Los últimos rayos dejaban el pueblo, la oscuridad abundaba por las calles, Lucy, Lucario, y Yael estaban encerrados en la pequeña sala en frente del cuarto, las cosas ya estaban un poco mas tranquilas.

Yael, ¿todo bien?, ¿Ya estás más relajado?-pregunto Lucario sentandose a su lado-

Si, solo que, tú sabes, mis padres apoyan más a mi hermano que a mí, no es que no me quieran pero me gustaría que me apoyarán más en mis decisiones como cuando John decido lo que Hiba a ser -agacho la cabeza mientras que Lucario se apoyaba en su hombro-

Relajate, tienes a Lucy que te apoya de cualquier manera, y de manera más especial, a mi~ -le robo un beso y se escondió en su pecho-

¡Hijo! -grito la madre de Yael desde abajo- ¡baja queremos hablar contigo a solas! -pidio con firmeza mientras Yael obedecia-

¡Ya Voy! -respondio Yael molesto- cuidate, si necesitas algo me hablas -ofrecio Yael saliendo del lugar-

Hijo, debemos hablar-suspiro el padre de Yael con seriedad-

¿Que necesitan? -entro Yael al cuartocruzado de brazos-

Debemos hablar de las flores y las abejas, ya estas creciendo y creo que debemos hablar -se levanto y ofreció asiento en uno de los sillones a su hijo-

Si no se preocupan por el buying, por que se van a andar preocupando por esa pendejada -penso para si mismo con fastidio-

Mira, si tienes un hijo, tu tendrás que hacerte responsable de sus gastos hasta que sea mayor y termine la Universidad -advirtio la madre algo preocupada-

A ya, les preocupa que me cuelgue de ellos, que preventivos, que avorrativos -penso molesto tomando asiento en un sillon-

*Mientras tanto*

Pobre, no me gusta que este tan triste, quisiera ayudarlo -suspiro Lucario deprimida-

¿Por que estas tan triste preciosa? -se acerco John algo intimidante-

Ahggg.. eres tu, el estupido que tiene molesto a Yael -bufo Lucario levantandose del sillón- si no quieres salir lastimado largo -se cruzo de brazos dándole la espalda-

No te hagas del rogar preciosa -insistia acercando y arrinconando a la pokemon-

¡Aléjate! -advirtio la pokemon retrocediendo ligeramente- rayos.., no puedo golpearlo mi fuerza, es 4 veces mas la de un humano, podría romperle todos los huesos de un solo golpe o matarlo, una persona normal no tiene esa fuerza, podrían descubrirme -gruñia levemente intentando pensar en una respuesta-

Vez no te hagas la difícil -acercaba lentamente su mano-

Hermano, te sugiero que no intentes tocar a mi novia, puede ser que salgamos mal de aquí -advirtio Yael entrando a la habitación bastante molesto-

¿Y que harás si lo hago?, Después de todo siempre dejas que pasen encima de ti -camino John intimidante hacia su hermano-

Hay dios mío -se sobo las cienes mirando un poco hacia arriba por la diferencia de altura- por que eres haci, si te vas prometo no hacerte daño -giro los ojos soltando una pequeña sonrrisa al ver a lucario-

Tks tu y tus subidas de ego, esta bien -rio leve para dar una pequeña vuelta y dale un golpe a Yael en la mejilla- uhmm.. débil -sonrrio a la par de que Yael caía al suelo-

¿Débil?, Ja ni lo senti -se levanto Yael fácilmente con una ligera marca en su mejilla- eso debería decírtelo a ti -respiro profundo para activar sus guantes y presionar a John contra la pared-

¡Ahh! ¡Idiota sueltame, como mierda lo haces! -se quejaba de la presión e intentaba moverse pero era en vano-

Shhh.... -sonrrio acercándose a su oido- si no dices nada de lo que acabas de ver, no te separare las piernas de tu torso -solto Yael a su hermano y abrazaba a Lucario por las caderas-

¡Idiota, estas loco! -grito saliendo del cuarto con algo de miedo-

Estas bien cachorrita -dijo Yael a voz baja abrazandole de la cintura-

Si, perdona por hacerte usar los guantes -se disculpo Lucario mientras que Yael guardaba sus guantes en sus bolsas- pero si hacia cualquier movimiento era obio que lo hiba a lastimar de gravedad.. -suspiro apoyandose en el hombro de Yael-

Comprendo no pasa nada -le sonrrio acariciando su mejilla pero a los brazaletes de Lucario se les acababa la pila- je descuida, vamos a cambiarle la pila a esas cosas -sugirio tomando la pata de Lucario-

*En el piso de abajo*

¡¿Qué mierdas sucedió haya arriba?!, ¡¿Cómo puede hacer eso?! -exclamo con miedo observando las escaleras- ¡ese estúpido esta loco y enfermo! -miraba ligeramente las escaleras- t-tengo que hablar con la policía -salio desesperado de la casa-

*Con Lucario y Yael*

Ahhh..., Aún estoy preocupado, como te regresare a casa..., Quizá pasen años antes de que logré algo para regresarte -bufo con molestia apretándose la cabeza-

Tranquilo Yael -le sonrrio abrazándolo del cuello- yo me quiero quedar aquí contigo -le robó un beso y volteo a verle bastante sonrrojada-

¿S-segura? -pregunto Yael bastante nervioso- tienes familia y ellos pueden estar en problemas -le abrazo con cariño acariciando su cabeza-

Lo se, pero, ya pasaron muchos días, no se si están bien o mal y cuando vaya a volver, pero, si ya está bien y quizá lo más probable, ellos desean mi felicidad sin importar que, y yo soy feliz a tu lado -se recargo Lucario en uno de los hombros de Yael con cariño-

Dos horas pasaron, la cena estaba lista, pero, el hermano de Yael, John, no estaba presente en el lugar, los padres estaban algo preocupados por esto.

¿Alguien lo vio salir? -pregunto el padre de Yael con angustia-

No señor, desde que salí a comprar la cena no lo volví a ver -comento la madre de Lucy sirviendo algo de comida-

Esto esta un poco extraño, tu hijo ¿lo has visto? -inquirio la madre de Yael-

No, tengo horas que no lo eh visto -explico Yael empezando a comer-

Esperaremos un poco mas -anuncio el padre de Yael a todos pero al mismo tiempo el timbre de la casa sonaba-

Yo abro -sonrrio la madre de Lucy dirigiéndose a la puerta- buenas noches -abrio la puerta con normalidad pero varios agentes entraban a la casa sin avisar-

¡Vamos!, ¡a por el no hay tiempo! -ordeno al resto de los agentes quienes empezaban a invadir la casa-

¡Mierda! -exclamo Yael sacando de inmediato sus guantes de sus bolsas- ¡preparada! -volteo a ver a Lucario colocandose sus guantes y se ponían espalda contra espalda hasta ser rodeados por varios agentes-

Vaya, vaya -reia levemente acercándose a Yael y Lucario- siempre te metes en problemas, ¿verdad Yael? -pregunto con sarcasmo apuntando un arma-

¡Alejense de ella grupo de tarados de mierda! -grito Yael dos aura esferas al igual que Lucario-

¿Quieres proteger a tu novia?, te diré algo, si te entregas la dejaremos en libertad -ofrecio el hombre-

¿Y quien dice que voy a dejar que te lo lleves? -gruño Lucario apuntando las dos aura esferas-

Quería hacerlo por las buenas -chasqueo los dedos ordenando a sus hombres disparar pero Yael creo un campo de fuerza para protegerlos a ambos-

Vaya que sorprende -admitio el agente acercándose al escudo- arrojen cargas eléctricas al escudo -dijo con fuerza a sus hombres-

Yael lograba soportar las cargas de energía, pero la descarga constante de estas, desgastaba al pobre joven; una tras otra después de media hora, Yael ya estaba hasta el límite, no podía aguantar más, calló al suelo junto a Lucario para poder cuidarse de los disparos, pero rápidamente los agentes los sujetaron por la espalda.

Vez, te dije que no aguantarías mucho, ¡Quitenle las armas! -grito con fuerza y los hombres obedecían retirando los guantes de Yael y los brazaletes de lucario dejado ver la verdadera forma de esta-

¡Deja eso dónde estaba hijo de perra! -grito Yael intentando safarse de los agentes-

Vaya, así que de esto se trataba la revuelta -sonrrio revisando a la Pokémon- ella tiene rastros de energía dimensional, y a este -señalo a Yael con enojo- llevenselo para estudiarlo -ordeno mientras se llevaban a ambos a una camioneta-

¡Dejenme!, ¡Déjenla ir!! ¡¡¡Me las pagarás gobierno de mierda!!! -gritaba intentando safarse al igual que la Pokémon pero eran rápidamente controlados por sedantes-

*Las horas pasaron, nuestros protagonistas se habían quedado en un profundo, no pasaban pensamiento alguno por la mente de los dos, hasta que por fin, Yael volvió en si*

Un agradecimiento a venezolanoanimatons quien me hizo el dibujo del capítulo nwn