
Segunda parte
Sakura observaba con gran seriedad el libro de Sasuke, mientras jugueteaba con un lápiz de color rojo entre sus dedos, pero no había nada, ningún error y eso le agradó.
—¿Y bien?
—¡Qué impaciente, Sasuke! Has mejorado mucho —dijo con gran orgullo—. Eres muy inteligente.
—¡Ja!, no, tengo una linda y excelente tutora.
Eso la hizo sonrojar, no estaba acostumbrada a recibir este tipo de halagos, así que trató de disimular un poco pidiéndole que hiciera otros ejercicios que venía en el libro. Llevaban ya dos semanas estudiando en la casa de Sasuke, lo cual sin duda eso había hecho que se conocieran mejor.
—Tengo otra serie de ejercicios —dijo la chica cuando el celular de Sasuke comenzó a sonar, apareciendo la foto de Naruto en la pantalla, por lo que sin esperar, el chico tomó su celular y desvió la llamada.
—¿Por qué no le contestas?
—Debe de ser una tontería, le marcaré al rato.
—¿Estás seguro?
—Sí, conociendo a Naruto indudable es algo sin importancia, además si fuera urgente ya hubiera llamando nuevamente.
En eso el celular volvió a sonar.
Sasuke suspiró pesadamente y levantándose de mala gana para responder.
—¿Qué quieres, Dobe? Estoy ocupado.
Fue lo único que escuchó la pelirrosa antes de que Sasuke saliera de la habitación, observando atentamente la puerta donde había desaparecido, ya que aún no superaba el rechazo de Naruto, por lo que estaba en un conflicto no quería saber de él, pero a la vez moría por saber qué platicaban.
Con renuencia y aun dudado de lo que iba hacer, se levantó con la intención de acercarse a la puerta y escuchar lo que hablaban.
—Eso no sería un buena idea, además es de muy mala educación —dijo una voz que era muy parecida a la de Sasuke, que la hizo voltear de inmediato para saber quién era.
—Yo...
—Tú debes de ser Sakura. Yo soy Itachi, mucho gusto.
—Eres su hermano mayor.
—Ah, veo que sabes quién soy —sonrió coquetamente y tomando otro sorbo del vaso con agua que llevaba consigo y limpiando el sudor que traía en la frente con una toalla.
La pelirrosa asintió sonrojada.
—Sabes, mi hermano pequeño tiene razón.
—¿Razón?
—Que eres muy bonita. ¿Ya son novios?
—¿Qué?
Su expresión le hizo sonreír pícaramente, por lo que repitió: —Que si tú y mi hermano ya son novios.
—¿¡Qué!? No, claro que no. Él y yo solo somos amigos, pero ya...debo de irme —dijo tomando las cosas para salir rápido de ahí—. Es tarde.
El sonido de la puerta se escuchó dando paso a Sasuke. La impresión de ver a su hermano junto a Sakura no fue grata.
—Yo debo de irme, lo siento, Sasuke —respondió la pelirrosa tomando como más fuerza sus cosas y, sin mirar a nadie salió de la habitación lo más rápido que pudo sin hacer caso de la voz de Sasuke llamándola.
—¿Qué? Sakura no te vayas, no hemos terminado. —Caminó hacia ella para cubrirle el paso.
—Lo sé. —Trató de llegar a la puerta, mientras hablaba. —Te llamaré después, adiós.
—Pero hemos avanzado mucho, Sakura —dijo con resignación—. No estaría bien dejar inconcluso los últimos ejercicios.
La chica bajó los brazos, Sasuke tenía razón, así que volvió a dejar sus cosas y a sentarse para continuar con la asesoría.
Sasuke no entendía nada, solo sabía que entró nuevamente a la sala y Sakura ya estaba huyendo. ¿Qué rayos había pasado? Le echo nuevamente una mirada poco agradable a su hermano, quien le sonreía y mantenía sus pulgares hacia arriba, le mataría muy lentamente, sí, eso haría, pero sin testigos.
Entonces se sentó nuevamente a lado de la chica, prestando toda la atención que merecía, no sin antes que dijera: —No quería nada.
—¿Cómo?
—Naruto solo habló para saber qué estaba haciendo y si podía venir a la casa.
—¿Qué le dijiste?
—Que no, que estaba en algo importante.
—Ah.
—¿Seguimos? —preguntó Sasuke, al ver que la chica que se había quedado muda luego de la escueta respuesta.
—Sí, claro.
Después de un rato más los últimos ejercicios fueron resueltos por Sasuke con completa satisfacción de su tutora y su lápiz color rojo que en esta ocasión tampoco tuvo oportunidad de ocupar.
—En verdad has avanzado mucho, creo que con esto debemos dar fin a las asesorías. ¿Tú, qué piensas?
—¡No! —les respondió con una voz fuerte que hizo temblar a Sakura— ¿Por qué? —Aquella declaración borró literalmente la sonrisa de Sasuke. —No, estoy seguro que podemos, que puedes enseñarme más cosa, además no has aceptado ni siquiera que te invite un helado como agradecimiento, el cual ya habías aceptado.
—No es necesario —dijo mientras guardaba sus cosas—. Yo te ayudé sin buscar un beneficio.
—Lo entiendo, por lo que te lo agradezco, pero qué tal si te invito, no como agradecimiento, sino para...vamos, Sakura, te servirá de distracción.
La pelirrosa pareció pensarlo varias veces antes de aceptar y, bajo la aclaración de que no sería una cita, sino una simple salida de amigos quedaron en verse pronto como amigos.
°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°
—¿Amigos? ¿Es en serio, Sasuke? ¿Amigos? —preguntó Itachi mientras seguía con su serie de abdominales.
—Lo sé, lo sé, hermano mayor, pero ¿qué más podría hacer? Era eso o no nada.
Itachi lo miró un poco decepcionado. —¡Vamos! Es tu turno, también tienes que ejercitarte, no quiero un hermano debilucho.
—Sí.
—Admito que la jugada de no entender español fue genial para acercarte a ella, aunque yo hubiera escogido matemáticas es más creíble.
—Imposible, Sakura está en esa clase conmigo y sabe que soy bueno —dijo siguiendo a su hermano en su rutina.
— No presumas. ¿Qué hay de ella? Existe alguna materia en dónde flaquee, así, tú podrías ayudarla.
—No, es muy inteligente, pero si existe algo lo averiguaré mañana, porque saldré con ella.
—Es una oportunidad. No la pierdas —le aconsejó con una gran sonrisa, acción que activo su memoria—. Podrías preguntarle a Naruto, a lo mejor él sabe algo.
—Sí, Naruto —suspiró hondamente—. Me había olvidado de él completamente.
—Por cierto, ¿qué quería cuando te llamó?
—Venir a verme —dijo respirando casadamente por la serie de abdominales que le hizo hacer su hermano.
—Y le dijiste que no, ¿verdad?
—Por supuesto, ¿me crees tonto? Ella aun no supera su rechazo. Lo ha estado evitando en la escuela, a él y a Hinata.
—Comprensible, pero ¿rechazarla? Es un bombón. No entiendo la razón de su rechazo.
—Es lo que yo digo, Sakura es muy linda y sinceramente me alegra que ese tarado no la sepa apreciar, porque así yo tengo una oportunidad.
—Oportunidad, que si desaprovechas, yo la tomaré.
Ese comentario hizo enfurecer a Sasuke, quien lo golpeo con un certero puñetazo en el rostro.
Itachi se quedó quieto con la mirada gacha y de inmediato preguntó: —¿Por qué fue eso?
—Porque te lo merecías.
Su hermano sonrió. —Sí, creo que así es. No desperdicies la oportunidad.
°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°
°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°
Fin de la segunda parte / 25042020
Gracias por regalarme un poco de su tiempo, ya que es muy valioso más cuando tienes poco tiempo libre.
°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro