2 de diciembre de 1978

Había pasado un mes desde que Mason se comportaba de una manera diferente a la que lo hacía antes. La verdad es que no me quejaba porque estaba muy bien sin sus golpes o insultos.

Hacía unos días se había ido a unas reuniones y no volvería en unas semanas, por lo cual me dejaba más tranquila saber que estaba sola. Así que decidí que sería buena idea ir a ver a mis amigos porque los extrañaba demasiado y a pesar de todas las cartas que me habían mandado, yo no pude responder a ninguna.

Las guardaba todas, incluso las de James que era la persona más insistente por saber como me encontraba, lo echaba tanto de menos que sentía que una parte de mí me faltaba.

Ayer le había mandado una carta a Marlene diciéndole si podíamos vernos todos en algún lugar alejado, no quería arriesgarme a que Mason se enterara y las cosas se pusieran peor. Lo que menos quería es que a ellos les pasara algo.

Terminé de arreglarme y cogí todo lo necesario para salir de casa y poner rumba hasta el lugar acordado, tenía tantas ganas de llegar y pasar unas horas con ellos como en los viejos tiempos.

Al llegar ellos estaban sentados hablando animadamente, el único que se dio cuenta de mi presencia fue James, que al verme soltó un pequeño suspiro de alivio y se levantó para correr hacia mí.

Me abrazó fuerte dándome vueltas logrando que yo riera, por Merlín sí que lo había extrañado demasiado. Tanto que hubiera hecho lo que fuera para que nuestro abrazo hubiera sido eterno, pero no todo se podía.

Nos separamos y él me regaló una pequeña sonrisa mientras agarraba con cuidado mis mejillas examinándome.

—Por Merlín, estás aquí... —susurró él aliviado mientras me volvía a abrazar.

—Estoy bien James —murmuré abrazándolo muy fuerte.

—Te extrañe demasiado Aline —le abrace más fuerte aguantando las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos.

—Yo también te extrañé James —nos separamos y los dos nos encontrábamos con lágrimas en los ojos.

Sin duda alguna James Potter había sido un antes y un después demasiado caótico en mi vida, y no me arrepentía de nada, ojalá pudiera repetirlo una y mil veces más. 

El amor que había sentido y sentía por él me había hecho cometer millones de locuras que no me arrepentía. 

Conocer a Mason había sido mi sentencia de muerte, me sentía muerta a su lado, y cuando estaba con James no era así, era como si él supiera todo de mí y me ayudara a estar bien y a ser mejor persona. 

Lastimosamente, las cosas no pasan como uno se lo espera, y a mí me tocó este destino. Esperaba de todo corazón que James fuera feliz aunque no fuera conmigo.

Lo miré detenidamente, guardándome hasta el mínimo detalle de su rostro. Tenía miedo de que algún día Mason fuera capaz de matarme, sabía de sus capacidades y no me sorprendería que algún día él llegara a matarme.

Por eso mismo estaba preparando pistas por si yo no lograba sobrevivir. Reg las tenía, se las iba dando a él para que cuando no estuviera se las pudiera dar a Marlene o James. Necesitaba que si me pasara algo, alguien luchara para hacer justicia, porque sabía que yo no había sido ni la primera y tampoco sería la última.

¿Por qué las tenía Regulus? La respuesta era demasiado simple, él era un mortífago al igual que Mason por lo cual el idiota de marido que me cargaba, le tenía mucha confianza a Reg, por lo que casi siempre podía verlo.

—Aline.

—¿Sí? —susurré.

—Te amo —le miré sorprendida, después de todo este tiempo, después de haberle roto el corazón, él me había dicho que me amaba.

—James...

—Te amo y no importa lo que pase, siempre voy a amarte Aline Venus Dupont —le miré con lágrimas en los ojos.

—Yo también James Fleamont Potter —susurré.

—Te sacaré de ahí, te lo prometo amor. Haré todo lo que esté en mi mano para sacarte de ese infierno y estaremos juntos, palabra de Merodeador —le regalé una pequeña sonrisa.

—James, por favor no lo hagas.

—No voy a dejarte con ese monstruo Aline, no me pidas que lo haga. Podrás mentirle a todo el mundo, pero no a mí. No cuando te conozco perfectamente y sé cómo estás. Aline por favor... Déjame sacarte de ahí, sé que no lo amas, me amas a mí tanto como yo te amo a ti.

—No hagas esto más difícil...

—No lo hagas tú tan difícil Aline, quiero sacarte de ahí y quiero que seas feliz, eres una de las personas que más se lo merecen así que no podrás hacerme cambiar de opinión. 

—James...

—Te voy a sacar de ahí cueste lo que me cueste.

Lo volví a abrazar con todas mis fuerzas porque sabía que James era capaz de hacerlo, sabía qué era capaz de sacarme, costara lo que costara, ¿pero y si lo perdía en el intento? No estaba dispuesta a perderlo por nada en el mundo. Lo necesitaba a mi lado, James fue la persona que me había enseñado a amar a alguien de verdad y no podía arriesgarme a perder a mi única razón de felicidad.

—Te amo tanto Aline, que lo único que quiero en esta vida es que seas feliz, porque te lo mereces más que cualquiera.

—Yo también te amo demasiado —nos separamos y fuimos con el resto que me esperaban con una gran sonrisa y muy fuertes abrazos, era inexplicable lo tanto que les había echado de menos. 

Estábamos todos sentados y yo simplemente me limité a verlos con una gran sonrisa mientras James me tomaba de la mano. Era este el lugar en el que quería estar toda la vida si pudiera, con ellos, con mi familia.

Habíamos pasado, por tanto, y no podía creer que aún siguiéramos juntos, pensé que una vez que saliéramos de Hogwarts todo cambiaria, pero por suerte no fue así. Nuestro grupo permanecía fuerte como el primer día y era algo que amaba demasiado, que a pesar de todo siempre estaríamos unidos.

La guerra nos había logrado separar un poco, pero no habíamos dejado que eso nos afectara en lo más mínimo, siempre seríamos una familia pasara lo que pasara. 

—Aline —susurró James y lo miré con una pequeña sonrisa. Los demás no había prestado atención, porque estaban hablando animadamente de algo que había recordado Sirius de Hogwarts.

—¿Sí? 

—Cuando estemos juntos, quiero casarme contigo y tener hijos —sonreí.

—¿A sí? —él asintió acariciando mi mejilla.

—Venus si es niña y Harry si es niño —mi sonrisa se agrandó aún más. 

No había pensado en un futuro con James porque pensé que eso ya no sería posible, pero James me daba esperanzas a que si fuera posible un final juntos y me aferraría a él con todas mis fuerzas.

—Esos serán James... Voy a aferrarme a nosotros amor, te prometo que estaremos juntos —él sonrió y me dio un beso en la frente delicadamente.

—Nos aferraremos juntos amor —susurro él.

NOTA DE AUTORA

¿Qué os ha parecido el primer capítulo?

Espero que os haya gustado el capítulo, no olvides comentar y votar.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es historias.wattpad_ también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia yo encantada de verlos #nobodynocrimewattpad ❤

Os amo❤