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49. Un Nuevo Comienzo

⚽ Finales de junio 

- Me ha gustado más la primera Marcos -Lidia me agarra del brazo mientras estamos sentados en una sala contigua a donde se hará mi presentación en unos minutos con el Bayern. Me toco el cuello de la camisa y resoplo intentando calmar el agobio tan grande que tengo

- No tenemos que decidir ahora Lidia. Además, me estás hablando de las casas para que no esté tan nervioso -le digo poniendo mis manos en su cintura

- ¿Y está funcionando? -ella aprieta los labios y me mira sonriente

- Si. Aunque hay algo que me tranquiliza más -mis manos bajan a su vientre, el cual ya está algo más abultado. Acaricio su barriga muy lentamente y suspiro con fuerza. Bajo mi cabeza para hablarle muy bajito a mi bebé - hola pequeña. ¿Estás nerviosa tú también? Pues tú tranquila mi vida, que todo va a ir muy bien. Te quiero mucho mi amor

Alzo mi cabeza y Lidia me mira emocionada. Aún no se me quita la cara de tonto que tengo desde que lo supe. Yo quería una niña, una mini-Lidia, y mi deseo se va a a hacer realidad. Un hombre del Bayern entra en la sala y nos indica que el acto va a empezar. Lidia y yo lo seguimos cogidos de la mano y entramos en una sala contigua. La gente que ahí allí nos miran al atravesar la puerta. Están mis padres, mi hermana y todos mis tíos. Ari no ha podido venir. Hoy tenía su último examen y dice que aún no está preparada para volver a Munich, que le da mucho respeto hacerlo. 

Lidia y yo nos sentamos en los asientos que hay en primera fila. Estoy en medio de mi madre y de ella. Mi madre me agarra la mano y me aprieta con fuerza dándome la calma que necesito. 

El presidente del Bayern hace su aparición y todos los presentes le aplaudimos. Rummenigge nos da las gracias por venir y hace un discurso bastante emotivo sobre mi agradeciéndome que los escogiera a ellos en primer lugar y que van a procurar hacerme sentir como en casa. Unos minutos después me levanto y traen una camiseta del Bayern con mi número, el 8 y con mi nombre. Después de posar para la prensa, me dirijo a un pequeño atril para decir unas palabras sin dejar de mirar a Lidia que me sonríe dándome ánimos.

- Quiero dar las gracias al Bayern de Múnich por todos los esfuerzos que ha hecho para que hoy este aquí. Estoy muy contento de mi fichaje porque sé que voy a ser muy feliz y voy a encontrar la estabilidad que tanto necesito. Voy a darlo todo por este equipo y por su afición. Quiero dar las gracias a mi familia, por acompañarme en este día tan importante para mi y a mi mujer por emprender este nuevo camino a mi lado. Gracias y buenas tardes.

La sala entera me ovaciona y no puedo evitar emocionarme. Nos hacen más fotos con el presidente, con mi familia y solo con Lidia.
Cuando salgo al césped del Allianz, y veo el campo con tantos aficionados que han venido a verme, me doy cuenta de que he tomado la opción correcta y que voy a darlo todo por este equipo. Porque a fin de cuentas, yo lo que quiero es jugar y sé que aquí lo voy a hacer. Esto es lo que Lidia y yo necesitamos. Una nueva vida, un nuevo comienzo. El ser una familia.

Más tarde

- ¿Estás cansado? - Lidia se tumba a mi lado en la cama del hotel. Hemos cenado pronto y nos hemos subido ya a la habitación

- Es más cansancio mental que otra cosa -le pongo la mano en la barriga y se la voy acariciando lentamente

- ¿Estas contento?

- Si, si que lo estoy, la verdad. Ari tenía razón, el Bayern es increíble

- A mi por ahora todo lo que hemos visto me ha gustado

- Mañana tendremos que buscar casa si o si

- Lo sé. De todas maneras yo no necesito mucho, con un par de dormitorios y algo de jardín para que luego corra la niña

- Yo tampoco quiero una gran casa Lidia. Quiero que sea un sitio donde estemos cómodos. Eso sí, más de un dormitorio, que luego tendremos visita...

- Si es verdad

Lidia se acerca a mi y se recuesta en mi pecho mientras yo le acaricio sus hombros y sus brazos con suavidad.

- Marcos, creo que ya te lo he dicho pero estoy tan feliz de que estemos juntos. Después de todo lo que hemos pasado, esto es lo mejor del mundo

- Yo también estoy muy feliz Lidia. A veces cuando me despierto por la noche necesito tocarte para darme cuenta de que no eres un sueño - Lidia alza su cabeza y me mira riéndose

- ¿Así que por eso muchas noches me despierto contigo entre mis piernas? Eres un diablillo Llorente

Lidia se acerca a mi boca y me da un suave beso en los labios. Mi boca se vuelve muy exigente buscando la suya y mi lengua lame sus labios provocandole un gemido que hace que todo mi cuerpo tiemble de deseo. La agarro de las caderas y la pongo encima mía. Mis manos bajan hasta su culo y se lo aprieto bien fuerte para que pueda sentir mi erección. Nos besamos durante unos buenos minutos hasta que la puerta de la habitación se abre y entra mi hermana.

- ¿Qué hacéis? - nos pregunta ella mirándonos muy sonrientes. Lidia se aparta de encima mía y yo le gruño a mi hermana

- ¿Tú que crees? - le respondo algo cabreado - ¿es que no sabes llamar a la puerta?

- Is qui ni sabis llimir a li porti - mi hermana me hace burla y se tumba al lado de Lidia en la cama - me aburro y tengo mucha hambre. He pedido una pizza al servicio de habitaciones. La van a traer aquí

- ¿De qué es la pizza? -le pregunta Lidia relamiéndose los labios

- De barbacoa con pollo

- Humm. ¡Que rica!

- ¿Como podéis tener hambre? - les pregunto levantándome de la cama- si acabáis de cenar

- Ella tiene que comer por dos, por si no te has dado cuenta hermano. Y yo la apoyo

- ¿Dónde vas cariño? - me pregunta Lidia mirándome muy dulce

- A darme una ducha, que ésta me ha cortado el rollo - le digo señalando a mi hermana

- Por mi no te cortes. Si quieres me voy y vuelvo en 5 minutos... - responde Mónica guiñándome un ojo

- Yo no soy Marco. Yo para 5 minutos ni me empalmo

- ¡Serás capullo!

Mi hermana coge uno de los cojines y me los tira. Me meto en el cuarto de baño suspirando porque sí, aunque hubieran sido 5 minutos yo lo que quería era hacerle el amor a mi novia.
Es lo que tiene el que tu habitación y la de tu hermana estén separadas por sólo una puta puerta.

⚽ Al día siguiente ⚽

- ¿Estas segura entonces? -abrazo a Lidia por la cintura posando mi cabeza en sus hombros

- Imaginatelo Marcos. Imagina a nuestra pequeña corriendo por este jardín, nosotros dos acurrucados en la chimenea...

- Si que me lo imagino si. Es perfecta, es lo que buscábamos. Pues si estás segura... Nos quedamos con esta - Lidia se da la vuelta y pone sus manos en mi cuello mirándome con una cara de felicidad

- Entonces... ¿tenemos casa?

- Tenemos casa

Lidia pega un grito y me abraza con fuerza y yo no puedo más que reír de verla tan feliz. La alzo de las caderas y ella enreda sus piernas en las mías. Nos miramos a los ojos y no puedo evitar besarla aún sabiendo que la de la inmobiliaria, mis padres y mi hermana nos están viendo.

- Te amo con locura Marcos

- Tú si que eres mi locura

La bajo al suelo y la cojo de la mano para entrar en la casa y comunicarles a todos nuestra decisión. La casa es preciosa. Son dos plantas con un amplio jardín con piscina, 4 dormitorios, 4 baños, cocina-comedor y un pequeño despacho. Me gusta porque no es muy grande. Queríamos algo acogedor donde estuviéramos a gusto.

- Me encanta la casa - me dice mi hermana - ya me veo nadando en esa piscina

- No te pienso dar una llave, y tendrás que llamar antes de venir - le digo cruzando mis brazos

- Desde que vas a ser padre te estás convirtiendo en el pitufo gruñón hermano. Éste está cabreado porque anoche no te mojó el churro - le dice a Lidia hablándole muy bajito. Mónica se da la vuelta y me guiña un ojo riéndose


- Te he escuchado Llorente 2

- Me alegro Llorente 1 - contesta mi hermana - venga Lidia, vamos arriba que pueda elegir dormitorio

Ruedo mis ojos al ver a mi hermana desaparecer por las escaleras, porque si, lo estará haciendo para chincharme, pero esa elige dormitorio como que yo me llamo Marcos.

Más tarde

Acabamos de llegar de comer. Ya hemos firmado el pre-contrato de compra de la casa. Quería ponerla a nombre de los dos, pero Lidia se ha negado diciendo que quien la va a pagar soy yo y que no se siente bien si lo hago así. He intentado convencerla, pero no ha habido manera. Así que solo me queda respetar su decisión.

Lidia está sentada en la cama desabrochándose las sandalias. Ya se le va notando el embarazo. Son ya casi 5 meses y lo está llevando bastante bien, aunque se cansa mucho.

- Sigues enfadado conmigo Marcos

- No estoy enfadado. Sólo que me hubiera gustado que tú también estuvieras en las escrituras de la casa...

- Marcos. Ya te lo he dicho, tú eres el que la está comprando, el que se está gastando el dinero. Es por lo que pueda pasar en el futuro, Marcos...

- ¿Y qué va a pasar? Joder, que yo no soy David - Lidia pega un respingo al oír su nombre y tuerce el gesto. Me mira muy enfadada y se muerde los labios desviando esa aguda mirada

- Voy a ducharme

Lidia se levanta de la cama y me da la espalda para entrar al baño. Suelto una maldición porque he sido un gilipollas por decirle eso. Dejo que pasen unos minutos y me quito las zapatillas y la camiseta. Abro la puerta del baño y cuando la veo en la ducha no puedo evitar que mi polla se ponga como una piedra al verla desnuda y como el agua cae por su cuerpo. Lidia es una puta tentación, es mi tentación.

Termino de quitarme la ropa y abro la ducha para entrar. Ella gira su cabeza para mirarme y sigue lavándose el cuerpo. Me acerco a ella y pongo mis labios en sus hombros. La agarro de la cintura y dejo que apoye su cabeza en mi pecho.

- Lo siento. No tenía que haberte dicho eso

- Vale - Lidia me responde con un hilillo de voz

- ¿Tú confías en mi amor?

- Claro que confío en ti, Marcos. Más que a nadie en el mundo

- Pues tienes que dejar que cuide de ti. Ahora me tienes a mi. Y tú y mi niña sois mi prioridad en la vida

- Lo sé. Lo que pasa es que ya he sido la novia - florero y no quiero serlo otra vez. Yo estoy contigo porque te quiero no por tu dinero o porque seas futbolista

- ¿Y tú crees que yo eso no lo sé? Después de todo lo que hemos pasado para poder estar juntos... Te amo Lidia. Tú eres y serás siempre mi historia de amor verdadera

- También te amo idiota -Lidia se da la vuelta mirándome con esos preciosos ojazos caramelo

- Me duelen los huevos desde anoche

- ¡Eres gilipollas! - Lidia me golpea el brazo riéndose - gracias por estropear un momento tan romántico

- ¡Es que es verdad! - Lidia me mira mordiendose los labios. Baja una de sus manos y me la agarra haciendo que suelte un jadeo de auténtico placer

- ¿Quieres que te quite el dolor?

- Si, por favor - Lidia mueve su mano de arriba a abajo y yo me  agarro a su cintura. Sus ojos me miran con mucho deseo

- ¿Y tú que me vas a dar a cambio? -la mano de Lidia se mueve con rapidez sobre mi polla. Va dándole pequeños apretones que me hacen gemir desesperado por correrme

- Haré que te corras en mi boca y luego te haré el amor en la postura que tú quieras


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