Silencio en el lugar, seguido de un gran show de sonido.

— (¡¿Ese es T/n?!) — se asombró mientras veía cómo abrazabas a Yor, si era especular la visión de esta chica — (Yo... Yo quiero que él sea mío... y de nadie más).

— Nos vemos en casa, cariño — la forma de decirlo fue muy clara; la soltaste para colocarte la máscara y huir de allí — (¿La voz será la misma?)

— (...) — ella estaba en shock — (¡¿Loid, descubrió mi arma, descubrió a qué vine?!)

Yor estaba preocupada por lo que llegaría a pasar a su casa; no entendía el porqué "Loid" se esfumó así nada más. Sin embargo, Majin la provocaba desde lejos y la joven, con mirada sombría, sacó su arma para comenzar a caminar hacia él.

— ¡Morirás! — parece que lo gritó, pero murmuró fuerte hacia Majin, quien al mismo tiempo salió de entre la multitud.

Fuera del lugar, se te podía ver a ti, quien caminaba con el traje de aventura que constaba en ropa de alto grado blindada y un chaleco negro con el ave extraña en la parte de atrás. Así mismo, conseguiste una cámara profesional de grabaciones de películas para colocarla cerca de la escena.

— Suerte, Majin; sobrevive a este ataque de Yor  (será épico grabar esta pelea).

La música de Ai aún resonaba en el aire. En un rincón apartado del evento, Yor y Majin se preparaban para un enfrentamiento inevitable. Majin llegaba al lugar caminando, mientras que la joven se mantenía atenta. La multitud estaba ajena a la tensión que se acumulaba entre estos dos adversarios; mientras que una se cargaba de odio, el otro simplemente reía.

Majin, con una destreza que desafiaba lo humano, desenvainó su katana, mirando los ojos rojos de la joven.

— Jeje, Round 1, Fight — dijiste.

La hoja centelleaba con una luz carmesí, revelando la maestría de alguien que había dominado la respiración. Esto tensó a Yor, recordando las heridas del primer combate, aunque por otro lado, se mantenía en guardia, nerviosa, con sus movimientos ágiles y su postura lista para enfrentar la amenaza.

Majin sostuvo la katana y se conectó con su fuego interior, encendiendo su arma con el hinokami Kagura. Avanzó con una serie de ataques precisos, cada golpe cargado con el poder del sol. Yor esquivaba con agilidad, su experiencia como asesina permitiéndole anticipar cada movimiento y buscar la abertura para derrotarlo.

La katana y las habilidades de Majin eran una sinfonía mortal en este combate, mientras buscaba romper la defensa de Yor. Cada golpe llevaba consigo la fuerza del hinokami Kagura, creando un torbellino de fuego cerca del cuello de la azabache.

Yor se quedaba atrás. Con movimientos rápidos, huía de aquellas maniobras; sabía que no era una ilusión aquel fuego.

— Hinokami Kagura, Summer Son Burn Bones — dijo Majin saltando al techo.

Desafiaba la ofensiva de Majin, escuchando los nombres de las habilidades. Cada desvío, cada contraataque, era ejecutado con la maestría de alguien que había perfeccionado su arte.

Hasta que, en un momento, la katana salió volando junto a las armas de Yor, dejándola fuera de combate; pasando a ser únicamente cuerpo a cuerpo. La azabache recuperaba su energía hasta que chocaron en un impacto, quedando frente a frente, siendo únicamente separados por sus antebrazos, que estaban impactados el uno contra el otro.

— De frente eres más hermosa — diria Majin mientras los puños chocaban.

— Te ejecutaré...

Yor ganó el choque, separando a Majin y lanzándolo al suelo. Este se levantó para representar su marca de cazador en la frente, la cual brillaba al rojo vivo; un resplandor sobrenatural envolvió su frente, señalando el aumento de sus habilidades y poderes.

Sorpresa...

Yor ahora tenía la marca; al igual que él, había sido contaminada por esta al cumplir los requisitos, dejando una marca carmesí en su frente de la misma manera que el castaño. Majin y Yor, ambos marcados por el poder del Cazador, la mujer sintió la intensificación de sus habilidades. La atmósfera se cargó con una electricidad mística cuando los dos adversarios se sumieron en una pelea cuerpo a cuerpo, dejando de lado las armas por pura destreza física, mejorada por la Marca.

— ¿Yor, ahora tienes la marca? — esta soltó un "¿Eh?" al mirar uno de los cristales en el suelo, viéndose la frente — Si ya eras fuerte, ahora estás rota.

— ¿Necesitas refuerzos? — se dijo por el comunicador, al ver la situación desde lejos.

— Creo que sí...

Así mismo, tomaste la cámara de video para dirigirte rápidamente a la zona de la pelea, donde Majin se encontraba en algo de desventaja, siendo recibido por una patada en el abdomen que lo mandó contra un muro.

— Demonios... Creo que tocará pelear en serio — se tronó los nudillos — ahora sí, Majin Cage en acción.

— (El maldito se estuvo conteniendo) — Yor miró preocupada la situación — (¿La vez anterior también se habrá contenido?)

— Ahora toca el Fatal Blow — dijo Majin.

Así, Majin dejó todo de lado, se tronó la cabeza y giró sus pies para, después de fondo, ponerse gris.

— (¿Qué clase de brujería es esta?)

Majin quedó quieto para comenzar a bailar épicamente, extrañando demasiado a la azabache, quien miraba confundida la situación. Sumado a esto, Majin bailaba tomándose del cinturón para hacer un gesto con las manos, terminando el baile con un golpe en la barbilla.

Al impactar, giró 360 grados para pegarle una patada en la mandíbula, viéndose cómo esta se sale de su sitio. Luego, tomó la cabeza de la joven para lanzarla contra su rodilla y pegarse a sí mismo en la barbilla, enviándola hacia atrás. Continuó con otro combo de golpes, pegándole en el pecho con una patada y después nuevamente en la mandíbula.

Cuando golpeó nuevamente la cabeza dos veces, la tiró al suelo, sacando un trofeo, el cual le quitó la base, quedando en punta para enterrarla en el pecho de la mujer, quien gritó de dolor. Sumado a esto, tomó del mismo trofeo para ponerla de pie.

— Te pasas...

— Es que ya tenía que pelear en serio... — tomó la espalda de la mujer para lanzarla contra la cámara — Jeje...

— ¡Noooo! — alzaba los brazos al ver la cámara yendo hacia ella.

— Me costó un millón de dólares — regañaste al joven antes de que impactara la cámara.

— Y qué, si pagué 3 millones por Sento, esto no es nada — así usó la cámara para pegarle y romperle las costillas a Yor — Tranquila, Gatita, es solo una expresión.

Del dolor, la joven de ojos carmesí cayó inconsciente.

— Vámonos de aquí antes de que encuentren su cuerpo.

— No la maté, todavía, pero sí, vámonos, perras.

Saltando de techo en techo, salieron del lugar.

Fin del Capítulo 11.