Capitulo 5
Capitulo dedicado a mi bella LizetRodriguez530🥰🥰
Taehyung corrió a través de la oscura y húmeda cueva, sus pies apenas tocando el suelo mientras la adrenalina impulsaba cada uno de sus movimientos. Podía sentir la presencia de la bestia cada vez más cerca, su aliento caliente y feroz casi rozándole la nuca. El sonido de las garras raspando contra la piedra resonaba en el eco de la cueva, amplificando el terror que sentía.
A lo lejos, una tenue luz indicaba la salida. Taehyung redobló sus esfuerzos, concentrándose en esa única esperanza de escapar. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de alcanzar la apertura, tropezó con una roca saliente y cayó al suelo con un golpe sordo.
El dolor se extendió por su pierna, pero no tuvo tiempo para lamentarse. La bestia estaba casi sobre él. Con un último esfuerzo, y a pesar del dolor, se levantó y corrió hacia la luz. Al salir de la cueva, el sol de la mañana lo cegó momentáneamente, pero siguió adelante, adentrándose en el denso bosque que rodeaba la guarida.
Los árboles y arbustos ofrecían cierta protección, pero también dificultaban su avance. Taehyung se movía con dificultad, su pierna herida ralentizándolo. Podía escuchar a la bestia detrás de él, rompiendo ramas y gruñendo con furia. El bosque parecía un laberinto interminable, pero de alguna manera, Taehyung sabía que no podía detenerse.
De repente, recordó el río que había visto al llegar. Si pudiera llegar a él, tal vez podría perder a la bestia en el agua. Giró bruscamente a la izquierda, siguiendo el sonido del agua corriendo. Sus fuerzas comenzaban a flaquear, pero la determinación de sobrevivir lo mantenía en movimiento.
Finalmente, el río apareció ante él, sus aguas cristalinas brillando bajo el sol matutino. Taehyung no dudó y se lanzó al agua, dejando que la corriente lo arrastrara. La bestia se detuvo en la orilla, rugiendo con frustración, incapaz de seguirlo en el agua.
Mientras la corriente lo llevaba río abajo, Taehyung permitió que la tensión en su cuerpo se disipara un poco. Sabía que no estaba completamente a salvo, pero por ahora, había ganado un poco de tiempo. A lo lejos, divisó una pequeña aldea. Con esperanza renovada, se dejó llevar hacia la orilla, decidido a buscar ayuda y finalmente poner fin a la amenaza de la bestia.
Con el corazón palpitante y el cuerpo agotado, Taehyung se dejó llevar por la corriente del río hasta que las aguas se calmaron lo suficiente como para nadar hacia la orilla. Jadeando, se arrastró fuera del agua y se adentró en el bosque, aunque su pierna herida seguía doliendo. La pequeña aldea que había vislumbrado desde el río estaba más cerca ahora, y con cada paso, la esperanza de encontrar ayuda crecían en su interior.
El camino hacia la aldea fue lento y doloroso. Taehyung se apoyaba en los árboles para no caer mientras avanzaba, con la mente enfocada en llegar a un lugar seguro. Finalmente, después de lo que le parecieron horas, las primeras casas de la aldea aparecieron entre los árboles.
Los aldeanos, al verlo llegar empapado y herido, corrieron hacia él con expresiones de preocupación y curiosidad.
–¡Ayuda, por favor! Hay una bestia... una bestia en el bosque,–logró decir Taehyung antes de que las fuerzas lo abandonaran y cayera al suelo.
Los aldeanos lo recogieron y lo llevaron a la casa de curación de la aldea.
Mientras los curanderos trabajaban en sus heridas, Taehyung intentó advertirles del peligro inminente.
–La bestia... me siguió... no está lejos,– murmuraba con voz débil. Pero los aldeanos, aunque preocupados, creían que la criatura no representaría una amenaza tan inmediata.
Sin embargo, la bestia no había perdido su rastro. Guiada por el olor de la sangre y la determinación de cazar a su presa, avanzó implacablemente a través del bosque, ignorando el cansancio y el dolor. Cuando finalmente emergió en la aldea, la luna ya estaba alta en el cielo, bañando todo con una luz plateada y fantasmal.
El primer rugido de la bestia resonó por la aldea, despertando a todos los habitantes. Gritos de terror llenaron el aire cuando la criatura comenzó su ataque. Las casas de madera ofrecían poca resistencia ante sus garras afiladas y su furia desatada. Taehyung, aún débil, se levantó con esfuerzo y se asomó por la ventana, horrorizado por la escena de carnicería que se desarrollaba ante él.
La bestia derribaba puertas, arrancaba techos y no dejaba a nadie con vida. Taehyung sabía que debía actuar rápido, pero su cuerpo apenas respondía a sus órdenes. Con un último esfuerzo, salió de la casa de curación y se dirigió hacia el centro de la aldea, buscando algo, cualquier cosa, que pudiera usar para detener a la criatura.
En medio del caos, Taehyung encontró una forja donde el herrero había dejado varias armas. Agarró una espada y, con manos temblorosas, se preparó para enfrentar a la bestia. Sabía que no tenía muchas posibilidades, pero no podía quedarse de brazos cruzados mientras la aldea era destruida.
La bestia, oliendo su presencia, se giró hacia él, sus ojos llenos de odio y hambre. Con un rugido, se lanzó hacia Taehyung. Él levantó la espada y, en el último momento, esquivó el ataque, logrando hacer un corte en el costado de la criatura. La bestia rugió de dolor, pero no se detuvo. Taehyung continuó atacando, cada golpe alimentado por la desesperación y el deseo de sobrevivir.
Finalmente, con un golpe certero, logró clavar la espada en el corazón de la bestia. La criatura se detuvo, mirándolo con una mezcla de furia y sorpresa, antes de caer pesadamente al suelo. Taehyung, exhausto y herido, se desplomó junto a ella, respirando con dificultad.
La aldea estaba en ruinas, y el olor a sangre y cenizas llenaba el aire. Tehyung se levantó con esfuerzo y miró a su alrededor. Era el único sobreviviente. Con lágrimas en los ojos, prometió que no permitiría que el sacrificio de los aldeanos fuera en vano.
Con pasos inciertos, se alejó de la aldea destruida, decidido a encontrar una manera de evitar que otra tragedia como esta volviera a ocurrir.
Taehyung respiraba con dificultad, su cuerpo agotado por la lucha y el dolor de sus heridas. Mientras se alejaba de la aldea en ruinas, un profundo sentimiento de culpa y desesperación lo embargaba. Cada paso era un recordatorio de los gritos y el sufrimiento de los aldeanos que no había podido salvar. Sin embargo, su mente no dejaba de alertarlo sobre la posibilidad de que la bestia aún estuviera viva.
De repente, un sonido familiar y aterrador resonó en el aire. Taehyung se detuvo en seco y giró la cabeza hacia el origen del ruido. Para su horror, la bestia se levantaba lentamente del suelo, sus heridas cerrándose ante sus ojos. La espada que había clavado en su corazón yacía partida en dos a su lado, inútil. La criatura emitió un rugido ensordecedor, sus ojos llenos de un odio renovado.
Taehyung sintió un escalofrío recorrerle la espalda. La bestia era invencible. No importaba cuánto daño le infligiera, siempre se regeneraría. Con el corazón latiendo como un tambor, Taehyung comenzó a correr, pero sabía que no podía escapar de una criatura tan rápida y tenaz.
La bestia, moviéndose con una velocidad inhumana, lo alcanzó en cuestión de segundos. Taehyung sintió un fuerte tirón en la espalda y cayó al suelo con un grito de dolor. Antes de que pudiera reaccionar, la bestia lo levantó por el aire, sus garras aferrándose cruelmente a su carne. Sintió el dolor agudo de las uñas de la criatura rasgando su piel, dejando surcos profundos y sangrientos.
Gritando de dolor, Taehyung intentó liberarse, pero la bestia lo sostenía con una fuerza inquebrantable. La criatura lo lanzó contra un árbol cercano, haciéndolo chocar con fuerza y dejándolo sin aliento. Mareado y con la vista nublada, Taehyung apenas pudo levantar la cabeza para ver cómo la bestia se acercaba nuevamente, sus ojos brillando con una malicia implacable.
En ese momento de desesperación, un destello de claridad atravesó la mente de Taehyung. Recordó las leyendas que había escuchado sobre criaturas invencibles, y cómo a menudo tenían un punto débil oculto, algo que podía ser su perdición si era descubierto.
Mirando a su alrededor, vio una cueva cercana, diferente a la guarida de la bestia, pero igualmente oscura y misteriosa. Con las pocas fuerzas que le quedaban, se arrastró hacia ella, esperando encontrar algo, cualquier cosa, que pudiera usar para detener a la criatura. La bestia, confiada en su victoria, lo siguió lentamente, disfrutando del miedo y la desesperación de su presa.
Taehyung se encontraba en el interior de la oscura cueva, pero sabía que la bestia no tardaria en volver a atacar. La criatura, invencible y tenaz, no se detenía ante nada. Sin embargo, había algo en su comportamiento que aún no encajaba del todo en la mente de Taehyung.
Mientras la bestia se acercaba lentamente, Taehyung se concentró en sus recuerdos de la lucha. Entre los rugidos de furia y el dolor de sus heridas, había visto algo más en los ojos de la criatura una chispa de algo que no podía identificar. Fue entonces cuando una idea comenzó a formarse en su mente, una posibilidad que nunca había considerado. ¿Y si la bestia no era simplemente una fuerza de destrucción ciega? ¿Y si había algo más? Algo humano.
Con la bestia a solo unos pasos de él, Taehyung decidió intentar algo diferente. Con el corazón latiendo con fuerza y la voz temblorosa, extendió una mano hacia la criatura.
–No tienes por qué hacer esto,–dijo, su voz apenas un susurro en la oscuridad. –No tienes que ser un monstruo.
Para su sorpresa, la bestia se detuvo. Sus ojos, llenos de rabia, parpadearon confusos. Taehyung dio un paso adelante, manteniendo la mano extendida.
–Sé que hay algo más en ti. Algo que no es solo furia y odio. Déjame ayudarte.
La criatura gruñó, pero permaneció inmóvil, observando a Taehyung con una mezcla de curiosidad y desconfianza. Taehyung dio otro paso, su mano temblando.
–No soy tu enemigo. No quiero hacerte daño. Quiero entenderte.
Un destello de reconocimiento apareció en los ojos de la bestia. Taehyung sintió una esperanza renovada.
–Tal vez, en algún momento, alguien te hirió. Alguien te trató con crueldad. Pero no todos somos así. No todos queremos verte sufrir.
La bestia bajó la cabeza ligeramente, como si considerara sus palabras. Taehyung aprovechó el momento y avanzó un poco más, hasta que su mano rozó el cuerpo áspero de la criatura.
–Déjame ayudarte. Podemos encontrar otra manera.
El contacto físico pareció tener un efecto sorprendente. La bestia cerró los ojos y dejó escapar un suspiro profundo, como si un peso invisible se hubiera levantado de sus hombros. Taehyung sintió que la tensión en el aire disminuía y, con cuidado, comenzó a acariciar la cabeza de la criatura.
–Está bien,–dijo suavemente. –No estás solo.
La bestia, aún alerta pero menos agresiva, emitió un sonido que Taehyung interpretó como un lamento. La criatura parecía estar luchando con emociones que hacía mucho tiempo había enterrado. Con cada caricia, Taehyung podía sentir la resistencia de la bestia desvanecerse un poco más.
Finalmente, la bestia se dejó caer al suelo, agotada y vulnerable. Taehyung se arrodilló a su lado, sin dejar de acariciar su cuerpo.
–No tienes que ser un monstruo,–repitió. –Podemos encontrar una manera de sanar juntos.
Mientras la criatura descansaba, Taehyung comprendió que había encontrado el punto débil de la bestia. No era una debilidad física que pudiera explotarse con una espada o algo más. Era una vulnerabilidad emocional, una necesidad de amor y comprensión que había sido negada durante tanto tiempo.
Con el primer rayo del amanecer iluminando la entrada de la cueva, Taehyung prometió que no abandonaría a la bestia. Juntos, buscarían una manera de romper el ciclo de dolor y destrucción, y encontrarían la paz que ambos merecían.
Les dejo un nuevo capítulo
Mis bellos lectures
Espero les guste 🥰🥰
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