Tanjiro, Zenitsu e Inosuke junto a la pequeña demonio Nezuko tenían una misión acompañados por el Hashira del agua, Tomioka Giyuu, por lo que el patrón había dicho enviaron varios mizunotos, misunoes y kanotos pero solo alrededor de 4 lograron volver, tenían la sospecha de que era alguna luna inferior, algún demonio con sangre de Muzan o simplemente uno muy fuerte y decidieron que eran perfectos para la misión estos tres cazadores, la joven demonio y el hashira del agua. Conforme la noche se acercaba los gritos del joven rubio se intensificaba, el cara de niña le reclamaba al gritón y Tanjiro intentaba hacer platica con el mayor, sus respuestas eran simples y secas: si, no, un asentimiento con la cabeza o negaba con esta o simplemente lo ignoraba.

Después de horas de caminar desde la mansión del patrón llegaron a su destino, una mansión abandonada — ¿Escuchan al niño...? — Preguntó el de ojos miel recibiendo como respuesta un "no" por parte de Tanjiro e Inosuke y de parte del azabache solo negó con la cabeza

— Huele a un demonio

— Noté su presencia — Habló en respuesta el mayor entrando a la casa a lo cual los demás imitaron su acción — Deberíamos separarnos en equipos de dos cazadores los equipos sera- —Fue interrumpido

— ¡YO PIDO CON TOMIOKA SAN! ¡DE SEGURO MORIRÉ ANTES DE CASARME Y SI ESTOY CON EL NO MORIRÉ! — Gritó el de ahori de triángulos abrazando el brazo del mencionado mientras que este lo miraba así:

— Yo iba a decir que Zenitsu e Inosuke juntos y yo con Tanjiro y su hermana, pero si están de acuerdo con el cambio de Zenitsu está bien — Habló con su tono frío separando a Zenitsu de él viendo a los demás

— ¡Por mi no hay problema, Tomioka-san! — Respondió el solecito

— ¡Como quiera yo no quería estar con el llorón! — Exclamó el cabeza de jabalí

[...]

(ADVERTENCIA: PELEA ESCRITA DLV)

Ya se habían separado, Tanjiro e Inosuke estaban al norte y Zenitsu y Tomioka al sur — Dijiste que escuchaste a un niño, ¿sabes donde puede estar?

El rubio asintió mientras caminaba a donde se hacía mas fuerte el ruido haciéndolo audible para el oji zafiro, la casa era oscura, sin ninguna vela o lámpara a alumbrara, en las paredes habían dibujos que parecían hechos por un infante, algunos se veían dos adultos, una niña y un niño más pequeño, otros dibujos eran simplemente cosas triviales, conforme más se acercaban más dibujos en las paredes habían y las risas se intensificaban hasta escucharse cerca, ambos tenían un mal presentimiento. Al final del largo pasillo se divisaba una puerta entre abierta, algunos cadáveres de cazadores, manchas de sangre yalgunos juguetes rotos  — Voy a morir... — murmuró el de puntas naranja mientras se ponía detrás del peli negro.

Giyuu abrió la puerta dejando ver un niño aproximadamente de 3 años, piel pálida casi blanca, cabello y ojos azules con un kimono de color rojo pálido con nubes naranjas casi amarillas. — ¡Hola! ¿Quieren jugar? — Preguntó alegre el niño, el más alto se puso en guardia mientras que Zenitsu lloriqueaba, sin previo aviso el niño se volvió invisible intentando atacar al pilar pero a duras penas lo esquivó ya que al hacer un movimiento rápido sintió la ráfaga de aire

— Respiración de agua, tercera postura: Danza de las corrientes — Dijo mientras balanceaba su espada donde creía que estaba el niño

— ¡Oye! ¡Casi me pegas! — Chilló el niño invisible mientras se iba de forma silenciosa al fondo de la habitación donde había unas estanterías con juguetes

— ¡Va para allá! — El rubio corrió a donde el niño, el niño al darse cuenta con fuerza inhumana golpeó en el estomago al de ojos miel el cual termino en el suelo, Tomioka fue a donde el menor para ver si estaba bien mientras estaba atento a cualquier movimiento.

