Leer después del capítulo 6 de Bajo Amenaza.

Éste iba estar vinculado a un capítulo, que al final tuve que quitar u.u es una parte inédita xD

Se supone que en ése capitulo los ninjas iban con Skylor a la Isla de Chen a buscar el prisma del ámbar. Ocurría justo después de que Mei curara a Lloyd, de ahí los "efectos secundarios" como el vomito ewe (jaja, aunque quité ésa parte).

¡Ojalá les guste!

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Kai's POV.

Seguimos a Lloyd a través de toda la jungla, él no deja de ver el mapa. Pero hemos caminado un buen rato y necesitamos volver a Ninjago lo antes posible. En ese momento me pregunto cuánto hace que buscamos los prismas elementales ¿Cuándo fue que el sensei Wu se marchó en aquel viaje? No puedo evitar preguntarme cómo estará y de nuevo esa sensación de que está en peligro aparece. Él es como un padre para mi, por lo que cada día que pasa sin saber nada de él es como una punzada de dolor. ¿A dónde había dicho que se marcharía? ¿El templo del tropiezo? No, comienzo. ¿En dónde rayos queda eso? Me gustaría poder decirle que tenemos un prisma en nuestro poder, me gustaría que el pudiese decirnos que está orgulloso... y quizás después nos golpearía con su bastón porque Cybermad tiene siete prismas elementales.

Un suave rose sobre mi hombro me devuelve a la realidad. Skylor me mira, como si quisiera hablar conmigo. Nos quedaremos atrás, pero no creo que importe, los alcanzaremos.

-¿Todo está bien? -le pregunto.

-Nunca mencionaste que el villano al que se enfrentan fuese llamado Cybermad.

-No creí que fuera importante... ¿Por qué lo dices?

Skylor mira la inmensidad de la jungla, como si tratase de recordar algo; estoy convencido de que tiene la misma expresión que debí tener yo, hace unos segundos.

-Hay algo que tienen que saber sobre él -dice, aún con la vista perdida en algún lado.

-¿A qué te refieres? -le pregunto a Skylor, aún pasmado por el hecho de que ella conozca a Cybermad.

-Para vencer a tu enemigo tienes que entenderlo -me dice, fijando sus penetrantes ojos castaños en mí-. Y yo te voy a contar cómo fue que se convirtió en Cybermad.

Cybermad's POV.

-¿Y bien?

-¿Qué quieres?

-Cuénteme su historia, usted ya conoce la mía, yo no sé nada de la suya.

-Maldigo el día en el que fui a encariñarme contigo,y pensar que te considero el hijo que nunca tuve.

-Oh vamos, ¿Va a quedarse callado? Nos espera un largo camino hasta llegar a la isla de Chen.

-¿Por qué estás tan interesado en mí, Lar? Después de todo lo que hice.

-Yo jamás creí que usted fuera un enemigo. Al contrario, lo considero un gran amigo.

-Hace ya tiempo que nadie me catalogaba de esa forma...

-¡Ande, cuéntemelo todo! ¿Dónde nació? ¿Cuál fue su primer invento?

-En Ninjago, una máquina de movimiento perpetuo.

-Ja-ja, muy gracioso...

-¡Vamos-s-s jefe! Yo también quiero s-s-saber -exclama el aerobrai que presta atención a la conversación. Lo fulminó con la mirada y se aparta.

-Bien, bien. Se los diré todo. Pero cuando lo haga,prometan que dejarán de acosarme con esto.

-¡Se lo juro! -exclama Lar.

-Bien... ¿Por dónde comenzar?

El primer recuerdo que tengo en la vida son las historias que mi madre nos contaba sobre las tribus serpentin...

-Espere, ¿Ha dicho "nos"?

-Precisamente a eso iba, si es que dejas de interrumpir.

Me parecía sorprendente que "gente-serpiente" viviera en compañía de los humanos. Pero, eso no quiere decir que aquellas historias fueran cuentos de hadas. Los serpentin eran una raza despiadada que quería acabar con la gente de la superficie. Todas las historias tenían la misma enseñanza: "Jamás confiar en una serpiente"...

