Nya es la tipo de novia que...

Te salvaría la vida...

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El rugido de las olas era ensordecedor mientras Nya, en su forma de Samurai X, se enfrentaba a Kalmaar, el malvado príncipe de las profundidades. Los rayos del sol apenas penetraban las nubes oscuras que se cernían sobre el mar embravecido, y el agua se agitaba violentamente a su alrededor. El conflicto era intenso, y Nya sabía que no podía bajar la guardia ni un segundo. Kalmaar no solo quería apoderarse del poder de Wojira, sino que estaba dispuesto a destruir a todos los que se interpusieran en su camino.

Sin embargo, había algo que preocupaba aún más a Nya en ese momento: T/N, su novia, estaba cerca del borde del barco donde se desarrollaba la pelea. Aunque Nya siempre había admirado su valentía, sabía que el peligro que los rodeaba no era algo con lo que T/N pudiera lidiar fácilmente, especialmente estando tan cerca del agua.

Kalmaar sonrió con malicia mientras lanzaba otro ataque, dirigiendo una corriente de agua hacia Nya. Ella lo esquivó con destreza, pero su corazón dio un vuelco cuando escuchó un grito proveniente de detrás de ella. Al girarse, vio a T/N perder el equilibrio y caer al agua.

—¡T/N! —gritó Nya, su voz llena de pánico.

Todo pasó en cámara lenta para Nya. El cuerpo de su novia desapareció bajo las olas, y en ese instante, Nya supo que tenía que actuar. T/N no sabía nadar, y con el mar tan agitado, no tenía ninguna posibilidad de salir a la superficie por sí sola.

Sin pensarlo dos veces, Nya corrió hacia el borde del barco y se lanzó al agua, dejando atrás la batalla con Kalmaar. El frío del océano la envolvió al instante, pero eso no le importaba. Solo tenía una cosa en mente: salvar a T/N.

Mientras descendía bajo las olas, Nya buscó desesperadamente a su novia entre la oscuridad del agua. Su corazón latía con fuerza en su pecho, y el miedo la impulsaba a moverse más rápido. Por un momento, no pudo ver nada, y el pánico comenzó a apoderarse de ella.

Finalmente, entre la turbulencia del agua, vio una silueta que se hundía lentamente. Nya nadó con todas sus fuerzas, estirando la mano hasta alcanzar la muñeca de T/N. La apretó con fuerza, decidida a no dejarla ir.

Con un esfuerzo sobrehumano, Nya tiró de T/N hacia la superficie. Sus pulmones ardían por la falta de aire, pero no se detuvo hasta que ambas emergieron del agua. Nya jadeó al tomar una gran bocanada de aire, y rápidamente rodeó con un brazo la cintura de T/N, asegurándose de que no volviera a hundirse.

—¡T/N, respira! —dijo Nya, con la voz agitada, sacudiéndola suavemente.

T/N tosió violentamente, expulsando el agua que había inhalado, y comenzó a respirar con dificultad. Nya sintió una oleada de alivio al ver que su novia estaba viva, aunque todavía en estado de shock.

—Estoy aquí, no te preocupes —le susurró Nya, con la voz suave pero firme—. No te voy a dejar.

Con el brazo alrededor de T/N, Nya comenzó a nadar hacia la orilla cercana, usando su control sobre el agua para mantener las olas a raya. A pesar del caos que las rodeaba, Nya mantenía una calma feroz, enfocada únicamente en proteger a T/N.

Finalmente, llegaron a una zona de tierra firme, y Nya ayudó a T/N a salir del agua. Ambas cayeron de rodillas en la arena, jadeando por el esfuerzo. Nya se inclinó sobre T/N, sus manos temblorosas acariciando su rostro con ternura.

—Estás a salvo ahora —dijo Nya, con una sonrisa débil—. No dejaría que nada te pasara.

T/N, todavía recuperándose, le devolvió una mirada agradecida, sus ojos brillando con alivio y amor.

—Sabía que vendrías por mí —susurró T/N.

Nya, sintiendo el peso del miedo desvanecerse, se inclinó y le dio un suave beso en la frente.

—Siempre lo haré —prometió.

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