Ranma: han pasado ya varias semanas desde que los Hibiki se marcharon de Tokio y honestamente los extraño y Akane también; ella tenía la esperanza de que Rya y ella fueran buenas amigas, yo también tenía la esperanza de que ella fuera amiga de Akane pero nos salió todo al revés.

Estamos preparando todo para la boda; la cual será este fin de semana, Akane y yo estamos muy emocionados ya que dentro de poco, uniremos nuestras vidas para siempre. Muchos piensan que sería algo "INDEBIDO" casarse a esta edad pero a nosotros no nos importa eso.

¡Ranma! – Decía Akane sonriendo – ¡Ya quiero que sea domingo!

¡Yo también! – Dije sonriendo – Ya quiero que seamos marido y mujer.

Me besa – Quién diría que iba a extrañar a Ryaga-chan – Decía Akane.

Lo mismo digo – Contesté.

Me pregunto... ¿Dónde estarán ahora?

. . .

¿Y? – Decía Ryaga – ¿Cómo luzco?

Debo admitirlo hermanita – Se cruza de brazos – Es como verme al espejo pero con cuerpo de mujer.

No será fácil para mí acostumbrarme a este nuevo look – Dijo sonriendo – Pero, aun así me gusta el cambio.

Ryaga-chan: estamos en China, después de varias semanas de viaje por fin llegamos... Ya hemos estado aquí anteriormente y conozco el sitio; mi hermano quiere que me ponga a estudiar aquí, pero yo no quiero... Porque siempre que voy bien en mis estudios, tenemos que marcharnos y no quiero pues; me corté el cabello, y honestamente me gusta más así que como lo tenía, aunque extrañaré mi cabello largo.

Oye Rya, ¿No piensas escribirle a Serena? – Preguntaba Ryoga.

Ya le envié una carta – Contesté – Hace como dos días.

Ya debe de haber llegado, o sino está por llegar – Dijo Ryoga.

. . .

Serena: ¿U-Una carta? – La abre y comienza a leerla – ¡Es de Rya!

. . .

No le había escrito a nadie porque, en realidad no quería que nadie supiera de nosotros pero, hice una excepción con Serena, porque la extraño y además, me hace mucha falta...

... A veces me dan ganas de regresar pero, es demasiado pronto, no, ¡NO PIENSO VOLVER AUN!, pero... Supongo que ya a estas alturas, Ranma y Akane ya deben de estar casados.

Volviendo a Japón:

3 días después ya en domingo:

Akane: no sabría explicarles la emoción que me da estar entrando a la iglesia vestida de novia, que todos sonrían y tú seas el centro de la atención, Ranma estaba esperándome en el altar y lloró de la emoción que le dio verme vestida de novia.

Ranma Saotome – Decía el padre – ¿Aceptas a Akane Tendo como tu legítima esposa?

¡Acepto! – Contestó viéndome a los ojos.

Akane Tendo – Continuó diciendo – ¿Aceptas a Ranma como tu esposo?

Pues claro que s... – Interrumpen.

¡PAREN LA BODA! – Gritan desde el fondo de la iglesia – ¡ELLOS DOS NO SE PUEDEN CASAR!

U-Ukyo... – Dijimos ambos.

¡AKANE! – Gritó – ¡MUERE! – Lanza su espátula en dirección a Akane.

¡NO TE ATREVAS! – Intervino Ranma desviando el ataque – ¡No te permitiré que arruines este día tan importante para mí Ukyo!

Todos la rodean.

¿¡QUÉ NO ENTIENDES QUE RANMA NO TE AMA!? – Gritaba muy molesta – ¡YA DÉJALO EN PAZ!

Es mejor que te vayas Ukyo – Dijo Tío Gemma – Antes de que te saquemos nosotros de aquí, así que te conviene irte por tu propia cuenta.

Ukyo, se retiró con mucha indignación y vergüenza de la iglesia, creo que esta vez entendió que ya no podía hacer nada para impedir que yo me case con Ranma... Luego de pasar el susto, todos volvieron a sus lugares y continuamos con la ceremonia:

¿Dónde estábamos? – Preguntó el padre.

¡SI ACEPTO! – Dije apresuradamente – ¡Claro que si!

Lo que Dios unió no lo separará el hombre – Decía – Los declaro marido y mujer, ¡Puedes besar a la novia!

Ranma levantó cuidadosamente el velo y se acercó para darme ese beso tan esperado, mientras todos gritaban y celebraban que por fin Ranma y yo somos ESPOSOS y que ya el DOJO tendría un futuro en nuestras manos, nuestros padres lloraban de la emoción, salimos de la iglesia y nos subimos en el auto que nos llevaría al sitio donde pasaríamos nuestra luna de miel.

A veces pienso que ellos se marcharon para no tener que ver esto... Pero igual me hubiera gustado que estuvieran presentes, solo espero que donde estén, se encuentren bien.

Regresando a Ryoga y Ryaga:

Ryoga: de solo imaginarme que Ranma y Akane están juntos como marido y mujer, me dan ganas de llorar y golpear todo, porque... De verdad que quería ser YO el que caminara con ella por ese pasillo de la iglesia, quiero vengarme de Ranma por lo que me hizo... Algún día se arrepentirá de haberme quitado al amor de mi vida, y de haber lastimado a mi hermana...

(Ranma, de seguro ya estás casado con Akane... Aunque me muera de dolor por dentro, espero que les vaya bien... Yo... Seguiré amándote como la primera vez...) – Pensaba Ryaga-chan.