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4

El olor a pan recién horneado, despertó la nariz de nieve de Jimin. Entonces el pelirrojo y su trufa rosada, se dirigieron a buscar de dónde provenía el aroma. Jungkook parado al lado del horno de barro sacaba dorados panes que harían babear a más de uno.

—Buenos días, Jimin ¿tienes hambre?

—Bastante, qué bien huele ¿sabes hacer pan?

—Sí, es mi especialidad. Aprendí hace años al lado de Nam que es un gran cocinero.

—En mi clan solo algunas pocas personas saben cómo hacerlo. Usan una harina que fabrican moliendo trigo o maíz que nos llega de otras zonas.

—¿Trigo, maíz? No conozco ni uno ni otro. Yo lo hago con polvo de arroz. Muelo arroz hasta formar una especie de arena suavecita.

Jimin admiraba la pasión con la que el alaskan le relataba una acción tan simple como la de obtener harina.

—Más tarde te llevaré a conocer mi invernadero, allí siembro de todo. Es mi proyecto personal. Pero, ven, desayunemos, preparé infusiones. No sé cuáles te gustan.

—Me gusta el cacao con leche.

—¿Cacao?

—Chocolate, ¿No sabes lo que es el chocolate?

—No. No tengo idea....

—Pero... ¿Cómo es posible? Trueno no sabe lo que es el caramelo y tú no sabes lo que es el chocolate. ¡Los placeres más grandes de la vida y no los conocen!

—Bueno, perdón, tal vez esos sean los placeres más grandes para ti pequeño rojo. Pero para mí un placer enorme en mi vida es morder los labios de alguien y fundirme en un beso húmedo.

Jimin se ruborizó ante el comentario y Jungkook sonrió dejando ver dos dientitos nacarados y perfectos que sobresalían del resto, dándole una tierna apariencia de conejo y agregó con voz sensual y nada tierna...

—Aunque tenemos algo en común. Como ves, tu placer y el mío, pasan ambos por la boca.

—¿Podemos desayunar en paz?

—Claro, perdón si te molesté con mi comentario. A veces soy intenso.

—¿Es heredado de los lobos? —Comentó Jimin, con sorna.

—¿Qué cosa?

—La "intensidad" seductora.

—Jaja puede ser. Ellos son muy sexuales y no se contienen ante nada.

—¿Tú, sí te contienes?

—Sí, obvio.

«Si supieras cuánto me estoy conteniendo de comerte la boca» pensó el moreno.

—Estimo que has estado con lobas...

—Sí, claro. Y también con lobos —agregó JK— Ya sabes, no hay híbridos perros por acá. Tú eres el primero que conozco. Así que, sí, he estado con lobas y lobos. ¿Y tú?

—Solo con chicos.

—¿Solo en tu forma humana?

—Sí. ¿Tú?

—También, sólo con humanos. No tengo sexo con mi forma animal. Nunca lo haré.

—¿Por qué?

—Porque soy un híbrido y no un simple perro carente de conciencia. Me gusta expresarme en la cama. Hablar a mi compañera o compañero del momento. Hacer sentir bien con palabras y gestos.

—Eso, sonó lindo —comentó Jimin con sus manos prácticamente tapando su boca por la timidez— Nunca me lo había planteado de ese modo. Yo sencillamente tengo relaciones y después de eso, acaba todo. Lo mío es muy efímero y simple. Solamente con varones y no solo siberianos, también he estado con otras razas...

—¡Eh! Eso me interesa, ¿Qué otras razas?

—Bueno, tampoco tantas... Jaja, solo una distinta. Un xoloitzcuintle con quién la aldea hace trueque de alimentos. Él nos provee de especias y productos de su tierra cálida. Por él conocemos el cacao con que preparamos el chocolate, el café, el maíz, y algunas flores singulares traídas específicamente para que la chamana del clan prepare humitos especiales.

—Entonces por eso no conozco el chocolate, ese xolo nunca anduvo por acá.

—Yo ni siquiera sé cómo llegó a nuestra aldea, tampoco me importa, jaja, pero, es un alfa, lindo.

—¿Te gusta el xolo, Jimin? ¿Tienes algo con él?

—No. Ya te dije que lo mío es... —Chasqueó tres veces los dedos— efímero, fugaz, perecedero.

—¿Qué edad tienes?

—Veintiuno, es la edad en la que se designa a un druida. ¿Y tú?

—Veintitrés.

El sonido del agua hirviendo interrumpió sus profundas reflexiones.

Se levantaron a preparar té con miel y continuaron hablando de todo. Desayunaron riéndose y conociéndose un poco más.

—¿Te irás hoy, Jimin?

