Capitulo 15
Capitulo dedicado a Anitab25 espero te guste bb🥰
Taehyung se quedó en el claro, mirando el lugar donde Jungkook había desaparecido, con el corazón pesado y las lágrimas aún cayendo por su rostro. Sabía que no podía obligar a Jungkook a cambiar, pero tampoco estaba dispuesto a abandonarlo. Decidido a no rendirse, se limpió las lágrimas y comenzó a caminar de regreso a la aldea.
Al llegar, encontró a Hwan esperándolo en la entrada. El anciano lo miró con una mezcla de comprensión y tristeza.
-No fue fácil, ¿verdad? -preguntó Hwan en voz baja.
Taehyung negó con la cabeza, sintiendo una nueva oleada de tristeza.
-Jungkook está decidido a seguir siendo bestia. Me pidió que eligiera entre él y la humanidad. No puedo hacer esa elección, Hwan. No puedo abandonarlo, pero tampoco puedo dejar de creer en la bondad de las personas.
Hwan asintió, acariciando su barba blanca pensativamente.
-El camino de la bestia es solitario y oscuro, pero tu amigo aún tiene un corazón humano. Mientras haya un rastro de humanidad en él, hay esperanza. Puede que no puedas salvarlo directamente, pero tu presencia y apoyo pueden ser lo que finalmente lo traiga de vuelta.
Taehyung respiró hondo, asintiendo lentamente.
-No puedo rendirme. Tengo que seguir creyendo en él. ¿Hay algo más que podamos hacer?
Hwan lo guió hacia el centro de la aldea, donde los aldeanos se habían reunido, ansiosos por saber qué había sucedido. Con una voz firme, el anciano comenzó a hablar.
-Jungkook ha elegido un camino difícil, pero no debemos perder la esperanza. Debemos estar preparados para ayudarlo si decide regresar. Taehyung y yo iremos al santuario sagrado para buscar más respuestas y quizás encontrar una manera de calmar la bestia dentro de él.
Los aldeanos asintieron, mostrando su apoyo. Taehyung sintió una chispa de esperanza en su corazón. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para ayudar a su amigo.
Mientras tanto, Jungkook corría sin rumbo fijo, dejando que la bestia dentro de él tomara el control. La luna llena iluminaba su camino mientras se adentraba más en el bosque. Los pensamientos de Taehyung y sus palabras resonaban en su mente, pero trataba de ahogarlos con cada paso.
Finalmente, llegó a un acantilado que daba a un valle oscuro y profundo. Se detuvo, respirando pesadamente, y miró la vasta extensión ante él. El rugido de la bestia dentro de él se hizo más fuerte, alimentado por su odio y resentimiento.
-¿Es esto lo que quiero? -se preguntó en voz alta, sintiendo el eco de su voz en el vacío.
La bestia dentro de él rugió en respuesta, pero en algún lugar profundo, una pequeña voz humana susurraba, recordándole las palabras de Taehyung. La lucha interna era feroz, pero por primera vez, no estaba seguro de cuál era el camino correcto.
En la aldea, Taehyung y Hwan se preparaban para su viaje al santuario sagrado. Los aldeanos les proporcionaron provisiones y bendiciones, deseándoles éxito en su misión. Con el mapa en mano, comenzaron su viaje a través del denso bosque, decididos a encontrar respuestas.
El camino era arduo y lleno de obstáculos. Taehyung mantenía su mente enfocada en Jungkook, recordando sus momentos juntos y la promesa de no abandonarlo. Hwan, con su sabiduría y calma, guiaba el camino, explicando la historia del santuario y su importancia.
Después de varias horas de caminata, finalmente llegaron al santuario. Era un lugar sereno y lleno de energía antigua. El aire estaba cargado de una sensación de paz y poder. En el centro del santuario, había una piedra tallada con símbolos antiguos.
Hwan se arrodilló ante la piedra y comenzó a murmurar palabras en una lengua olvidada. Taehyung observó con asombro mientras la piedra brillaba intensamente, revelando un símbolo que parecía resonar con la energía de Jungkook.
-Este símbolo representa el equilibrio entre la luz y la oscuridad -explicó Hwan-. Es la clave para calmar a la bestia dentro de Jungkook. Debemos llevar este conocimiento a él y ayudarlo a encontrar su propio equilibrio.
Taehyung asintió, sintiendo una nueva esperanza en su corazón. Sabía que el camino sería difícil, pero con este nuevo conocimiento, tenía la oportunidad de salvar a su amigo.
Jungkook tenía una lucha interna feroz, pero la bestia, alimentada por años de odio y traición, comenzó a ga
nar terreno.
