Después de ese encuentro con Nick, mi mente no dejaba de viajar hacia el pasado, ni siquiera podía cerrar los ojos y dormir un poco. Mi mente solo lo veía a él y solo él. Cuando estaba algo cansada por estar acostada me levantaba y me sentaba al borde de la ventana y ver el cielo con pocas estrellas me relajaba un poco.

Cuando vi que el sol comenzaba a salir iluminando todo a su paso, decidí que era hora de salir de esta habitación, fui al baño y me cepille los dientes e hice mis necesidades. Cuando salí del baño me fui directo a la cocina, cuando llegue me sorprendí de ver a mi tia ahí sentada, mirando a la nada. Perdida entre sus pensamientos.

-¿Tía? -Le toco el hombro y ella al contacto se estremece.

-Oh! ¡Buenos días! -Dice saliendo de sus ensimismamientos.

-¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? ¿Sucede algo? -Digo preocupada.

-Areu ¿Por qué vinieron exactamente esos oficiales anoche? -Me observa analizándome por completo.

-Yo... -Ni siquiera sabía que decir o cómo actuar, ella ha hecho tanto por mí. Que solo el simple hecho de decepcionarla me aterra tanto como perderla.

-Por favor, se sincera conmigo. No quiero que me mientas -Pide levantándose de su asiento y caminar al otro lado de la encimera.

-¿Por qué lo haría? -Pregunto confusa.

-No quiero que respondas con preguntas, Areu. Quiero la verdad y solo la verdad -Demanda un poco enojada y yo solo afirmo con un movimiento de cabeza.

-¿Recuerdas a Nick? -Ella asiente mientras que yo comienzo algo indecisa -Bueno, el sobrevivió y me entere hace poco. Los oficiales que vinieron ayer, era él con uno de sus amigos -Le explico.

-O sea que, lo que dijeron ayer era ¿Mentira? -Mi tía se encontraba realmente desconcertada.

-Sí, todo fue parte de una actuación. Yo también me la había creído, pero me di cuenta que era él -Afirme segura de mis palabras.

-¿Debo preocuparme? -Niego.

-Tranquila, no volverá a pasar de nuevo -Le aseguro -Lo prometo -Le sonrío con confianza.

-No lo sé Areu, él nunca me di buena espina -Dice desconfiada.

-Te entiendo, pero el cambio. Ayer me di cuenta de eso, sé que ambos cambiamos y ya no soy la misma de hace tres años, Tía -Susurro lo último.

-Esta vez confiare en ti, pero en el instante que note que no has cumplido tu promesa dejare de confiar en ti. No quiero que nada mal te pase, cariño.

-Está bien -Digo consternada por su última palabra.

-Ok, ve y prepárate que yo hare el desayuno hoy -Asiento confundida, gire mis pasos y subí devuelta a la habitación para poderme alistar.

***

Después de vestirme y desayunar mi tia me dijo que va a ser ella quien me llevaría a la escuela, en si no me podía negar. Ella le tenía miedo a Nick y más en lo que él llegaría a hacer, Nick es un tanto... ¿Cómo lo explico? Bueno, él no es muy santo de su devoción y sus acciones ya vienen planeadas desde el momento en el que cruzan miradas. Él rara vez flaquea o faya pero nunca pierde, eso ultimo lo puedo asegurar.

-¡Adiós! -Me despido de mi tia mientras que me bajo del auto tomando mis cosas.

-Me llamas a penas salgas -Me ordena.

-No seas paranoica tia -Al ver la cara que puso me retracte de inmediato -Si, te llamare apenas suene el timbre de salida -Trago grueso y ella relaja los músculos de la cara.

-Adiós -Sonríe antes de arrancar el auto, cuando solté la respiración que retenía inconsciente pude relajarme un poco. Rara vez veía a mi tia colocar una cara de asesina, de querer matar a alguien que la desobedeciera, ella siempre se ve sonriente, alegre y optimista. Pero nunca de mal humor o bueno, no que yo sepa.

