Eva.

Su mano abarcaba toda mi boca, podía ver como el reprimía sus propios jadeos mordiéndose los gruesos labios, la otra mano la tenia en mi cadera apretándola cada vez que sentía que bajaba, sentía los nervios y la adrenalina al máximo, en cualquier momento podría entrar algún profesor y ver como era follada por uno de sus colegas, mi pelvis se movía en círculos mientras bajaba, aunque no eran movimientos rápidos, la profundidad con la que Taemin entraba en mi era demasiada para mis sentidos, mis ojos se ponían en blanco cada que sentía mi interior llenándose por completo, el dijo que no haríamos esto de nuevo, que no estaba bien, me conoce desde niña, pero no puede evitar desearme ahora que soy una mujer.

—Eva —gimoteo

Quite su mano de mi boca y me detuve.

—Te dije que mi nombre no saldría de tu boca.

Su mirada se volvió furiosa, me tomo de las  caderas con ambas manos.

—Si llegas a gemir, me detendré Eva.

Me tape la boca con ambas manos al sentir que el tomo el control de las embestidas, sentía un ardor en mi interior acompañado de punzadas de placer, Taemin tenía un miembro grueso y largo y en cada estocada me lo recordaba, me hizo llegar al clímax de inmediato, y al apretar su polla con fuerza me lleno de su semen sin aviso alguno, me baje y me acomode la falda, el solo guardo su miembro de nuevo dentro de sus pantalones.

—¿A dónde vas?

—A casa, debo ir al baño a limpiarme y después me iré a casa.

—Te dije que te llevaría.

—Te dije que no, Chris me llevará, el es más “adecuado” para mí, permiso Profesor Lee.

Salí de la sala de maestros dejándolo ahí.

Se que yo había iniciado con esto, yo lo provoque desde que regresó, desde que llegó a la Facultad a dar clases, sentía cierto enojo con él porque me había rechazado cuando me le declare la primera vez.

Bien yo tenía doce y el 21 claramente no iba ser.

Pero uno es estúpida en ocasiones, y verlo tratarme como la niña que conoció como si vecina de toda la vida me molestaba.

Así que poco a poco me le insinuaba, literalmente me comporte como una descarada cada que estaba frente él, pero volvió a rechazarme.

“No te veo así”

“Debes conseguirte a alguien de tu edad”

Eso decía pero se molestaba si alguien me invitada a salir, si Chris me hablaba en su clase el nos castiga a por cualquier estupidez, hasta que una vez en un evento de la escuela me follo por celos en los baños de la facultad.

De ahí todo se fue a pique, estábamos juntos cada vez que podíamos, en su casa en la mía, la ventaja de que viviera enfrente era maravillosa.

Pero un día se me ocurrió decirle que lo amaba, y comenzó a ignorarme, dándome a entender que solo deseaba el sexo, fingí que no me afectaba, también deje de hablarle, y sigue mi vida normal, estuve más con Chris pero jamás llegábamos a nada, no me sentía bien a su lado, no me incitaba a nada.

Me tocó traer los trabajos a la sala de maestros y Chris me espero en el auto para llevarme a casa, aquí está a Taemin comenzando a decirme que me acompañaba a casa como si nada hubiera pasado, yo me moleste demasiado y lo mandé a la mierda, pero me besó a la fuerza y terminamos follando de nuevo.

Chris me llevo al centro comercial le dije que mi madre me esperaba aquí, cuando claramente no era así, me la pasé dando vueltas, hasta que compre tteobokki para comer en casa, mi madre se quedaría en el hospital toda la noche así que tenía tiempo de deprimirme sola y tranquila.

Llegué a la casa y arroje mi bolso al perchero, entre quitándome la chaqueta y colocando la bolsa con comida en la mesa, escuché que alguien camino atrás de mi.

—¿Dónde estabas? Dijiste que vendrías a casa.

—No eres mi padre, no debo de darte explicaciones.

No necesitaba verlo, por su voz y aroma sabía quién era exactamente.

—¿Te fuiste a revolcar con ese mocoso?

Abrí la bolsa de comida, sacando uno de mis envases de plástico y comiendo mientras me giraba para verlo.

—Así es y de pasada me dio hambre ¿Gustas?

Tenso la mandíbula y trago saliva.

—Debes de volver a casa en cuanto salgas de la universidad tu madre se preocupa.

—Soy un adulto, se cuidarme sola.

—Actúas como una mocosa.

Me encogí de hombros dejando el plato en la mesa para pasar aún lado de él hacia el refrigerador y tomar una botella de agua.

—Ya viste que llegue, ya puedes avisarle a mamá y largarte, lamento las molestias.

Regrese por el plato de comida y él se me tomo de la muñeca.

—No quiero que sigas saliendo con Cris.

—Que pena, no eres nadie para decirme eso, ya tuviste tu dosis en la tarde —solté mi agarre —déjame follarme a quien desee y sigue con lo tuyo.

—Dijiste amarme y aún así ahí estás con ese imbécil.

Me reí fuerte ante su comentario.

—Eres un idiota Taemin, un enorme idiota —golpee su pecho con mi dedo —no tienes derecho de mencionar eso cuando me mandaste a la mierda claramente.

—¿Qué querías? Sabes que sería un problema, que sí digo lo enamorado que estoy de ti, las cosas cambiarían.

—Si no tienes el valor de sostener tus palabras y acerté cargó, mejor no las digas y déjalo así, pero no vengas a celarme y evitar que busque a nadie más.

