35.- Hofolafa.
El día de regreso clases llegó, lunes por la mañana. Normalmente Dean iría malhumorado, alborotado y descuidado. Sin embargo, esta ocasión se encontraba listo justo a tiempo, todo parecía ordenado en su aspecto y en su mochila.
Iría al colegio a estudiar ¿pueden creerlo? Bendito seas por lograr este avance, Zac.
El chico con rizos bien definidos caminó silbando hasta su aula, sintió un pequeño vació porque no esperaría a Laila recargado en los casilleros, tenía que ser paciente, aún faltaba mucho para que ella volviera.
Echó un vistazo al salón y reconoció a Nicole con sus amigas enseñándoles las fotos de sus nuevos gatitos y ofreciéndolos para que tuvieran nuevos dueños.
Dean sonrió por la ventana y tomó un asiento distante a su vecina.
—¡Adivina!—ella corrió hacia a él—. Ya abrieron sus párpados y un gato tiene heterocromía ¿no es increíble?
—Hofolafa—saludó Dean en idioma de la "F".
—Te seguiría el juego, porque me encanta hablar así, pero te estoy diciendo algo importante ¿no escuchaste? Ese pequeño felino vale oro.
—Nofo lofo sefe—rió Dean y después contestó a la heterocromía en ese mismo dialecto, Nicole meneó la cabeza y mantuvieron una conversación así, por supuesto que los demás los observaban extraño.
—Afadifiosfos—se despidieron cuando inició la primera clase.
Dean logró terminar todos los apuntes y participar en clase. Una vez más, sus compañeros lo miraron raro. También actuó diferente, escribía un párrafo y giraba su cabeza para buscar a Nicole y ver que hacía, en su mente pasaban miles de recuerdos.
Kyle llegó a segunda hora con intención de hacerle bulliying a su ex novia por el vídeo del año pasado. Dean se dio cuenta y cambio de lugar para estar cerca de su vecina querida.
—¿Te picó algo?—murmuró Nicole acercándose a la banca de enfrente.
—¿Por qué lo dices?—preguntó sin mover su postura, sólo siguió escribiendo.
—No lo sé, estás atento, cuidándome, hablando conmigo aquí en la escuela y no esperando a que fuera por nuestra cuadra.
—Sigo siendo el mismo...
—Dean, ¿hace cuantas horas que no usas el internet?
—¿Unas 18? ¿Por?
—Te está afectando—rió Nicole—. Pero no te alteres más, yo iré al rescate, por las mañanas lo conectaré para que revises tus cosas antes de venir a la escuela.
—¿Qué?—exclamó perturbado, así sería más difícil la tentación a navegar por ahí.
Su expresión fue tan notoria que captó la atención de la profesora.
—¿Quiere dar la clase por mí, Señor Blakelee?—espetó—. Creí que ya había quedado clara, no voy a tolerar más su impuntualidad o interrupción, estoy así—hizo una seña de cantidad—de reprobarlo—exageró la mujer.
Dean resopló, todo se estaba cayendo encima, no quería más problemas. Se iba a excusar, pero gracias al cielo entró el director a dar una nueva información, creyó que lo salvó...
—Buen día estudiantes, espero hayan tenido unas satisfactorias vacaciones, su servidor se dedicó a instalar algo que tanto estaban pidiendo y que ya es una necesidad. A partir de hoy tendremos para todo público una red abierta de internet—todos los alumnos, excepto Dean, en ese mismo instante sacaron a su celular, y comprobaron si era cierto, gritaron de emoción y aplaudieron—. Les quiero recordar que esto es con la finalidad de sus estudios, para que ingresen a sitios web de páginas académicas, por si no llegarán a comprender un tema en su totalidad, pues a veces buscarlo en la biblioteca es tedioso, ahora podrán disfrutar de ésta gran comodidad. Incluso podrán usarlo en sus horas libres.
—Estoy frito—se dijo a sí mismo el chico que sufría de una adición a cierta herramienta.
—¡Dean, qué alegría! ¡Ya no sólo tendrás mi internet, y este no te lo van a desconectar!—sonrió su compañera.
Él entró en pánico, sin embargo, no se quería tirar al piso y rodar o correr en círculos. Así que abrió su mochila y sacó un helado napolitano, comenzó a comer descontrolado.
—Wow ¿cómo es que tenías escondido ahí eso?—se sorprendió Nicole—. No espera ¿Cómo es que no se ha derretido?
—Compré una nevera para estar precavido del Apocalipsis zombie. También traigo chocolate ¿Gustas?