-¡Oiga!

-Silencio, Benzin. Esas son las creencias que tenía de niño, creencias que han sido modificadas al paso de los años... ¿Puedo seguir?

-Claro, lo s-s-siento, continúe.

A mi hermano gemelo parecían interesarle esas historias, más que a una persona normal, yo, en cambio, estaba agradecido de vivir en una isla remota de Ninjago. Mi hogar era un sitio donde la magia prevalecía. El problema era que no todos nacían con la capacidad de usarla. Y mi hermano era una de esas personas. Mucha gente cree que Clouse era un brujo o mago,pero no es verdad, su capacidad de usar la magia se debe a que él nació con ella.

-¿Cuál es la diferencia? -interrumpe Lar- ¿El hecho de poder hacer magia no lo convierte en mago?

-De ninguna manera. Un brujo usa los espíritus para hacer lo que desea. Tampoco es mago aquel que tiene poderes sin la ayuda de hechizos o encantamientos. Y sin duda, los hechiceros obtienen su poder gracias a diferentes pócimas o hechizos.

-Como s-s-su hermano -dice Benzin.

-Exacto, pero ya verán porque fue así.

Recuerdo cuando Clouse se enteró de esa capacidad suya, recuerdo que casi consume toda su energía. Los dos estábamos jugando en el patio de la casa. Sin dar aviso, una esfera de energía púrpura salió de sus manos. No fue a parar hacia mí, sino que simplemente se desvaneció. Mi hermano cayó, inerte, sobre el suelo. Corrí hacia él, llamando a nuestros padres. Aquel día entendí que la magia era algo peligroso, algo que casi me arrebata a mi hermano.

Clouse y yo éramos muy unidos, pero también éramos completamente diferentes. Cuando a mí me asustaba la magia oscura, a él parecía atraerle cada vez más. Cuando crecimos estaba más que claro que tomaríamos sendas diferentes. Clouse viajó por toda Ninjago buscando nuevos hechizos; los cuales, prefería usar más que su propia habilidad, ya que estos no drenaban su energía. En cambio, yo me dediqué a tiempo completo a mis inventos. Fue así como conocí a una de las personas más importantes de mi vida. Su nombre era Dalia, trabajábamos juntos en un proyecto. Ella estaba fascinada con los poderes elementales que presentaban unos chicos, aunque, honestamente, yo seguía sin comprender de dónde salía ese deseo por comprenderlos. Aquella chica más tarde se convertiría en mi esposa. Algunos meses después se sumaría una alegría más a mi vida, algo más de qué sentirme orgulloso.

-No se referirá a...

-Así es.

Resultó ser que la paternidad no era un trabajo sencillo, aunque tenía sus recompensas. Sin embargo, la alegría duró un par de años, entonces me enteré de que no importaba cuánto tratara de huir, la magia siempre me perseguía.

Skylor's POV.

-¿Y qué pasó con Clouse?

-Creo que Lloyd ya te contó sobre la guerra serpentin, y que Clouse se involucró en ella.

-Esto es... muy complicado... -admite Kai, frotándose la frente.

-¿En qué sentido?

-Clouse parece ser el malo... y lo era, pero... Cybermad era un buen sujeto.

-Olvidas algo importante -le recuerdo, con una sonrisa-. En ese entonces no se hacía llamar así.

-¿Cuál era su nombre?

-Corven.

-¿Eso importa?

-Te importará cuando veas que ustedes son los causantes de que cambiara.

Cybermad's POV.

Pasaron algunos años hasta que me di cuenta de cuál sería mi destino. El Gran Tirano recientemente había sido derrotado y me enteré de una compañía recién construida que buscaba a las mentes más brillantes: Borg Industries.

Cuando me aceptaron no recibí el puesto que quería. Me encargaba de cosas sosas como la luz del edificio. Mi "oficina" estaba entre un montón de aparatos que soltaban y emitían vapor, era más húmedo y oscuro que un nido de cucarachas. Tenía que salir de ahí cada diez minutos antes de sufrir una hiperventilación.

Un día, mientras arreglaba el generador eléctrico, me di cuenta de algo.

-¿¡De que era malo y quería venganz-z-za!? -exclama Benzin en tono de maníaco. Lar lo mira con los ojos como platos.

No. Me di cuenta de que no era necesario un sistema tan complicado para algo tan simple como la luz electrica. Me deshice de todo lo inservible, es decir, de TODO. No me importó que no hubiese emitido una solicitud para hacerlo, después de todo, Cyrus Borg jamás se tomaría la molestia de leer una carta de un empleado en el nivel más bajo de la escalera, por así decirlo. Trabajé día y noche, no había dormido en un par de días... o semanas, y empezaba a notarse. Me había descuidado la barba y tenía bolsas debajo de los ojos. Mis compañeros de trabajo comenzaron a llamarme "Cybermad", debido a que parecía que había enloquecido, y tal vez lo había hecho.

Cuando termine el nuevo sistema de energía, los días sin dormir valieron la pena. Ahora el edificio no necesitaba focos de luz ni nada por el estilo. Unas vetas de energía alimentaban al edificio. Cuando Borg me mandó a llamar, creí que me despediría... pero no fue así. Me dio un ascenso como su asistente personal.

Mi primer invento, luego de eso, fue un polvo azul paralizante. Borg quedó encantado, si algo se atrevía a meterse con Ninjago de nuevo ese polvo sería ideal para defensa personal. Con cada cosa que inventaba, más me convertía en la persona de confianza de Borg.

Aunque, las cosas no iban bien entre Dalia y yo. Ella decía que pasaba más tiempo con mis inventos que con mi familia. Claro que yo creía que era absurdo y jamás me lo tomé en serio, hasta que... ocurrió.

Ella estaba haciendo una de sus investigaciones sobre poderes elementales. Cuando los ninjas desactivaron la energía de la ciudad, un virus escapó... e infectó a Dalia. Solo tuve un par de días junto a ella...

-...

-¿Señor?

-Lo lamento...

-No tiene que seguir con esto si no quiere.Debe ser muy difícil para usted.

-Es sólo que... es difícil ¿sabes...? Sé que ya han pasado los años, y que ya debería aprender a olvidar,pero ¿Tú podrías hacerlo? ¿Tú podrías contar este tipo de cosas sin que tu corazón...? Y... ¿Por qué estás abrazándome?

-Lo s-s-siento s-s-señor -dice Benzin, apartándose-. Es-s- s-s-solo que no quiero verlo llorar.

-¡No estoy llorando reptil ignorante!... Lo lamento, es algo que no puedo evitar. No tienen idea de cuánto me odio a mi mismo por todos los errores que cometí... Y seguí cometiendo hasta que... hasta que yo mismo decidí alejarme de la única persona que me quedaba en el mundo.

Sabía que mi hija también saldría afectada, aunque, me encerré en mi propio mundo por un tiempo. Cuando me di cuenta de lo que hacía, era tarde. Mi hija solo había dejado una nota, sé marchaba y yo no pude hacer nada.

Era una de las personas más ricas de Ninjago, había inventado cosas asombrosas, pero me había quedado solo.

-¿La extrañaba?

-Cada día.

-Lo entiendo... nunca tenemos la oportunidad de despedirnos de nuestros seres queridos, y cuando ellos se van creemos que podríamos haberles dicho más.

En ese momento se me ocurrió tratar de contactar a Clouse. No había oído hablar de él en años, así que me sentí algo extraño por mi reencuentro con él. Borg me consiguió los medios para viajar a la isla en la que vivía en ese entonces. Durante todo el camino no dejaba de preguntarme por lo que sucedería. ¿Aún pareceríamos gemelos? ¿Sé habría convertido en el hechicero que tanto quería?

Todas las respuestas que buscaba las obtuve al bajar de ese barco. Al contrario de parecer gemelos parecíamos caras opuestas de una moneda. Yo, con mi bata blanca y anteojos, él , con sacos de pócimas atadas a su cinturón.

Fue el reencuentro más extraño. No corrimos como dos hermanos que no se veían en mucho tiempo, simplemente nos saludamos. Pasó una semana y cada quien platicó como había sido su vida hasta entonces. No tenía idea de qué sucedía en Ninjago desde entonces, y no sabía si quería tenerla.

Durante ese periodo Clouse y yo volvimos a ser como pan y mantequilla, pero yo tenía que regresar a Ninjago. Cuando lo hice las cosas no podían estar más diferentes. Mi lugar de trabajo estaba destruido. Borg nos envió a casa en lo que era reconstruida. Le insistí a Borg en que quería ayudar a reconstruir la compañía y él, finalmente accedió. Cuando entré al edificio destrozado me sorprendió mucho ver a las máquinas encendidas. Cuando fui a apagarlas vi que algo se movía. Me acerqué a ese lugar y lo vi. Sé trataba de un nindroide de titanio.

Skylor's POV.

-¿Así fue como conoció a Zane?

-Sí, y te sorprenderá escuchar que ambos eran amigos al principio.

-Pero lo capturó.

-Aún no llegamos a eso.

Cybermad's POV.

-Zane aún no recuperaba su memoria del todo y yo quería ayudarlo con eso.

-¿Y lo consiguió?

-No, pero logré algo aún más valioso.

-¿Qué cosa?

-¿Ya les dije por qué se fue mi hija? Ella quería fortalecer sus poderes. Pero había un problema: ella se debilita cada vez que los usa. No quería que le sucediera lo mismo que a Clouse, cuando casi lo pierdo, yo quería protegerla. Y la única forma de hacerlo era descubriendo cómo funcionaban los poderes elementales.

Aún cuando estaba consciente de que lo que hacía estaba tremendamente mal, deje que el proyecto me absorbierá por completo.... Zane fue de gran ayuda, me ayudó a descubrir algo sorprendente: los prismas elementales.

Skylor's POV.

-No puede ser. Cybermad capturó a Zane ¡Él lo sueña cada noche!

-Cybermad a penas comenzaba a ser malo en ese momento ¿Estás seguro de que sus sueños no están siendo manipulados?

-¿Se puede?

-Alguien puede.

Cybermad's POV.

Zane desapareció por un tiempo. Cuando me enteré de por qué, fue uno de los peores días de mi vida. La industria ya había sido reconstruida, yo me encontraba ayudando a Borg en un proyecto cuando vimos un grupo de anacondrai pasar frente al edificio... y a una chica detrás de ellos.

-¿Su hija?

-Sí.

Quiso tratar de detenerlos, pero ya saben lo que pasa cuando usa sus poderes. Casi la pierdo ese día, técnicamente, lo hice por un tiempo. Después de arrojar esa energía púrpura vi como su rostro perdía vida, asi como su pelo se opacaba. Por fortuna, se recuperó, pero ver ese incidente, verla así... eso marcó mi vida. Los anacondrai tomaban la ciudad, casi perdía a mi hija ¿Y en dónde estaban los ninjas? Exhiliando a mi hermano. Era gracias a ellos que había perdido a mi hermano, que mi esposa estuviera... que ella estuviera... solo de pensar en la palabra mi corazón estallaba. Y eso, es algo que jamás podré superar.

Kai's POV.

-Nosotros... le quitamos todo...

-No te conté esto para que te sintieras mal contigo mismo -me dice Skylor, tomando mis hombros-, es imposible que estén en todos lados.

-Pero tenemos que estarlo... Clouse era malo... pero Cybermad.

-La maldad ya era parte de él. Tal vez no lo veas de esta forma; pero a veces quien más resulta afectado con tus acciones no eres tú, sino tus seres queridos.

Me siento terriblemente mal. Cybermad está buscando venganza, tal vez Skylor tenga razón, tal vez la maldad ya era parte de él, pero... fuimos nosotros quienes la despertamos. En este momento ya no sé quién es el malo... si es Cybermad... o somos nosotros.