Kyodon: Hola chicos, solo quería decir que el próximo capítulo de la historia derivada ha sido lanzado si quieren echarle un vistazo.

De todos modos en el capítulo.

"Gracias por venir, Sr. Akira", le dijo Izuku al joven, sentado frente a él.

Izuku estaba actualmente en su oficina, con nada menos que el terapeuta conocido como Ren Akira.

Los dos estaban en la oficina de Izuku, sentados en los dos sofás con la mesa entre ellos, bebiendo un poco de café que Ren había traído consigo.

"No, por favor, el placer es todo mío", dijo Ren, su voz tan suave como el café que trajo. "Tengo que decir que soy un gran admirador de su trabajo aquí. Es todo bastante notable".

El hombre era, por todos los medios, físicamente no demasiado notable en la mayoría de los sentidos. Su cabello corto y negro no era precisamente poco común, y su cuerpo más delgado no parecía demasiado impresionante.

Sin embargo, tenía una cara bastante atractiva, que funcionaba bien con sus gafas, y su atuendo, que consistía principalmente en ropa negra con algo de rojo, le quedaba muy bien. Sin mencionar que el hombre estaba lleno de confianza y se movía con una elegancia relajada que era bastante encantadora.

"Me alegro de que pienses eso", le dijo Izuku alegremente, antes de tomar un sorbo de café. En el momento en que el brebaje golpeó su lengua, sus ojos se abrieron como platos. "¡Mmmm! ¡Esto es increíble! ¡Este es el mejor café que he probado!"

"Estoy seguro de que lo es", dijo Ren con confianza, tomando un sorbo de su propio café. "Tengo una cafetería al lado. Se llama Arsene.2

"Me sorprende que nunca haya oído hablar de eso. Teniendo en cuenta lo bueno que es el café". Izuku le dijo, tomando otro sorbo. "Honestamente, debe ser bastante difícil ser terapeuta y administrar una cafetería".

Ren soltó una risa profunda, que casi sonó levemente siniestra. "Eso es un alboroto viniendo de ti. Teniendo en cuenta que literalmente fuiste al hospital por trabajar demasiado. Me atrevería a decir que has tenido más en tu plato que yo nunca. Y eso es decir mucho".

"Correcto, escuché que una vez te acusaron falsamente y que te tomó bastante tiempo ser absuelto", dijo Izuku, mirándolo con simpatía. "Siento mucho que debe haber sido difícil para ti".

Ren se encogió de hombros, como si la peor parte de su vida no fuera gran cosa. "No te equivocas. Definitivamente fue una experiencia desgarradora, pero finalmente me alegro de haber pasado. Una vez que todo estuvo dicho y hecho, me fui como un hombre diferente. Un hombre mejor. Pero, no estamos aquí para hablar de mí. No, lo contrario en realidad. Creo que es hora de que empecemos".

"Supongo que tienes razón". Izuku asintió, dejó el café y miró a Ren confundido. "E-Entonces, ¿simplemente nos metemos de lleno en eso?

"No del todo. Mi peculiaridad no es algo en lo que simplemente te sumerges. Puede ser doloroso e incluso mortal si se usa incorrectamente". Ren advirtió. "Primero, comenzaré con una explicación detallada de mi peculiaridad. Sé que tengo una explicación al respecto en el sitio web, pero la revisaré nuevamente, solo para asegurarme de que sepa exactamente lo que está metiendo."

"Está bien, eso parece inteligente", dijo Izuku, lamentando su imprudencia. "Mis disculpas."

"No hay problema", le dijo Ren. "Ahora, mi peculiaridad se llama The Velvet Room. Me permite conectar mi mente con otros a través del sueño. Todo lo que necesito hacer es dormir en cualquier lugar dentro de un radio de 50 millas de mi objetivo, y podré entrar sus mentes. Ahora, lo que hace mi peculiaridad es que manifiesta físicamente un reino material, dentro de un espacio cognitivo, construyendo un mundo a partir de tu mente. ¿Has entendido esto hasta ahora?"

"Más o menos, básicamente tu peculiaridad convierte aspectos metafóricos de mí mismo y crea un mundo a partir de ellos. Así que digamos que mis problemas mentales se convertirían en una especie de monstruo". Izuku dijo, tratando de entender lo mejor que pudo.