Me acomode el bolso en mi hombre para luego girarme e irme directo a mi primera clase, mi vista escaneo todo el lugar. El lugar tiene una fachada hermosa, para ser una cárcel estudiantil. Tiene mesas afuera en el frente para que algunos estudiantes puedan sentarse y hacer lo que tengan pendiente.

Al escuchar un grito, mi vista busco de dónde provenía, cuando mire que todos miran algún punto en la parte del techo de la institución, observe de que se trataba y al ver a Lyla en la orilla del techo caminando como si nada pasara me hizo soltar una exhalación de sorpresa, no tardaron en llegar aquellos recuerdos que no me dejaron dormir la noche anterior.

No lo pensé dos veces cuando comencé a abrirme paso entre la multitud de estudiantes, corrí por los pasillos cuando pase enfrente al pasillo de un auditorio alguien me jalo del brazo haciéndome retroceder tan brusco que si no fuera porque me rodeo la cintura me hubiera caído y dado un buen golpe.

-Que demo... -Me detengo al ser empujada y acorralada en la pared -¿Te podrías quitar? -Pido calmándome los nervios.

-No -Su voz, es ¡Su voz! Grito en mi mente al saber de quién es.

-¿Eres tú? -Le pregunte confundida.

-Depende de quién creas que sea -Toma un mechón de mi cabello y lo acomodo detrás de mí oreja, trate de detallarlo pero no podía. La intensa luz de detrás de él me segaba un poco.

-Yo... Debo ir a ayudar a mi amiga -Trato de separarme de él pero su posición es fuerte y sólida.

-Ah! Claro, la pequeña Lyla. Esa niña terminara sacándome canas verdes -Su tono de voz me confunde, primero habla con unos aires de grandeza pero ahora, su tono cambio a uno cariñoso.

-¿La conoces? -Pregunte rascándome un poco la oreja.

-Has cambiado, ya no eres la misma niña del accidente -Lo mire estupefacta, o sea que si es él.

-Las personas cambiamos todos los días, nunca somos lo que fuimos ayer, pero mañana no seremos lo que fuimos hoy. Buscamos la manera de mejorar y cambiar como personas, así que no. Ya no soy esa niña -Lo empuje con un poco más de fuerza haciendo que se aleje lo suficiente como para huir de sus brazos.

-Pero, te sigues reteniendo. Debes dejarlo fluir no te reprimas -Dice sujetándome del brazo, hice que lo soltar con brusquedad.

-Tu no me conoces, y dudo que me llegaras a conocer por completo -Le solté con resentimiento.

Me aleje del lugar a paso rápido y antes de que pudiera girar al pasillo que daba con la escalera a la azotea me estrelle con un cuerpo asiéndonos caer sentadas.

-Auch -Se quejó.

-Lyla -Digo al reconocerle la voz -Me asustaste -Digo mientras que nos levantamos.

-¿Enserio te preocupaste por mí? -Dice como si esto nunca le pasara.

- Claro -Digo obvia -Me iba dando un infarto cuando te vi en la orilla, nunca vuelvas a darme un susto así Le reprendo y en eso sonó el timbre.

-Está bien -Ambas nos reímos antes de partir a nuestras clases.

***

No podía creerme que el chico que me salvo aquel día viviera en el mismo pueblo que yo, y de paso estudiara en la misma escuela (No es que haya otra en Fallen Night) pero no llegue a pensar que él estuviera tan cerca, aunque esto me hace sospechar algo.

Él sabía quién era yo, pero yo no se quién es él.

¿Y si él es la persona que me vio asesinar al individuo aquella noche? No creo, pero aun así no sé quién fue el me vio hacerlo. No debo dejar cabos sueltos eso me traerá muchos problemas.

¿Y si él planeo esto?

"Demonios Areu, ¿Es enserio? No saques conclusiones ni resuelvas problemas donde no las hay"

Me regaño a mí misma por ser tan paranoica, después voy y me quejo de la paranoia de mi tia.

-¿Qué tendrá tan pensativa a mi pequeña? -Me sobresalte al escuchar la voz de Nick en mi oído.

-Demonios Nick -Susurro por el susto.

-Esa boca niña -Me regaña.

-Lo que tú digas -Digo mirando a la profesora explicar algún tema del que no tengo ni idea, ni siquiera se en que materia estoy -Mátenme por favor -Lo digo por ser tan distraída.

-Con gusto lo haría pero eso me rompería el corazón -Dice Nick y yo me lo imagino haciendo un puchero, sonrío como una tonta.

Cuando el timbre de salida sonó, tome mis cosas con rapidez y las metí en mi bolso, salgo a paso rápido del salón. Por suerte esta es la última materia del día así que me podre ir a mi casa a descansar un poco y pensar bien algunas cosas.

Me detuve en el pasillo de los casilleros y busque el mío para guardar algunas cosas que no necesito. Cuando llegue lo abrí y saque el libro de literatura e historia ya que debía hacer un informe para la semana que viene, luego los metí en mi bolso y saque los que no necesitaba de este.

-Este lugar es enorme, casi y no te encuentro -Dice un Nick algo cansado, supongo.

-Te acostumbraras -Hago un movimiento de hombros señalando mi ignorancia al tema.

-¿Qué tienes? Estas rara Areu -Dice Nick apoyándose en el casillero de al lado, lo mire con cara de ¿Enserio? -Es enserio así que no me mires con cara de pocos amigos -La normalidad con la que me habla me afecta, no de forma tan grabe pero si lo hace.

-No es momento -Cierro el casillero para luego dirigirme a la salida.

-Sé que no es así -Me toma de un brazo girándome para quedar frente a frente, lo mire tratante de ocultar mi aflicción de una cara dura.

-No Nick, No sabes -Me suelto un poco enojada de su agarre -No puedes venir a posarte enfrente de mi como si nada hubiera pasado, después de casi cuatro años Nick. No me parece justo que me hagas esto -Le digo sintiendo como mis ojos arden y las lágrimas acumulándose -Así que por favor déjame en paz -Doy media vuelta caminando a la salida, cuando logre salir de los pasillos me encontré con una gran cantidad de estudiantes observándome, en eso un cuerpo cayo enfrente de mi salpicándome sangre.

Quede completamente petrificada, no me movía. No lograba escuchar, todo a mi alrededor comenzó a pasar a una lentitud agobiante, las personas a mi alrededor gritaban al ver la escena, otros solo me observaban como si fuera un fenómeno que no podía moverse de su lugar.

Mi respiración es irregular, mi viste se comenzaba a tornar borrosa al entrar en un estado de shock. No sabía lo que pasaba. No entendía y eso me frustraba, la voz de Nick al llamarme se escuchaba muy lejos.

-Areu -Me llama tomándome de los hombros para sacudirme y traerme en sí.

-Nick -Susurro su nombre y el solo me abraza.

-No digas nada ¿Si? Tranquila -Acaricia mi espalda y eso hace efecto a que mi respiración se calme.

-¡Areu! -Escuche la voz alterada de mi tía al ver la escena.

-Señora Morton -Dice educadamente Nick.

-Nick -Me jala separándome de él -¿Qué sucedió? ¿Estás bien? -Su preocupación es notoria mientras que toma mi rostro entres sus manos examinándolo buscando alguna herida.

-Ella está bien, y la sangre que tiene encima no es de ella. Es de una chica que se lanzó de la azotea -Explica rápidamente Nick.

-¡Dios, perdónenlos! Los jóvenes de ahora se quieren estar suicidando por estupideces sin saber que hay alguien que la está pasando peor que ellos y aun así siguen luchando -Susurra mirando como montaban la camilla con el cuerpo inerte de la chica cubierto por una bolsa negra.

-Quien sabe -Digo distraída.

-Ustedes dos vendrán conmigo -Dice jalándome a mí por el brazo y a Nick lo toma por la oreja.

-Auch -Se queja.

-Me vuelves a mentir en mi propia cara y te va a ir peor ¿Entendido? -Le habla totalmente enojada, ¡Ay! Esto se va a poner feo.

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Holisss, ¿Cómo están pequeños monstruo?  aquí tenemos otro capitulo, espero que les guste y no olviden votar y comentar que les pareció.

cada vez sale una locura buena jajajaja un misterio que pronto descubriremos.