⚽ Días después ⚽

Ibiza

- ¿Porqué está aquí media selección de fútbol?

Ariadna sorbió de su pajita y miró por encima de sus gafas de sol como su cuñado Marcos, hablaba con Pau Torres, Pedri, Ferran Torres y con Gavi.

- Tendrás mucha queja tú. Que los ojos se te van mirándoles el culo y lo que no es el culo -le dijo Lidia chinchando a su hermana.

Ayer llegaron ellos a Ibiza para celebrar el cumpleaños de la menor de las Ríos. Marco y Mónica estaban en Mallorca y se les unirían mañana. Al bajar a la playa, el rubio se había encontrado a varios de sus compañeros con los que charlaba animadamente.

- La verdad es que están los cuatro para echarles un par de polvos, hasta al chiquitín -dijo Ari fijando su vista en Gavi, el cual giro su cabeza y le guiño un ojo a la pequeña rubia

- Pues nada hija, ahí tienes donde elegir

Lidia cogió su bebida y agarrándose al brazo de su hermana, fue hacia donde estaban los chicos, los cuales al verla venir, la saludaron muy sonrientes.

- Hola chicos, me alegro de veros -les dijo Lidia besando uno por uno

- Y yo a ti -le dijo Pau con una gran sonrisa-, enhorabuena Lidia por el bebé. ¿Y que va a ser?

- Una niña -le respondió Marcos agarrándola de la cintura. Los cuatro chicos profirieron varias exclamaciones y felicitaron a la pareja.

- Chicos, esta es mi hermana Ariadna, y no tiene novio

La pequeña rubia sintió sus mejillas sonrojarse a medida que recibía los saludos de cada uno de los chicos que les presentaban. Su hermana era una cabrona, pero, le estaba facilitando la vida. Porque chico que besaba, chico que era cada vez más guapo. 

- Pues ya tenemos muchas cosas en común -dijo Gavi con descaro- ninguno de nosotros tiene novia tampoco

- Porque no quieres chiquitín -le dijo Ari apretando sus adorables mejillas- no he visto en mi vida tanta voluntaria como el día que viniste a jugar al Wanda

- Soy un alma libre, rubia -le dijo Gavi- pero vamos, que tú me puedes atar a ti cuando quieras

Lidia disfrutaba de ver a su hermana hablando con los chicos. Se la veía reír y pasárselo bien, y aunque estaban tonteando un poco, todos, era un tonteo bonito. Acabaron pidiendo una botella de champan a uno de los camareros y sentándose en las hamacas que había en la playa. 

-  Espero que mañana vengáis todos a mi cumpleaños -les dijo Ariadna mientras brindaba con ellos- Marcos ha alquilado un pequeño barco como regalo y vamos a hacer allí una fiesta

-  Cuenta con nosotros guapa -le dijo Gavi guiñándole de nuevo un ojo

- ¿Sabes que no es buena idea verdad? -le dijo Marcos a Lidia abrazándola por detrás- demasiadas hormonas revolucionadas

- Déjalos que disfruten, y tú, bésame ya Llorente

Marcos agarró a su novia y le plantó un besazo arrasando con su boca y con todo lo que ella le dejó. Sus manos se deslizaron hasta posarse en su culo, el cual apretó a medida que el beso entre ellos se intensificaba y se perdían más y más el uno en el otro. 

-   Porque está preñada -dijo Pedri en voz alta-  que si pensaría que la quiere embarazar otra vez

- Se llama envidia Pedrito -le dijo Marcos sin apartar la vista de su novia-  cuando seas mayor lo entenderás

⚽ Al día siguiente ⚽

- Habías dicho un pequeño barco Llorente -le dijo Lidia a Marcos mientras miraba el yate que esperaba en el puerto a ser abordados por ellos cuatro

- Y es un barco -le dijo él alzando sus hombros

- Esto es un yate. Si tiene hasta un señor que lo maneja. Joder Marquitos, tú siempre lo tienes que hacer todo a lo grande

- Pues si hija, si. Que quieres que te diga. Nos lo merecemos tú, yo y sobre todo tu hermana, que mira la cara de felicidad que tiene -ambos se giraron para ver como Ari daba palmitas agarrada  al brazo  de Pedri

- De verdad que no puedo contigo -le dijo Lidia rodando sus ojos

- Ay, cállate ya mujer. Y disfruta de los caprichos que te da el padre de tu hija...

