Podía permitirle que sea manipulador con él pero no con Seungmin.

Cuando Jeongin estuvo lo suficientemente cerca Minho lo empujó, su cuerpo chocando con la mesa de la sala.

- Vete al infierno Jeongin, la hipocresía va de la mano contigo.

- M-minho - la voz de Seungmin estaba asustada, aún así se aferró a su cuerpo.

- Hijo de puta que serás ¡es mi novio! - su mirada que denotaba rabia era digna de ver, más para alguien quien sabía el trasfondo del porque.

Minho tomó con bastante fuerza los muslos de Seungmin y se dirigió a su habitación escuchando en todo el camino los jadeos del menor.

- No te hará nada nene - sus labios rozaron su cuello - yo te cuidaré desde ahora - cerró la puerta con seguro y se recargaron en esta.

- Estoy asustado Minho, ahora me siento mal por haberlo engañado pero él...

Minho lo bajó con cuidado y lo tomó de la cadera.

- Pero él quería que te acuestes con otro - su mano viajó a su nuca, acercandolo y lo besó.

En la puerta se empezó a escuchar los golpes que Jeongin le propinaba, su voz salía sumamente grave, sus celos consumiendolo por lo que ocurría.

- ¡Abre la puta puerta Minho! - Seungmin se separó de él tratando de cortar todo acto que ocurría.

- Él no puede jugar contigo como se le de la gana - sus dedos trazaron su mandíbula con suma delicadeza- eres su novio, también mereces respeto - cuando sus labios rozaban acabó su frase - y él ya perdió la tuya - volviero a unirse en un beso fosgoso.

Seungmin dejó caer parte de su peso en el cuerpo de Minho, la puerta temblaba por tantos golpes, pero al otro lado de esta dos chicos se besaba sin importar el escándalo que hacía el novio de uno de ellos.

- ¡Te voy a matar Minho! - una patada bastante fuerte llegó a la madera pero esta no cedió, cerrando el mundo de agresividad para los apasionados que se besaban - ¡Eres una puta Seungmin, sal y arreglemos las cosas como son, no te escondas como una cualquiera en el idiota ese!

Ya no sólo era la voz alta eran gritos los que daba Jeongin.

- ¡Ponte en su lugar imbécil! - gritó Minho cuando sus labios dejaron a los del castaño.

Una sonrisa cruzó sus labios, tomó de la mano a Seungmin y lo guió a su cama.

No era sorprendente para los habitantes de esa casa lo que ocurría en la habitación, gemidos, palabras obscenas, jadeos, chasquido y cosas parecidas eran lo que se escuchaban atraves de las delgadas paredes.

Jeongin no paró de reclamarle, aún cuando empezó a escuchar lo que los dos hacían, al final no pudo soportar escuchar a su novio tener sexo con otro y salió del departamento dando un portazo, estaba muy enojado pero no sabía con quien más.

Si con Minho por confiar en él y al final lo traicione o con Seungmin porque al final terminó disfrutando de lo que él una vez lo planeó.

°°°

Tal vez si necesitaron un par de día para dejar pasar las cosas y lo mismo para su ¿novio?

Ahora se encontraban en la habitación de Seungmin el silencio que los invadía era mortal e incomodo pero había cosas que aclarar.

- ¿Por que lo hiciste?- preguntó Seungmin.

- ¿Por qué lo hiciste tu?- contra atacó Jeongin, ambos quedando en silencio.

- Pregunté primero, responde Jeongin.

- Yo...no sabía como tratarte y hacerte sentir bien - su voz bajó a un tono lastimero- Hyunjin quiso ayudarme, pensé que si tenías algo con él no te decepcionarias de lo inexperto que soy - sus manos tomaron las de Seungmin quie las quitó inmediatamente.

- Podíamos haberlo hablado, igual estoy decepcionado de ti - bajó su cabeza avergonzado- yo lo hice por despecho creí que me amabas pero ahora no sé que pensar.

Jeongin conocía todos sus puntos débiles y no iba a desaprovechar ese.

- Los dos nos equivocamos, pero podemos solucionarlo- su mano tomó el mentón de Seungmin, levantando su rostro, observando el vacío en la mirada del contrario - Intentemoslo de nuevo.

No espero una respuesta, solo besó los labios de quien fue su novio, probando por primera vez el sabor de estos, admitiendo que, sí, realmente estaba celosos de que otros hombres lo hayan besado.

Él no era ni por serca gay pero eso no era excusa para negar la eminente tensión sexual que se creo.

Pasó un par de noches recordando la de la tragedia, no pudo sacar de su mente en como Seungmin gemia el nombre de Minho y bueno él como su propietario quería escucharlo pero ahora que diga su nombre.

- J-jeongin - Seungmin se separó lentamente con su respiración alterada y confusa - no es correcto seguir cuando ya nos hicimos mucho daño.

Era consciente de como le dolió el corazón enterarse que su novio trató de "prostituirlo" si se lo puede llamar así con uno de sus amigos pero también le dolía que la persona que ama se aferre a él como lo que más quiere y esté dispuesto a olvidar para estar con él.

Sólo pasaron unos días era obvio que su amor por el otro no desaparecerá de un momento a otro pero eso no justificaba que perdonaría a diestra y siniestra cada decepción y traición.

Aunque su corazón de latidos de amor por Jeongin su cabeza solo reproducía las palabras que le mencionó Minho
" yo te cuidaré desde ahora"

Trató de alejarse pero fue imposible escapar de aquellos labios que lo envolvieron y le hicieron perder la conciencia.

Aunque nada se comparaba con los de Minho.

Estos eran rudos pero de manera dañina haciendo que no disfrute del momento, no había ese toque de travesura ahora solo se sentía agresividad.

"No eres TÚ Minho"

- N-no detente Jeongin - sus manos separaron del pecho al rubio.

Sus labios eran suaves pero no de la forma en la que le gustaría o por lo menos ya no en el tiempo que le hubiese gustado.

- Lo siento, Seungmin te amo más que a mi vida y me muero de celos al pensar que me rechazas por él.

- Minho no tiene la culpa - no lo justificaba pero tampoco le echaba la culpa, solo ¿pasó? - Estoy confundido.

Un beso fue dejado en su mano.

- Te amo, piensalo bien, lo nuestro iba bien hasta que él apareció, si lo dejamos atras volveremos a ser la pareja perfecta, dame otra oportunidad amor.

...