Bartender (Hwang Hyunjin)
Adri.
—Debes de estar nerviosa, es muy normal, si estuviera en tu lugar también lo estaría.
Maldito engreído.
—Claro, los nervios se alteran cuando trabajas y compartes lugar con un patán.
—Mas respeto para el patán, que lleno el lugar.
Quisiera decirle algo, pero mejor me puse a ignorarlo mientras me terminaba de maquillar, Hyunjin será un idiota, pero es un idiota popular.
Ambos trabajamos como Show Bartenders, en un club muy exclusivo de las Vegas, tenemos dos shows por noche dónde los tragos que servimos lo hacemos haciendo malabares con los shakes, las botellas, fuego y la sincronización de ambos para deleite de señoritas como caballeros.
Y aunque me duele decirlo el físico y atractivo de Hyunjin es una de las razones por las cuales siempre tenemos el lugar a reventar, sin mencionar los Bodys Shots que las clientas están dispuestas a pagar los 100 dólares por beber un caballito de tequila en el abdomen de Hyunjin.
Él es algo alto, delgado pero con físico marcado, cabello negro, labios gruesos, ojos rasgados pero intensos, su piel es blanca como el mármol y tienen una sonrisa....
Odiosa.
Me acomode el traje frente al espejo, está vez traía falda de tubo que hacía juego con el chaleco, mire de tras mío y creo que el imbécil me estaba mirando el trasero.
—Cierra la boca, te ves horrible.
—Podría incluso babear y aún así me verían bien y lo sabes.
Giré los ojos y mejor salí hacia mi lugar, mi actitud siempre era la más servicial y también tenía mi publicó.
"Adri, te ves hermosa, vine solo por ti"
Solo agradecía con una sonrisa y seguía mi camino hasta la barra del centro.
—Ya está todo listo, el día de hoy te ves más hermosa Adri harás que colapse todo el club.
—Siempre eres tan lindo Binnie, gracias, siento que hay más gente de lo habitual.
—Casi hay sobrecupo está vez, creo que fue por el vídeo que se hizo viral.
Uno de los body shots que hizo Hyunjin fue subido a tick tock, causando que desde hace dos semanas tengamos cada vez más gente. Escuché los gritos de fondo y observé cómo venía el idiota como superestrella lanzando besos a todos.
—Entre más gente viene más es grande su ego, creo que no podré estar en la barra con él porque su cabeza inflada ocupara más lugar que yo.
—No es tan malo, solo presume demasiado, pero es buen tipo.
—Da igual, tengo buenas propinas gracias a él.
Llegó y se subió a la barra empezando a aplaudir para que la gente empezará a hacer lo mismo, yo me coloque en mi lugar siguiendo los aplausos. El intro de "Tremor" sonaba de fondo.
—¡COMENZEMOS ESTO!
Dio un salto dentro de la barra tomando una de las botellas haciéndola girar en el aire, dando media vuelta para atraparla mientras yo le lanzaba el shaker, lo balanceo en su ante brazo izquierdo mientras giraba la botella con la otra, yo pasaba de tras lanzando las onzas de licor para que fueran cayendo dentro del shaker que abría solo para recibir el licor, nos lanzábamos el shaker el uno al otro mientras caminábamos por la barra tomando los vasos y hielos.
Coloque los shots, en línea recta deslizándolos por la barra, para que Hyunjin vertiera el líquido en cada uno para terminar flameándolos con un movimiento similar a un beso y el guiño del ojo.
Sonó una alarma y en todas las pantallas se leía BODY SHOT.
Hyunjin no perdió tiempo y se arrancó los botones del chaleco y la camisa subiendo a la barra, la clienta que pago por la experiencia la ayudaron a subir Binnie y otro de los asistentes, serví el shot de tequila. La clienta se arrodilló mientras Hyunjin se acercó para deslizar el licor sobre su abdomen el cual la clienta lamió casi sin derramar una gota.
—Están vueltas locas.
—Es la música y el alcohol, es buena combinación.
—¿Para quién? —sonreí de lado empezando con los pedidos sin dejar de bailar al ritmo de la música.
BODY SHOT.
Una nueva alarma sonó, yo fui por el caballito de tequila, pero me sorprendí al ver a un hombre muy atractivo subir, traía una camisa de vestir negra su cabello de un rubio lustroso, tenía labios gruesos y preciosos ojos pequeños.
—Bien, es la primera vez que me pasa, pero ¿Estás listo?
—Oh, no me mal entiendas, el body shots lo quiero de ella.
Entonces me señaló, casi me da un infarto.
—Ella no hace esto.
—No lo dice en la carta, dice recibe el shot de nuestros bartenders, y ella lo es.
Trague saliva, eso es verdad, le pedí a Binnie que me ayudara a subir.
—Adriana baja de la barra.
—Es trabajo, además el sujeto no es feo.
Hyunjin intento tomarme del brazo pero me solté, me acerqué al sujeto que tenía una linda sonrisa con un colmillo precioso.
—No necesito mucho, solo ponlo en tu escote, no te tocare.
Con algo de vergüenza puse el caballito en mi escote, el joven se acercó y sin dejar de mirarme a los ojos tomo el shot con los dientes para beberlo, sonrió al terminar levantó el envase de vidrio y dio un grito de victoria.
Giro de nuevo me dio 200 dólares más y su tarjeta la cual tenía el nombre de Park Jimin marcado en letras negras.
Todo lo que resto del turno, no podía dejar de notar al señor Park, estaba cerca de la barra pidiendo sus tragos que solo quería que yo le preparara, el coqueteo era directo.
—Ya vamos a cerrar y ese sujeto no se larga.