Salí de la cocina aún molesta, es un imbécil, se atreve a decir que si me ama, cuando me a tratado de una extraña las últimas semanas.

Iba a subir a mi habitación cuando jalo de mi brazo, y besándome con violencia, su mano se aferro a mi nuca para que no me alejara, pero no tenía intenciones de hacerlo, su respiración llena de deseo e irá me pegaba directamente.

—Si vamos a hacer esto, tendrás que huir conmigo.

—¿A dónde?

—No me importa a dónde, no dejaré que nadie más vuelva a tocarte, quieres que acepte lo que siento, está es mi propuesta.

Sonreí y asentí, el me levanto para llevarme a mi habitación sosteniéndome del trasero, podía sentir su erección entre mis piernas, iba mordiendo mi cuello, mientras yo me sujetaba de su nuca.

—¿Le dirás a mi mamá?

—Supongo que si, hablaré con ella, creo que ya lo sabe.

Llegando a mi cuarto me baje para poder quitarnos la ropa, el me ayudó con la camisa y mando a la mierda el zipper de mi falda.

—Me deberás una falda nueva.

—Esa puta falda tenía que desaparecer, me pones duro cada vez que te la pones, no es bueno para mí juicio.

Notó que el braleth y el panty iban a juego, los botones de su camisa fueron desabrochados de manera rápida mientras no dejaba de acariciar su bulto con la mano libre.

—¿Me dirás que no te gusta mi ropa interior?

—Eva, andarás desnuda por la casa a este paso.

Antes de que terminara de quitarse los pantalones, lo arroje a la cama el se recorrió hasta la cabecera mirando que iba hacer, puede parecer que es rudo pero la del control soy yo, me pertenece si cordura, su libido y todo su placer.

—Creo que debo de torturarte un poco.

Puse mi rostro cerca de su enormidad, moje mis labios un poco, antes de pasar mi lengua desde la base hasta la punta, dejando un enorme rastro de saliva, succione un poco la punta solo para sacar un gruñido de la garganta de Taemin, todo su perfecto cuerpo se tenso con mi acción, intento tomar mi cabeza pero le di un golpe en la mano.

—No vas a tocarme, estás castigado recuerdas, ahora debes de sufrir un poco, es para que entienda que existen reglas profesor y una de ella es no hacerme molestar.

—¿Tú serás la maestra entonces?

—Siempre lo fui, debo seguir dándote lecciones hasta que aprendas niño bonito.

Me acomode sobre de él con mis piernas a un lado de las caderas, su miembro quedó apresado por mi entrepierna, no lo metí aún en mi interior, lo puse de manera que pudiera frotarlo con mis labios vaginales, así que empecé a mover de arriba abajo mi cadera haciendo la fricción de su falo en mi.

Me apoye de su abdomen con ambas manos para tomar mejor impulso, mi lubricación servía para poder resbalar mejor en su polla palpitante, mi clítoris reclamaba la atención, así que deslice poco a poco mi mano sin dejar de moverme hasta llegar a ese botón sensible y le di atención con dos dedos moviéndolo en círculos.

—Eva déjame tocarte, déjame follarte, estás rompiendo mi cordura, tu humedad me dice que también lo necesitas.

—No.

Arquee mi espalda para ahora apoyarme de sus rodillas, siguiendo masturbando su miembro de esta manera, ahora podría frotar mi clítoris con su falo y la sensación hizo que mi piel se erizará y mis pezones dolieran un poco de lo duro que se pusieron. Taemin se removió un poco, mire de reojo y se apoyo de los codos, las palpitaciones en su miembro junto con la imagen de él mordiéndose los labios, me anunciaban que se correría si seguía así.

Me detuve y le sonreí al notar su ceño fruncido.

—Fue suficiente de juegos Eva.

Se levanto y me tomo por el cuello jalándome hacia sus labios, mientras me comía literalmente la boca, con su lengua atacando dentro, sin batallar nada se movió debajo de mi, hundiendo todo su miembro, azotando mi trasero con una sonora nalgada, que me hizo gemir aun con sus labios sobre los míos, nos giramos para que el pudiera moverse con mas facilidad, sus enormes manos me abrieron los muslos, clavando los dedos al hacerlo para sujetarse de ahí al comenzar a penetrar, si el tuviera la fuerza física para partirme en dos, de esta manera no tendría problemas.

—Amo como me aprisionas Eva, te amoldas también a mi polla.

Yo quería contestar pero apenas podía pasar saliva ante el golpeteo de su pelvis contra la mía, mis dedos de los pies se retorcían,  sentí su mano pasar debajo de mi cadera y alzarme para poder besarlo, pase una pierna por su espalda, los movimientos se hicieron mas lentos con nuestros pechos rozándose, podía ver sus ojos, sentir su aliento sobre mis labios, el morbo de mirarnos mientras estábamos así de excitados, mientras estaba dentro de mi, aumento todo, mi vientre se tenso y empecé a sentir el placer del orgasmo, haciendo que el me imitara, jadeo un par de veces al vaciarse en mi, nos quedamos en esa posición besándonos.

Acariciaba su nuca el me miro como analizando todo mi rostro.

—Nunca pensé que la niña dulce que era mi vecina, se convirtiera en la mujer que tengo en mis brazos.

—Sigo siendo dulce, solo que me haces enojar.

—Si terminaremos así cada vez que te molestes, creo que buscare hacerte enojar mas seguido.