El peli azul agarró un peluche de oso arrojándoselo en la cara al de ahori bicolor dejándolo confundido —¡Juguemos con mis peluches! — escuchó al niño decir, en ese momento el peluche empezó a hacerse más grande hasta transformarse en una bestia parecida a un oso gigante, intentó atacar a Tomioka con sus garras pero lo esquivó mientras que Zenitsu se desmayaba «Genial, ahora tengo que cuidar del rubio» o al menos eso pensaba

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[...]

Tanjiro e Inosuke se encontraban luchando contra lo que parecían juguetes gigantes y espeluznante, Inosuke luchaba con dos osos gigantes y Tanjiro con muñecos de trapo, aunque cortaran los juguetes las partes de estos se volvían a unir — ¡Si no encontramos al demonio y lo derrotamos seguiremos peleando con estos juguetes! — Dijo el frentón distrayéndose y siendo golpeado abruptamente en el estomago lanzándolo lejos rompiendo una pared. La chica de ojos rosas salió de su caja pateando al peluche.

— ¡Estoy de acuerdo Gonpanchiro! ¡Ahora tu niña demonio ayuda al rey de las montañas para yo poder buscar al demonio! — Ordenó el azabache mientras con sus katanas las encajaba en el centro de la bestia y lo despedazaba pero este se volvía a unir. Nezuko se lanzó sobre una de las muñecas de trapo y las atacaba con sus garras mientras que Tanjiro luchaba con la otra y ayudaba a Inosuke.

De repente un gran estruendo se escuchó del lado sur mientras que una luz se veía a lo lejos, un trueno, los tres miraron al lugar, ahí debía estar el demonio, con rapidez intentaron llegar allá esquivando los cuerpos de los difuntos cazadores mientras que más juguetes incluyendo pelotas de temari parecidas a las del demonio con el que se enfrentaron a Nezuko y Tanjiro. Los juguetes intentaban evitar que llegaran a la habitación del niño.

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[...]

El pilar estaba realmente sorprendido, aquel chico luchaba con una fuerza y rapidez sorprendente usando la misma postura repetidas veces mientras dormía, el joven Agatsuma luchaba contra varios juguetes mientras que Giyuu iba por el demonio mientras que luchaba con varios juguetes, llevaban alrededor de dos horas así, era difícil ya que esos juguetes eran imposible destruirlos, cuando se rompían volvían a unirse o atacaban por partes y el niño logró arañar al oji zafiro en varias ocasiones, el niño demonio intentó atacarlo pero el más alto reaccionó a tiempo mientras murmuraba — Respiración de agua, segunda postura: ruega de agua — Atacó logrando cortar la cabeza del niño mientras que se llenaba de sangre del más bajo, los juguetes cesaron sus ataques

— ¿Q-que? ¡No es justo! ¡Yo debía ganar! — Dijo el niño mientras sollozaba diciendo una y otra vez "no es justo, no es justo, debía ganar yo" y se desintegraba lentamente hasta que una idea cruzó por su mente — Técnica de sangre demoniaca: devuelta a la niñez — Sonrió mientras que Giyuu abría los ojos como plato viendo como la sangre del niño brillaba de color azul y sentía como el se encogía

•*Pov. Zenitsu*•

Me desperté en el suelo mientras volteaba a mi alrededor viendo el lugar dañado y varios juguetes en el suelo, vi como el demonio se desintegraba mientras se reía, no estaba Tomioka-san... en cambio solo estaba su ropa y un bulto en este, me acerqué y agarré el ahori de Tomioka-san viendo a un pequeño niño de 3 o 4 años con el gran uniforme, la camisa le quedaba casi como vestido y apenas se le veían sus piecitos — ¿T-Tomioka-san?— Pregunté y este me miró sin ninguna expresión en su rostro pero se escuchaba asustado y confundido.

— ¡Buena suerte volviendo a ser niño, Tomioka-kun! —Gritó la cabeza del niño demonio que aún se desintegraba así que la patee mientras cargaba al pequeño Tomioka y le ponía su ahori

— Awww ¡eres muy lindo! — No pude evitar decir mientras le jalaba sus mejillitas a lo cual el frunció un poco el ceño he hizo un puchero — ¿Entonces fue una técnica de sangre? ¿Te quedarás así para siempre? —Dije más para mi mismo mientras le picaba sus mejillas

— ¡MONITSU! ¡TAPIOKA! —Escuché los gritos del imbécil cara de niña mientras llegaba pateando la puerta seguido por los hermanos Kamado, sentí como el pequeño Giyuu se agarraba fuertemente de mi ahori y escondía su cabeza dentro de este y su sonido a miedo se intensificaba

— ¡Shhh! ¡Calla idiota lo asustas! —Dije mientras me volteaba a ellos y el pequeño Tomioka asomaba su cabeza

 — ¡¿TÚ QUIEN TE CREES PARA HABLARLE ASÍ AL REY DE LAS MONTAÑAS?!  — Preguntó así que le golpee la cabeza, el iba a devolverme el golpe pero Tanjiro nos separó

— ¿Tomioka-san? ¿Qué le pasó? —Preguntó Tanjiro mientras se acercaba a nosotros 

— Fue una técnica de sangre — Respondí, luego Nezuko-Chan se acercó también mientras acariciaba la cabeza del pequeño Tomioka

Después de explicar lo poco que me acuerdo salimos de la mansión, Tanjiro e Inosuke enterraban los cuerpos de las victimas mientras yo cuidaba de Nezuko-Chan y de Tomioka-san, o mejor dicho Tomioka-kun, por suerte aún era de noche. Nezuko se hizo pequeña, del tamaño de Tomioka e intentaba jugar con el pero Tomioka no le hacía caso, después de un rato ella se cansó de ser ignorada por él, volvió a su tamaño normal y empezó a llorar, yo intenté consolarla e incluso le hice una corona de flores con algunas que estaban cerca pero nada logró calmarla, hasta que Giyuu se acercó y la abrazó, poco a poco se fue calmando y volvió a ser pequeña durmiendo los dos juntos, se veían adorables

•*Pov. Omnisciente*•

El Kamaboko squad terminó con su labor y decidieron que lo mejor era volver a la finca del patrón a contarle lo sucedido, después de todo si se iban en ese instante llegarían a mediodía Tanjiro con Nezuko en su caja y Zenitsu cargando al pequeño Tomioka. Aproximadamente a medio camino pasaron por un mercado en el cual compraron algo de comida y ropa adecuada para el niño, quien se negó a quitarse el gran ahori, el en ningún momento había hablado, simplemente se comunicaba por señas, era muy tímido.

(IMAGINENSELO ASÍ PERO CON SU AHORI GIGANTE XD)

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[...]

Los pilares se encontraban en el jardín de la mansión de Kagaya-sama, habían sido convocados a una reunión de emergencia y todos estaban confundidos, entre ellos estaba un chico de cabello salmón conocido por ser el segundo pilar del agua, y una cazadora azabache de rango kanoe que simplemente quiso acompañar a su mejor amigo — Sabito-san, ¿usted por qué cree que el Patrón halla pedido nuestra presencia? — Preguntó curiosa la chica de ojos verdes

— Realmente no lo se, Kanroji-san

—¿Y tú Shinobu-san?

— Lo mismo me pregunto, Mitsuri-san — Respondió con su típica sonrisa

— Sabito, ¿no se te hace raro que Giyuu aún o ha llegado? Se que está en una misión, ¿pero y si algo le pasó? — Preguntó con clara preocupación la de máscara de zorro

— Tranquila Makomo, el es un hashira fuerte, estará bien — Respondió pero él tenía un mal presentimiento

— El patrón de la finca a llegado — Anunciaron dos niñas albinas quienes acompañaban al mayor

— Hola hijos míos

— ¡Hola patrón! — Dijeron todos en coro

— Esperamos que goce de buena salud y se encuentre bien — agregó la hashira del amor

— Gracias, hija mía. Tal vez se pregunten porqué organicé esta reunión. Como posiblemente sepan o tal vez no, envié al pilar del agua Tomioka Giyuu junto a Kamado Tanjiro, Kamado Nezuko, Hashibira Inosuke y Agatsuma Zenitsu a una misión en la cual perdimos a varios cazadores. Por fortuna la misión fue un éxito, pero según informa el joven Agatsuma, Tomioka a sido afectado por una técnica de sangre demoniaca — Esto último dejó impactados y preocupados a todos, sobre todo Sabito y Makomo, excepto por Tokito quién miraba las nubes — Tomioka está físicamente bien pero me temo que no podrá luchar por un tiempo

— Disculpe que interrumpa patrón, ¿pero donde está Giyuu? — Preguntó el oji-morado

— Ahora mismo lo traen los chicos — Dijo simplemente, dentro de la mansión del patrón se empezaron escuchar gritos

— ¡TANJIRO, PERDÍ A TOMIOKA!

— ¡ESTUPIDO MOTISU! ¡¿COMO PUDISTE PERDERLO?!

— TU CÁLLATE CARA DE NIÑA IMBECIL QUE SI SE PERDIÓ DE SEGURO SOLO ESTA ESCONDIDO PORQUE TÚ LO ASUSTAS

— ZENITSU, INOSUKE, CÁLMENSE, DE SEGURO ESTARÁ EN ALGUNA PARTE, ¿DONDE FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE LO DEJASTE?

— ¡ESTABA AQUÍ COMIENDO BOLAS DE ARROZ!

Los hashiras se miraron confundidos intentando comprender la situación con lo que escuchaban

•*Con el Kamaboko squad*•

Los chicos  buscaban por toda la casa del patrón al pequeño niño de aproximadamente 4 años con ayuda de Amane, la esposa del patrón y sus otros 3 hijos. Los cazadores junto a los niños buscaban por toda la casa, cada uno con uno de los Ubuyashiki. La albina buscaba en la sala del té donde habían visto anteriormente al niño y donde estaba la caja de la chica demonio.  Unos ruidos provenientes de la caja llamó la atención de la mujer quien con curiosidad se acercó y abrió la caja — ¡LO ENCONTRÉ! — Gritó y pronto llegaron los 6 niños

— ¿Dónde estaba? — Pregunto Tanjiro

— Mirendolo por ustedes mismos — Dijo y sus hijos y los cazadores se acercaron encontrándose con una enternecedora escena

Dentro de la caja estaba Tomioka sentado abrazando sus rodillas mientras que era abrazado por una Nezuko más pequeña que el — Awww — Dijeron todos, después de un rato de admirar a los menores el chico de ojos rojos sacó al azabache cargándolo en brazos mientras que su hermana también salía de la caja

— ¡Mmmh! — Dijo la pequeña mientras alzaba sus manitas y fruncía el ceño

— Lo siento Nezuko, pero tenemos que decirles lo sucedido a los pilares y mostrarles al pequeño Tomioka-kun — Explico el mayor mientras acariciaba su cabeza pero Nezuko no se iba a rendir tan fácilmente, se hizo más grande aproximadamente de la estatura de su hermano mayor mientras abrazaba a "su pequeño hermano" Giyuu

— ¡Mmmh! — Abrazó al menor que seguía con su mirada neutra, Tanjiro suspiró y dejó a la demonio cargarlo

— Esta bien Nezuko, pero si vas no te acerques mucho al sol

— Mjm-mjm — Asintió con la cabeza mientras acariciaba la cabeza del pequeño niño quien simplemente apoyó la cabeza en su pecho al sentirse protegido por ella, aquella sensación le recordaba cuando estaba son su hermana, Tsutako.

— Ya deberíamos ir, los pilares y el patrón nos están esperando — Dijo algo desesperado el rubio

— Concuerdo Zenitsu, vamos Nezuko — El pelirrojo agarró de la mano a su hermanita menor mientras que el pequeño Tomioka desprendía un olor a nervios — Tranquilo pequeño "yuu" — trató de animar el mayor pero sin darse cuenta lo hizo sentir peor, ahora un aroma a melancolía y tristeza se desprendía del infante, ¿la razón? Nezuko como lo cargaba le recordaba a su hermana y aquel apodo se lo decían mucho su Sabito, Makomo y su hermana, su inclino la cabeza — ¿Todo bien? — preguntó acariciando su cabeza a lo cual el menor solo asintió ocultando su carita en el ahori de Nezuko

— Mami, ¿después podemos jugar con el pilar de agua? — preguntó el niño de 8 años de nombre Kiriya a lo cual la mayor acaricio su cabeza mientras asentía con una sonrisa

— ¡Arigato, Amane-sama! — Dijeron Zenitsu y Tanjiro al unísono mientras hacían una reverencia a lo cual la demonio imitaba con el niño en brazos, estaban tardando mucho para ir con los pilares

— ¡GRACIAS POR AYUDARNOS A ENCONTRAR A TAPIOKA, VIEJA! — Agradeció a su manera el de máscara de jabalí mientras que sus otros dos amigos mientras que el menor palidecieron

— ¡IDIOTA CARA DE NIÑA, NO LE DIGAS ASÍ A AMANE-SAMA! ¡NO ESAS MAL EDUCADO CON UNA MUJER TAN LINDA, TEN MÁS RESPETO! — Regañó el de ahori amarillo

— ¡CÁLLATE RUBIO CHILLÓN! ¡DESPUÉS DE TODO, ¿QUÉ ES ESO DE RESPETO Y SAMA?! — Preguntó y antes de que la discusión siguiera ambos recibieron un golpe en la cabeza 

— ¡Lamento los inconvenientes, Amane-Sama! ¡Ya nos vamos, gracias por su paciencia! — Se disculpó apenado el de aretes mientras se llevaba a sus dos amigas y su hermana los seguía, a lo cual Amane rió levemente.

Los pilares ya estaban desesperados, habían pasado aproximadamente 40 minutos desde que supuestamente iban a ver a su compañero, unos estaban preocupados, otros no les importaba realmente mientras que Tokito no se acordaba que hacía en aquel lugar y veía las nubes. Finalmente la larga espera termino saliendo primero Tanjiro quien agarraba de los hombros a Zenitsu e Inosuke, parecía molesto, y detrás de ellos iba Nezuko con un bulto en sus brazos que se escondía en el ahori, todos miraban confundidos — ¡Vamos Giyuu-chan! ¡No seas tímido! — Animó el de ojos rojos soltando a sus amigos y acercándose a su hermana, el mencionado dudosamente asomó la cabecita viendo a sus compañeros, aunque fuera un pequeño niño aún recordaba las cosas y no tenía recuerdos agradables de sus compañeros.

Los hashiras estaban bastantes sorprendidos y confundidos, menos el menor de todos que su mirada era fija al cielo — ¡KYA! ¡QUE LINDO! — La primera en reaccionar fue la chica de cabellos de sakura mochi quien corrió hacia el pequeño pilar quien se volvió a esconder en el ahori del demonio — ¡Hola Tomioka-chan! — Este no dijo nada ni emitió algún sonido solo se cubrió más con las telas — ¡Tranquilo, no te haré nada! — Dijo con un tono dulce

El niño con duda asomó su cabeza y con mirada neutra miraba a su compañera «Kanroji siempre me trató bien... ¡rayos! ¡Ni si quiera se porque estoy nervioso!» Pensó el niño para luego dudando alzó su manita saludando — ¡Kya! ¡Que lindo! — Volvió a chillar emocionada mientras cargaba entre sus brazos y abrazaba al menor, algo que no le gustó mucho a la chica de puntas naranjas pero lo dejó pasar, después de todo era su hermanito Rokuta y pasaban mucho tiempo juntos, y siempre la iba a preferir a ella.

Makomo agarró de la mano a su mejor amigo y corrió hacia los chicos que estaban en la sombra — ¡Mira Sabito! ¡Giyuu pequeño! — Exclamó dando brinquitos mientras veía como Mitsuri lo cargaba, el de ojos mar miró a sus amigos y aún con aquella mirada neutra alzó sus manitas hacia Sabito mientras lo miraba 

— Parece que quiere estar contigo, Sabito-san — Dijo la hashira del amor mientras le entregaba al niño al de ojos morados quien sonrió

— ¡Hola Yuu-chan! — Snrió ampliamente mientras cargaba al de cabello alborotado quien lo abrazo 

— ¡Aww! ¡Se ven muy tiernos! — Dijeron ambas féminas mientras que Nezuko asentía

Los siguientes en acercarse fueron los pilares del insecto, de la flama y del sonido — Ara-ara Tomioka-kun — Dijo la de cabello negro con morado mientras acariciaba la cabeza del mencionado quien se sintió completamente incomodo 

— ¡ERES MUY TIERNO, TOMIOKA-CHAN! — Alagó en un grito el de puntas rojas mientras lo miraba, algo que puso nervioso y asustado al niño «Nunca me gustó mucho que Rengoku gritara o hablará mucho, aunque lo de gritar es debido a su falta de audición, ¡pero no entiendo porqué me asusta! Sieto que ya son muchas personas alrededor mío, no soy bueno con eso de socializar pero, ¡¿por qué quiero llorar?!» Se preguntaba así mismo hasta que sintió unos pellizcos en las mejillas saliendo así de sus pensamientos viendo a la pilar del amor y la pilar del insecto diciendo cosas como: "¡eres muy tierno!", "¡Que lindo eres!" , "¡Que kawaii!" y la frase que era obvio de quien venía "¡Por eso todos te aman, Tomioka-chan!" haciendo que este pusiera su cara de "enserio" . «¡Que hipócrita, Kocho!» se dijo así mismo.

—¡Que extravagante! — Escuchó una voz masculina, no hacía falta ver al dueño de la voz 

Se acercaron Iguro, Sanemi y Gyomei, Gyomei al igual que todos le decían halagos al menor mientras que los otros dos solo lo miraban. Todo el mundo le decía cosas lindas, le pellizcaban sus mejillas, lo cargaban uno por uno pasándose como si fuera la papa caliente, algunos se ponían a jugar el típico juego "¿Dónde está el bebé?" «Idiotas, soy un adulto en el cuerpo de un niño... eso creo, se siente confuso...», unos le revolvían el cabello, e incluso le daban besos en las mejillas o en la frente, el pequeño hashira se sentía incomodo, nervioso y con ganas de llorar lo cual lo confundía un poco «Siento que en cualquier momento empiezo a llorar...»

— Tsk aún siento un bebé no puede cambiar esa expresión de depresivo — Habló el de ojos heterocromáticos llamando la atención de todos

 — Y se sigue creyendo más que los demás y nos ignora — agregó el albino

— ¡Cállense! ¡Es un bebé! — Habló una chica peli negra con ahori de estampado floral 

El pequeño Giyuu le indicó a la de ojos rosas (quien lo cargaba en esos momentos) que lo bajara al suelo, este obedeció y caminó a detrás de él hasta donde la sombra se lo permitiera, los demás no se dieron cuenta ya que los demás pilares y los cazadores regañaban al pilar de la serpiente y del viento. Pasó a un lado del patrón y sus hijas quienes miraban en dirección a los demás cazadores, el mayor a sentir la presencia inclino la cabeza a donde el niño — ¿Pasa algo, hijo mío? — Preguntó mientras sonreía, el infante tenía los ojos cristalinos aún conservando su expresión neutra, algo que notaron las gemelas, el se sentía asustado por tanta gente y porque discutían, solo negó con la cabeza y siguió con su camino bajando con cuidado el piso de madera.

Un chico de cabellos largos y negros con puntas turquesa estaba mirando las nubes sin darse cuenta en que momento lo dejaron solo, intentaba acordarse del nombre de una nube hasta que sintió como alguien le abrazaba su pierna izquierda sacándolo de sus pensamientos. Dirigió su mirada al suelo viendo a un niño peli negro con un ahori gigante de dos diseños que lo abrazaba, se puso de cuclillas y acarició la cabeza del niño quien lo miró  con su carita llena de lágrimas — ¿Quién eres? — Cuestionó mientras le sacaba sus lágrimas lo cual fue nulo porque su carita se volvió a empapar casi de inmediato, pero no emitía ningún ruido, lloraba en silencio, luego lo cargó y el niño lo abrazo por el cuello «Me siento ridículo llorando solo porque me asusté por los pilares» Pensó totalmente avergonzado

El pilar de la niebla se dió cuenta del montón de personas que había no muy lejos y se dirigió allá poniéndose a un lado del patrón cargando al niño que lloraba

— ¡SOLO ES UN NIÑO! ¡NO VAS A LLEGAR SIMPLEMENTE A INSULTAR UN NIÑO! — Gritaba un rubio

— ¡PERO ES LA VERDAD! — Dijo un hombre de cicatrices

— ¡ESO NO ES EXTRAVAGANTE! 

— ¿¡QUE TÚ SOLO DICES ESO?! —Preguntó irritado el de vendas

— ARA-ARA, ESO NO ESTUVO BIEN SANEMI-SAN E IGURO-SAN 

— Pobre niño— Dijo el más alto juntando sus manos

— ¡DEBERÍAMOS CALMARNOS! — Gritó un chico de ahori de cuadros

— ¡ESTOY DE ACUERDO CON TANJIRO! — gritó un hombre con ahori de flamas

— ¡YO TAMBIÉN! — Dijo la peli-rosa

— ¡MIRA QUIEN LO DICE, SHINOBU! ¡LA QUE SE LA PASO DICEINDOLE A TOMIOKA QUE TODOS LO ODIAN! — Gritó el segundo pilar del agua

— ¡PELEA CONMIGO, TE LO ORDENA EL REY DE LAS MONTAÑAS! —Gritó el de máscara de jabalí mientras empujaba a Sanemi 

— ¡Mmm! — La pequeña demonio tenía rato intentando decirles que el pequeño niño se había alejado pero la ignoraban, frustrada volteo a ver hacia al patrón dándose cuenta del chico de su edad y de su "hermanito" así que no dudó y corrió a él — ¡Mmm! 

— ¿Tu quién eres? — Preguntó aún sosteniendo al niño en brazos a lo cual la demonio intentó quitárselo a lo cual el chico simplemente apretó el agarre y fue directo al sol haciendo que ella no pudiera alcanzando. Estaba enojada, pero no podía ir directo al sol, su hermano le dijo que no, fue directo hacia Tanjiro para jalarlo bruscamente del brazo

— ¡Nezuko! ¿Qué pasa?— La menor simplemente apunto hacia el joven pilar

— Al parecer ella quiere cargar a Giyuu-chan — Sonrió amablemente el patrón 

— Sip, creo que si, desde que lo vió no se quiere separar de él — Dijo alegre para ir a donde su superior — ¡Hola! Tu eres el pilar de la niebla, ¿cierto? — Se acercó amigablemente mientras que el contrario asentía, no tardó en darse cuenta que le niño olía a miedo — ¿Le pasa algo a Tomioka -san? — Preguntó con clara preocupación señalando al niño que estaba en sus brazos

— Está llorando — respondió secamente — Solo llegó llorando y me abrazó

— Ya veo... ¿Y si vamos a la sombra? Mi hermana quiere jugar con el — Dijo a lo cual el menor solo fue a la sombra, no tardó mucho para que la demonio le quitara al niño que lloraba mientras que intentaba secar sus lágrimas — ¡Tranquilo Giyuu-chan! ¡Todo estará bien! — Intentó calmar mientras que su hermana lo arrullaba y Muichiro acariciaba la cabeza mientras con los pilares y cazadores restantes, algunos discutían, otros intentaban calmar a Inosuke y a Sanemi

— Hijos míos, ¿podrían calmarse, por favor? Ya hicieron llorar al pequeño pilar del agua

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4282 palabras

15/01/2023

Sugerencias para el siguiente capitulo aquí: bye :D