Kyodon: Quiero disculparme por dos cosas. En primer lugar, por la brevedad de este capítulo actual. Y por tardar tanto en actualizar. Tenía muchas cosas que hacer y luego, para empeorar las cosas, me enfermé. Y actualmente todavía estoy enfermo, mientras escribo esto.

Además, probablemente te estés preguntando dónde fueron los Capítulos de Navidad y Año Nuevo.

Bueno, no hay Capítulo de Año Nuevo. Lo siento, pero como dije, estaba muy ocupado.

Hay, sin embargo, un capítulo navideño. Es parte de la historia derivada, I Don't Own An Orphanage Future. No quería interrumpir el arco actual, así que lo puse ahí.

También hice otro capítulo después de ese, con Yami luchando contra un villano. Así que échales un vistazo si estás interesado.

De todos modos, al capítulo.

El siguiente destino fue una sala de juegos.

Era una sala de juegos bastante grande, lo que significa que había muchos juegos y actividades diferentes para ellos.

Pero parece que Mina y Amai se quedaron atrapadas en un juego en particular.

"¡Oh, sí! ¡Otra vez destrozada Pinky!" Amai gritó, mientras ella y Mina competían, en Dance Dance Revolution.

Amai se había recogido el pelo en una cola de caballo y tenía una expresión seria en el rostro. Cambiando a Gaming Amai. Gaming Amai era mucho, mucho menos amable que la Amai normal, ya que su espíritu competitivo tomó el control total de su mente, cuerpo y alma.

"¡No está mal para media pinta!" Mina dijo mientras igualaba el ritmo de Amai. "¡Pero tendrás que hacerlo mejor que eso!"

All Might, Yami, Yonda y Kioku miraron la intensa competencia frente a ellos.

"Tengo la sensación de que van a estar en esto por un tiempo". All Might se rió entre dientes, antes de volverse hacia los niños. "Pues bien, diviértanse niños, pero recuerden permanecer juntos. Necesito usar el baño".

'Perfecto.' Yonda pensó, sonriendo con un brillo siniestro en sus ojos. 'Ahora somos solo nosotros tres. Nadie que se interponga en nuestro camino.'

'Bueno, querida, hermana. Hermano.' Yonda agarró los brazos de sus dos hermanos y los atrajo hacia unos juegos. '¡Vamos a jugar!'

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Había pasado alrededor de media hora, y no sucedió nada especial.

Simplemente jugaron y se divirtieron. Eso estaba muy bien, ¡pero ella tenía un trabajo que hacer!

Y ahora estaban jugando a la pelota de esquí, jugando normalmente hasta que Kioku accidentalmente dejó caer una de sus pelotas al suelo.

Estaba a punto de intentar recogerlo cuando el hombre que jugaba a su lado lo recogió primero y se lo ofreció.

"Aquí tienes, pequeña dama". Dijo el hombre, dándole una sonrisa amable mientras le ofrecía la pelota.

Kioku miró al hombre, mientras lentamente alcanzaba la pelota.

'¡Maldita sea, deja de fingir ser amable! ¡Muéstrame quién eres realmente!' pensó Kioku.

Mientras tanto, Yami notó que las emociones de Kioku estallaron repentinamente. Mientras la ira, el miedo y la tristeza la llenaban una vez más. Interesante.

Kioku recuperó la pelota y el hombre le sonrió, recibiendo nada más que una mirada a cambio. 'No eres amable. Nadie lo está comprando. No eres mi familia. Solo ellos pueden ser amables.'

'Eso es algo de lógica que ella tiene ahí.' Yonda pensó para sí misma.

'Vuelve el miedo y la tristeza.' Yami pensó, compartiendo esa información con Yonda.

'Todavía no tiene mucho sentido para mí.' pensó Yonda. 'Incluso ahora, todavía no la entiendo. ¿Por qué está tan decidida a pensar que todos los demás son terribles? Bueno, si esto fuera fácil, entonces supongo que no me habrían adoptado. Bueno, supongo que debería dejar la teoría para más tarde. Seguiré observando por ahora.'

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Continuaron jugando alrededor de la sala de juegos durante aproximadamente una hora.

El trío estaba jugando un partido de baloncesto y... no le estaba yendo muy bien, por decir lo menos.

Kioku hizo un puchero. "Este juego apesta".

"No apesta, simplemente somos malos en eso". Yami señaló. "A mucha gente le encanta. Creo".

'No entiendo la apelación.' Yonda dijo, antes de notar algo. '¿Eh?'

"¡Déjame en paz!" Escucharon a alguien llorar.

Todos se volvieron y vieron a un niño que sostenía un montón de boletos y se acobardaba de miedo contra una de las máquinas recreativas, mientras otro niño se cernía sobre él amenazadoramente.

"Claro, solo dame los boletos". Dijo el otro chico, sus dedos convirtiéndose en taladros y girando amenazadoramente. "A menos que quieras ver lo que mi peculiaridad puede hacerte".

'Caramba.' Yonda sacudió la cabeza con disgusto.

Yami estaba a punto de intervenir cuando notó un cambio en los sentimientos de Kioku.

Él la miró, e incluso sin el uso de su peculiaridad, pudo ver un cambio en su estado de ánimo. Con ella sonriendo para sí misma. Y con su peculiaridad, vio que este desarrollo parecía complacerla por alguna razón. Lo cual fue bastante alarmante.

'Horrible. La gente es horrible.' Kioku pensó para sí misma.

'¿Por qué está tan feliz por eso?' pensó Yonda.

Sin embargo, no tuvieron mucho más tiempo para pensar en eso, porque los dedos perforadores del matón se estaban acercando demasiado a la piel del niño víctima.

'Yami. Por favor ve y asústalo con tu cara.' Yonda le pidió a su hermano.

Yami asintió y se acercó al chico.

"Oye", dijo Yami, detrás del chico. "Vete."

"¡Eh! ¿Quieres-" El chico se dio la vuelta y vio el rostro de Yami, y toda la confianza lo abandonó en un instante, y su propio rostro se puso casi tan blanco como el de Yami. "¡Ahhh!"

"Corre", ordenó Yami, mientras una sustancia viscosa negra comenzaba a salir de su boca, y el niño casi podía jurar que los ojos rojo sangre de Yami brillaban amenazantes. "Si no."

Los instintos de lucha o huida del chico se activaron y lo reservó. Huyó tan rápido que tropezó, se levantó rápidamente y se perdió de vista.

Yami giró la cabeza hacia el niño acosado, quien lo miró con la misma cantidad de terror que el acosador.

El chico de ojos rojos se encogió de hombros y volvió con sus hermanos. "Hecho."

"Hmph. Se salva y ni siquiera parece agradecido". Kioku hizo un puchero, tratando de ocultar su mirada de suficiencia. 'Porque son cobardes. Todos cobardes. Sí.'

'¿Está tratando de... tranquilizarse a sí misma?' Yonda miró a su hermana pequeña confundida. '¿Ella... quiere que la gente sea terrible?'

Ahora, a veces la gente confunde a Yonda. El hecho de que pudiera escuchar sus pensamientos no significaba que siempre tuvieran sentido. O al menos no tenía sentido para ella. Esta fue una de esas veces.

'Tendré que hablar con Yami más tarde. Esto es simplemente extraño.' Yonda negó con la cabeza. 'Esa chica es un desastre.'

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'Por eso se molesta cuando la gente la ayuda. Y feliz cuando la gente es mala.' Yami resumió.

Los dos habían decidido tener su conversación fuera de la sala de juegos, lejos de miradas y oídos indiscretos.

'Sip. Es casi como si la niña QUIERA creer que el mundo está lleno de gente mala.' Yonda le dijo.

Hubo una pausa, ya que Yami se tomó un segundo para pensarlo.

'Tal vez ella lo haga.' Yami replicó. 'Tal vez ella quiera creer que el mundo es malo. Y se enoja cuando se demuestra que creer no es bueno.'

'Eso en realidad casi tiene sentido. ¿Pero por qué?' preguntó Yonda. '¿Qué razón podría tener ella para QUERER que el mundo fuera horrible y lleno de gente mala?'

'Buena pregunta.' Yami respondió mientras volvía a pensar.

Los dos se quedaron allí y pensaron por un rato, pero no se les ocurrió ninguna idea. No importa cuánto pensaran.

'Aghhh. Esto no va a ninguna parte.' Dijo Yonda, irritado por todo el evento. 'Habrá que seguir observándola. A ver qué más podemos encontrar.'

'Bien.' Yami asintió. Volvamos adentro.'

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Después de pasar unas horas más en la sala de juegos, finalmente salieron, con Mina y Amai sosteniendo una tonelada de premios.

Kioku se fue con un pequeño caballo de peluche y una sonrisa en su rostro.

'Hola hermana' Yonda agarró a Kioku por el hombro y la separó del resto del grupo. 'Usemos el baño.'

¿Eh? Pero no necesito usar el baño. Kioku le dijo.

'Si, si lo necesitas. Ahora, vamos.' Yonda dijo mientras comenzaba a arrastrar a Kioku de regreso a la sala de juegos.

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Después los dos entraron al baño de chicas y cerraron la puerta detrás de ellas.

'¿Bien qué quieres?' preguntó Kioku, no particularmente complacida por haber sido arrastra aquí en contra de su voluntad.

'Solo quería hablar un poco' Yonda dijo en su tono enfermizamente dulce. 'Entonces, ¿qué piensas de Amai?'

Kioku se dio la vuelta, mientras hacía un gran puchero, antes de pensar algo que Yonda no debía oír. 'Ella es demasiado agradable. Y quiere demasiado a sus padres. ¡Suerte! ¡Suerte! ¡Suerte! ¡Suerte! ¡Ella tiene suerte!'

'Ella esta bien.' Kioku le dijo, sin darse cuenta de todas las cosas que accidentalmente le había dicho.

'Es eso así. ¿Y Mina?' preguntó Yonda.

'Ella es demasiado agradable también. Apuesto a que es como Kei y tiene padres apestosos.' Una vez más, esto era algo que Yonda probablemente no estaba destinado a escuchar.

'Entonces todo se trata de sus padres.' Yonda concluyó.

'Ella esta bien.' Kioku le dijo a regañadientes. '¿Por qué me preguntas todo esto?'

'Sin razón. Podemos irnos ahora.' Yonda le dijo, inmediatamente caminando hacia la salida.

'¿¡Qué!? ¡Espera de qué se trataba todo eso!' Kioku corrió para alcanzarla.

Yonda se encogió de hombros. 'Te dije que no era nada. Solo quería ver tus pensamientos.'

Kyodon: Muy bien, ¡nos acercamos al final de este mini-arco!

Lo siento, el capítulo fue muy corto, pero como dije, estoy enfermo y, para ser honesto, solo pude alargar este capítulo por mucho tiempo.

De todos modos, por favor revise, y que tenga un buen día.

Oruga: Bueno chicos... este capitulo salió hace como 3 días y apenas lo note ayer XD. Bueno F por Kyodon y que se mejore. Tambien sabemos mas de los problemas mentales de niña diabólica y cabe la remota posibilidad, esto es teoría mía, de que ella misma se lavó el cerebro para pensar en esto. 

Tambien por si quieren me pueden mandar fan arts o lo que sea que tenga que ver con esta grandiosa historia y yo mismo se lo mostrare para ver su opinión, hasta el próximo cap.