Taehyung cae al suelo, sus gritos de dolor resonando en el silencio del bosque. La sangre brota de sus heridas, empapando el suelo bajo él. Jungkook se queda inmóvil por un momento, contemplando el resultado de su impulso violento. Las emociones conflictivas hierven dentro de él: el odio, la tristeza, el arrepentimiento.

-Jungkook... por favor...- Taehyung apenas puede articular las palabras, su voz quebrada por el dolor y la desesperación.

Jungkook cierra los ojos y aprieta los puños, luchando contra las lágrimas que amenazan con escapar. Finalmente, se da la vuelta y se marcha, dejando a Taehyung herido y solo. Cada paso que da se siente como una traición a sí mismo, pero sabe que no puede permitir que la culpa lo detenga. Tiene una misión que cumplir y enemigos que derrotar.

Mientras tanto, en el cuartel general militar, el comandante Lee recibe informes constantes sobre la situación en el bosque. La tensión es palpable, y los soldados están preparados para intervenir en cualquier momento.

-No podemos esperar más,- dice Lee, mirando a sus oficiales. -Hay vidas en juego. Necesitamos detener esto antes de que se salga de control.

-Comandante,- responde uno de los oficiales, -nuestros equipos están listos. Esperamos sus órdenes.

Lee asiente con determinación.

-Que los equipos se desplieguen. No podemos permitir más,
derramamiento de sangre. El general Choi se encargará de los equipos allá

De vuelta en el bosque, Taehyung lucha por mantenerse consciente. Sabe que no puede quedarse allí, expuesto y vulnerable. Reuniendo todas sus fuerzas, comienza a arrastrarse hacia un lugar seguro, sus pensamientos nublados por el dolor y la confusión.

Mientras Jungkook avanza por el bosque, un nuevo plan comienza a tomar forma en su mente. Sabe que la única forma de poner fin a esta guerra es enfrentarse a los verdaderos enemigos, aquellos que manipulan desde las sombras. Pero también sabe que necesitará aliados, y que, a pesar de todo, Taehyung sigue siendo una pieza crucial en esta batalla.

Con una mezcla de resolución y desesperación, Jungkook toma una decisión. No puede permitir que su enojo y dolor personal destruyan cualquier posibilidad de victoria. Debe encontrar una manera de sanar las heridas, tanto físicas como emocionales, si quiere tener alguna oportunidad de triunfar.

El sonido de helicópteros y vehículos militares se hace cada vez más fuerte, indicando que la intervención está cerca. Jungkook sabe que el tiempo se agota. Debe actuar rápido y con precisión, o todo estará perdido.

La batalla continúa, no solo en el terreno físico, sino también en los corazones y mentes de aquellos que luchan. Las decisiones que se tomen en los próximos momentos determinarán el destino de todos, y Jungkook está decidido a asegurarse de que, pase lo que pase, no sea en vano.

Jungkook se detiene en seco, su resolución endureciéndose. Sabe lo que debe hacer. Gira sobre sus talones y se dirige de vuelta hacia donde dejó a Taehyung. Si puede capturarlo, tendrá una ventaja crucial sobre los verdaderos enemigos. Taehyung es una pieza clave, y Jungkook no puede permitirse perder esta oportunidad.

Con pasos rápidos y sigilosos, Jungkook vuelve al lugar donde Taehyung se encuentra herido. Lo encuentra luchando por levantarse, su rostro una máscara de dolor y determinación. Sin decir una palabra, Jungkook se acerca y lo agarra por el brazo, levantándolo con brusquedad.

-No tienes opción, Taehyung,- dice Jungkook con voz fría. -Vienes conmigo.

Taehyung apenas puede resistirse, su cuerpo demasiado débil por las heridas. Asiente débilmente, resignado a su destino. Jungkook se asegura de que las ataduras sean firmes y comienza a arrastrarlo a través del bosque, alejándose del inminente peligro de los militares.

Mientras avanzan, Taehyung mira a Jungkook con una mezcla de dolor y comprensión.

-Sabes que esto no terminará bien, Jungkook. Estás jugando con fuego.

-Lo sé,- responde Jungkook sin mirarlo. -Pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr.

El sonido de los helicópteros y vehículos militares se hace cada vez más distante mientras Jungkook y Taehyung se adentran más en el bosque. La tensión en el aire es palpable, y ambos saben que cada paso que dan los acerca más a un enfrentamiento inevitable.

Finalmente, llegan a una cueva oculta entre la densa vegetación. Jungkook empuja a Taehyung dentro y lo ata a una roca grande. Se asegura de que esté seguro antes de tomar un respiro. Sabe que los militares no tardarán en seguirles el rastro, y necesita pensar rápido.

-Quédate aquí y no intentes nada,- advierte Jungkook. -Voy a buscar suministros y volveré. Tenemos un largo camino por delante.

Taehyung asiente, sus ojos llenos de resentimiento pero también de una extraña comprensión.

-No me iré a ningún lado, Jungkook. No tengo fuerzas para huir, y ambos lo sabemos.

Jungkook se marcha, dejando a Taehyung solo en la cueva. La oscuridad y el silencio lo envuelven mientras reflexiona sobre las decisiones que lo llevaron hasta aquí. Aunque sus corazones están divididos, ambos saben que el destino los ha unido en esta batalla, y que el desenlace dependerá de su capacidad para superar la traición y el dolor.

Mientras tanto, los militares continúan su avance, decididos a poner fin a la violencia y restaurar el orden. El comandante Lee recibe informes de que Jungkook y Taehyung han sido vistos juntos, y ordena a sus tropas que se dividan para cubrir más terreno.

La caza ha comenzado, y el tiempo corre en contra de Jungkook. Debe encontrar una manera de utilizar a Taehyung como rehén para asegurar su victoria, pero también sabe que cada segundo cuenta. Las decisiones que tome ahora determinarán no solo su destino, sino el de todos los involucrados en esta guerra.

En el cuartel general, el gobernador Kim recibe un informe urgente sobre la situación en el bosque. Su rostro se endurece al escuchar que su hijo Taehyung está herido y en manos de Jungkook, a quien los militares han comenzado a llamar "la bestia" por su fuerza y ferocidad.

-Preparen mi helicóptero,- ordena el gobernador con voz firme. -Voy personalmente al bosque. No puedo permitir que le pase nada a mi hijo.

-Pero, señor,- intenta protestar uno de sus asesores. -Es peligroso. Debería dejar que los soldados se encarguen.

-No,- corta el gobernador. -Es mi hijo. Y además, quiero asegurarme de que esa bestia, Jungkook, sea eliminada de una vez por todas.

Los preparativos se hacen rápidamente, y en cuestión de minutos, el helicóptero del gobernador está en camino hacia el bosque. Mientras tanto, en la cueva, Jungkook está revisando los suministros que logró reunir cuando algo llama su atención. Un viejo archivo, manchado y arrugado, se desliza de entre los documentos. Lo abre con curiosidad y comienza a leer.

La verdad que descubre es devastadora. El archivo revela que su creación como experimento y su transformación en "la bestia" fueron ordenados directamente por el gobernador Kim, el mismo hombre que ahora está en camino. La razón detrás de esta orden era la ambición y el deseo de poder del gobernador, quien veía en Jungkook una herramienta perfecta para sus propios fines.

La ira y la traición hierven dentro de Jungkook. Todo lo que ha sufrido, todo el dolor y la pérdida, se deben a la codicia de un hombre. Y ese hombre es el padre de Taehyung, el ex amigo que ahora es su rehén.

Jungkook vuelve a la cueva, su mente trabajando frenéticamente en un nuevo plan. Taehyung lo observa con cautela, notando el cambio en su expresión.

-¿Qué pasa, Jungkook? - pregunta Taehyung, su voz apenas un susurro.

-Tu padre,- dice Jungkook con voz temblorosa de ira. -Él fue quien ordenó que me convirtieran en esto. Todo lo que soy, todo lo que he perdido, es por su culpa.

La sorpresa y el horror se reflejan en los ojos de Taehyung.

-No... no puede ser... - murmura, sacudiendo la cabeza.

-Es la verdad,- responde Jungkook, mostrando el archivo. -Y ahora, él viene aquí. No solo a rescatarte, sino a asegurarse de que me maten.

Un silencio tenso se instala entre ellos. Taehyung siente una mezcla de emociones: la traición de su propio padre, el dolor por su amigo, y la desesperanza de su situación. Jungkook, por su parte, sabe que debe actuar con rapidez.

-Voy a usar esto en su contra,- dice finalmente Jungkook, con una frialdad calculada. -Voy a exponerlo, y voy a asegurarme de que pague por lo que me hizo.

Jungkook desata a Taehyung, pero mantiene un agarre firme en su brazo.

-No intentes nada estúpido, Taehyung. Te necesito vivo para esto.

Mientras tanto, el helicóptero del gobernador aterriza en un claro cercano al bosque. Los soldados se despliegan alrededor, listos para moverse a la señal de su líder. El gobernador Kim sale del helicóptero, su rostro una máscara de determinación.

-Encuentren a mi hijo y eliminen a la bestia,- ordena con voz implacable. -No quiero fallos.

La caza se intensifica, y el bosque se convierte en un campo de batalla. Jungkook y Taehyung avanzan con cautela, conscientes de que están rodeados. Pero Jungkook tiene un plan, y está decidido a llevarlo a cabo, sin importar el costo.

En el corazón de la oscuridad, la verdad y la traición se enfrentan, y las acciones de los próximos momentos decidirán el destino de todos.

Les dejo un nuevo capítulo
Espero que les guste
💕🥰