—¿No traes palomitas?
—No—hizo una mueca.
—Creo que hoy no va a haber Wi-Fi para ti—cruzó los brazos en broma.
—Está bien—alzó los hombros y dio una cucharada—. Para ti no habrá helado.
•••
—Estaba pensando, Dean—inició conversación en la última hora—. Ya que compartimos Internet, puede ser ambos, ya no sólo mío.
—¿Cómo dices que dijiste?—le brillaron los ojos involuntariamente.
—Sí, tú me ayudarás a pagar el internet, ya sabes, te daré un recibo por consumo.
—¡Gran estafa! Ni siquiera tengo el control para querer desconectarlo o no.
—Pero lo usas y eso es lo que importa...
—No Nickelodeon, vete por la sombrita.
—¿Quefe?
—Nafadafa.
—Pero ya conseguiste un trabajo estable...—se justificó Nicole y Dean se turbó.
—Nico tengo que confesarte algo—se acercó él, inhaló profundamente—. Ya no quiero usar más el internet.
—¿Es broma?
—No, hay un motivo—trató de justificarse—. Zachary me convenció.
—Mmmmh, pero el Wi-Fi es parte de ti, admítelo—Dean ladeó la cabeza y después asintió—. Ya sé, le diré a tu hermano que te deje en paz, puedo seducirlo y posiblemente caiga en mis encantos, a mí me hace caso—coqueteó con su cabello.
—¿Qué?—se alarmó—. No, me niego a que hagas eso por mí.
—No sólo sería por ti.
Dean bajó la mirada entristecido por el hecho de que ella ya estaba haciéndose ilusiones con un chico que no era como Kyle, no obstante, también la estaba utilizando.
Suspiró y anotó la actividad del pizarrón.
—¿No dirás nada más?
—Sólo quedan 10 minutos, aún no termino esto—señaló enfrente.
—Fácil, ocupa la tecnología—sacó su celular y le tomó foto al tema de la pizarra.
—Gracias—sonrió él—. Aunque entre menos ocupe el celular es mejor.
—Este no eres tú...
El chico rizado quería decirle que todo era por ella, no obstante, el profesor interrumpió dando la última actividad en equipo. Dean no creyó que Nicole quisiera estar con él, juraba que lo resolvería con Abril. Al final no les alcanzó el tiempo, por lo que sería una tarea en parejas.
—Te acompaño a tu casa, no quiero que te pierdas—bromeó—. Zac no puede decirme nada, estaré estudiando.
Su vecina asintió y no tomaron el autobús, decidieron ir a pie, empujándose de un lado a otro con sus mochilas.
—Bien, déjame pasar por algo de fruta y luego voy para allá—detuvo el paso.
—No, mejor ve por provisiones de golosinas y chatarra a la casa de los Brooks.
—¡Pero no ocuparemos el internet!
—Ah, pero quiero poner una película en Netflix, tenemos que hacer ese saludo.
—¿De qué hablas?
Nicole rió discretamente — Te iba a invitar a ver "Juego de gemelas" a puesto que no la has visto.
—Nop, ni idea de cuál sea esa.
—Hacen un saludo de amigos muy padre el mayordomo y la niña. Tenemos que aprender a hacer eso.
—Bueno, terminando hacemos el trabajo.
—Así funciona—acordó ella.
Pasaron la tarde juntos, y sin problemas. Usando lo menos posible la red inalámbrica, sólo para complementar información para su exposición. Al principio creyeron que se vería mejor en PowerPoint, pero ninguno de los dos inútiles sabía usar ese procesador de textos.
Optaron por hacer láminas al estilo antiguo, en papel bond y pintarrajearse las manos gracias a los marcadores. Recorta revistas y pegar así sus ilustraciones.,
Eran las diez de la noche cuando estaban por finalizar, habían perdido el tiempo viendo películas y tomándose fotos, pero al menos lo valía. Encontraron otro personaje de Disney que se parecía a Nicole, la chica de "Seis grandes héroes".
En un pestañeó ella se quedó dormida recargando su cabeza encima del escritorio, Dean no la quiso despertar, y la contempló por un momento.
—Afadifiosfos—susurró, le plantó un beso en su sien y se llevó las cosas para terminarlas en su casa. También se despidió de la familia Carter agitando su mano a lo lejos.
Zachary logró su objetivo de crear a un chico responsable, aunque no era un hecho que se quedara con la chica.
------
Búscame en Instagram: @KatQuezada
Búscame en Facebook: Kat Quezada
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro