Este capítulo va dedicado a mi Amiga querida Paola❤

PurpleMermaidU

Vayan a seguirla...falta poco para que llegue a los 400 seguidores u.u.

Es muy talentosa por cierto

Cuando lentamente abrió sus ojos pudieron enfocar el techo de la habitación,de ese color celeste pastel que le gustó desde hace un tiempo,se notaba que ahora le faltaba una pasada de pintura,quizá algún día tuviera los ánimos para cambiarlo.

Bostezó silenciosamente mientras lentamente se sentaba en la cama,sintió una corriente fría atravesar desde la ventana semiabierta,su torso desnudo hizo que girara a un costado para encontrarse con su ropa regada en el suelo,más aquello pasó de segundo plano cuando enfocó los cabellos castaños que sobresalian entre las sabanas a su lado,suspiró mientras se quitaba las finas  sabanas que cubría su cuerpo en la parte inferior,se puso de pie para dirigirse a la ducha,estaba todo pegajoso y tenía olor a sexo.

Cuando se metió bajo la regadera,el agua fría caía sobre cada parte de se cuerpo,en un intento de hacer que el aroma impregnado de su esposo desapareciera de él,mientras también buscaba despertarse del todo. Pasó sus manos en sus cabellos para masajearlos junto con el shampoo,tenía suerte de despertar un poco más temprano de lo normal,así no podía ver cuando todos en la casa se despertasen.

Cuando terminó su ducha decidió vestirse rápidamente para seguidamente bajar acomodando su corbata,notó el anillo dorado en su dedo anular y como hace algunos años aquello ya no le emocionaba tanto desde que fue testigo de como su esposo lo engañaba,cosa que ha tenido que soportar por más tiempo.

Está seguro que no sospecha que él lo sabe porque,puede asegurar que buscaría millones de excusas o cualquier cosa para hacer que sólo crea en lo que dice,se sentía estúpido porque hace años creía que su actual esposo era el Omega más maravilloso del mundo,lo amaba ciegamente pero,descubrió que todo eso se trataba de una ilusión.

ㅡpapá,¿irás a trabajar?ㅡuna voz aguda y somnolienta hizo que voltease,se trataba de su pequeña hija,pelinegra,de ojos mieles idénticos a los de su esposo,piel pálida y con algunas pecas esparcidas en el rostro.

ㅡBuenos días YoonHaㅡsaludó acercándose a la menor para revolver sus cortos cabellos.ㅡ y sí,ya tengo que ir a trabajarㅡanunció mirando la hora en su reloj de muñeca; 6:12.ㅡve a dormir,todavía es temprano para que andes despierta,falta mucho para ir a la escuela.ㅡdijo girandola lentamente de los hombros.

Ella no le discutió y con toda la alegría del mundo subió de nuevo las escaleras para llegar hasta su habitación y dormir,sin duda le gustaba mucho ser perezosa.

Cuando vio a su hija desaparecer de la escena tomó las llaves de su auto y de la casa para luego irse hasta el garaje y sacar su auto,tenía algo de hambre,pasaría por esa cafetería que estaba cerca de su trabajo para tomar un café junto con una porción de pastel de membrillo.

Recordó entonces a la dueña del lugar,se trataba de una omega bastante amable y divertida,le recordaba un poco a su madre,también en la forma como se enojaba si desaparecía por algunos días,siempre le reclamaba que no debía hacer eso porque lo extrañaba mucho después,ella es cálida y bastante simpática.

Condució con calma hasta llegar a esa cafetería que tanto le gustaba,el ambiente era cómodo y agradable,algo familiar,por eso es de su agrado,se sentía muy bien estando en ese lugar,como si encajara finalmente en uno.

Al abrir la puerta el típico sonido de la campanilla sonó haciendo que todos los presentes voltearan a verlo para después seguir con lo suyo,caminó hasta la mesa de siempre y tomó asiento esperando pacientemente que fueran a tomar su orden.

ㅡBuenos días Señor Kimㅡsaludó alegre el muchacho de rojos cabellos,aquella sonrisa de corazón le hacía saber que esa ocasión se encontraba más que feliz.ㅡ¿lo mismo de siempre?ㅡintuyó notando como el mayor asentía todavía viéndolo.ㅡque bueno verlo de nuevo por aquí,la señora Kim ha estado muy triste por no verlo,dijo que ya no la quería y se puso a llorarㅡcomentó el pelirrojo anotando el pedido en su pequeña libreta.

ㅡtambién me da gusto volver aquíㅡaceptóㅡno he venido seguido porque estaba muy ocupado pero,de ahora en adelante me verán másㅡdijo a lo que el menor le volvió a sonreír.ㅡhoy estás muy alegre Hoseok,¿es por qué es viernes?ㅡse interesó y es que tenía una cierta amistad con el beta menor,se trataba de un chico estudioso pero,algo revoltoso con algunas locas ideas que aveces asustaban un poco.

ㅡpuede que sea por esoㅡcontestó suspirandoㅡpero no del todo exactamente. Es porque hoy llega de visita el hijo de la señora Kim,es un Alfa muy apuesto y me ha dejado muy confundido desde que lo he vistoㅡconfesó mirando al Alfa peligris quien evitaba soltar un comentario de burla al saber que el pelirrojo siempre aseguró que era totalmente heterosexual.

ㅡujum,saber esto realmente inspira mi imaginación...quizá escriba un libro.ㅡsoltó sabiendo que Hoseok iba a fruncir el ceño,el menor es alguien muy enamoradizo y el Alfa en una ocasión le dijo que su vida era digna de un drama con todos los temas clichés que puedan ocurrir.

ㅡaish,esa cara de amargado no va con su personalidad en lo absoluto.ㅡcontestó yendo a tomar otros pedidos.

ㅡ¿cara de amargado?ㅡse preguntó el Peligris,él no creía que fuese amargado,sólo que ahora los motivos para volver a sonreír era casi nulos,los colores se veían aburridos y la música para él eran todas tristes,las grandes pinturas de increíbles artistas le resultaban insignificantes,el sonido de las risas de los niños no tenía ningún efecto en él,no como años antes.

Y así era su vida.

Encontraba más cosas del que quejarse de las cosas que podría decir que le hacía feliz,ya no era el mismo Alfa de hace años que veía el mundo de una forma diferente,en donde todo parecía brillar,como si tuvieran un brillo propio. 

Cuando su café llegó junto a su porción de pastel decidió degustarlos,tratando de olvidar el sabor amargo que tenían sus labios desde que besó la noche anterior a su esposo,sus manos estaban algo heladas pero era por el frío exterior,pronto llegaría la época de nevadas.

De nuevo el sonido de la campanilla sonó indicando que alguien había ingresado,supo que todos voltearan a ver de quien se trataba y la curiosidad le picó cuando nadie dejaba de observar en la dirección de la puerta.

Con algo de duda también se giró,sus ojos se ampliaron con amplitud al ver de quien se trataba,era un hombre,uno muy apuesto a decir verdad,su rostro cargaba una expresión de calma a pesar de ser el centro de atención en ese momento.

Sus cabellos rubios se veían algo desordenados,seguramente se trataba de el viento que había afuera,por eso portaba un suéter gris con una chamarra negra encima,podía notar como sus mejillas se veían algo rojas.

No sabía por qué  pero,apartar la mirada de ese hombre era algo casi imposible,lo estaba viendo con atención,en la forma como se acercó con confianza a preguntar por alguien,logrando que Hoseok temblara ligeramente,entonces entendió.

Aquel era el hijo de la señora Kim,podía entenderlo,aquellos ojos profundos se veían igual de cálidos y soñadores como la dueña de la cafetería.

Suspiró desviando su mirada hasta su café viéndolo por la mitad de la taza.

Sintió el aroma a Café y lluvia llegar hasta sus fosas nasales,no se trataba del lugar,se trataba del Alfa rubio,quiso sonreír porque el aroma era atrayente,como su aura agradable y cálido.

Entendía  porque confundia al-no-tan-heterosexual de Hoseok. Ese Alfa lucía como todo un príncipe.

Como el sueño de cualquiera.