Narra Camus

Paso un año y medio y todavía no sabia nada de Milo. Los chicos avanzan cada vez mas.

Estaba tranquilo leyendo un libro hasta que Isaack irrumpió en mi habitación

Camus: ¡Isaack! ¡Ya te he dicho que no te metas a mi habitación!

Isaack: Maestro, es una emergencia... -Tiene lagrimas en los ojos- Hyoga...

Me pare de inmediato y lo mire

Camus: ¡¿Que paso con Hyoga?!

Isaack: Hay una tormenta, y ya no lo encuentro!

Camus: ¡Y quien los mando a meterse en esa tormenta!

Isaack: Pensamos que podríamos soportarlo, y que estaría orgulloso de nosotros -Se pone a llorar- Pero lo perdí y... Usted... Se va a enojar con nosotros...

Camus: Ya, no llores -Acaricio su cabeza- Iré a buscar a Hyoga, ¿Esta bien?

Isaack: Esta bien -Se calma

Me levanto, me pongo un abrigo y salgo. La tormenta esta muy fuerte me preocupa que a Hyoga le haya pasado algo, últimamente he desarrollado un cariño especial hacia él...

Camus: ¡Hyoga! ¡Hyoga, donde estas!

La tormenta de Nieve no es nada para mi, los caballeros dorados estamos acostumbrados a soportar este tipo de cosas, pero Hyoga es solo un niño, su cosmo sigue siendo débil, y él tiene tan solo nueve años, yo tengo quince, no es lo mismo.

Camus: ¡Hyoga!

Empiezo a desesperarme, no quiero que nada le pase

Hyoga: ¡Maestro!

Seguí su voz y lo encontré

Camus: ¡Hyoga! -Estaba temblando, el suelo se había roto y se había caído al agua, así que lo saco- Niño idiota, ¿Como se les ocurre entrenar en una tormenta de nieve?

Hyoga: E-es q-que quería-amos s-ser ma-mas fuertes co-como usted

Lo termino de sacar del agua y lo cargo, él se duerme. La tormenta sigue fuerte, pero me esfuerzo en volver a la cabaña.

Regresamos a la cabaña y lo pongo junto a la chimenea

Isaack: ¡Hyoga! -Se sienta al lado- Está bien?

Camus: Si, solo tiene frio, pero estuvo muy bien, no se congelo en el agua

Isaack: Menos mal -Me mira- Perdónenos maestro

Camus: No quiero que eso vuelva a pasar, aun son pequeños y no dominan el frio, ni siquiera yo soy capaz de dominar el cero absoluto, y temo que algo les pase -acaricio la cabeza del pequeño- Isaack, tambien es mi culpa, debí estar mas pendiente de ustedes, no volverá a pasar

Sonríe y se acuesta al lado de Hyoga. Yo estornudo

No es nada grave... Espero...

Continuará...