Cybermad's POV.

Una estela luminosa va marcando el camino. Es increíble la forma en que el borde exterior de Ninjago realmente parece el borde del mundo. Hace varios años, en mi juventud, recuerdo haber leído un libro de mitos. Antes se creía que si seguías al sol, navegando, llegarías al páramo de los desolados, un sitio tan oscuro como la boca de un lobo.

Pero no es más que una leyenda.
El mar sigue hasta topar con la barrera luminosa.

Levanto el cetro de materia oscura frente a mis ojos. La piedra grisácea resplandece con un brillo tímido, reflejando a penas la luz del frente. Veo la piedra y veo algo más reflejado...

-Señor -escucho una voz, tras de mí.

-¿Qué sucede, general? -pregunto, volviéndome hacia el joven pelirrojo, con los brazos tras la espalda.

-Hemos reensamblado al general Cryptor con éxito y está programado para seguir órdenes.

-Excelente.

Me paseo por la cubierta del barco, con el general detrás de mí. Examino al ejército para esta operación que entrenan luchando unos con otros. El avance del equipo es extraordinariamente rápido.

Personalmente me considero un pionero de la ciencia, y la idea de fusionar humanos con tecnología es algo que el futuro requería. Pero, ¿Para qué esperar si la causa lo requiere?

-El sensei dijo que continuaramos a través de la barrera, mantengan el curso -le digo a Ben, volviéndome hacia él.

-No se preocupe Morgan está enterado de la orden del día. Todo el equipo lo está.

Asiento con una expresión seria en el rostro. Ben puede sólo el suplente de mi mano derecha, pero cuando se trata de ejecutar perfectamente mis ordenes hace uh n buen trabajo. Y he de admitir que también es bueno preparando a la unidad de ataque. Todos los Cyborg parecen estar preparados en caso de que debamos librar una batalla.

Me acerco un par de Cyborg que, como todos, libra un combate.

Una chica de cabello negro con un mechón rojo que le cae sobre un ojo manda a volar a su contrincante a una pila de barriles.

-Buen trabajo, Reia -le digo.

-Gracias, señor. Las mejoras son alucinantes -responde, con una gran sonrisa. Mueve los brazos hacia atrás y la energía púrpura que fluye por su armadura vuelve a reunirse en la misma área.

-Veo que el general Dayne de inteligencia y su equipo han hecho un gran trabajo -comento, con una mano en la barbilla.

-Así es. La materia oscura realmente se concentra en el sitio donde se necesita. ¡Me da FUERZAAA!

Pega un grito al cielo, casi salvaje.

-Ejem... -carraspea Ben-. Reia, contrólate frente al líder.

-Esta bien -lo detengo-. Ese es el espíritu.

Continúo con la inspección hasta llegar hasta llegar a la proa. Me detengo y examino el horizonte.

-Cyrus Borg se equivocó -le digo a Ben.

El general voltea a verme y asiente.

-La idea de Cyborg y usar la materia oscura como energía le pareció absurda -pasó frente al casco del barco mi cetro y dejo que la gema grisácea se recargue sobre el metal. Una mancha oscura se esparce por toda la parte frontal-. Ése fue su error.

Kai's POV.

Esto debe ser una broma... ¡Aquí no hay nada!

Ni siquiera hemos bajado del barco. Estamos todos atiborrados en la proa viendo el mar en calma bajo nosotros. El agua se curva y sigue su curso normalmente, como si no hubiese nada más en medio del mar.

-Ah... ¿El Monte de la Luz no está en el agua, verdad? -pregunta Cole, angustiado.

-No, no lo está -contesta el sensei Walter.

Nos hacemos a un lado para que el padre de Mei pueda abrir la puerta de metal.

No puedo creer que hayamos atravesado medio mundo para llegar a la nada. Y yo que quería algo de acción...

-Paleman, ¿Nos harías el honor? -lo invita Walter, haciendo un ademán con el brazo para que pase primero... pero... ¿A dónde? ¿Espera que flote mágicamente?

Paleman pone un pie sobre la nada. Un brillo blanquecino lo inunda todo. Casi como en película de Disney, la luz se expande desde Paleman hacia el frente, y con cada nube resplandeciente un tramo de cristal azul va formando lo que finalmente resulta una cueva de cristal puro.

Wow.

