18. No me gusta que me organicen la vida
⚽ Mediados de octubre ⚽
Ha pasado más de una semana desde la última vez que vi a Marcos. He procurado no ir a casa de Mónica para no tener que encontrármelo. Ni llamadas, ni mensajes, ni nada. Y ahora que lo pienso, es mucho mejor de esta manera. Porque así no tengo que hacerme más ilusiones de las que tenía. Aunque no puedo evitar echarlo de menos y desear estar con él.
Hacer el amor con Marcos, ha sido increíble. Nadie me ha tratado en la vida como lo ha hecho él. Me ha hecho sentir especial, que realmente le importo a alguien. Y bueno, ahora que lo poco que teníamos entre nosotros se ha acabado, siento un gran vacío en mi pecho.
Entro por la puerta de casa después de haber vuelto de mi primera charla sobre redes sociales en un instituto del centro. Estaba nerviosa por darla, pero a medida que hablaba con los chicos, me he sentido bastante bien, sobre todo porque les he contado mi experiencia y mi opinión sobre este mundillo que ellos ven que es de color de rosa, y no lo es. Me siento muy orgullosa de esto que estoy haciendo y ya tengo ganas de que llegue la próxima.
Dejo las cosas en la entrada y unas risas en el salón me indican que David está acompañado. Voy a mi habitación cuando lo escucho llamarme, así que no tengo otro remedio que entrar. Karin está aquí. La saludo con esa sonrisa falsa que guardo para este tipo de personas. Está sentada a su lado, los dos muy pegados. Tiene la falda por mitad del muslo y él le da una palmada que hace que ella se ría.
- Te estábamos esperando Prim -me dice ella sonriendo- siéntate, que tenemos que hablar
- Pues tú dirás -le digo sentándome en una silla enfrente de ellos. Karin me tiende un fajo de folios para que los mire- ¿y esto?
- La lista de invitados para tu cumpleaños...repásala y si quieres añadir a alguien me lo dices. Quitar no puedes porque son todos compromisos...
- ¿Mi fiesta de cumpleaños? ¿De qué estás hablando? -le pregunto bastante confundida
- El domingo es tu fiesta de cumpleaños -me dice ella con una gran sonrisa
- ¿El domingo? Mi cumpleaños es la semana que viene
- Era una sorpresa Prim -me dice David mirándome con ironía- pero ya le he dicho a Karin que sería mejor que te lo contáramos
- Pues explicadme, porque no lo entiendo -les digo cruzando mis brazos
- Ya sabes que el mes que viene se va a inaugurar en Cancún otra tienda de vuestra línea de camisas, así que coincidiendo con el primer aniversario de la que abristeís en Madrid, había pensado aprovechar y celebrar tu fiesta de cumpleaños para que viniera más gente...ya sabes, más inversores, más famosos ...
- Total. Que esto no es por mi cumpleaños, es por dinero, ¿no? -le pregunto a David mirándolo irónica. Este se cree que yo soy gilipollas
- Tú sólo trae tu culo el domingo a la Sala Príncipe, de lo demás nos encargamos nosotros -me dice él sonriendo. Hijo de puta, como lo odio
- ¿No puedo opinar sobre mi fiesta?
- No. Ya está todo organizado y listo. Tú tranquila. Sólo pon luego cara de sorprendida para la prensa y punto -me dice llevando su mano de nuevo al muslo de Karin. Ella se rie al mirarme
- Tú relájate Prim -me dice Karin. Y dale con Prim, que me llamo Lidia, joder- verás como te encanta lo que hemos preparado. Y acuérdate de mirar la lista
- No tengo que mirar la lista -les digo levantándose bastante enfadada- Marco Asensio, Mónica Llorente, Marcos Llorente, Jaki Gómez y mi hermana Ariadna, esos son los nombres que quiero en mi lista...
- Prim, Marcos no... -me dice David mirándome con furia
- O los incluis en la lista, o no te aseguro que el domingo vaya a mi propia fiesta. Lo mismo me pongo mala con la regla, o vete tú a saber... -estoy jugando con fuego, lo sé, pero cuando se trata de mis amigos, por ahí si que no paso
- Está bien Prim -me dice Karin- yo personalmente me encargaré de incluirlos en la lista...
- Más te vale Karin. Porque si me entero de que llegan a la fiesta y no los dejáis entrar, me doy la vuelta y os dan por culo a los dos
Karin suelta un jadeo cuando termino de hablar y David aprieta sus puños mirándome. Salgo del comedor tremendamente enfadada. Abro la puerta de la calle y salgo de casa dando un portazo. Me monto en mi coche tremendamente enfadada.
