Giza estaba sentado en su habitación, disfrutando de su espectáculo favorito, con sus tortugas bebés mirando a su lado.

¡KNOCK! ¡KNOCK! ¡KNOCK!

"Ven a Kiba", dijo Giza, sin apartar la vista de la televisión.

Kiba entró con una expresión confusa. "Cómo lo hi-"

"Tú eres la única persona aquí que toca tan fuerte", explicó Giza, antes de pausar su espectáculo y ver a Kiba. "Ahora, ¿qué puedo hacer por ti, jovencita?"

"...Quiero verte pelear contra Sori." Kiba solicitó algo tímidamente.

"¿Hay alguna razón, o es simplemente para un espectáculo puro?" Giza preguntó curiosamente.

"Yo ... quiero aprender", explicó Kiba simplemente.

"Hmm. Muy bien." Giza aceptó, antes de volver a la televisión. "Una vez que este episodio termine."

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Hacer que Sori estuviera de acuerdo, había sido extremadamente simple, y después de unos minutos, Giza y Sori estaban mirando afuera en el bosque.

A un lado, Kiba estaba mirando a los dos atentamente.

"¡¿Estás listo?!" Sori preguntó, poniéndose en una postura lista para la batalla, mientras Giza se mantenía tranquilo con las manos a la espalda.

"Sí, comencemos", dijo Giza. "Ven."

Y así la batalla comenzó con una explosión.

¡SHOOM!

Sori irrumpió hacia Giza a velocidades explosivas y apuntó con una patada directamente a la cara de Giza, que esquivó agachándose y barriendo la pierna de Sori, haciendo que cayera al suelo.

Antes de que Giza pudiera capitalizar, Sori volvió a cuatro patas y se abalanzó sobre él.

Giza rápidamente cayó de nuevo sobre sus manos, y cuando Sori voló sobre él, se levantó, dio la vuelta y pateó a Sori a un lado, enviándola volando a la izquierda hacia Kiba.

Sori se volcó en el aire, una vez más aterrizando a cuatro patas, mientras clavaba sus garras en la tierra, desacelerándola hasta que se detuvo unos metros frente a Kiba.

"Je. Bastardo resbaladizo." Sori sonrió.

¡SHOOM!

Una vez más, Sori disparó como una bala, directamente hacia Giza.

Sori trató de golpear a Giza, desatando un golpe superficial que esquivó inclinando la cabeza hacia un lado y luego desatando otro antes de que pudiera reaccionar, lo que esquivó agachándose, y cuando Sori intentó arrodillarlo, se alejó.

Pero Sori estaba justo sobre él en el momento en que se puso de pie, Sori estaba detrás de él, literalmente, ella pisó su cola y lo mantuvo en su lugar.

Sori lanzó un fuerte golpe en el pecho de Giza, pero Giza se movió hacia un lado e hizo una patada doble golpeando a Sori justo en el costado y enviándola tropezando con su cola.

"Muy bien, veamos si puedes seguir el ritmo." Sori desafió, antes de saltar de regreso.

Luego, literalmente, comenzó a correr círculos alrededor de Giza a toda velocidad, demasiado, y de hecho, para Giza, era casi borrosa, imposible de mantener para sus ojos.

Entonces no se molestó en intentarlo. No necesitaba hacerlo de todos modos, honestamente estaba casi ofendido, ella pensó que esto funcionaría en él.

Cerró los ojos y se centró en su audición.

PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT.

Escuchó atentamente sus pasos rápidos, porque en el momento en que escuchó la señal, tuvo que actuar.

PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT PAT, FIFFT.

Allí estaba el sonido de la suciedad deslizante. La señal de un depredador a punto de saltar.

Sori se lanzó hacia él desde su esquina superior izquierda, con la esperanza de emboscarlo después de que él la perdiera. Pero había un problema.

Nunca perdió la noción de ella.

Giza cambió su cuerpo, esquivando el ataque, y en el mismo movimiento, la arrojó sobre su hombro, usando la velocidad de su ataque para lanzarla al aire.

Sori giró salvajemente en el aire, volando más y más alto, hasta que cayó, a los árboles cercanos, fuera de la vista.

'Es mucho más débil y más lento que ella ... pero todavía la mantiene alejada.' Kiba señaló, muy impresionado por la habilidad de Giza.

Era más rápida y fuerte que Sori, pero incluso en su apogeo, nunca podía tocar a Sori. De hecho, esta pelea le recordaba un poco su propia pelea con Sori, pero a la inversa, y Sori no estaba recibiendo tanto daño como ella.

El área se quedó en silencio por un rato, Sori no se encontraba en ninguna parte, y Giza estaba completamente quieto, parado en medio del claro, con los ojos aún cerrados.

Y luego, un aluvión de rocas salió volando de los árboles, dirigiéndose a Giza como si fueran lanzadas desde un arma en lugar de arrojadas.

Giza los golpeó fácilmente con un solo brazo, tirando más de una docena de piedras en cuestión de segundos.

Y fue entonces cuando Sori vino corriendo hacia él desde el lado opuesto a cuatro patas, bajando para agarrar su pierna.

Sin embargo, Giza saltó sobre su golpe y le dio una patada en el aire.

Sori se recuperó rápidamente de la patada en la cara y se lanzó hacia Giza, deslizándolo hacia el aire, pero Giza volteó su cuerpo hacia atrás, evitando el golpe, y luego rápidamente arrojó algo de tierra que había recogido directamente en sus ojos.

"¡Hisss!" Sori grito cuando la tierra se le metió en los ojos, cegándola. "¡Gah!"

Giza la pateó en la cabeza, enviándola al suelo, deslizándose sobre su espalda a través de la tierra, mientras Giza aterrizaba a salvo sobre sus pies.

Sori se volteó y aterrizó a cuatro patas, con los ojos cerrados ya que ese ataque de tierra había hecho más daño que cualquiera de sus golpes reales. Pero ella aún podía superarlo fácilmente.

Se quedó a cuatro patas y, con los ojos cerrados, cargó contra Giza.

Sori golpeó las piernas de Giza, pero con un juego de pies elegante, todo mientras intentaba patearla en la cara, pero esquivó cada ataque de inmediato.

Esto continuó por un rato, ni dos pudieron golpear al otro, hasta que finalmente, Giza lanzó una patada en la cara, que ella se derrumbó y lo agarró al pie.

Sori inmediatamente arrastró a Giza hacia abajo, mientras saltaba sobre él, clavándolo en el suelo con sus garras en el cuello.

"¡Te tengo!" Sori sonrió, la cola se menea felizmente en la victoria.

"Hmm. Sí, supongo que esta es tu victoria." Dijo Giza, sin parecer en absoluto sorprendida. "Te agradezco tu tiempo. Por favor, regrese a la mansión y arreglarse."

"Sí, tengo que revisar mis ojos después de ese truco sucio", dijo Sori, frotándose los ojos irritados. "Nos vemos. Diviértete Lady K!"

"Entonces no pudiste ganar", señaló Kiba con el ceño fruncido.

"Por supuesto que no podía", dijo Giza, mientras se levantaba y desempolvaba su túnica. "No importa cuánta habilidad tenga uno, no puedes derrotar a una montaña golpeándola. O en términos más simples, en cierto nivel, la habilidad se vuelve menos importante que el poder en las batallas. Es por eso que nunca involucraría a Sori en una batalla así en circunstancias normales."

"Aún así, durar tanto tiempo contra ella fue muy impresionante." Kiba señaló. "Si tuviera tus habilidades, con mi poder, sería invencible."

"Nadie es invencible", le advirtió Giza. "El momento en que uno se considera invencible es el momento en que consolidan su propia caída. Pero sí, serías un oponente extremadamente formidable. ¿Era esta tu forma de pedirme que te entrenara?"

Kiba asintió y miró hacia el suelo, con el puño apretado. "Mucha gente sigue atacándonos por una estúpida razón. Sé que soy fuerte, pero las personas que nos atacan son aún más fuertes. Como esa señora que ... como esa señora que me hizo convertirme en esa cosa."

"Ah, te refieres a tu forma desenfrenada." Giza reflexionó. "Sí, me dijeron sobre eso, sospecho que incluso me costaría manejarte de esa forma. Y Sori probablemente sería asesinado de inmediato. Un poder verdaderamente formidable. Puedo decir que tienes algunos sentimientos negativos unidos a esa forma. Así que dejaré mi reflexión sobre eso por ahora. Pero en cuanto al entrenamiento, estaré más que feliz de ayudarte. Después de todo, le debo a tu padre una deuda bastante considerable. Tendremos que programarlo con mis otros dos estudiantes, Aka y Yonda."

Kiba levantó una ceja. "Así es, escuché que Yonda estaba aprendiendo a pelear. ¿Cómo se ve eso?"

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Ahora, cuando le habían dicho a Giza que diera lecciones de combate a Yonda, había estado esperando principalmente mano a mano. Tal vez usarían un cuchillo de madera.

No esperaba que Yonda entrara, con un martillo rosa gigante.

La parte superior del martillo era casi tan alta y casi tan ancha como todo el cuerpo de Yonda. El centro estaba cubierto con una capa de madera, pero los extremos eran de metal puro, con mecanismos dentro de ellos. El poste estaba hecho de metal, con un agarre cómodo que Yonda estaba sosteniendo. Y todo estaba pintado de rosa y morado.

'¿Cómo exactamente estás sosteniendo ese martillo?' Giza preguntó.

'Madera antigravedad.' Yonda respondió. '¿Te gusta mi creación? Trabajé en ello con el científico del laboratorio. Y con eso quiero decir que dije lo que quería, y lo lograron. Lo llamo el dolor de cabeza.'

'Apto nombre.' Pensó Giza. '¿Entonces esta es el arma que deseas usar? Por lo que parece, ese no es un martillo normal.'

'¡Uh-huh! Cubre tus oídos'. Yonda dio una sonrisa malvada, mientras levantaba su martillo sobre su cabeza.

¡GONG!

El martillo cayó al suelo, desatando una explosión de sonido ensordecedor a su alrededor.

Giza apenas podía evitar caerse, ya que estaba abrumado por la ola de sonido, y todo lo que podía escuchar era un zumbido en sus oídos ahora sangrantes.

'¡Es incluso más fuerte de lo que pensé que sería!' Yonda dijo, muy complacida y no afectada por el sonido.

'Bueno, esto va a ser agradable.' Giza suspiró.

Kyodon: Entonces sí, los niños tienen armas. Más sobre eso más tarde.

Por favor revise y que tenga un buen día.

Oruga: Oh no... la loca ahora es harly queen.