"Celos."

Levi llegó a la enorme mansión de su familia, aquel solitario lugar que se suponía  juro convertír en un hogar junto al castaño y ahora sólo era parte de el recuerdo de lo que perdió.

Al entrar se encontró con la mujer que era su esposa y su hija.

Sin prestarles atención estaba por subir las escaleras cuando la mujer habló.

- Cariño, ¿no piensas saludarme?

Levi: Estoy ocupado.

- Cariño, ven y saluda a tu hija, ella no es culpable de nada.

Levi miro a la niña, acercándose a ella la tomó en brazos.

- Sabes, hoy vinieron a buscar a Eren.

Levi: ¿Quien?

- Ese amiguito suyo, el ex de tu prima.

Levi: ¿Jean?

- El, se veía molestó, incluso dijo que el niño era suyo, que los quería y no se iría de aquí sin ellos.

Levi: Toma a la niña, iré a ver a Kenny.

- Esta bien, saluda al tío Kenny de nuestra parte, por cierto, mi madre nos espera para cenar.

Levi: Nos vemos.

El azabache salió de la casa, la mujer reía al ver a su marido, para cuando Levi llegó a la casa de su tio, no espero nisiquiera a que el hombre lo saludar cuando le hizo una petición.

Levi: Reúne a los abogados, y pide una orden para un examen de paternidad.

Kenny: Yo sabía que esa mujer mentía.

Levi: No es ella.

Kenny: Rata infiel, ¿con quién más engañaste al mocoso?

Levi: Es para el hijo de Eren.

Kenny: ¿Qué?, ¿tiene un hijo?

Levi: Si, cumplirá un mes dentro de poco, sospecho que ese niño es mío, y si es así, reclamarle mis derechos.

Kenny: Tarado, si haces eso, Eren jamás te lo va a perdonar.

Levi: Que más da, has lo que te digo.

Kenny: No me culpes sí algo sale mal.

Levi sólo miro al hombre, suspiro al sólo pensar en el castaño y cuanto sufriría.