Joder, lo que me faltaba, que me organicen mi propia fiesta. Esto ya es el colmo. Empiezo a conducir nerviosa y sin darme cuenta acabo en el único sitio donde me siento segura. En casa de Marco y Mónica. Me bajo del coche y llamo al timbre. El mallorquín es el que contesta. Me abre y atravieso el porche entrando por la puerta. En cuanto lo veo lo abrazo con fuerza. Él me rodea con sus brazos en silencio.
- ¿Estás bien ladybug? -me pregunta preocupado. Niego con mi cabeza y él acaricia mi mejilla- anda entra, que están todos en el comedor
Dejo que Marco me lleva hasta el comedor y cuando entro, todos me miran, y cuando digo todos me refiero también a Marcos. Nos miramos durante unos cuantos segundos en los que el tiempo se ha detenido durante un instante. Hasta que la voz de Mónica rompe este mágico momento.
- Hola tú. Llevo ya sin verte muchos días, ¿cómo estás? -me pregunta mi amiga abrazándome
- Cabreada, muy cabreada, pero bueno, eso no es nuevo en mi -le respondo sentándome en el sillón no sin antes darle un beso a mi hermana que está más pendiente del móvil que de otra cosa
- ¿Qué ha pasado?
- Pues nada, que resulta que el domingo es mi fiesta de cumpleaños -le digo alzando mis cejas con ironía
- Tu cumpleaños es la semana que viene -responde Mónica mirándome confundida- ¿vas a hacer una fiesta? no me lo habías dicho
- ¡Porque me acabo de enterar! Al parecer a David y a la polioperada les ha parecido buena idea no se que de un aniversario para aprovechar y celebrar mi cumpleaños. Dios, si tengo hasta una lista de invitados -saco la lista de mi bolso y la pongo encima de la mesa. Mi hermana deja su móvil y la coge para leerla. Marco se pone a su lado para leerla también
- ¡Ostras! -dice mi hermana- aquí hay mucha gente...ostias, está Mario casas, Esther expósito, Aitana, Hugo Cobo, Cristina pedroche, Miguel Angel Muñoz...joder, vaya fiestorro, ¿no?
- ¡Vaya una puta mierda! Yo no quería eso para mi cumpleaños. Es que yo ni siquiera quiero celebrarlo -les digo llevándome las manos a la cara muy cabreada
- Pues no lo hagas -me responde mi hermana- dile a David que pasas
- No puedo Ari -alzo mi cabeza y por primera vez miro a Marcos, el cual no ha abierto la boca en todo el rato. Su semblante es muy serio mientras me mira
- Si que puedes hermana. Si que puedes. Lo mandas a la mierda y listo. Yo te ayudo si quieres
- Ari, es complicado cariño
- Complicado, tu palabra favorita -me dice Marcos mirándome con ironía
- De verdad que no entiendo que tengas que hacer una cosa que no quieres Lidia - ahora es Marco quien me habla - y menos si es tu cumpleaños. Que no todo es salir en las revistas, redes sociales y quedar bien con la gente... y parece que tú no tienes límites con esto
- ¿Qué quieres decir Marco? - le pregunto muy sorprendida por sus palabras
- Que no paras de quejarte de esto y de lo otro, de David por aquí, David por allí, y en realidad no haces nada Lidia, nada. Parece que es que te gusta estar así...
Miro a Marco y siento como me escuecen los ojos. Aprieto los labios y me levanto de la silla para salir con rapidez de allí, porque sus palabras me duelen muchísimo, sobre todo porque todo esto que estoy aguantando, no es sólo por mi.
- Marco -escucho gritar a Mónica mientras me voy- joder, te has pasado
- Solo he dicho la verdad. Y seguro que no soy el único que lo piensa - me doy la vuelta y los miro a todos
- Estoy harta -les digo mirándolos aguantando las lágrimas- harta, de que me juzguéis sin saber, sin entender. No tenéis ni puta idea de lo que es mi vida, y paso de contaros mis dramas, porque son míos y punto. Estoy harta de que me cuestionéis. Ojalá, pero os lo digo de verdad, ojalá ninguno de vosotros tengáis que pasar nunca por lo que estoy pasando yo -me doy la vuelta para salir ya de aquí. No aguanto más
- ¡Espera Lidia! -me dice Mónica sujetándome del brazo. Veo a mi hermana levantarse también
- Lo siento chicas. Quiero estar sola, ¿vale?
Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla y otro a mi hermana saliendo de su casa sin mirar atrás. Cuando estoy en la calle caminando hacia mi coche, entonces si, entonces me pongo a llorar. Me meto dentro y me dejo caer encima del volante llorando desconsolada.
Ya no puedo más. Es que no puedo, esto no es vida, no lo es. Me dan ganas de mandarlo a la mierda y que David cumpla todas y cada una de sus amenazas. Pero es que yo ya no puedo aguantar más, porque no sé como hacer, porque no sé como va a acabar todo esto. Odio mi vida, la odio. Mira que he intentado empezar a hacer cosas para cambiarlas, pero no es suficiente. No lo es mientras siga atada a él.
Levanto mi cabeza y jadeo sorprendida. Marcos está en la puerta de casa de su hermana. Me mira muy serio. Nos miramos los dos a los ojos. Lo veo andar hacia mí pero yo arranco el coche y salgo de aquí antes de que llegue siquiera a donde estoy. Lo que menos necesito ahora es hablar con él, porque entonces, me rompería todavía más y creo que por hoy, ya tengo suficiente.
A mi casa llego 10 minutos después. Siempre dejo mi coche fuera, por si tengo que salir corriendo. Atravieso la puerta de entrada y abro la principal. Ya no se escuchan voces en el comedor. Voy a irme hacia mi dormitorio cuando una serie de gemidos y jadeos me dejan paralizada.
Es increíble. Ya no respeta ni esta casa. Por los gritos sé perfectamente con quien está. El muy gilipollas se está tirando a Karin. Y como que me da igual. Camino por el pasillo y abro la puerta que me lleva hacia el jardín. Son ya casi las seis de la tarde, y ya cada vez anochece antes. Me siento en uno de los sillones del jardín. Por lo menos los gritos no llegan hasta aquí. Cierro los ojos un momento para intentar olvidar el puto día de hoy.
Un leve zarandeo hace que abra los ojos. Delante de mi tengo a David , y en cuanto lo veo me revuelvo en el sillón.
- Te has quedado dormida aquí fuera. Hace frío Prim, entra dentro, tienes que estar congelada - pone una de sus manos en mi brazo y me acaricia.
Lo miro a los ojos y me estremezco, porque ahí veo a ese hombre del que una vez me enamoré, al que quería con locura y que se preocupaba tanto por mí que siempre me hacia sentir segura. Y luego veo también a ese otro que me está destruyendo. Le aparto la mano con suavidad y lo miro.
- ¿Hasta cuando David?
- ¿Hasta cuando qué? -me pregunta él apartándose de mi sin dejar de mirarme
- ¿Hasta cuando voy a tener que aguantar esto? ¿Meses? ¿Años? Porque va a llegar un momento que yo no pueda soportarlo más y haga una locura -las lágrimas vuelven a asomar por mis ojos, y me da igual llorar delante de él
- Prim... -David me mira con la cara desencajada
- Estás acabando con las pocas ganas que tengo de vivir
- ¿Está diciéndome que si haces algo, será culpa mía?
- Si, será culpa tuya. Pero también es mía, porque soy una cobarde por aguantar esto, por no hacerte frente y terminar con todo de una maldita vez
- No puedes, y lo sabes. Pero que vaya si quieres que todo esto termine, me lo dices y lo hago público, todo, pero todo -David me mira con rabia, y sé que cumpliría su amenaza, lo sé. Me estremezco de los pies a la cabeza sólo de pensarlo
- Te odio con todo mi alma. Te odio por lo que me has convertido. Y me odio todavía más a mi por dejarte
- Bueno bonita, no te queda otra. Voy a darte una mala noticia, vas a estar así hasta que me salga de los cojones, que será...para siempre
David me mira carcajeándose y sale del jardín dejándome a mi aquí peor de lo que estaba. Algún día acabaré con él, lo juro.
Y todo el mundo sabrá lo hijo de puta que es David Cámara.
*** Mucha gente no entiende porque Lidia aguanta toda esta situación. Creo que está quedando claro que David le hace chantaje. La clase de chantaje que es, lo ireis viendo más adelante.
Una persona maltratada puede demostrar ser muy fuerte de cara a los demás pero como dice ese dicho : "cada uno sabe lo que tiene en su casa".
Os aseguro que es muy fácil decir: pues no se como lo aguantas, yo ya me habría ido, yo no lo dejaría tratarme así, lo tenía que haber hecho antes... Sólo las personas que han pasado por esta clase de situaciones saben lo que es. Merecen mi respeto, mi apoyo y mi cariño.
Muchos besos y feliz semana ***
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