—S-sigue.

En el sexo, era realmente ruidoso, le gustaba y todo lo que le gustaba lo expresaba en voz alta. No tenía vergüenza. Hoseok no podría recordar cuantos compañeros sexuales tuvo hasta el momento pero lo que si recordaba es que ninguno era tan bueno como él.

—Si... Jungkook...

Como siempre sucedía cada vez que mencionaba Jungkook, fue agarrado del cuello y ahorcado. Tan agresivamente como si realmente el nombrar a Jungkook le molestara. Y le gustaba pensar en eso a la vez que le gustaba como las embestidas se volvían brutales contra él mientras era ahorcado. Parecía castigarlo, parecía ponerse enfermo de celos.

¿Los seres de luz se ponían celosos? Tierno.

Se vino en un grito y luego de casi ser asfixiado. La mano en su garganta lo soltó por lo que jadeó por aire, pronto se dio cuenta que estaba solo en su habitación, como todas las noches luego del orgasmo por el que pasaba.

No le importaba quedar solo luego de hacerlo, ni siquiera le importaba el hecho de estar adolorido, no ahora, porque ahora era él quien lo quería, quien lo disfrutaba y pedía. Hoseok sonrió satisfecho al máximo y se quedó dormido muy tranquilo.

"A los seres que se invocan les gusta que los llamen por su nombre? Sabes el nombre del tuyo?"

"Hola, HS94. No, los seres que invocamos jamás muestran su identidad real, ellos son seres de luz que están solo para complacernos y tomarán -por siempre- la forma, la personalidad y el nombre que tú les des"

"Ok. Entonces los seres de luz se ponen celosos?"

"No deberían. Él mío y el de mis amigos nunca se pusieron celosos... ¿A qué te refieres exactamente con 'celoso'? ¿O será que tú le diste esa personalidad?

"Eh... no recuerdo haberle dado una personalidad en realidad..."

"¿No lo has hecho? ¿Quieres decir que adquirió una personalidad propia? Eso no suena bien pero supongo que una identidad si le diste, ¿no?"

"Si, le di la identidad de un conocido y ya"

"Correcto. Mientras él no te ha lastimado todo está bien... entonces, ¿por qué crees que se pone 'celoso'? ¿Él te lo dijo?"

"No me lo dijo pero cuando menciono el nombre real de la persona cuya identidad le di siento que se enoja"

"¿Qué hace? Sé más específico para poder ayudarte o para que cualquiera de este foro pueda hacerlo"

"Bien... cuando lo menciono me ahorca. Me gusta pero me dio intriga saber"

"Jaja, bien, puede que tengas un ser de luz un poquitín celoso. Pero si te gusta no hay de que preocuparse, dale amor, nada más. El audio subliminal que usaste lo usamos la mayoría de este foro, FERI00E es la mejor haciendo audios para invocar seres de luz, no temas ni pienses que invocaste a algo más"

Hoseok se rió luego de ese último mensaje, ¿creer que había invocado a algo más? Estaba más que seguro que no, pero aunque fuera así, ¿cuál sería el problema? Ni que alguien haya muerto porque lo mató algo invocado por sí mismo.

Qué ridiculez.

Como todas las noches recibió en su cama a su "ser de luz" para que lo complaciera como debía hacerlo. Cada día que pasaba estaba más y más ansioso por llegar al momento de llamarlo "Jungkook" y qué lo empujará bajo su cuerpo, con su gran mano ahorcando su delgada garganta. Todo era mejor luego de eso, lo excitaba demasiado esa acción.

—Oh, Jungkook...

Casi sonrió cuando de nuevo fue tirado contra la cama con demasiado brusquedad pero esta vez no fue ahorcado. Esta vez luego de ser embestido, de espaldas a la cama, recibió una cachetada. Luego otra más fuerte en la otra mejilla, solo luego de eso fue ahorcado.

Los ojos de Hoseok se ampliaron cuando luego de volver a abrir los ojos -aturdido por los golpes- vio a aquel hombre que había visto hacía unos días. Tan hermoso y sexy como no había visto a alguien más.

—Estoy cansado de escucharte gemir el nombre de ese imbécil. ¡Soy yo quien jodidamente te llena el culo!

Tal vez debería asustarse por la forma en que le gritó, por como lo ahorcaba y por como lo miraba, porque seguro que iba a matarlo ahora.

Pero no pasó, únicamente se excitó. Su cara ardiendo con las cachetadas y casi quedándose sin aire por como le apretaba la garganta aumentaban su excitación. No hizo ni un movimiento por alejarlo y solo extendió las manos para acariciar su pecho en respuesta que le encantaba lo que veía, el otro pareció sorprenderse pero comenzó a follarlo rudamente.

—Taehyung... Solo quiero oírte gemir ese nombre. Ningún otro, ¿lo entendiste? —preguntó con voz amenazante en su oído. Su aliento era tibio, casi real, llegó al orgasmo por esa razón. Pero esta vez abrió los ojos y lo miró, no iba a cerrarlos y esperar a que se vaya.

No quería que se vaya.

—Taehyung —soltó sin aliento, en una exhalación—. Tienes prohibido darme órdenes. Se supone que los de tu especie no las dan, las siguen.

La esquina de los labios de aquel castaño se elevó en una sonrisa burlona pero sensual al mismo tiempo, antes de reír bajo con esa excitante voz grave y profunda.

—Tú no me das órdenes. No eres mi dueño, Jung Hoseok.

Nunca pensó escucharlo hablar más que un par de oraciones, su voz era... increíble en para oídos. Aún cuando lo que le estaba diciendo no le estaba gustando.

Abrió la boca para decir algo pero Taehyung lo agarró del cuello, callándolo, como si fuese lo más normal del mundo.

—¿Qué sucede, cariño? ¿Te quedaste sin palabras? —preguntó el castaño mirándolo a los ojos pero luego bajando a su labios. Su sonrisa se fue expandiendo mientras miraba su boca entreabierta que intentaba tomar un poco de aire—. Un poco más de presión y morirías en solo minutos, ¿qué opinas de eso?

Hoseok no sentía miedo alguno, su mirada recorría cada rincón del rostro de Taehyung, se veía real. Se sentía real. No una simple invocación. Le gustaba lo que veía y mucho.

La expresión de Taehyung cambió a una de desconcierto e inclinó la cabeza a un costado como si viera en Hoseok algo que no entendía. Lo miraba como si no lo entendiera.

Lo vio apretar los dientes antes de que el agarre en su garganta se aflojara y aquel presionara su boca con la suya, besándolo. Besándolo de forma desesperaba como si quisiera poseerlo o absorber su alma. Hoseok envolvió los brazos en el cuello ajeno acercándolo más a su boca, tensándolo por un segundo el cual aprovechó a gemir algo con necesidad.

—Fóllame duro, Taehyung.

La intensa mirada del castaño se volvió muy oscura y completamente excitada: —Lo iba a hacer aunque no lo pidieras porque me perteneces. Eres mío. Solo mío, Hoseok.

No le importó el grado excesivo de posesividad en aquellas palabras. Solo le importaba pensar en el placer que se venía.

–Dualitymask