—Yo p-p-ensé que tal vez, si no les molesta, podría quedarme unos días...
Mis samoyedos necesitan más descanso y yo necesito compañía...

—Eres absolutamente bienvenido, será un honor para mí y para los lobos.

Jimin sonrió mirando hacia abajo tratando de ocultar la mezcla de sensaciones agradables que le provocaba el alfa.

—¿Donde te diriges exactamente?

—Hacia mi pueblo. Al Caldero de los Dioses. Soy aprendiz de druida. Se designará dentro de poco quién será el heredero natural para ser sacerdote. Si me designan, yo seré el druida de mi manada. A eso iba al caldero cuando trueno me desvió hasta acá

—¿Qué hace un druida?

—Los druidas de mi pueblo, son los únicos intermediarios entre los seres terrenales y los dioses. Como teólogos, son los druidas quienes conocen la naturaleza de los dioses, sus deseos y la manera de honrarlos. Un druida adquiere poderes sobrenaturales. He visto a mi druida regresar a la vida a una niña ahogada en el río...

—Pero eso... ¿Cualquiera puede ser druida?

—No, obvio que no. Solo los designados.
En la Noche Púrpura de cuarto creciente, los dioses se expresan y el druida actual traspasa sus poderes al designado.
A eso iba. Esa Noche Púrpura está por llegar. Si soy designado, deberé quedarme en el caldero. Vivir una vida de ermitaño, sin posibilidades de tener pareja ni formar una familia. Nunca tendría mi propia manada.

—Ohh. ¿Y tú quieres eso?

—Nunca me plantee nada distinto —Levantó sus hombros aceptando que no tenía escapatoria sobre su destino— Soy aprendiz desde muy pequeño. Siempre supe que de ser designado, debería renunciar a no tener familia ni descendencia.

—Jimin, pero eso es triste —tartamudeó Jungkook.

—Así es la vida. Así es mi vida, Kook.

—¿Kook? —Sonrió el alaskan.

—¿Puedo llamarte Kook?

—Claro, me gusta, ¿Te llaman de alguna forma a ti?

—No. Vivo solo, nadie me nombra, nunca.

El chico agachó su cabeza frente al recuerdo que lo abrumaba.

—Pero, si quieres, puedes inventar un apodo para mí.

—Me encantaría. ¿Qué tal... Rojo? O... ¿Kras? ¿O Minnie? ¿O Mimi? ¿O Caramelo? O...

Jimin reía a carcajadas ante cada ocurrencia de Jungkook, pero todas las opciones le gustaban. En realidad lo que más le gustaba era el chico frente a él y las atenciones que recibía de su parte. Sin darse cuenta, JM comenzaba a girar en una espiral de vivencias, sensaciones y sentimientos que nunca en su vida había experimentado. Y estaba permitiéndose sentirlos. Llevaba solo un día en la cabaña del alaskan y algo en él ya había empezado a cambiar.

—Puedes llamarme como gustes, a mí me gustan todos.

—Dijiste que vivías solo, ¿por qué estás solo, Minnie? ¿no vives con tu manada?

Los ojos de Jimin se movían de un ojo al otro de Jungkook tratando de emitir una respuesta que lograra explicar, incluso para sí mismo, por qué está aislado de su clan. Él había naturalizado cada cosa que sus líderes le impusieron, porque no concebía otra vida más que la que llevaba. Pero ahora, frente al interrogante del chico malamute y de vivenciar otras formas de ser comunidad, es cuando empezaban a formarse nubarrones de dudas en su cabeza.

—Soy aprendiz de poderes, Kook, ya te dije.

—¿Eres el único aprendiz?

—No. Los otros viven en la aldea.

—¿Y por qué tú no?

—Jungkook, deja de interrogarme, no lo sé —Lo que menos sabía el siberiano era por qué se sentía molesto con enfrentarse a la realidad cruel a la que se lo confinó por años— No sé por qué estoy aislado y solo en esa maldita cima. No sé ni siquiera cómo sigo recordando el lenguaje para poder comunicarme contigo, porque no hablo en todo el jodido día con nadie. Solo regreso al poblado cuando mi celo se aproxima y los líderes solicitan que baje.

—Pero... ¿Y cómo recibes las lecciones para ser druida? O sea... si no bajas, no estás con nadie, cómo es que...

—Cada día —interrumpió el rojo— la chamana quién me instruye y yo nos unimos a través del vínculo de anua. Cada día tenemos un encuentro en donde la conexión entre ella y yo, es perfecta. Y me transmite saberes y conocimientos que están reservados solamente para los aprendices avanzados.

—¿Tú eres avanzado?

—Sí. Llevo toda mi vida preparándome para esto.

