¡¿Qué están haciendo par de pervertidos?! -pregunto Lucy molesta y sorprendida-

Yo.. yo.. -tartamudeo Yael algo avergonzado-

No es nada -respondio la lucario algo tranquila y se quitaba a Yael de encima- sólo que la roca en donde estábamos se dado y callo a la ladera, yo rápidamente me logre sujetar de la orilla y lanzar a Yael por los aires y para que aterrizará en tierra firme, pero se me olvidó que no es pokemon y que no logró controlar eso, fue ligeramente mi culpa jejeje -explico Lucario tranquila y un poco avergonzada-

A cierto, la piedra no está, mil disculpas Yael pero sabes que tengo que cuidarla, no quiero que le hagan nada a mi amiga -sonrrio Lucy y fue a levantar a Yael del suelo-

A mi también me importa, no voy a dejar que le hagan algo y menos yo le voy a hacer algo, ahhggg, mi espalda -se quejo un poco Yael y se puso en las manos en la parte baja de su espalda-
O ven dejame ayudarte -ofreció la pokemon tomandole de la espalda con una pata y de los hombros con la otra y doblandole la espalda ligeramente-

¡Pu....! Oyes, no estuvo tan mal, gracias lucario -Yael sonrrio y se volvió a sentar a un lado de la orilla-

No es nada -correspondió lucario la sonrisa y se sentaba junto a Lucy a en la orilla-

¿Quieren? -pregunto Lucy mientras habira un empaque de papas-

Lo e visto antes -señalo él par de bolsas de frituras- pero, ¿Que es eso? -pregunto la lucario-

Son frituras de maíz, o eso creemos, toma -lucy saco unas cuantas frituras de la bolsa y las coloco en la pata de la lucario- pruebalas.

De acuerdo -tomo Lucrio las frituras en su pata y se las echo a la boca- no están mal -sonrrio y miro hacia él pueblo-

¿Que hora es? -pregunto Yael-

Las 9:30 -respondió Lucy tomando la pata de la lucario y mirando él relog en esta- ¿de donde lo sacaste? -inquirió sosteniendo su pata-

Me lo regalo Yael -respondió Lucario inocente-

¡Que bien! -dijo Lucy con una sonrisa algo pervertida y veía a Yael a los ojos-

Pero no es lo que piensas -miro Yael seriamente a Lucy y le arrojo una piedra pequeña-

Bueno, bueno, regresemos a la casa, mañana tenemos clases y nos necesitamos levantar temprano -se levantó Lucy y tomo camino de regreso-

¡Detrás de ti! -dijeron alegres la Lucario y Yael mientras le seguian-

30 minutos después con muchos prisa, llegaron los 3 a la casa, entraron a susrespectivas habitaciones, Lucario se sentó en la cama de Yael y este se sentó en su escritorio tomando su mochila metiendo algunos cuadernos y libros, Yael giro la silla del escritorio.

Bien, hora de poner reglas, no queremos que mi madre o la madre de Lucy te encuentre, primero no puedes salir del cuarto ni hacer cualquier ruido -le explicó Yael mientras vovia a girar oa silla, abría uno de los cajones y sacaba unas lapiceras-

Entonces tendré que quedarme encerrada aquí sin hacer nada -suspiro Lucario y se acostó en la cama-

Es eso, o que te encierren en un laboratorio y te abra en estomago un loco -se encogió Yael de hombros y se levantó de la silla para tomar algunas sabanas- Lo mejor sera que te diviertas con esto -sugirió mientras le pasaba una tableta y se la ponia en sus patas-

¿Para que sierve esta cosa? -pregunto Lucario y tomo con cuidado él dispositivo-

Para que te distraigas un poco navegando por internet o youtube, también le quite la cámara y los micrófonos ademas de que cambie mi dirección IP así que no tengas miedo de jugar con eso, solo no veas cosas que no debes -burlo un poco Yael, acomodo algunas de las sabanas en él piso y se acerco mostrando algunas funciones de la tablet-

Se ve bastante bien, buenas noches -suspiró Lucrio seria dejando a un lado la tableta y acorrucandose en la cama-

Buenas noches -se recostó Yael sobre las sabanas y se acorruco en estas-

[...]

Las horas pasaron él silencio inundaba la habitación hasta que él sonido de un despertador se escucho dentro de toda la habitación.

5 minutos mas por favor -dijo Yael algo adormilado apagando él despertador y se giraba del otro lado arropándose y chocando su nariz con la de la lucario-

Buenos días -sonrrio y se arrpo con las cobijas de la cama-

¡Ahggg! -grito Yael y se resbalo de la cama-

Oh lo lamento, ¿estas bien? -preguntó Lucario algo vergonzda cubriéndose con las sabanas-

Si, ¿c-como l-llegue a la c-cama? -dijo Yael levantándose y recogiendo las sabanas-

Yo te subí, es que en la noche te vi temblando así que te subí a la cama para que no estuvieras en él suelo frío -se razco Lucario la cabeza ligeramente avergonzda-

G-gracias, ahora deja de tomar la sabanas hací, te vez rara -soltó Yael una ligera sonrrisa y se dirigió al armario-

¿Por que me veo rara? -pregunto Lucario y se cubrió rápidamente con la manta-

Por que te vez exageradamente tierna -sonrrio Yael y salia del cuarto con su uniforme del cuarto-

10 minutos después Yael regreso ccon su uniforme puesto entró a cuarto y tomo su mochila sin antes despedirse de su nueva amiga.

Bueno, ya casi es hora de irme tengo un gran dia en él colegio -tomo Yael su teléfono y un par de audifonos de su escritorio junto a su mochila-

Buena suerte en tu entrenamiento mental, trata de que a tu cerebro no le de un calambre -sonrrio Lucario y se despidió de su amigo-

No te preocupes, no me enseñan nada que no conozca, a veces parece que yo les eneño a ellos pero en fin solo me falta un año más en él colegio y entro a la universidad -suspiro Yael y guardo su teléfono en su bolsa-

¿Universidad?, eso no me dijiste que era, ¿es como tu entrenamiento mental final? -pregunto mientras se dejaba de cubrir con las sabanas-

Sip, es el final de mi entrenamiento, donde obtengo un titulo a cerca de mi preparación -sonrrio Yael e imagino su futuro-

O si eso lo se, él dia en que llegue aquí era cuando finalize todo mientrenamiento estaban a punto de nombrarme líder de la aldea, pero nos atacaron y todo se cancelo -suspiro algo decepcionada-

Tranquila te prometo que te regresare, si ya terminaste tu prepatacion ¿cuantos años tienes? -inquirió él joven mientras tomaba aciento a su lado-

Han pasado al menos 6,935 amaneceres desde que naci -respondió Lucario con tono mas alegre y soltba una ligera sonrrisa-

Tienes entonces 19 años, eres un año mayor que yo; ya tengo que irme a la escuela, no te vayas a salir por favor y cuidate mucho -sonrrio Yael y le dio un beso en la frente y salio de cuarto cerrando la puerta con llave-

Adiós Yael -se disespidio Lucario triste y se volvió a meter en las cobijas-

Ya abajo Yael subió a un auto y espero a que Lucy llegara a este.

Hola, ¿ya estas listo para la penultima semana de clases? -sonrio Lucy entrnado al auto con una gran emoción-

Chofer ya vamonos, ademas Si, por fin ya van a llegar las vacaciones y podre estar en casa más tranquilo -se emociono acomodando su mochila-

Hablando de eso, preparaste la presentación de tu proyecto, recuerda que es para la siguiente semana y las clases se acaban, o no has preparado nada por jugar a las manitas calientes con tu nueva amiguita -sonrrio Lucy algo pervertida-

Si sigues con eso te daré una descarga con mi taser lo mas alta que pueda, pero si ya tengo todo planeado lo escribí él sabado por la tarde yo no hago las tareas al ultimo momento -se burlo un poco y la empujaba ligeramente-

Minutos despues ambos llegaron a su escuela, cada quien llego a su salón para iniciar él primer dia de clases de la semana.

Horas después la escuela ta habia terminado y los dos jovenes esperaban él auto fuera de la escuela para quebel chofer los recogiera y los regresara de vuelta a casa.

¿Y tu auto?, lo favor ya te hace falta tenerlo de regreso aunque sea un escarabajo aburrido -comento algo molesta-

¡No es aburrido!, y justamente por eso esta en él taller para eso lo mande al taller, para que lo mejoraran -sonrrio Yael orgulloso-

¿Y por que no lo haces tu?, mira ya llego él auto ¡por fin! -exclamo Lucy alegre al ver él carro-

Los dos partieron de regreso a casa con algo de tarea y algo estresados por él fin de ciclo con muchos exámenes y proyectos por preparar.

Me aburro -suspiro Lucario y tomo la tablet viendo vídeos de youtube-

Hijo, ¿estas en tu cuarto? -pregunto la madre de Yael mientras escuchaba detrás de la puerta-

Mierda -dijo Lucario molesta, se escondía bajo la cama y apagaba la tablet-

Voy a entrar -señalo la madre mientras ponía su mano en la perilla de la puerta-