—Creo que me está esperando.
Hyunjin bufo molesto, pero no entendía la razón de que lo hiciera.
Cerramos y nos fuimos a cambiar, estaba desmaquillándome mientras sentía la mirada acusadora de Hyunjin sobre de mí.
—¿Necesitas algo?
—Si ese sujeto te está esperando, ¿Planeas irte con él?
Me encogí de hombros, no soy de las que se acuesten con tipos que se acaban de conocer, pero debo admitir que la curiosidad que me causa es algo grande.
—No debes irte con desconocidos.
—Es algo que a ti no te importa.
Salimos del club, en eso vi al señor Park parado al frente recargado en un Porsche negro mientras fumaba un cigarrillo.
Iba a levantar la mano para saludarlo, pero Hyunjin me cargo en hombros.
—¡BAJAME IDIOTA!
—No.
Me llevo hasta su auto abrió la puerta trasera arrojándome adentro, él también entro cerrando la puerta.
—¿Qué demonios crees que haces?
—No voy a dejar que te vayas con él.
—No necesito tu permiso.
—No debes ir.
—Dame una razón.
—Porque tu me gustas
Tu me gustas.
Tu me gustas.
—Tonterías.
—Adriana, ¿Cuándo me has visto irme con alguna de las clientas? —estaba pensando, pero en verdad nunca lo había visto — no lo hago, porque solo puedo pensar en una chica y esa eres tu, pero se que no te agrado mucho, por eso no hago el intento —se sentó aun lado suspirando —pero no puedo dejar que te vayas con ese tipo, no puedo resistirlo.
—¿Planeas dejarme aquí toda la noche?
—Solo hasta que me digas que no te iras con ese sujeto.
—Está bien, no me iré con él —no quería sacar el anterior tema, sentía mi corazón algo acelerado —¿Ya puedo irme?
—Te llevo a casa.
—Pediré un taxi, así déjalo.
—Solo si logras pasarme te dejare salir.
No lo pensé, trate de pasar encima suyo para abrir la puerta del auto, pero me tomo de la cintura sentándome sobre sus piernas.
—¿Qué haces? —por alguna razón baje la voz hasta casi un susurro.
—Besarte.
Sin aviso, sin permiso, sin que yo siquiera pudiera reaccionar a lo que dijo, sus labios ya estaban sobre los míos, lo peor es que yo estaba respondiendo.
A quien engaño, también me gusta Hyunjin, solo que no se lo hare saber tan fácil.
Me acomodo mejor encima de él, sus manos me apretaban los muslos, mientras sus labios devoraban los míos, nunca había besado a nadie de esta manera, son tan suaves, su aliento es tan caliente.
—Dame, dame unos minutos.
Me bajo de su regazo, para salir y cambiarse al asiento del piloto, arrancando el auto, yo estaba en la parte trasera como en un estado catatónico, iba tocando mis labios a cada momento, bastaron unos minutos para llegar al complejo habitacional donde Hyunjin tenía su departamento, volvió abrir la puerta de su auto para volverme a sacar echándome en hombros.
—Puedo usar mis propias piernas.
—Eso puede que cambie en unos minutos, además no quiero que te arrepientas y corras, es mejor que te lleves así.
Me bajo hasta que escuche algunas puertas abrirse, además del sonido del elevador, me dejo en el suelo.
—Bienvenida a mi casa.
—Es bonito el lugar, pero no me deje traer aquí para mirar tu casa Hyunjin.
Solo sonrió y se quitó la camisa ante mi atenta mirada, sé que he visto su torso muchas veces en el club, pero esta vez es diferente, el espectáculo es para mí, el que esté jugando con los botones de su pantalón también es algo que jamás había visto.
—¿Quieres jugar Hyunjin? —mi lado lujurioso estaba poseyéndome — Necesitas demostrando que venir contigo fue mejor que irme con el sujeto del club.
—No te engañes Adri, el beso me dijo mucho, ahora sé que tienes atracción por mí, así que me es más fácil no controlarme.
Se quitó los pantalones para acercarse y volverme a besar, mientras ahora el me desvestía, caminando hacia lo que supuse era su habitación, me empujo a la cama dejando pequeñas mordidas en mi abdomen hasta bajar a mi entre pierna, mis muslos estaban sobre sus hombros, y mis manos sostenían su cabeza, su lengua ya dominaba mi dulce botón.
—¡Demonios!
Mordió un poco lo que me hizo dar un gemido extenso, todo mi cuerpo me temblaba.
—Estas tan ansiosa Adri, te hare saber que nadie podrá hacerte sentir lo que yo, tal vez creas que soy un egocéntrico, pero también soy posesivo, y ya declaré que eres mía.
Lo vi abrir un pequeño empaque metálico sin dejar de observarme, esa maldita mirada suya, tan intensa, tan malditamente sexy, en verdad lo detesto tanto, es tan atractivo que me molesta. Volvió a levantar mis piernas un poco para poder introducirse sin dificultad.
Besaba mis pantorrillas mientras me embestía, mi cadera estaba a la orilla de la cama, mientras me sostenía de la sabana sobre mi cabeza, cada que empujaba la sensación de calor en mi vientre aumentaba, sus gruñidos no le hacían bien a mi estabilidad, me correría tan rápido.
—¿Tan pronto? —giré un poco mi cabeza para morder las sabanas no pude contenerme entre mis espasmos y la vergüenza —que preciosa imagen.
—¡Cállate tonto!
Me giro para hundirse en esa posición, tomando mi cadera y acerco sus labios a mi oído.
—Me callare, solo porque lo que me interesa en este momento son tus gemidos....
Con todo mi cariño para mi dramatica favorita
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