"Eso es correcto." Ren asintió. "La mente, sin embargo, es demasiado grande y variada como para crear un gran mundo que está más allá de las capacidades de mi peculiaridad. Entonces, lo que hará es crear varios mundos más pequeños, en función de ciertos aspectos de tu mente. Por lo general, los recuerdos de lugares de importancia para usted, pero a través de su propia lente. Los llamo Palacios. Porque suena genial. Estos Palacios están llenos de personas que usted conoce o con las que está familiarizado de alguna manera, pero una vez más, son a través de su propia lente. Van a actúen como usted los ve actuar. Algunos son inofensivos, y algunos son increíblemente hostiles e intentarán hacerle daño. A estos los llamo Sombras, y son la razón por la que no trabajo con suicidas. Verá, en su mayor parte, incluso si su mente es hostil hacia usted, digamos que tiene un complejo de persecución, y constantemente se culpa a sí mismo, las sombras en su mente lo atacarán, pero sigue siendo su mente, y mientras no quieres morir, no te matarán".

"Ya veo... me imaginé que ese podría ser el caso". Izuku había hecho su propia especulación sobre la peculiaridad de Ren, y parecía que algunas de sus teorías habían sido correctas.

"Y luego, por supuesto, está la sombra de la regla". Ren continuó. "Aka, tú. La sombra del gobernante es, como probablemente puedas imaginar, una versión de ti mismo, un fragmento, por así decirlo, de ti que dirige ese Palacio. Piensa en ellos como Monarca. El Monarca dicta toda la realidad del palacio. Si algo cambiara en el Monarca, eso se reflejaría en el palacio. Si el Monarca muere, todo el palacio dejará de existir".

"¿Y qué le sucede a la persona en la vida real si matas al Monarca?" preguntó Izuku.

"Ni idea." Ren se encogió de hombros. "Dado que es parte del cerebro de alguien, probablemente no sea bueno. Como tal, no lo he probado. Estoy seguro de que puedes darte cuenta de que mi peculiaridad no es algo con lo que pueda jugar, puede dañar a alguien, tal vez incluso matarlo. Sin mencionar que sería difícil encontrar a alguien que se ofrezca como voluntario para permitirme hacer experimentos en sus cerebros. Y entrar en las mentes de las personas sin permiso no es algo que esté dispuesto a hacer".

Izuku asintió. "Supongo que es mejor que alguien como tú tenga esta peculiaridad en lugar de alguien con estándares más dudosos".

"Eh, realmente no podrías lastimar a demasiadas personas antes de que la policía te atrape. Pero definitivamente podrías salirte con la tuya arruinando el cerebro de una persona, y probablemente toda su vida". Ren dijo. "Ahora lo que quieres hacer cuando entras en un palacio con sombras hostiles, es luchar contra las sombras y vencer al Monarca".

"Entonces, ¿cómo funciona la lucha en esos palacios?" preguntó Izuku.

"Bueno, la fuerza en los palacios generalmente se indica con la fuerza de voluntad", explicó Ren. "Cuanto más fuerte sea tu fuerza de voluntad, más poderoso eres. Por supuesto, tus habilidades reales en los palacios están dictadas por tus habilidades en la vida real. En su mayoría peculiaridades, pero como alguien sin peculiaridades, tengo curiosidad por ver cómo afectará usted."

"Yo también." La mente de Izuku se estaba volviendo loca con todo tipo de posibilidades, sobre cómo su peculiaridad podría funcionar junto con su propia mente y la falta de peculiaridad. No podía negarlo, estaba un poco ansioso por meterse en él.

"Ahora bien, necesito preguntarte. ¿Tienes pensamientos o sentimientos suicidas?" Ren le preguntó seriamente. "He leído tu expediente, así como tu perfil fisiológico. Y tengo que decir que tengo mis dudas. Hace poco menos de un año, estabas seriamente deprimido, ni siquiera salías de tu casa. Y tú estaban a punto de ser colocados en la lista de vigilancia de suicidio. Y aunque muchas cosas han cambiado en ese momento, es muy posible que esos sentimientos aún perduren. Y no quiero arriesgarme a enviarte a la muerte".

Izuku hizo una pausa, tomándose unos momentos para pensar, antes de dar su respuesta. "En ese entonces, no tenía casi nada. Mi sueño fue aplastado y yo... simplemente no sentía que tenía una razón para vivir. Pasé toda mi vida con un solo objetivo en mente. Toda mi vida. Simplemente sentí que toda mi vida fue... inútil. Si las cosas hubieran seguido así durante mucho más tiempo, esos pensamientos podrían haber cruzado por mi mente. Con el tiempo suficiente, podría haberlo hecho o al menos haberlo intentado... pero todo cambió cuando conocí a Eri. A la gente le gusta decir que salvé a Eri ese día, pero en realidad, ella también me estaba salvando a mí. Sentí que tenía un propósito nuevamente. Como si hubiera una razón para existir. Y cuantos más niños llegaban a mi vida, más acabo de confirmar que ESTO, lo que estoy haciendo ahora, era mi razón de vivir. Cuidar de los niños, velar por su felicidad, y asegurarme de que tengan un futuro brillante, era lo que estaba destinado a hacer. Incluso si no era lo que originalmente quería. No voy a mentir, me cuesta mucho pensar en mi propia salud. Que conducen a mi colapso. Pero después de ver las consecuencias de ese incidente, nunca podría soñar con permitir eso nuevamente. Puede que no valore mucho mi propia vida, pero las personas que me importan sí lo hacen. Y entonces, NUNCA soñaría con lastimarlos así. Lo juro."

Los dos se miraron fijamente durante un rato, mirándose a los ojos, probando la determinación de Izuku.

Finalmente, Ren sonrió y se reclinó antes de tomar un sorbo de café. "Muy bien entonces. Creo que es hora de que pasemos a la siguiente parte".

Ren luego sacó algunas pastillas de su bolsillo. "Ahora podemos empezar a usar mi peculiaridad".

Izuku tomó dos pastillas y se las acercó a la cara. "¿Así que asumo que esto es para ponernos a dormir?"

"Para ponerte a dormir. Ya he aprendido a obligarme a dormir. Es una habilidad realmente útil cuando tienes una peculiaridad como la mía". Ren sonrió. "Para que varias personas entren en los palacios, tienes que estar tocándome mientras mi peculiaridad está activa. Y también tienes que estar durmiendo".

"Ah, ya veo", dijo Izuku. "Está bien. Comencemos".

Izuku tomó las pastillas y los dos se acostaron en el suelo, con Izuku tocando el hombro de Ren.

Cerró los ojos y dejó que las pastillas hicieran lo suyo.

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Cuando Izuku abrió los ojos, todo lo que vio fue terciopelo.

Estaba en un café que estaba completamente cubierto de terciopelo. Las paredes, las cabinas, los taburetes, el techo. Todo.

Los sonidos de un piano y una mujer cantando se podían escuchar en todo el café, pero no pudo encontrar la fuente de la música.

Izuku estaba actualmente sentado en uno de los taburetes de terciopelo, en la barra de terciopelo, bajo la iluminación de terciopelo.

Y frente a él, estaba una niña pequeña, que parecía un poco mayor que Ken o Nara. Tenía el pelo largo y rubio y llevaba una banda de pelo de terciopelo que combinaba casi completamente con su atuendo de terciopelo, con solo algunos toques de negro para darle vida.

Ella lo miró amablemente con sus ojos dorados y le dedicó una suave sonrisa. "Saludos, Izuku Midoriya. Bienvenido a Velvet Room".

"...¿Eh?" Izuku estaba, más que un poco confundido en este momento.

Sintió una mano tocar su hombro derecho, y miró hacia arriba para ver a Ren en el taburete junto a él.

"Te dije que mi peculiaridad crea un puente entre mi mente y la tuya. Este es ese puente". Ren explicó. "La habitación de terciopelo".

"Oh... Oh, eso explica el nombre de tu peculiaridad". Izuku dijo, la realización lo inundó antes de mirar con curiosidad alrededor de la habitación. "Aunque, ¿por qué es Velvet? ¿Y por qué un Café? Asumo que tiene algo que ver con tu propio Café. Pero um... ¿quién es?"