Jungkook cerró los ojos, recordando los experimentos y el sufrimiento que había soportado a manos de los científicos. Ellos nunca le dieron una elección; siempre fue un sujeto de pruebas, una herramienta para sus propios fines. Y ahora, Taehyung, su amigo más cercano, también quería cambiarlo. La traición se sintió como un veneno, profundizando su resentimiento.
-No soy una marioneta -murmuró Jungkook, sintiendo cómo la bestia dentro de él tomaba el control total-. Nadie me dirá qué hacer, ni Taehyung, ni nadie más.
La transformación fue rápida y brutal. Sus ojos brillaron con un rojo intenso, y su cuerpo se expandió y deformó, adoptando la forma completa de la bestia. Un rugido ensordecedor resonó en el bosque, haciendo que las criaturas nocturnas huyeran aterrorizadas.
En el acantilado, la bestia se volvió hacia el sonido de ramas rompiéndose. Taehyung y Hwan, habiendo seguido el rastro de destrucción dejado por Jungkook, finalmente lo encontraron. Taehyung se adelantó, con el símbolo en mano y el corazón lleno de esperanza.
-Jungkook, escucha. Encontramos algo que puede ayudarte, algo que puede traer el equilibrio que necesitas. No tienes que ser consumido por la bestia -dijo Taehyung, su voz temblando pero firme.
Pero la bestia no escuchaba. Solo veía a otro traidor, otro humano que quería controlarlo y cambiarlo. Un rugido feroz salió de su garganta mientras se lanzaba hacia Taehyung, con los ojos llenos de odio.
Hwan intentó interponerse, pero fue lanzado a un lado por la fuerza descomunal de la bestia. Taehyung, con lágrimas en los ojos, sostuvo el símbolo frente a él, tratando de llegar a la parte humana que aún creía que existía en Jungkook.
-¡Jungkook, por favor! ¡Recuerda quién eres! ¡Recuerda a tu amigo!
Pero las palabras de Taehyung cayeron en oídos sordos. La bestia, completamente tomada por el odio y la traición sentida, no reconocía más que amenazas y manipulaciones. Se lanzó hacia Taehyung con una fuerza brutal, derribándolo al suelo con un golpe ensordecedor.
Taehyung, con el símbolo aún en mano, intentó levantarse, pero la bestia estaba sobre él, rugiendo con furia. Sus ojos rojos brillaban con una mezcla de dolor y rabia, y en ese momento, Taehyung entendió que Jungkook ya no estaba allí. La bestia había ganado.
-Jungkook, si realmente estás allí, en algún lugar dentro de esta bestia, escucha mis palabras -dijo Taehyung, su voz quebrándose-. Siempre te he querido y siempre te querré. Pero no puedo obligarte a ser algo que no quieres ser. Si este es tu destino, entonces lo aceptaré, pero nunca dejaré de luchar por ti.
Con un último esfuerzo, Taehyung levantó el símbolo hacia la bestia. La piedra brilló intensamente, y por un momento, la bestia vaciló. Pero el odio y la traición eran demasiado profundos. Con un rugido final, la bestia arrojó el símbolo lejos y levantó una garra afilada, lista para atacar.
Pero antes de que pudiera dar el golpe mortal, una figura apareció entre las sombras. Era Hwan, herido pero determinado. Con una rapidez sorprendente, lanzó una piedra hacia la bestia, distrayéndola lo suficiente para que Taehyung pudiera rodar fuera de su alcance.
-¡Corre, Taehyung! -gritó Hwan-. ¡No hay nada más que podamos hacer aquí!
Taehyung, con el corazón roto, asintió y comenzó a correr, sabiendo que debía salvarse para poder seguir luchando otro día. Hwan lo siguió, ambos sabiendo que la batalla estaba perdida por ahora.
La bestia, viendo a sus dos enemigos escapar, rugió con frustración, pero no los persiguió. En lugar de eso, se quedó en el acantilado, mirando la luna llena y sintiendo la soledad y el vacío que venían con su elección. Había rechazado a su único amigo, y ahora, estaba verdaderamente solo.
De vuelta en la aldea, Taehyung y Hwan llegaron exhaustos y heridos. Los aldeanos se apresuraron a ayudarles, pero Taehyung apenas podía hablar. Su mente estaba llena de imágenes de Jungkook, de la bestia que había tomado el control, y de la traición que sentía de su amigo.
Hwan, viendo la desesperación en los ojos de Taehyung, puso una mano en su hombro.
-No hemos terminado, Taehyung. Jungkook aún tiene una chispa de humanidad dentro de él. La bestia ha ganado esta batalla, pero la guerra no ha terminado. Debemos encontrar otra manera de llegar a él.
Taehyung asintió lentamente, sintiendo la determinación renovarse dentro de él. Sabía que no podía rendirse, no mientras hubiera una posibilidad de salvarlo.
Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
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