Un brillo blanquecino lo inunda todo. Casi como en película de Disney, la luz se expande desde Paleman hacia el frente, y con cada nube resplandeciente un tramo de cristal azul va formando lo que finalmente resulta una cueva de cristal puro.

Me quedo como planta en la entrada, sin poder apartar los ojos de cada centímetro de cristal que refleja el atardecer, igual que millones de caleidoscopios.

Me he quedado mudo.

-¡Kai! -me llama Mei, desde el interior-. ¿No vienes?

-Eh, sí claro. Voy...

Giro la cabeza hacia los cristales mientras entro, sin poder apartar mi mirada.

El Monte de la Luz da una apariencia gélida, pero al poner un pie dentro me doy cuenta de que en realidad es muy cálida, la clase de calor húmedo que se siente en la playa.

-¿Qué pasa? -me pregunta Mei, cuando consigo alcanzarlos un metro más adelante-. ¿Contemplando tu reflejo?

-Si es así no podremos sacarlo de aquí -sonríe Cole.

Sacudo la cabeza, divertido.

-Con que a esto se refería el sensei Walter cuando dijo que solo el maestro correspondiente puede encontrar y activar su prisma elemental -comenta Zane, mientras avanzamos detrás del sensei, Nya y Paleman.

Pero, si ese es el caso ¿Cómo fue que Clouse obtuvo nuestros prismas elementales? Sospecho que alguien trabajaba para él, tal vez alguien que conocemos.

Cole's POV.

Lo extraño del Monte de la Luz (además de que apareció de la nada) es que es una cueva que se extiende más y más, no parece tener fin, ni paredes, no hay nada.

-Pareces un cepillo -se ríe Mei de Jay.

-Sí, te pareces a Kai -me burlo.

-¡Oye! ¿Sabes lo difícil qué es peinarme así?

-¿Tú te peinas? -bromea Mei con una sonrisa, y los dos nos empezamos a reír.

No puedo creer que ría en un momento así. El cansancio parece estar dando con todos. Son claras las sombras que surcan los rostros de mis amigos, por la falta de seño y sus labios se ven muy secos. La barrera luminosa los secó a todos como palitos de pescado.

Eso y los nervios.

Sólo hemos entrenado ésta mañana y ni siquiera empezamos a usar en forma las armas nuevas. Necesitamos adaptarnos a los nuevos pesos y formas. Espero no nos topemos con Cybermad. Normalmente no me perdería una buena batalla, pero no me siento nivelado y hace tiempo que no perfecciono mis maniobras.

-Bueno, sólo espero que Nya no me haya visto -musita Jay.

El ninja azul comienza a peinarse. Bueno, ya se ve más o menos como antes.

Avanzamos durante un tramo más donde la vista no varía. Las paredes de cristal distorsionan nuestros reflejos como una casa de espejos del Parque de Diversiones Mega Monster.

-Para ser el Monte de la Luz está algo oscuro --menciona Kai, mientras toma su espada y trata de hacer que se prenda fuego, pero no lo hace-. ¿Qué le pasa a esto?

-Yo creí que todo brillaba -comenta Jay-. ¿Una lámpara?, ¿Una luz de noche? ¿Algo?

-Es cierto, si yo entrara aquí por casualidad en lo último en lo que pensaría sería que es el Monte de la Luz -dice Mei.

-Parece ser que el nombre no es más que un estereotipo -comenta Zane.

Regreso la vista al frente. Paleman, el señor Harrison y Nya van delante de nosotros, aunque parece que Paleman a penas y sabe el camino. ¿Alguien más tendrá dudas de este plan?

Me pregunto cómo le estará yendo a Borg con Lloyd, o a Misako intentando halla una cura, o al sensei Wu... Hace ya un par de días que no sabemos nada de él. Me gustaría tomar el hecho de que haya hablado con Misako como una buena señal, pero... a juzgar por la expresión en el rostro de la madre de Lloyd...

-Oigan, sé que no es el mejor momento... -murmura Kai-. Pero deberíamos ver quién será el líder.

-Sí, y eso, no salió muy bien en Stiix -menciona Jay.

Como olvidarlo. Fue un completo desastre...

-¿Se vale votar? -pregunta Mei-. Yo voto por Cole.

Casi siento que los pulmones se me detienen. Aunque siento un extraño calor en mi cara, me mantengo serio. Ah, es admirable saber que al menos alguien apreciaba mi manera de liderar...

-No -repone Kai-. Bueno... y voto por mí.

-¿Qué? Oye, eso no es justo -refunfuña Jay.

-Nada es justo con Kai -menciono, entrecerrando los ojos.

Aquella vez, con Morro, ni siquiera nos dio a elegir si queríamos seguirlo o no.

-Olvídenlo -dice Mei-. Sólo bromeaba. No necesitamos otro líder porque vamos a curar a Lloyd.

-Mei, también quiero recuperar a Lloyd, pero siendo realistas ahora mismo estamos en una isla remota a kilómetros de distancia de Ninjago y de él -dice Kai, serio-. Si queremos detener a Cybermad alguien debe guiarnos.

-Por ejemplo... -empiezo, y no es que quiera postularme, porque enserio, la última vez, no resultó bien.

-Pues no quiero decir que yo, pero...

-Tú -completa Mei, con una expresión aburrida-. En serio, chicos. ¿Ésto es necesario?

-Olvídalo -mascullo-. Yo soy mejor guiando.

¿Qué? Salieron mal las cosas pero Kai ya ha demostrado bastantes veces lo pésimo que es como líder.

-¿De verdad, señor fantasma? -resopla Kai, ceñudo.

Frunzo el ceño.

Mei se lleva una mano a la frente y sacude la cabeza.

-No otra vez...

-¿Qué hay de mí, ah? ¿¡Ah!? -exclama Jay alzando los brazos para llamar nuestra atención.

-¡NO!

-Aiñ...

La espada en las manos de Kai se enciende por completo, incluso de la empuñadura. De hecho, creo que ya tenía rato así, solo que no me di cuenta.

El fuego le empieza a quemar las manos a Kai y tiene que aventar la espada, pero, le va a caer a...

-¡MEI, CUIDADO! -exclamo, empujándola para que el fuego de la espada no le caiga encima.

Esperen... ¿¡No la atravesé!? Es bueno pero, también raro porque la espada si que me atraviesa.

Me pongo de pie y sacudo mi traje espectral.

-Estuvo cerca -esbozo media sonrisa-. ¿Estás bien?... ¿Mei?

Me doy la vuelta para tenderle una mano a Mei, pero no la encuentro por ningún lado. Es increíble. ¡Ni siquiera hay paredes aquí! ¿Cómo pudo desaparecer?

-Oigan ¿Y Mei? --pregunta Jay.

-No... está -musita Kai-. ¡Tampoco están Zane, Paleman, el Sensei Walter y Nya!

Miro rápidamente hacia el frente. ¿Pero qué...? ¿¡Cuanto tiempo tenemos "hablando" sobre lo del líder? No pudieron adelantarse tanto tan rápido...

-¡No! ¡NYA! -exclama Jay, dramáticamente. Pongo los ojos en blanco.

Miro a mi alrededor, dando una vuelta completa sobre ni lugar. Mei no está, pero... eso es imposible. ¿En dónde podrá estar?

Jay's POV.

¡No puede ser! Ni Mei, ni Zane están aquí, ¡Y son los más listos! Tampoco están Paleman o el Sensei Walter y ellos saben cómo salir de aquí. Ni tampoco está Nya...

-¡Mei! -vuelve a preguntar Cole, pero no hay respuesta.

-Ella tenía razón -espeta Kai, tras agacharse para recoger su espada-. Siempre nos peleamos por quién va a ser el líder... cuando ya tenemos uno.

Un dolor punzante empieza en las sienes y se expande por toda mi cabeza. Siento que el suelo se tambalea y frente a mí, nuestros reflejos se sacuden y se transforman en formas irregulares y borrosas que me provocan náuseas.

-¡TERREMOTO! -grito, tratando de mantenerme en pie.

-¡AHHH! -me corea Kai, agitando los brazos. Se cae de sentón sobre el piso de cristal.

-¿¡Y ahora qué tocaste, Jay!? -exclama Cole.

-¡Yo no hice nada!

¿Por qué siempre me culpan a mí de todo?

El piso se abre, literalmente. Lo último que recuerdo es ver un rayo de luz y, después todo es dolor.

Kai's POV.

Auch. Siento como si acabara de caer del techo... ¿Es éso posible? Levanto la cabeza ante la idea. Sin duda el techo parece estar más cerca que antes, pero... ¡Agh! ¿Qué está pasando?

-¿Cole, Jay? -los llamo.

Están tumbados en el piso, adoloridos. Los ayudo a levantarse y cuando estamos todos de pie vemos que no estamos solos aquí.

-¿Mei? -preguntamos al unísono.

-Me alegra verlos otra vez, pero tengan cuidado sobre a quien le caen encima... -gruñe, con los brazos cruzados y un semblante molesto casi tierno.

Cole, Jay y yo la abrazamos, aliviados por ver que está bien. Es bueno saber que, esté pasando lo que esté pasando en éste lugar loco, al menos ahora somos cuatro.

Una luz se enciende a nuestra derecha, cuando me fijo bien me doy cuanta de que, en realidad , son pequeñas luces de color azul que se extienden hacia más allá.

Luces como fuegos fatuos.

Danzan frente a nuestras narices. Arriba. Abajo. Una y otra vez, sin cesar. La luz es hermosa, pero hipnótica.

-Parece... que es un camino -menciona Cole.

Los cuatro avanzamos por él, pero las luces se empiezan a apagar conforme las seguimos. Comienzo a correr para alcanzarlas, pero se extinguen rápidamente. Dejo a mis amigos detrás. La última luz reluce al fondo, como una gema más brillante que las paredes de la cueva. Me lanzo hacia ella, sin evitarlo, tal vez pensando atraparla. No lo sé, honestamente.

-¡Noooo! -exclamo, pero la última luz ya se ha apagado, y termino estrellándome contra algo.

Auch.

Cole's POV.

¡Jajajajajaja! ¡El bobo de Kai se estrelló con la nada! Tengo que sostener mi panza, ¡Porque esto es muy gracioso!

-¿La estás pasando bien, verdad? -gruñe Kai, con la cara pegada al piso.

-No realmente -repongo, poniéndome serio nuevamente-. Estamos atrapados.

-Vamos -nos alienta Mei-. Intenten ser positivos, al menos.

-De acuerdo. Se nos ocurrirá algo, hemos estado en situaciones como está antes. ¿Qué hay de Morro? -pregunta Kai.

-Sí, claro ¡Y mira que bien salió! -exclamo extendiendo los brazos.

-Pero todo estará bien -dice Jay con una sonrisa torpe-. Estamos en medio de la nada, literalmente, Cole y Kai se la pasan peleando, nuestras armas y trajes no sirven, pero, al menos aún hay luz.

No, no la hay. Jay tenía que abrir su bocota. Ahora gracias a él la luz se apago de la nada (esa palabra ya me está hartando), todo está oscuro y no veo nada de nada (¡Rayos, la dije de nuevo!, y está vez la dije dos veces).

-¿Saben qué? Olviden lo que dije -farfulla Mei, dejando caer los brazos a los costados y sentándose en el suelo.

Bueno, ella es la optimista del equipo. Los demás enserio necesitamos trabajar en ello y después de ésta misión tal vez me lo proponga realmente.

-¿Por qué el destino siempre me contradice? -exclama Jay.

-¡Entonces ya no hables! -grita Kai.

-Kai, ve si puedes encender algo de fuego -sugiere Mei.

-... mis poderes no sirven -anuncia, después de un rato.

-¿Y tú espada? -pregunto.

-Cole, no sé cómo usarla.

-Tenemos que recordar la explicación de mi papá -dice Mei, cerrando los ojos e intentando concentrarse.

-No podemos, estábamos dormidos -contesta Jay.

También intento pensar en aunque sea una de las palabras del señor Harrison. De verdad no puedo creer haberme quedado dormido toda la explicación...
Al final sólo recuerdo una única cosa.

-Era algo de los sentimientos.

-Sólo con el corazón se puede ver bien, lo vital es invisible para los ojos -dice alguien.

-Sí, creo que era algo así -menciono-. ¡Bien, Kai!

-Yo no dije nada.

Pero... si no fue él... ¿Entonces quién?

Una luz ilumina el lugar. Me doy la vuelta y veo al señor Harrison, Paleman, Zane y Nya caminando, pasándonos de alto.

-¿Papá? -pregunta Mei, extrañada, poniéndose de pie.

-¡Oh, es Nya! -grita Jay corriendo hacia ella.

-Espera, Jay -lo detiene Kai con su brazo. Tantea el aire y encuentra una pared invisible que nos divide, nos aleja del resto.

⚫❇⚫❇⚫❇⚫❇⚫

Wuhu!

Dos ediciones en un día :D

Veamos si consigo una tercera ; )