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"No se dará cuenta"
Como diablos no sé iba a dar cuenta, no tenían el mismo olor, seguramente su novio ya conocía a tacto como se sentía tomar su mano o como habla.
"Su maldita voz, como ocultaria eso, acaso planeaba ser mudo de repente"
Como iba a proponerle que se casen antes si él no podía hablar.
"Me escribes yo entero habló con él y tu sigues"
Pero a pesar de tantos "peros" se encontraba esperándolo en el hotel que acordaron.
°°°
O este era su día de suerte o realmente ya no había solución.
Por dejes de la vida hoy cumplían siete meses de relación y como era de esperarse lo había olvidado...
- Lo siento lindo - su voz sonaba tan preocupada pero su rostro expresaba aburrimiento - me siento mal por haber olvidado nuestro día.
- No, esta bien, estas ocupado en el trabajo de todas formas tienes la cabeza muy ocupada- Jeongin mencionaba lo mucho que su trabajo consume su tiempo y mente que se lo podía perdonar.
- No, claro que no dejame compensarte - acarició sus cabellos que estaban algo desordenados.
- Innie...
- Para disculparme como se debe te llevaré a cenar, podemos escuchar música clásica como tanto te gusta y déjame regalarte aquel ramo de rosas que te prometí...
- No es necesario, el próximo mes podemos hacerlo, ya es bastante tarde y mañana tenemos que ir a trabajar - y no mentía, era ya casi las 10pm.
- Nada de eso, aún hay tiempo - Lo tomó de la mano y lo llevó a la entrada de la casa, sacándole a esas horas a cenar.
Y como lo dijo al llegar una música clásica acompaño su velada, al finalizar un ramo de rosas rojas le fue entregado, siendo caracterizadas por aquella fragancia tan fresca y dulce.
Estaremos ahí en media hora - envío aquel mensaje Yang una vez estuvieron en su coche.
- Seung hace tiempo que pensaba en como sería nuestra primera vez- empezó acariciando su muslo, haciendo que él corazón del castaño de latidos erráticos.
Se sentía nervioso esta era la primera vez en que tenían y hablaban de temas más íntimos.
- Y-yo también lo pensé- soltó aquellas palabras avergonzado - No quería presionarte Innie- su mano viajó a la contraria deteniendo los movimientos.
- Entonces es perfecto cariño - se acercó a Seungmin y sin aviso dejó un beso en su cuello.
La piel del contrario llenándose de una ardiente sensación, que quemaba y consumía todo su cuerpo, su piel se erizo ante tal acto.
Después de eso el silencio los invadió pero no era incomodo o por lo menos no para el castaño quien sonreía enamorado.
°°°°
•Minho
Estaba muy nervioso, no sabía si era por la adrenalina o por el miedo de que me descubra.
Jeongin me había emprestado su colonia y ahora apestaba a esta, sentía que no era correcto pero de igual forma no me caería mal ese dinero.
La habitación en la que me encontraba era una muy elegante, la cama era decorada por telas negras de ceda, las luces que me rodeaba eran de tonos violetas azulados y la fragancia a lavanda estaba en todos lados.
El sonido de la puerta siendo abierta hizo que volteara a ver en esa dirección.
Vi como esta era abierta lentamente y como si fuera en cámara lenta vi por ella el calzado de dos personas, mientras mi vista ascendía observé como un chico de estructura bastante delgada, con cabellos castaños y con el fleco descolocado era adentrado a esta habitación, siendo mi amigo quien lo encaminaba mientras sujetaba su cintura.
Por un momento perdí el aliento, cuando Jeongin me dijo que era guapo me imaginé a un chico bastante simpático pero esto era subreal, tuve que volver a recorrer todo su cuerpo y analizar su rostro a profundidad para saber que no soñaba.
Aquel chico tenía las piernas largas, una cintura bastante pequeña para ser un chico, los hombros anchos pero sin musculatura, haciendo que su cuerpo tome una forma de reloj de arena, aún con él color de la habitación que era muy oscura pude observar su piel blanca y su rostro...Jeongin donde conseguiste un maldito rostro tan hermoso.
Lo primero que llamó mi atención eran sus ojos, tenía una mirada penetrante, una tonalidad oscura aunque ahora no lo podía distinguir bien, aún así pude apreciar aquel brillo, brillaban con una intensidad que me hizo revolver el estómago, su mirada estaba perdida pero era digna de admirar, y cuando la tentación carnal llegó a mi observe sus labios, sus labios estaba cerrados, podía ver la timidez en la forma que los apretaba, se veían suaves, parecia que tenían un color colar, eran un poco delgados pero me parecían perfectos con su proporción y enseguida el deseo me ganó.
Ahora ya no me arrepiento de haber aceptado, aquel chico es más que guapo era una belleza de museo.
- Llegamos Seungmin- en ese momento el aire retenido en mis pulmones salió lentamente , el escuchar su nombre me aceleró el corazón - siéntate aquí cariño.
Jeongin lo sentó en el otro extremo de la cama, ahora podía verlo de perfil, y era tan hermoso como lo imaginé.
Jeongin llegó a mi y me sacó de la habitación, dándole la excusa a Seungmin que traería algo de alcohol.
- Dijiste que no te gustaba los chicos y ahora apareces con uno muy bonito - susurré para que no nos escuche - vaya suerte que tienes.
Me sentí un poco mal, como Jeongin tenía el corazón para pedirme que lo engañe...
- Lo se es bonito pero no va conmigo, ya sabes lo que tienes que hacer te ayudaré un rato y saldré, cuando creas que es el momento me mandas un mensaje y entrare.
Sus palabras sin ápice de culpabilidad me llegaron al corazón.
Nuevamente ingresamos a la habitación y cuando alce la vista Seungmin tenía su mirada en mi, me paralice un instante antes de recordar que no podía observarme. Me dio lastima nadie merecía perder algo que es fundamentar para vivir y disfrutar de ella.
- ¿Innie hay alguien más?
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