- ¡Eres un caso Llorente! -le dijo ella mientras Marcos la agarraba de la cintura para ayudarla a subir al yate. Un camarero los recibió en la popa dándoles la bienvenida. Lidia alzó sus cejas mirando a su novio- ¿también un camarero?

- Si, y un cocinero que nos va cocinar hoy todo lo que nos dé la gana, ¿algún problema?

- Por mi ninguno -contestó Ari subiendo al barco- es mi cumple y me estás haciendo sentir como una reinona. Gracias cuñado

Ari se acercó y le dió un gran abrazo a Marcos muy cariñoso. El resto de los invitados subieron también, Marco y Mónica, Pau, Pedri, Ferrán, Gavi, y la hermana de éste, Aurora, la cual habían conocido esa noche y había hecho muy buenas migas con Ariadna. Unas primas de Marco, también se habían sumado a la fiesta.

- Parece el barco de las tentaciones -le dijo Mónica a su amiga mientras le daba un vaso de zumo

- Si que lo es -le contestó Lidia mirando al grupo de jóvenes que empezaban a entablar conversación unos con otros- pero mira, después de todo lo que ha sufrido Ari, me alegra verla reír

- El pequeño Gavira no le quita la vista de encima -le señaló Mónica con su vaso

- ¡Es que es tan mono!

- Es achuchable. Aunque lo mismo piensan la mitad de las tías de España

- ¿Y la otra mitad?

- La otra mitad son sus madres y lo quieren como yerno

Marcos se sentó al lado de Lidia acariciando su abultado vientre. Las reacciones a la publicación de instagram no se habían hecho esperar. Muchos amigos y compañeros de Marcos los habían felicitado efusivamente, y también los seguidores de la pareja. En general, habían recibido el apoyo de mucha gente, también había comentarios negativos, sobre todo de quien pensaba que ellos dos estaban juntos mientras ella aún salía con David. Algo que a ellos les daba exactamente igual. 

- ¿De cuánto estás Lidia? -le preguntó Aurora mientras Ari se sentaba al lado de Ferrán, después de darle una copa de champan

- De 20 semanas -le respondió ella muy sonriente cogiendo la mano de Marcos

- ¿Y ya sabes lo que vais a tener?

- Una niña -respondió Marcos con la misma sonrisa

- No va a haber quien lo aguante -dijo Ari chinchando a su cuñado- lleva queriendo que sea una niña prácticamente desde que se enteró que iba a ser padre. Y míralo, se le cae la baba

- Se te cae a ti y aún no ha nacido -le respondió Marcos rodando sus ojos

- Se nos cae a todos hermano -apuntilló Mónica- va a ser nuestra niña

Marcos le sonrió a su hermana y la agarró de los hombros para acercarla a él y abrazarla. Su hija iba a ser una niña muy querida por todos. Y estaba seguro que iba a estar rodeada de mucho amor. 

- ¡Chicos! La barbacoa ya está -gritó Pedri con un vaso en la mano haciéndoles gestos para que salieran.

Se levantaron todos para ir fuera y empezar con la comida. Lidia agarró de la mano a su hermana, quedándose algo rezagadas.

- ¿Cómo te lo estás pasando Ari? -le preguntó su hermana abrazándola de la cintura

- Pues, mejor de lo que pensaba Lidia. Desde que me vine a Madrid contigo, he estado centrada en estudiar y en ti. Y ahora que sé que tú estás bien, estoy como más relajada. Sienta bien rodearme de gente tan guay

- Me alegro mucho cariño -le dijo ella besando su mejilla- ya era hora de que disfrutaras. Te lo mereces tanto

Las dos hermanas salieron del comedor del barco hacia la zona de la popa, donde todo estaba preparado para comer. Ariadna se acercó al oído de su hermana, sonriéndole y señalando con un gesto de la cabeza, hacia donde estaban los jóvenes jugadores de la selección. 

