Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

La chica con mala suerte y su accidente.

.
.
.

Ese adorable chico, bueno en realidad lo es mientras no se enoje, algo así había alcanzado a ver antes de terminar aquí.

Ahora que lo piensa ni siquiera fue capaz de acabar este juego del todo bien, conocer del todo a los personajes, al menos no la mayoría.

"¿Cómo acabe aquí?".

Se pregunto repentinamente, no había sentido ante tal pregunta, acabo como el protagonista en el juego, ¿No es así?, Se sintió bastante confundida en ese momento, se siente ella misma, está segura que sus memorias están intactas, ¿Entonces porque hay un extraño vacío dentro de ella?, Cómo si faltarán piezas.

Empezó a respirar apresuradamente. -Shh.-Mas Grimm la hizo volver a la realidad. -O te escuchará... Parece que siempre tengo que salvarte.-El gato notó una mirada extraña, pero desapareció en segundos, llevaron su vista al joven Epel.

Traía varias cosas con él, de hecho no podía con ella, y aún así caminaba a ciegas, le sería fácil irse sin vista. -¡Maldición!.-Escucho acompañado de un fuerte ruido, como fue de esperarse, las cosas terminaron en el suelo, y varias fueron a su arbusto.

Vaya, quien lo diría, pensó sarcásticamente.

Pero no estaba preocupada, después de todo la oscuridad la esconde bien, a lo mucho se imagina que Epel meterá su mano al arbusto para buscar las cosas. -Ah... ¿Dónde quedó?.-Lo vio bastante preocupado, y con la poca luz que hay ella notó una tipo de navaja, cuchillo, no sabría describirlo a la perfección.

Entonces recordó algo importante de él, le gustaba tallar cosas, algo así, supone que esto debe ser una herramienta muy importante para él, la miró unos segundos, no debía arriesgarse más. -Grimm... ¿Podrías?.-Le preguntó.

-¿Y mis latas?.-Bajo la cabeza resignada, no hay tiempo de convencerlo, aparte no puede alzar la voz.

-Lo hago yo entonces...-Uso la fuerza en su brazo para aventarla, aunque fue demasiado fuerza por lo que vio.

Terminando dando un golpe al pie de Epel, menos mal no lo suficiente para hacerle daño, pero si para preguntarse quién lo hizo. -Hmm.-El joven de cabellera lila se levantó dispuesto a investigar, oh no, de nuevo a lo mismo.

Sintió otra cosa en el arbusto, se apresuró en recogerla, debía ser precisa con lo que haría, así que a la menor distracción de Epel la lanzo hacia la copa de un árbol, ocasionado ruido y por lo tanto desvío su atención, en ese momento agarró a Grimm y huyó lo más rápido que podía.

Termino en el segundo piso por tratar de irse lejos, solo espera que no haya nadie aquí -¡Hey!.-Y el pequeño gato se veía bastante molesto, con justa razón, ella prometió algo y no se lo ha dado.

-Lo siento, lo siento de verdad... Este, ¿No te conformas con un besito?.-

-¡Hmp!.-Se cruzo de patas. -¡Quiero ambos!.-Rodo los ojos, nada tonto el gatito.

-De acuerdo, vayamos a la...-Vio por la ventana algo verdaderamente hermoso, el cielo nocturno, tan bellas las estrellas que piensas que podrías alcanzarlas con solo estirar el brazo, a diferencia del cielo de su otro mundo no podías apreciar a una luna tan bella y brillante siempre, camino un poco quedó hipnotizada por completo.

-Oye...-Grimm le llamo, pero ella no lo escucha avanza un poco más, no se da cuenta que la ventana está abierta.

Y entonces vio hacia el suelo, pero no el de la aula, si no el del patio, estaba casi colgando, Grimm con todas sus fuerzas la trata de sujetar, apenas sus pequeñas patas pueden con la pierna de la joven. -¡Pero que estás pensando!.-Por supuesto que está completamente asustada, trata de guardar la calma lo mejor que puede.

-¡N-No me sueltes por favor!.-Trata de sujetarse de algo pero no hay nada, apenas sus uñas se aferran al concreto.

Quería gritar, pedir ayuda, vio a Epel a lo lejos, aún recogiendo su material, abrió su boca, pero no pronunció ni una palabra.

Grimm ya no pudo con su peso, el suelo cada vez estaba más cerca, ella solo pensaba que si esto fuera un juego otome alguien la sostendría, incluso la salvará apareciendo de la nada. -Oh es cierto...-Dijo. -Esto no es un juego otome.-Un golpe se escuchó.

...

-¡Despierta!.-Una voz linda le llamo, abrió sus ojos lentamente, Ortho estaba frente suyo, luciendo el traje blanco.

-¿Hmm?.-Se acostumbro a la luz que había en la oficina del director. -¡Eh, como llegué hasta aquí!.-Se levantó, dándose cuenta que estaba descansando en el suelo, un sillón estaba en su cabeza.

-¡Yo y este niño te trajimos!.-Grimm dijo. -¡En serio que fue eso!.-Si bien estaba gritando, casi reclamando, podía notar el miedo y preocupación que tenía en sus ojos felinos.

-¿No me morí?.-Miro sus manos, y después llevo una a su cabeza, le dolía un poco, sentía las vendas envolviendo está.

-¡¿Acaso querías eso?!.-

-No...-

-Seguramente usaste tus brazos para amortiguar la caída, tuve que vendar tus codos y parte del antebrazo.-Explico un Ortho tranquilo.

-Oh no, yo ya estaba lastimada de los codos.-

-¡Mentira, había un montón de sangre!... Debí usar mi fuego para acabarla.-Gruño Grimm.

-¿Hiciste eso por mi?.-Ella quedó totalmente impresionada, Grimm no dijo nada, pero la chica lo atrapó entre sus brazos. -¡Gracias Grimm!, En serio que prometo hacer un pastel de carne y darte más latas de atún.-Esta muy alegre, las lágrimas que se asoman en sus ojos y la sonrisa la delatan.

-¡B-Basta ya me estás asfixiando!.-Por supuesto que al gato le gustaba esa muestra de cariño, pero mejor se separó, Ortho le dijo que no despertaría hasta mañana, y eso con suerte de que no se haya golpeado tan fuerte.

Después miró a Ortho, se puso algo nerviosa. -Este... ¿Sobre mi?.-

-No te preocupes, conozco la situación, ¡Además gracias a ti pude usar mis conocimientos sobre primeros auxilios!.-Dijo bastante alegre, no sabía cómo sentirse al respecto ella, pero le sonrió con ternura, es un niño bastante bueno después de todo. -Mi hermano no sabe de ti.-

-De verdad te lo agradezco mucho, a los dos por lo qué hicieron por mi... Quisiera que tuviéramos una fiesta o algo.-Penso automáticamente en Riddle, a él no ha tenido mucha oportunidad de ver, y eso que se volvió uno de sus favoritos en el juego, decir que el primer día que llegó quería hacerla una tarta.

-¡Quiero aprender a hacer pasteles!.-Dijo Ortho alzando su mano animado.

-¡Y yo quiero comerme esos pasteles!.-

-Claro que si, aunque deberemos hacerlo a estás horas... Al menos que en la tarde haya chance.-Tampoco quería robarles hora de sueños, al menos a Grimm, aún le faltaba mucho aprender de Ortho antes de terminar aquí. -Mientras tanto, ¿Me pueden ayudar a levantarme?.-Ambos asintieron, y el pequeño Ortho la sujeto delicadamente de la mano.

-Es sorprendente que ya te puedas levantar a pesar del golpe en la frente.-Dijo el pequeño bastante asombrado.

-¿Tan grave fue?... Admito que me duele un poco, pero no me siento mareada o mal.-

-Tus brazos fue lo que te salvó.-Grimm recogió el sillón para dejarlo en su lugar.

...

Decidieron que era mejor descansar, ya después le diría al director lo que ocurrió, por supuesto va a omitir uno que otro detalle, no quiere irse de aquí, puede decirse que es lo único que conoce, y no porque haya llegado primero aquí, si no porque de verdad tiene conocimiento.

Al fin se dejo caer sobre su cama, tan suave y cómoda después de un largo día, se acomoda para dormirse ya. -Debere hacer algo con mis vendas para no preocupar al director...-Su mano tocó su cabello, entonces algo no sentía.

-Mi moño...-Dijo, se toco aún más la cabeza, inútilmente tratando de hallarlo. -¡Mi moño!.-Le daba igual si ya no lo recupera o se rompe, el problema es saber dónde está exactamente, ¡Esto es malo de verdad, se levantó y salió de su escondite para buscarlo en la oficina y pasillo. -Calma, tal vez se me cayó cuando me golpee, tal vez Grimm lo quemó.-Sonrio lo más optimista que podía. -O... ¡Lo deje en los arbustos!.-Se jalo un poco el cabello. -¡Auch!.-Mala idea. -Calma... No puedo tener tan mala suerte, digo en el peor de los casos Epel lo encontró.-Sonrisa y un tic en el ojo hay en su rostro. -¡Pero por supuesto que sí es una maldita posiblidad!... Y con mi suerte si paso.-Respiro profundo. -No es como sea la única que uso moños, además no tenía nada de especial, era gris, y él no tiene olfato como los de Savanclaw, lo lavará o tirará y ahí todo acabará.- Con eso en mente decidió al fin irse a dormir.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro