Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10

—Fuiste tú.

Taehyung no hizo más que mirarlo serio, molesto, sin empatía alguna por lo que estaba pasando.

—Te dije que no te quería cerca de nadie.

—¡Fue un maldito abrazo!

—¡Solo yo puedo tocarte! —gritó aún más fuerte que él, ahí en su departamento. Había regresado hacia unos instantes recién de ir a ver a Namjoon quien había caído de las escaleras de la universidad de forma extraña.

—No vuelvas a hacer algo contra alguno de mis amigos.

Taehyung soltó una risa falsa: —¿Qué amigos? ¿Esos idiotas con los que te juntas en los recesos?

—Si, son mis amigos. Nada más eso, ¿qué parte no entiendes? —soltó y luego resopló—. Ya sé que no eres un humano pero, ¿no puedes entender que significa "amistad"? Cuando dos personas son amigas no hay interés romántico o sexual entre ellos, ni siquiera cuando se abrazan. Joder.

—Sé lo que significa —dijo—. Pero no me gusta verte en brazos de alguien más. Eres mío.

—Que abrace a alguien no significa que haya dejado de ser "tuyo" —explicó, en sus términos enfermizos. Suspiró frustrado porque de todas formas no era como si la idea le disgustara.

Había un algo en sentirse propiedad de aquel hermoso ser.

—Te acostaste con Jungkook. —Pareció afirmarlo y se asustó porque era imposible que lo supiera.

Taehyung no leía mentes, se había enterado de su abuso debió ser porque lo vio vivir una pesadilla alguna noche, así como las personas que habían dormido con él y se habían enterado de esa forma. Y con respecto a los detalles... tal vez había encontrado la forma de leer los apuntes de su psicóloga.

—Claro que no.

—Pero lo besaste.

—Nunca pasó nada entre nosotros —mintió sin ningún titubeo alguno.

—Entonces tal vez alguna vez quisiese que te toque, es claramente tu tipo.

—Me gusta más cuando me tocas tú. —Y era verdad eso, también lo próximo que diría—. Solo te deseo a ti.

—Demuéstralo.

—¿Como? —pregunto confundido.

—Sube a la cama y sácate la ropa.

Sexo. Eso era lo mejor sabían hacer juntos, era lo que más lo curaba de su pasado. Porque hacerlo con él era diferente, podía dejarlo alucinando por horas, era mucho mejor que cualquiera con el que había estado antes.

Al tercer día del accidente de Namjoon, aprovechó su día libre para acompañarlo a su revisión médica junto a Yoongi. Todo estaba yendo bien hasta que Namjoon entró al consultorio cuando fue llamado y se quedó con Yoongi, su mejor amigo quien había estado extraño hace días.

—¿Pasa algo?

—Has estado ignorando a Jungkook. —Pareció recriminarle, cosa que lo molesto un poco.

—Jungkook no es nada mío —dijo, no solo para que dejara de mencionarlo como si fuera su novio o algo más sino porque Taehyung estaba ahí—. No deberías meterte-

—¿Sabes por qué me "meto"? Porque le diste esperanzas de querer algo más en la última cita que tuvieron y creo que eres un miserable por jugar de esa forma con él-

—Cállate —soltó, rápido. Miró hacia el rostro ilegible de Taehyung y volvió rápido a mirar a su amigo—. Nunca le di esperanzas, no se de que hablas. Métete en tus asuntos, Yoongi.

El más bajo entrecerró los ojos mirándolo con enojo: —¿No sabes de que hablo? Jungkook o cualquier otra persona pensaría que si su cita le metiera la lengua hasta la garganta es porque quiere algo más o mínimo siente atracción.

Se tensó y de inmediato se giró hacia Taehyung, asustándose más cuando no logró verlo en ninguna parte. Se había ido en algún momento, y esperaba que fuese antes de que Yoongi mencionara aquello.

—¿Entonces? ¿A qué estás jugando, Hoseok?

—A nada —respondió superficialmente, preguntándose por Taehyung—. Solo pasó, no quiero nada con Jungkook.

Apenas aclaró se alejó para dar un vistazo al lugar en caso de que Taehyung anduviera por ahí. Lo peor que podía pasar es que los haya escuchado porque había jurado una y mil veces que nada había pasado entre él y Jungkook, y porque si había reaccionado de esa forma por un abrazo no quería saber cómo reaccionaría por un beso reciente.

Solo que, Taehyung no estaba en el hospital y su preocupación se transformó en confusión cuando tampoco lo encontró en su departamento, como todas las veces que llegaba y lo encontraba esperándolo. Lo esperó hasta quedarse dormido pero no apareció.

No apareció al día siguiente. No apareció en todo el día.

Una extraña soledad lo envolvió, de pronto volvía a tener recuerdos de como había sido toda su vida hasta antes de "llamarlo". ¿Se había ido para siempre? No podía ser. No podía ser empezando de que se supone que lo consideraba de su propiedad -aunque odiará aquello- no podía simplemente dejarlo. Necesitaba verlo y, sentirlo.

No le importaba nada más que eso y no le asustaba sentir eso, hace días había aceptado que sentía cosas por él, por alguien no humano.

Odiaba estar solo en su departamento, lo odiaba tanto que salió antes de su casa. Sin importarle que tan temprano llegara, estar rodeado por unas cuantas personas ruidosas era mejor que el silencio y la soledad.

Apenas entró al establecimiento sintió que algo iba muy mal, era muy temprano pero había más murmullo del habitual y mientras más entraba más fuerte era. Una personas se le quedaron mirando, como si lo conocieran, eran miradas de lástima y curiosidad. Hoseok se sentía confundido porque eran personas con las que nunca había hablado las que lo miraban como si lo conociera, pero su confusión desapareció cuando levantó la mirada a una de las tantas paredes y vio un papel pegado, era una carta junto a una foto.

Se quedó inmóvil y sintió su mundo caer cuando se vio a él en la foto, cuando vio que la carta en realidad no era una carta, sino sus palabras, su confesión a la policía cuando lo interrogaron sobre él porqué había matado a su primo, su abusador, y los detalles de las cosas que le hizo. Todo lo que sufrió por años. Esa confesión no la había visto ni sus propios padres, solo la policía, los psicólogos y psiquiatras.

El papel fue arrancado frente a sus ojos, pero no pudo ver quien fue porque las lágrimas cubrían su visión, rara vez lloraba.

—Hoseok, vamos, quedan mas en el otro edificio. —Era la voz de Jungkook, lo único que notó. Pero seguía paralizado, temblando por volver a ver aquel papel de nuevo, por sus palabras—. Hoseok, ¿me escuchas? —repitió en voz baja pero no contestó, no le salían las palabras.

Sintió una mano tomar la suya y lo único que supo era que fue llevado a a través de los pasillos. Lo llevó al siguiente edificio.

—Iré al piso de arriba, si puedes encárgate de sacar los de aquí —dijo Jungkook, corriendo a las escaleras mientras en el camino iba rompiendo y sacando cada papel pegado con sus confesión y foto de las paredes por las que pasaba.

—Jodido imbécil, tuve que deshacerme de él cuando tuve la oportunidad.

Hoseok jadeó y miró atrás suyo, era Taehyung. Taehyung con los brazos cruzados mirando a Jungkook desaparecer por las escaleras.

—Lo odio...

—Tú... ¿Hiciste esto?

La mirada de Taehyung se posó en el por largos segundos y sonrió de costado: —Veo que te sorprende.

—¿Por qué? —exhaló, dolido, con lágrimas en los ojos junto a un fuerte nudo apretándolo. Sin poder creer que había sido él.

—¿Aún lo preguntas? —soltó, sin ningún gramo de arrepentimiento—. Me mentiste, tuviste algo con él, te dije que pasaría si-

—Pudiste haberte vengado de otra forma —susurró con voz rota. Taehyung rió.

Te dije que te daría en donde más te dolería —le recordó—. Y lo que más te duele es tu pasado, lo que más miedo tienes es que otros sepan de el. Que sepan las cosas que te hacía hacer tu primo. Que sepan que eres un asesino.

Taehyung...

—Esto solo es una advertencia, Hoseok. La próxima vez será peor. Mil veces peor —prometió, mirándolo desde arriba sin ningún titubeo. Su fría mano elevándose hasta acariciar su mejilla en aquel pasillo abandonado—. Pero, estoy seguro que no habrá próxima vez, ¿cierto, Hoseok?

No respondió, tenía ganas de llorar por todo lo que estaba pasando. Sabiendo que había gente que ya sabía su historia. Que habría rumores, que todos sabrían su asqueroso pasado y como mancho sus manos con sangre.

—A partir de ahora serás un chico bueno y obediente, solo mío —murmuró con una sonrisa maldita, acariciando su mejilla con su pulgar lentamente—. Eres completamente mío, Hoseok. Para siempre.

–Dualitymask


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro