⚪5. Confía o cae⚪
Skylor's POV.
¿Qué esperábamos encontrar en realidad al llegar a la Fosa? ¿Un risco como cualquier otro en Ninjago? ¿Una escalinata que conduce a un Templo, custodio del prisma?
Éso no es lo que encontramos.
El tramo es peligroso, el camino largo. Éste sitio siempre está cubierto por una niebla tan espesa que los cartógrafos ni siquiera se molestan por añadirlo en los mapas. Es una planicie rocosa que desciende en caracol. ¿Qué hay al fondo? Nadie jamás se ha atrevido a ir más allá de cierto nivel. Pocos son los aventurados que inician la cuesta abajo. Claro que nunca logran llegar al fondo. Se detienen cuando la luz es a penas suficiente para ver lo que tienen delante. No más allá. Aquí en la Fosa, todos somos como niños temiendo a la oscuridad.
Recuerdo escuchar historias, de niña. Cada una daba su propia versión de lo que podía ocultar. Ahora tengo la certeza de que debe esconder el prisma de las sombras, pero ¿Qué más?
-¿Sabes por qué se llama la Fosa? -me pregunta Neuro, y busca confirmación en mi expresión-. Es porque, como las Fosas Marinas, son el punto más oscuro e inexplorado al que se puede llegar.
-¿Te doy otra razón? -dice Shadow, quien va al frente-. Allá está tan oscuro que no puedes ver ni tu sombra.
-Ya basta -resopla Turner, tras nosotros-. ¿Es acaso un concurso para ver a quién se le ocurre la mejor historia de terror?
Detengo el paso y me vuelvo hacia él, con una sonrisa burlona.
-¿Le tienes miedo a la oscuridad?
Supongo que debe agradecer traer ésos lentes puestos,para que no podamos ver su miedo reflejado en sus ojos.
-No. Le tengo miedo a lo que se oculta en ella.
Ruedo los ojos y regreso la vista al frente. No avanzo. Nadie lo hace. Shadow ha desaparecido de pronto. Me cruzo de brazos, consciente de lo que planea. Al darme la vuelta, hacia Turner, una vez más, lo que veo es su expresión de pánico. Grita, y hasta se le caen los lentes.
-Bu -dice Shadow, saliendo de entre las sombras, con una sonrisa maliciosa.
Aparece justo entre Turner y Jacob, que no tiene ni idea de lo que pasa. Gravis y Ash se parten de la risa. Vuelvo a mostrarme indiferente. Me agacho y le tiendo sus lentes a Turner.
-Mira éso, tienes ojos -bromea Ash.
El niño rico me arrebata los lentes, con soberbia. Intenta conservar la poca dignidad que le queda, asumo.
-Mejor tira éso -le dice Shadow. Sin esperar respuesta toma los lentes de Turner y los arroja a lo más profundo de la Fosa.
-¿¡PERO QUÉ!? -exclama Turner, indignado-. ¿¡Qué sucede contigo!?
-Allá ni siquiera hay luz. No podrás ver nada. No me agradezcas.
-¡Eran lentes de diseñador, amigo! ¡Edición especial! ¿¡Tienes idea de cuánto costaron!?
-Ya comprarás otros.
-Descuida -le digo a Turner, mientras seguimos el descenso-. Si llegamos al fondo puede que los recuperes.
Zane's POV.
Resulta curioso estar de regreso en el hogar de los serpentin. Lo que hace las cosas de esa forma es la razón por la que estamos aquí. Siempre que bajábamos a la antigua tumba de los guerreros de piedra era por razones ligadas a una posible destrucción de Ninjago. Y ésta, no es una excepción. Justo cuando el suelo cambia a nuestros pies, volviéndose roca sólida, vemos a Scales quien parece estar a punto de ingresar a su hogar. Las escamas turquesas del Hypnobrai centellean con la luz emitida por nuestros trajes, al darse la vuelta para vernos.
-¿Ninjasss? -parece confundido. Sus brillantes ojos escarlata recorren a cada uno de nosotros hasta detenerse en Rune-. Deben haber venido a investigar el robo del cetro. Algo tarde, debo decir... aunque tal vez-z-z es-s-so no debería sorprenderme.
Nos miramos entre nosotros.
-¿Cetro? -repite Lloyd, enarcando una ceja- ¿Te refieres al cetro de materia oscura?
El Hypnobrai nos mira con extrañeza primero y más tarde su semblante cambia a uno de decepción. Chasquea la lengua y menea la cabeza.
-As-s-sí que al final no vinieron aquí por és-s-so...
Miro a mis amigos, todos comparten la misma expresión. ¿Hacía cuánto que el cetro había sido robado? Nosotros no nos enteramos sino hasta que vimos a Lloyd... hasta que fue muy tarde.
-Escucha, Scales -empieza Kai, tomando la palabra-, ha surgido un nuevo mal en Ninjago y necesitamos...
-Cybermad -interrumpe el serpentin.
-¿Q-qué? -Mei pone los ojos en blanco- ¿Has oído hablar de él?
Scales se da la vuelta.
-Mejor s-s-síganme.
Volvemos a mirarnos entre nosotros. Entrar era el objetivo, pero, parece que al final obtendremos algo más que el prisma elemental.
Cole's POV.
Scales nos da un recorrido por el interior de su hogar. Ya habíamos estado aquí antes, a excepción de Rune, por lo que no hay mucho que ver. Casi nada ha cambiado. Casas de barro con formas peculiares, extrañas setas que emiten luz propia y serpientes amigables de distintas especies. El escenario me causa un sentimiento extraño. Hace algunos siglos las tribus serpentin habían estado en guerra entre sí, por lo que resulta hilarante verlas a todas convivir pacíficamente.
Todos hemos pasado por tiempos difíciles los últimos años y los serpentin han cambiado para mejor, pero me atemoriza pensar que ésa paz pueda durar poco...
Intento centrar mi mente en la voz serpenteante de Scales para no pensar en ello.
-... claro que es-s-s dis-s-stinto, dependiendo de la pers-s-spectiva.
-Pero, ¿En general, podrías decir que todos los serpentin se han reformado? -pregunta Zane, conforme avanzamos por entre las casas.
-No exactamente -Scales chasquea la lengua-. O al menos-s pensábamosss lo contrario hasssta que ocurrió.
-¿Ocurrió qué? -pregunta Jay, parece alarmado, como siempre.
-Bueno, losss ssserpentin somosss muy quisquillososss con asuntos como la traición, ¿ssaben?
-Oh, sí -comenta Mei-. Un claro ejemplo sería la guerra serpentin.
Scales frunce el ceño. Hablar sobre traición me provoca cierto nerviosismo. Antes de darme cuenta empiezo a recorrer las paredes con la mirada, mientras tamborileo los dedos.
-¿Alguien los traicionó? -pregunta Nya, extrañada.
-Éso es absurdo -dice Lloyd. Estoy demasiado inquieto como para preocuparme por su tono de incredulidad.
-Benzin -una voz detrás de nosotros nos atraviesa como un aire helado.
La general aerobrai, Lashes, sale de las sombras y recta hasta nosotros. Sus blancas escamas brillan como purpurina con la luz amarillenta del lugar. Su mirada es asfixiante. Nadie soporta verla a los ojos por mucho tiempo, te deja sin aliento, literalmente. No sólo es autoritaria y firme, mirarla a los ojos supone estar dispuesto a enfrentarse a ella. Sus ojos son de un azul inquietante, que al mirar directamente te hace sentir que caes por el cielo y nunca terminas de hacerlo. Una caída mortal.
-Ah... ¿Disculpe? -pregunta Lloyd, intentando imprimir confianza en su voz.
-El nombre del traidor: Benzin.
-¿Puede decirnos más sobre el robo? -pide Zane, con menos temor que el resto.
-Ocurrió hace algunas semanas, después de que un chico enmascarado entrara dejando a su paso... -Lashes nos muestra un curioso folleto. Lloyd lo toma entre sus manos con precaución, aunque no se molesta en examinarlo.
-Creímos-s-s que ssse trataba de alguno de usstedesss. Hasssta que leímos el folleto.
-La mayoría de nosotros no le dió importancia -menciona Lashes-. Pero hubo alguien a quien la idea le llamó la atención. Benzin, un aerobrai sumamente brillante, pero también un completo idiota. Al parecer quiso tratar de sorprender a Cybermad robando el cetro que custodiábamos. La traición no se toma a la ligera y estábamos por recordárselo, cuando escapó.
-Y sssi vuelvo a ver a ése gallina con essscamas de nuevo -Scales aprieta los puños, creyéndose amenazante, al parecer.
-Cálmate.
El Hypnobrai lanza un bufido y retrocede.
-Si no están aquí por éso, entonces ¿A qué se debe? -pregunta Lashes, mirando a Lloyd.
-Estamos buscando el prisma elemental de la forma.
-Lo imaginé -murmura Lashes y luego voltea a ver a Scales.
-Vengan por aquí.
El serpentin recta hacia el frente y los demás lo seguimos. Miro a Lashes de reojo conforme avanzamos. La general me fulmina con la mirada, lo que provoca que mi vista regrese al techo.
No falta mucho, puedo sentirlo.
Lar's POV.
Observo cuidadosamente a los ninjas avanzar. Desde la altura a la que me encuentro está más que claro que sus diminutas figuras se perderán tarde o temprano, a pesar de mi amplio panorama.
-Ésto es absurdo -resopla alguien detrás de mí.
Me mantengo en mi posición, observando silenciosamente entre las sombras. El Hypnobrai guía a los ninjas detrás de unas casas, donde los pierdo de vista. Me reclino ligeramente hacia atrás, con la intención de fundirme completamente con la oscuridad.
-¿Por qué no simplemente vamos allá y le quitamos el prisma a los serpentin? -habla nuevamente. Ésta vez sí la miro. Camille tiene sus ojos púrpuras fijos en mí, de una manera inquietante.
-La regla principal de un ninja es; "jamás revelar su ubicación" -sonrío, pero ella frunce el ceño.
En éste momento sólo somos ella y yo, aunque tengo a toda mi división aguardando, oculta, en la ciudad sobre nosotros. Sólo tengo que dar la indicación e intervendrán. Pero sé que éso no es necesario, o al menos éso espero yo. No quiero iniciar una pelea innecesaria.
-Aún así, yo no soy una ninja -sisea Camille-. Llevamos aguardando aquí por horas a que llegaran, y ya lo hicieron. Los demás maestros comenzarán a sospechar y a preguntarse dónde estoy. Además, es mi prisma elemental, no los necesitamos para encontrarlo.
-Tal vez -musito, con la vista fija en el lugar por el que pasaron los ninjas-, pero ése no es el plan.
Camille lanza otro gruñido. Yo tampoco estoy muy complicado con el plan, pero no tengo otra opción más que seguir el protocolo. No estamos en las sombras para vigilar a todos los ninjas, sino para vigilar a uno en especifico.
<<-Ya te lo he dicho, Lar -me recordó Cybermad-. Si Cole llegase a hacer un improperio, si se atreviera a dar un paso atrás, tú intervendrás.
Bajé la mirada a la tapa de alcantarilla que sostenía en aquel momento.
-Pero el trato fue firme -dije, mirando nuevamente a mi maestro.
-El miedo puede hacernos actuar de manera desesperada -hizo un gesto con la mano para indicarle al resto que lo siguieran-. No olvides éso, Lar.>>
Mei's POV.
Scales nos guía a través de la ciudadela. Nuestros pies salpican con el agua acumulada entre las piedras. Me gusta ése sonido, me hace sentir fuerte. Lanzo un bufido al pensar en que no soy únicamente la maestra del agua. El maestro del viento era mi pariente. Y ahora hago malabares entré quién soy en realidad...
Paso de ver al suelo a ver mi alrededor. Los serpentin nos miran con hostilidad, y remordimiento. No los recuerdo así. Se supone que estaban reformándose. No deberían seguir odiando a los de la superficie, aunque... una parte de mí siente que en realidad sólo nos odian a nosotros. No me gustan sus miradas. Las raíces de su odio y miedo son muy profundas, e incluso noto indicios de repulsión mientras el desprecio mezcla un sentimiento con el siguiente. Me hacen sentir pequeña, temerosa... extraña.
-Algo me dice que no somos bienvenidos aquí... -murmuro, encorvandome, como si así pudiese pasar desapercibida.
-¿Y qué esperabas de unas serpientes? -masculla Rune, a un lado mío. Cuando me vuelvo hacia ella sus ojos están cerrados. Tiene los brazos cruzados, molesta-. Así son ellos, Mei. Despreciables.
-Esperaba que hubiesen cambiado -admito, y por un momento me siento muy tonta por creerlo, hasta que la mirada de Lloyd me hace sentir que no es malo creer que hay bondad en otros.
-También yo -dice el rubio-. Tal vez podamos hacer algo para que cambien de opinión sobre nosotros.
Kai, Nya, Jay y Zane también están atentos a la conversación. Aunque no han dicho nada, sus miradas me hacen pensar que coinciden. Entonces descubro que alguien hace falta. Busco a mi alrededor. Entré las casas, los árboles, la multitud... Busco a un fantasma que se destaque sobre todo lo demás. Y no lo encuentro.
Skylor's POV.
Me aferro a mi lanza y avanzo lentamente, sobre la roca de la planicie, con Neuro a mi izquierda y Turner a mi derecha. Además de ser la única chica aquí, soy la única con un arma. Doblemente peligrosa.
Mis otros sentidos ahora se han agudizado. El tacto es mi guía, los sonidos mi prevención. Shadow se ha vuelto completamente imperceptible ahora. No hay nada que nos detenga si un abismo está al frente. O algún peligro.
-Enciende fuego -dice Turner y, más que una petición, suena como una orden.
-No va a funcionar -respondo, atenta a lo que sea-. ¿Tus papis no te contaron la leyenda completa de la Fosa? Ninguna luz brilla aquí.
-Genial...
-Shhh -manda a callar Jacob-. Escucho algo.
Todos obedecemos. Tal vez nosotros no podamos ver, pero él sí. Es su elemento, y además, es el único de quien podemos fiarnos. El suelo se vuelve extraño de pronto. Inestable, suave y... viscoso.
-Qué asco -gruñe Turner.
Aunque, en general, es algo delicado, coincido en que la sensación de caminar en éste terreno es asquerosa. Además apesta. Huele a cloacas y carne putrefacta. Un gruñido nos pone a todos a la defensiva. Es un sonido gutural, que parece venir más abajo. El suelo se sacude. Algo me salpica en la cara y se me mete en los ojos. Doy un paso hacia atrás, intentando seguir en pie con toda la sacudida. Alguien tira de mí y estoy segura de que es Turner. Ambos terminamos cayendo. Yo caigo sentada con un golpe seco.
Es entonces cuando toco con mis manos la superficie sobre la que estábamos de pie. Es áspero, húmedo y sí, viscoso. Me inquieto. Nada artificial, ninguna roca o tierra puede sentirse de éste modo.
Estamos dentro de algo vivo.
-¡Rápido, salgan de aquí! -exclamo.
Trato de escalar para salir. El nauseabundo olor me indica hacia dónde no debo ir. Siento que me resbalo. Caigo con un ¡Plaf! sobre la suave superficie, de frente. Siento como nos inclinamos. Cada vez más cerca. Nos deslizamos hacia lo que debe ser el estómago de ésta cosa.
-¡Skylor! -giro la cabeza hacia el sitio del que proviene la voz de Neuro-. ¡Tu mano, extiéndela!
Obedezco.
Mis dedos a penas rozan la mano de Neuro.
Y caigo.
El olor putrefacto se vuelve cada vez más intenso. Blando mi lanza en el aire, con la esperanza de poder aferrarme a alguna pared... o parte de lo que debe ser la lengua de la criatura. De repente, mi caída cesa. Siento la punta de la lanza clavarse, y yo quedo colgando sobre el vacío.
La criatura lanza un alarido desgarrador. Cierro los ojos con fuerza y contengo las ganas de vomitar, cuando su aliento sale disparado con potencia.
Se me ocurre una idea.
Suelto mi lanza y me dejo caer. Durante la caída mis puños se encienden en fuego. El humo producido surte efecto. La criatura tose y nos lanza a todos fuera de la Fosa. Conforme ganamos altura, también ganamos luz.
Gravis usa sus poderes para elevarnos de regreso a la cumbre de la planicie. Una vez en el suelo, tallo mis ojos con los dedos. La luz me molesta, y también está ése líquido que me cayó en los ojos. ¿Jugos gástricos?
-Tengo el prisma -informa Shadow, y lo veo aparecer de pronto.
-¡Qué bien! -grazna Turner-. No nos digas dónde estaba.
Me pongo de pie, con una sonrisa. Tampoco es como que dure mucho así. Descubro que estamos rodeados. Los ninjas estaban en lo cierto. Realmente son Cyborg. Y Cybermad también está aquí.
Cole's POV.
Camino con la cabeza fija en el suelo. Yo no quiero estar aquí. No quiero que encontremos ése prisma. Quiero que el tiempo se detenga en ése preciso instante, que no sigamos avanzando... quiero cambiar lo que hice, lo que estoy por hacer...
Me detengo detrás de una casa y lanzo un suspiro. Aquí, sin serpientes, sin nadie más alrededor, siento que al menos puedo respirar. ¿Por qué cuando siento que las cosas van a mejorar en realidad no es así? ¿Por qué le encanta al mundo hacerme sufrir?
-¿Todo está bien allá abajo?
Miro a mi alrededor. Mei está de pie, cuesta arriba. Lanzo un suspiro, pero no me muevo. La dejo acercarse a mí, a su manera saltarina.
-¿Qué sucede contigo, Cole? -me pregunta Mei, y por su expresión puedo ver que enserio quiere una respuesta tangente.
No hago más que agachar la cabeza. El Cole de postura fuerte, capaz de hacer cualquier cosa por su equipo ha sido reemplazado. ¿Por qué? ¿Un fantasma cobarde? ¿Uno que no puede ni mirar a los ojos a sus amigos, sintiendo vergüenza de quién es ahora?
-Oye... si es por lo de ser un fantasma... tienes razón si piensas que no sé cómo se siente, pero estoy aquí para ayudarte. Y debes saber que el ser un fantasma no va a cambiar tu papel en el equipo.
-Mei... -levanto la vista del suelo-. ¿Por qué insistes tanto en cuidarme?
Sus ojos se tornan en blanco. Noto un gran rubor en sus mejillas y el como se tensa. Pareciera que una ventisca llegó de pronto y la congeló.
-Pues porque... me importas -sus cachetes se inflan-. Cole, olvídate ya de sentir que no nos importas, por favor. Éso no es cierto.
-Es sólo que... lo difícil no es olvidar... sino aprender a vivir de nuevo.
Y estar aquí lo empeora todo. Me hace recordar aquella vez que venimos en un intento por descubrir la debilidad del Gran Tirano. Me hace recordar lo diferente que era. Entre el antes y el ahora hay una gran distancia, una que marca la diferencia. Me marca a mí.
Miro a la de ojos color mar y por un segundo todo parece estar bien, pero no lo está. Siento la ansiedad correr por mi torrente sanguíneo y, por un instante, temo venirme abajo, frente a ella.
-Mei, ¿Confías en mí?
-Cole, éso no se pregunta ¡Claro que confío en ti!
-Escucha, no importa lo que pase, quiero que sepas que...
Noto la mirada de Lloyd, a la distancia. Luego, se da la vuelta y avanza con Kai detrás suyo.
-Nos están dejando -murmuro, retomando el paso-. Hay que seguir.
-Cole... -Mei permanece en su sitio. No hace falta voltear hacia ella,la conozco lo suficiente como para saber cómo se siente con tan sólo escuchar su voz-. Yo confío en ti, esperaba que tú hicieras lo mismo.
Jay's POV.
Nunca pensé que la guarida serpentin fuera tan grande, ni que me costaría tanto recorrerla. Es terrible tener que caminar bajo la mirada juiciosa de la raza subterránea. Los escucho murmurar. Y sé que hablan de mí. Sé que no les gusta tenernos aquí. Su mirada solo se aparta cuando Rune les lanza otra devuelta, con ojos fríos y las cejas fruncidas.
-Qué es lo que ven -gruñe, y los serpentin se meten a sus casas llenos de temor.
-Vas a hacer que nos echen -le advierte Kai.
-A mí no me importa, sólo quiero que dejen de vernos así -digo, aún nervioso.
-Sí, Kai -Rune alarga su nombre,como si cantara con él-. Creen que juzgar a otros es entenderlos. Pero no es así. Primero tienes que respetar las diferencias. Ellos no respetan ni al sol.
-Creo que sólo nos odian a nosotros -dice Mei, uniéndose a la conversación.
Y llega hasta ahí.
Tan pronto como volvemos a centrar nuestra atención en el camino, nos damos cuenta de que, de aquí en adelante, la cuesta va de bajada. Unas escaleras formadas por tierra y rocas conducen a un sitio tan oscuro como la retorcida mente de Cybermad.
-¿Aquí es en donde está el prisma? -pregunta Lloyd a Scales.
-Exactamente -responde Scales, que nos observa manteniendo la distancia. No sé por qué no se acerca...
-No se vé absolutamente nada...-menciona Nya, extrañada.
-Bueno, sssupongo que tendrán que bajar por él -dice la serpiente azul, con cierto toque de humor en su voz.
¿Okay...?
Kai toma la delantera, iluminando el camino. Hemos visitado tantos sitios oscuros que requieren sus poderes, que ahora he decidido nombrarlo como farolero oficial del equipo.
Una vez que estamos abajo, nuestro confiable farolero se encarga de encender unas antorchas dispuestas por las paredes, lanzando bolas de fuego como todo un personaje de Street Fighter. El cuarto se enciende de a poco. Una esquina queda a la vista, y luego otra... y con cada pincelada de luz vemos que los muros están forrados por los tallos y raíces de unas plantas muy extrañas.
-Ah... ¿Qué son éstas cosas? -pregunto, agachándome para tocar una de las raíces. Parece que tiene pelitos verdes, y ¡Por el primer maestro! vaya que es pegajosa...
-El término científico es Cugnalis Feracken -me dice Zane, con una sonrisa-. Es increíble que aún existan, sé les creía extintas. Eran de la época de los Grundall.
-¡Wow, que va! -exclamo, para después reírme.
-Pero no debiste tocarla. Emiten una sustancia que hace difícil que sus presas se despeguen.
Pongo los ojos en blanco. Intentó quitar mis manos, con desesperación. Aún así, no consigo liberarme. Es como si me hubiesen pegado con Kola Loca a la planta.
-¿Quiere decir que comían dinosaurios? -exclama Mei, emocionada.
-Entre otras criaturas.
-¡Oigan, va enserio! ¡No me puedo despegar!
-Quedaste atrapado como una mosca -dice Nya, para después reírse con ironía. Su risa cesa de repente. Veo que sus ojos agrandan tanto que pareciera que sus iris han desaparecido casi por completo-. Z-Zane... ¿Éstas plantas comen personas?
Tengo miedo, pero aún así levanto la vista. Un enorme bulbo color tinto se aproxima hasta nosotros. Es una flor gigante, capaz de tragarse de un bocado a un hipopótamo. Ya ni decir a ocho ninjas...
Me hago bolita contra la raíz, tratando de protegerme. No sé si es porque soy el único pegado... o porque debo verme más apetitoso que los demás, pero la flor se acerca a mí, despacio. Se abre, como si tuviese una boca, dejando ver su interior de color verde amarillento.
Creo que he comenzado a llorar. Siento las lágrimas correr por mi cara. Y, aunque estoy que me hago del susto, no creo que las lágrimas se deban a éso. De su boca sale una neblina verde, con olor a leche rancia. Es tan ácida que me irrita los ojos, como si me los hubiera tallado con chile.
La siento aproximarse. La huelo tan cerca de mí...
Y, sin previo aviso, da una sola mordida...
...
◾◻◾◻◾◻◾◻◾◻◾◻◾
Hola mis queridos lectores!
Ya tenía mucho que no editaba nada 😅
Están los exámenes y todo ése rollo 😩
Es raro escribir desde el POV de Skylor, nunca lo había intentado 🤔
En fin, ¡No pierdan la máscara!
-Carol 😄
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