Lucy caminaba rumbo al cuarto de Yael, para ser como se encontraba su amiga la pokemon, lentamente se hacerco a la puerta, tomo la perilla y toco suavemente.

¿Lucario?, amiga, ¿estas allí? -pregunto Lucy detrás de la puerta-

Claro, adelante pasa -suspiro sentabdose en la cama de Yael-

Gracias -entro al cuarto con una sonrrisa- ¿como estas, no paso nada haya de lo que deba enterarme? -pregunto sentandose al lado de Lucario-

Muchas cosas, en ese lugar en donde me tenian estaban todos locos, tenían a cosas mas extrañas de las que jamás había imaginado -dijo con escalofríos abrazandose a si misma-

Bueno, aquí después de que los arrestaran, nos prohibieron el paso a la casa, y nos tuvimos que quedar en un hotel, cuando regrese todo estaba de cabeza, y ustedes dos ya habían desaparecido, rato después regrese a ver como estaba la casa, en eso regreso Yael y se llevo un par de cosas para ir por ti -explico Lucy mirando alrededor del cuarto de Yael algo cansada-

A mi me cuido una mujer, no parecía ser mala al igual que todos los demás, Yael causo una gran conmoción en el lugar, así que la mayoría de las personas estaba agitadas, unos 10 o 20 minutos después Yael saco el laboratorio completo de la tierra  -explico Lucario agachando sus orejas y mirando la ventana-

Se salió de sus casillas, ¿verdad? -cuestiono Lucy mirando a la pokemon-

Bastante -afirmo la pokemon preocupada- asesino a muchos guerreros, el es tan fuerte como uno de los pokemon legendarios de los que tanto se habla en mi mundo, si no tiene entrenamiento, créeme, puede volverse encontra de todos, incluso de los que ama -explico Lucario acostándose en la cama mirando al techo-

Trate de advertirle, pero es muy terco -añadio Lucy acariciando a la pokemon de la cabeza-

Yo no quiero que le pase algo por mi culpa, el es alguien importante para mi y..., no soportaría que se fuera de mi lado -se tapó la cara con la almohada de Yael, mientras suspiraba debajo de esta-

Eh notado que últimamente han estado muy juntos últimamente, ¿acaso te gusta? -volteo a verle con algo de desconfianza-

S-solo un poco -se encogio de hombros y se volteo a otro lado con algo de rubor-

¿Solo un poco?, sabes que esa relación no tiene futuro en este mundo, es prácticamente imposible -se levanto Lucy de la cama y miro seriamente a la pokemon-

Umm... -agacho las orejas algo triste y se escondió en la almohada-

Perdón por decírtelo haci, pero no podrían vivir tranquilos toda su vida lo único que tendrían fueran , y si lo logran, seria en algún lugar lejano, además de que no podrían tener hijos, o ¿me equivoco? -agrego Lucy acercándose a la puerta- tienes familia, son lo mas importante, no deberías olvidarlo -finalizo Lucy saliendo de la habitación y cerrando la puerta de la misma-

Laa horas pasaban pero Yael seguía trabajando en su laboratorio, hasta que por fin los primeros rayos de sol tocaron la ventana de su laboratorio; Yael se había quedado dormido en la mesa de su laboratorio,  y los rayos de luz que pasaban por la ventana le dieron en la cara, hasta levantarlo, tomó uno de sus relojes y salió de su taller.

Yael regreso al interior de su casa, en el cual estaban arreglando algunas ventanas y puertas rotas, toco la puerta de su habitación, un momento después Lucario habrio la puerta y Yael entro junto con ella al cuarto.

Lucario, buenos días, ¿como estuvo tu noche? -saludo con una sonrisa entrando a la habitación y tomando asiento en la silla giratoria-

Bien,  gracias, pude dormir mejor que la noche anterior -respondio con un ligero bostezo-

Me alegro, vine por, pues... Quería pedirte perdón, lo estuve pensando y tienes razón, me salí de control la otra vez -suspiro colocando sus manos en los soportes de la silla-

Me gusta que te hayas dado cuenta -sonrrio acomodandose mejor en la cama-

Y cachorrita, quisiera pedirte algo -sonrrio tomando una de las patas de Lucario y la miro a los ojos-

Yael -suspiro con un toque de tristeza soltandose de la mano de Yael- eh pensado todo esto y creo que esto no va a funcionar, nosotros dos, no podremos tener una vida juntos, tu sabes que ni si quiera podríamos tener hijos -concluyo mirando a otro lado-

P-pero todo se puede resolver -tartamudeo levantandose de la silla- tu vales mucho para mi, no quiero que... -lagrimeo un poco, pero intentaba contenerse como fuese posible-

Lo pensé bien y quiero regresar con mi familia, por favor, acepta mi decisión Yael -pidio mirando a los ojos al joven-

E-esta bien -dejo caer una pequeña lágrima de su ojo- no insistire más, tengo que hacer otras cosas -salio del cuarto tan solo para toparse a Lucy a la salida-

¿Pasa algo Yael? -pregunto frenandi enfrente de este-
No solo, dile a Lucario que puede irse alistando, prepare una manera de que pueda volver a casa, el portal se abrirá en algunas horas o quizá mañana, toma -estiro la mano dándole uno de sus relojes- cuando esto suene faltaran al menos 10 minutos para que se habrá, cuéntale a mis padres lo que sea necesario -sonrrio y bajo las escaleras tratando de contenerse-

Hijo, ¿vas a algún lado?, prometiste contarme todo lo que había sucedido -pidio el padre cruzado de brazos-

Lucy te lo puede explicar -le respondió abriendo la puerta de la casa-

Vas a tener que pagar todo lo que se rompió con él dramita que generaste -señalo el padre algunas puertas y ventanas del lugar que estaban siendo reparadas-

Si claro -respondio con sarcasmo- iré a resolver algunas cosas y mañana te traeré el dinero que me pidas -se despidió con un gesto de manos y salió de la casa dejando al padre con algunas dudas-

Yael se retiró a un lugar mas privado, donde se lamento por un largo rato. Mientras tanto, Lucy se había quedado con el problema de explicar todo en casa de Yael.