"Ah, qué grosero de mi parte. Todavía tengo que presentarme". Dijo la chica, antes de hacerle una reverencia. "Mi nombre es Lavenza. Soy la encarnación de Velvet Room. Soy lo que ustedes llaman, una peculiaridad sensible".

"Organizar la mente humana en una plétora de palacios, sombras, monarcas, es demasiado complicado para que un humano lo haga correctamente", explicó Ren. "Como tal, mi peculiaridad necesita tener su propia mente para hacer eso. Por lo tanto, Lavenza".

"Fascinante", dijo Izuku, echando otro vistazo a todo el lugar. Una cosa que notó en particular fueron dos puertas. Uno en la parte delantera del café, donde normalmente estaría la salida en un lugar así. Y una puerta trasera al final. "¿Pero por qué todo es Velvet?"

"Porque me gusta Velvet", explicó Lavenza.

"Como dije, Lavenza es la encarnación del lugar, por lo que, naturalmente, tiene cierto elemento de control sobre él. Aunque mi mente es lo que le da forma al lugar, Lavenza puede decidir cosas como el color de todo, qué decoraciones se colocan, etc." Ren explicó. "Y ha estado cubierto de terciopelo desde que tengo memoria. Sin embargo, no estoy seguro de por qué le gusta tanto este color".

"Todos tenemos cosas sobre nosotros que no entendemos. Como cómo puedes comer tanto curry y café a pesar de lo que te hace en el interior". Lavenza le dijo.

"De todos modos, probablemente deberíamos irnos ahora", dijo Ren, cambiando rápidamente de tema. "Dado que este es más o menos un mundo de ensueño, el tiempo aquí transcurre de manera diferente. Así que tenemos mucho tiempo. Pero aún así, es mejor si hacemos lo que vinimos a hacer aquí".

"Muy bien." Lavenza se inclinó cortésmente antes de señalar hacia la puerta trasera. "Ya elegí un palacio bastante problemático. Será beneficioso despejar este, pero no debería ser demasiado difícil para un recién llegado".

"Perfecto. Eres tan buena en tu trabajo como siempre Lavenza." Ren la felicitó.

"Considerando que es mi único trabajo, sería bastante vergonzoso de mi parte hacerlo menos que perfecto", le dijo Lavenza.

"No es cierto, me haces compañía cuando estoy aburrido", le sonrió Ren, antes de darle una palmada en la cabeza.

Lavenza le sonrió con cariño. "Eso no es un trabajo, es un placer".

Izuku observó todo el intercambio con torpeza, sintiendo que se estaba entrometiendo en el momento.

Lavenza se dio cuenta de esto y retrocedió. "Parece que nuestro invitado ruega sentirse incómodo, diría que ha sido más que paciente".

"Ah, lo siento", dijo Ren, disculpándose con Izuku antes de que se levantara del taburete. "Parece que me dejé llevar. Bueno, ¿finalmente nos vamos?"

"Está bien", dijo Izuku, bajándose del taburete y siguiendo a Ren hacia la puerta. Se volvió hacia Lavenza y le hizo una rápida reverencia. "Gracias por tu ayuda."

"No es una molestia para mí. Solo estoy feliz de poder servirte". dijo Lavanza.

"Muy bien, una última advertencia antes de que nos vayamos. Esto no va a ser indoloro. Incluso tú no morirás, te enfrentarás a tus propios demonios internos que recibirán forma física. Y al final del día, TÚ necesitarás ser el que los supere. ¿Estás listo?" Ren le preguntó.

Izuku lo miró con determinación. "Absolutamente."

"Bueno, entonces. Vamos". Ren dijo.

Abrió la puerta, que dejó escapar una luz brillante y brillante.

Los dos entraron y la puerta se cerró detrás de ellos.

Kyodon: Muy bien, perdón por el capítulo corto, pero sentí que era mejor cortarlo aquí. Porque tengo la sensación de que las cosas del palacio necesitarán un capítulo por sí mismas.

Así que sí, como muchos de ustedes descubrieron, esto se inspiró en Persona 5. De la cual soy un gran admirador.

Y como Ren será un personaje recurrente, verás más referencias a Persona 5 a lo largo de la historia.

De todos modos, por favor revise y tenga un buen día.

Oruga: Ah... si persona 5... sinceramente, no me gusto, pero fue entretenido. Veamos como termina todo esto.