—Ohh, ohhh e- e-eres único niño, eres tan especial. Y eres tan hermoso...

Los enormes ojos negros del alaskan recorrían todo el rostro del hombrecito frente a él y sintió una corriente recorrer su espalda de arriba a abajo. Este alfa había intimado con infinidad de lobos y lobas, pero, lo que en ese preciso momento estaba sintiendo por Jimin, nunca en su vida lo había experimentado. Instintivamente levantó su mano para acariciarle la cabeza y en ese instante recordó lo que el niño rojo le había dicho aquella primera noche acerca de tocar su pelo.

Jimin observaba las acciones de Jungkook con una media sonrisa en sus labios, conmovido por sus palabras y por el claro gesto de haber suprimido su intención de tocarle el cabello.

Ese día no se separaron y fue una jornada de descubrimientos para Jimin. La aldea y su gente eran realmente especiales. Kook era especial.

Hablaron hasta el amanecer. Cada noche de las siguientes semanas, el ritual de charlar frente al fuego hasta altas horas, se fue repitiendo como un hábito para estos dos híbridos que de a poco iban conociéndose y cayendo sin remedio en las redes que la providencia tejía punto por punto y haciendo que las almas quedaran pegadas como si se tratara de una adhesiva telaraña.


Una de esas noches de charlas eternas, cuando ambos se retiraron a sus respectivos aposentos para intentar conciliar el sueño después de tantas emociones, Jimin apoyó su cabeza en los cojines de plumas y no pudo evitar hacer un recorrido mental por cada una de las situaciones que estaba viviendo desde el día en que fue interceptado por Trueno y llevado a su aldea.
Aquella primera noche en que cenó junto a la familia del líder, había quedado bastante lejana. Él llevaba varias semanas morando junto a los lobos y compartiendo cabaña con Jungkook.

Deliberadamente había decidido quedarse por unos días hasta definir, qué era esto tan nuevo para él. Se sentía a gusto. Por primera vez en su vida tenía compañía y una persona que le dedicaba muchos momentos tratando de conocerlo más a fondo. Él ni siquiera podía definir qué cosas le pasaban por la mente y las extrañas maneras que tenía su cuerpo de expresarse cuando lo tenía cerquita.

Cuando su mirada se detiene en la boca de Sialuk, siente que se pierde en un maremoto de emociones que le golpean el pecho sin misericordia.
Un roce inocente de su mano con la del alaskan puede provocarle un escalofrío en el espinazo haciendo que su piel se yerga a gritos.

«Bésame, muérdeme ¿Qué estás esperando?» Esas palabras nunca salían de su boca. Se estancaban en su pensamiento y le corroían la mente.

El olor a pomelo, patchouli y cedro del alfa llegó primero que él.

—¿Jimin, estás dormido? —En la oscuridad parcial de la habitación, la voz de Jungkook sonó en colores.

—No, pero si lo hubiera estado, me habrías despertado, con lo cual la respuesta siempre sería: no.

—Jaja, empiezo a acostumbrarme a estas respuestas tuyas, tan mordaces.

—Jaja, lo siento, Kook, son muchos años de vivir en soledad y que nadie me pregunte nada, así que me cuesta no tomar literalmente lo que me dices, no es por ser molesto, aunque lo soy, ya los sé per-... —Se interrumpió a sí mismo al notar que su incontinencia verbal lo había llevado, una vez más, a monologar por más tiempo del necesario. El rojo hizo un gesto que a Jungkook le pareció adorable, tomó con dos dedos sus prominentes labios que lo hacen ver cómo un pollito, en señal que dejaría de hablar pero más tarde, agregó:

—Pasa, Kookie, ¿qué ocurre?

—Yo-o, emmm, ehhh...

—Deja de tartamudear, acércate, dime qué pasa.

Jungkook se sentó a la orilla de la cama del rojo, intentando no tartamudear en la siguiente frase.

—Yo, y-yo, Jimin, me gustas. Daría lo que fuera para probar tu boca en este mismo momento... ¿Puedo dormir contigo hoy?

Jimin sonrió, todo su cuerpo sonrió.

—Ven aquí Jungkook, te aseguro que no tendré intenciones de dormir en toda la noche si te acercas y pruebas mi boca.

—¿Es una amenaza, Jimin?

—Es una promesa, Jungkook...




Nota:
A lo largo de la obra, tanto Jimin como Jungkook serán nombrados con sus nombres de pila, pero también con sus nombres de anua: Krasnyy y Sialuk.

JM es Jimin.
JK es Jungkook.
Hago esta acotación porque una lectora fuera del fandom, me hizo notar que las iniciales la confundieron. Ante esto me pareció necesario aclararlo.
Bss.
Caracola.









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