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Eren veia dormir a su pequeño, acariciaba con cuidado la pequeña mano en donde la intravenosa se encontraba.
Eren: Mi amor chiquito, abre los ojitos.
El llanto se hizo presente de nuevo al ver a su pequeño, miles de posibilidades pasaron por su cabeza, salio de sus pensamientos al escuchar unos suaves toques en la puerta.
Toda su atención se dirigio a la puerta, no dudo en ponerse de pie para ir y buscar consuelo en los brazos de los recien llegados.
Eren: Hanji.
Hanji: Calma Eren, ya estamos aquí.
Eren: Me hiciste mucha falta, nos hicieron falta.
Erwin: Perdon por eso, ya supimos todo lo que paso.
Eren: Todo es mi culpa Erwin.
Hanji: No Eren, la culpa no es de nadie, solo de el destino.
Eren se abrazo más a la castaña, Hanji correspondió el abrazo en un intento de consuelo, su vista de inmediato fue hacia la cama, en donde Alois tenia un sin fin de cosas conectadas.
Hanji: Ya no estarán solos Eren, ya no.
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