- No descarto llevarme algún beso hoy de alguno de aquellos

⚽ Por la tarde ⚽

Lidia se había quedado frita en el sofá del comedor del yate. Al despertar, Ari estaba sentada a su lado leyendo en su tablet.

- ¿Qué hora es Ari? -le preguntó a su hermana. Ella dejó el aparato a un lado y le sonrió a su hermana.  

- La hora de merendar. El cocinero me ha hecho una tarta de cumpleaños de oreo. Y me muero por probarla

- ¿Qué haces aquí que no estás con los demás? -le preguntó ella irguiéndose en el sofá

- El puto yate tiene una consola y se han ido a echar un torneo de FIFA. Y Aurora se está dando el lote con Pau en la proa

-  ¡No me jodas! -dijo Lidia sonriendo. Pau le encantaba y Aurora aún más, y se alegraba un montón de que pudieran tener algo

Lidia alzó sus brazos bostezando y miró a su hermana, la cual, le desvió la mirada mientras sus mejillas ardían. 

- ¿Qué has hecho Ariadna Ríos! -le dijo su hermana levantando uno de sus dedos y apuntándola con él

- ¡No he hecho nada, joder! -dijo ella rodando sus ojos

- Te conozco perfectamente, gorda. Venga, desembucha - Lidia se llevó las manos a la cara aguantándose la risa

- Bueno... digamos que...existe la posibilidad de que le haya comido la boca a uno  de los otros tres que no se ha liado con nadie...

- ¡Ari! -Lidia alzó su tono de voz y miró a su hermana con cara de fastidio- ¿con Gavi, verdad?

- Joder Li. No te puedo ocultar nada -le contestó la pequeña rubia haciendo una mueca con su boca- si, me he enrollado con Gavi, y madre mía con el chiquitín... cuando te besa es como si no hubiera un mañana

- Ari, déjalo, de verdad. O no voy a poder mirarlo a la cara -Lidia fue a levantarse cuando el movimiento de su hija la hizo sonreír- la niña ya ha empezado a moverse

- ¿En serio? ¿Puedo? -Lidia asintió ante la mirada entusiasmada de su hermana. 

Ari puso la mano en el vientre de su hermana y esperó pacientemente a que su futura sobrina se moviera, cuando lo hizo no pudo evitar ponerse a llorar, pero lágrimas de absoluta felicidad. Besó a su hermana y dejó su mano en la barriga para seguir sintiendo la sensación más bonita que había sentido en su vida.

- ¿Al final vamos a ser felices, verdad Lidia?

- Claro que si cariño -le respondió su hermana acariciando su mejilla con mucha ternura

⚽ Por la noche ⚽

- ¿Porqué cada vez que Ari, Mónica y tú veis una tarta os ponéis a reír? -le preguntó Marcos mientras se tumbaba al lado de Lidia en la cama

- Cosas nuestras -le respondió ella riéndose

- ¿Ves? Otra vez te estás riendo

- A lo mejor es porqué soy muy feliz, idiota -Marcos inclinó su cabeza y le subió la camiseta a Lidia para dejar al descubierto su barriga. Pegó los labios para hablarle en susurros a su hija

- Tú ni caso, Julia, que mamá y las titas están un poco locas, pero bueno, ya te irás acostumbrando

- ¿Cómo has llamado a la niña? -Lidia se incorporó visiblemente emocionada y con las lágrimas saltadas

- Pues Julia, he pensado que...podía llamarse así...

- Mi madre se llamaba Julia, Marcos -le dijo ella mordiéndose los labios. El rubio la miró acariciando su mejilla

- Lo sé, cariño. Me lo ha dicho Ari. ¿Te gustaría que la llamáramos como tu madre?

- Me encantaría Marcos

- Pues Julia entonces

Lidia volvió a tumbarse apoyando su cabeza en el pecho de su novio sintiendo que cada día que pasaba lo quería todavía más. 

- Te amo Marcos

- Y yo a vosotras, mis niñas

Lidia sintió que el corazón le iba a estallar del pecho de lo feliz que era, y entonces, lo recordó. Aquel sueño, aquel bello sueño que le produjo un escalofrío en todo su cuerpo. 

- Marcos

- Dime rubita

- El segundo se llamará Adrián