Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Recuerdos horribles.

De verdad ese lapso era mi final, eran mi último aliento de subsistencia.

Y a pesar de estar en esta horrible situación, el tiempo transcurría tan remiso. Sentía cada parte de mi cuerpo, cada suspiro, cada palpitar, cada pequeño movimiento involuntario; pero no dejaba de pensar en: «¿Quién era ese hombre? ¿Por qué me tenía aquí? ¿Por qué me quiso hacer aquel mal? ¿Qué le hice entonces para merecer esta aflicción?»

Tener todas esas preguntas en mi cabeza me agobiaban cada vez más. Sin controlarlo, estallé en llanto desconsoladamente mientras iba muriendo e implantaba mis pequeñas y delicadas manos —las cuales estaba llenas de sangre—, en mi pecho, tratando de sanar la gran herida que él me había concedido... aunque sabía que era algo imposible.

Aquel hombre arcano no estaba satisfecho aún, quería completar lo que me había hecho hace cortos minutos. Cogió su arma hiriente con más fuerza, y en un abrir y cerrar de ojos, lo enterró una y otra vez en mí.

«Adiós, adiós...» me repetía crónicamente.

Todo era oscuro, ya no distinguía ningún dolor en mi ánima, me sentía libre, pero prisionera. No sabía bien lo que quería, no sabía qué hacer... no lo sabía.

Alcé la mirada, a unos cuantos pasos de mí, se hallaba un precipicio, y sin asimilarlo me acerqué a su borde y me lancé.

—¡Oh Dios mío! —grité como nunca mientras me sentaba en el ribete de mi cama.

No podía creer que otra vez tuviera la misma pesadilla de todas las noches. Era paradójico, como si el destino, el universo me estuvieran advirtiendo de algo.

Todos los días soñaba algo parecido, no exactamente igual, pero siempre llegaba a la situación que me suicidaba tirándome de aquel barranco.

Cada noche antes de acostarme, me repetía que no lo fuera a hacer, pero era en vano; era como si aquel vacío me encantara de una manera inefable y no me pudiera resistir a aquel suceso de acabar con mi propia vida.

También, en mis quimeras estaba ese varón indescifrable, pero haciendo cosas distintas; a veces me torturaba, en otras ocasiones me violentaba, y hasta a veces, como el día de hoy, me mataba.

¡Mi mente me tornaba frenética!

Ya estaba cansada de no poder dormir tranquila como las demás personas. Siempre en mi rostro había ojeras, estaba sofocada de esta maldición.

Y si no eran las pesadillas, eran peripecias en mi subsistencia que me ponían de lo peor... Escuchaba voces, sentía que siempre estaba observada, o simplemente sentía que me seguían, siempre, sin importar a dónde.

Temía, temía tanto, temía de un proceder sublime, temía por mi bienestar y por la de los demás, temía por mi salud, por mi futuro, por toda mi absoluta vida.

Lastimosamente, desde pequeña siempre ha sido de ese modo. Mi existencia no ha sido —digámoslo así—, ni la más perfecta, envidiable y mucho menos un modelo a seguir, cándidamente una inmundicia.

Se estarán preguntando por qué expreso mis sentimientos de esta forma, y es algo simple, es por todos los acontecimientos melancólicos que me han pasado.

Cuando tenía 6 años, mis padres se separaron, siendo así una situación muy difícil; en especial cuando tu madre no lo supera, y por culpa de eso, se deteriora —en todo el sentido de la palabra—. Ella ya no quería levantarse, ni cuidarnos, ni hacer nada productivo. Sólo, día y noche se la pasaba fumando, bebiendo o manteniendo con un hombre distinto cada anochecida... como si eso la fuera a llenar; cuando para nadie es secreto —o por lo menos para mí—, que eso lo hace sentir a uno más desierto y solo de lo habitual.

Por otro lado, cuando cumplí 8 años, mi madre consiguió un consorte. Al principio era un caballero, pero con el pasar del tiempo mostró su verdadera actitud, hasta tal punto que nos empezó a maltratar, inclusive a mi hermano.

Él al igual que mi progenitora no hacía más que ser "feliz" con sus vicios. Una vez estaba tan aburrido que aprovechó que estábamos solos y me profanó —y si, así de simple—.

Aquel recuerdo, o más bien, cicatriz siempre me persigue, es como un complemento de mí misma. En cada suspiro tengo el peor remordimiento hacía su inmunda persona.

Desde ese día no volví a ser la misma. Poco después le conté lo que pasó a mi madre, como tenía confianza en mí, lo dejó.

Por fin había pasado algo bueno en nuestra familia. Quién iba a pensar que una despedida iba a ser la mejor elección.

Y bueno, aunque mi mamá haya dejado aquel individuo —el cual no le convenía ni a ella ni al hogar—, no significó que también dejara sus demás vicios; pese a que mi hermano y yo no hemos dejado de repetirle que no trae nada bueno. Pero siempre, aunque suene penoso, no nos considera las sugerencias, y sólo hace como si jamás le hubiésemos aconsejado.

Eso sí, por lo menos tenía una mínima de conciencia de su situación ya que todos los días nos recordaba que no fuéramos como ella, que no cometiéramos los mismos errores, que no fuéramos débiles, que siempre miráramos al frente, y que, por ende, no nos dejáramos apagar ni apañar por nada ni por nadie; que sencillamente si alguno de los dos caía, que confiáramos en nuestra propia sangre, en nuestra hermandad, porque era lo único que nos quedaba.

Tenía toda la razón.

En fin, me han pasado cosas tan extremas que ya casi no me sorprende por lo que estoy viviendo; sólo toca ser fuerte, y seguir... seguir sonriendo a pesar de todo.

________________

Babesssss! >,< Espero que les haya gustado el cap como siempre, el Domingo esperen ansiosos el otro :$ En fin, como siempre espero que le den estrellita ✨ Y que lo compartan.

GRACIAS POR SU APOYO.

GLPR

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro