Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 23 Alcohol, comida y música (PARTE 1)

Narra: Joseph

Me sentia el mejor hombre, en la sima del mundo por mi gran éxito.

Convencer a Azael a ir a tomar ¿Era razón suficiente para sentirme arrogante? ¡Por supuesto que si!

Era mi azaña del día. Sería mucho mejor sin Robert a decir verdad, podría haber hecho muchas más cosas sin él presente, pero no iba a despreciar esta oportunidad que la vida pocas veces te dá.No importaba como, pero lograria que Azael se embriagara. Porque con personas tán sérias podría ser irónico que su etapa de borracho sea todo lo contrario o incluso lujurioso. No lo sabia, por lo que lo hacía mucho más emocionante.

Además, necesito una buena noche de diversión sin preocupaciones.

Claro que no hubiera sugerido ir si no tuviera la protección casi lista. Fue un poco complicado conseguir las pieles de algunos animales, huesos, sangre y hierbas en este lugar, pero mi perseverancia de todos los dias para ir a buscar lo que necesito dió sus frutos. Lo tenía listo, bueno, mayormente.

Tecnicamente funcionaba, a partir de las 6:30 de la tarde. Al aun no conseguir las gotas de sangre que necesito, no está completo, pero funciona con una carga horaria establecida, asique de igual manera hice mi trabajo. Aprovecharia esta noche para conseguir aquello.

Joseph: ¡Noche de alcohol, mujeres y baile! -Grité cuando ya todos estabamos listos.

Robert habia venido con Helen, como el caballero que soy claro que la saludé, me daba risa las reacciones del rubio y no desaprovecharia molestarlo. Me caia mal si, pero era mucho mejor molestarlo para mi disfrute personal como forma de vergarme del puñetazo que me lanzó, por más justificado que fuera.

Anti: Guarda silencio, esto no es algo que me enorgullesca por lo que Alastor no debe escucharte -Me reprendió, hay, haría lo que fuera para sacar esa mentalidad a Azael, lo que fuera.

Robert: Te juro que no beberé mucho mi amor, debo cuidar que ese sujeto no le haga nada a Azael si -La parejita estaba en un rincon de la casa, hablando y despidiendose con todo el cariño derretido que derramaban- Por favor no salgas de la casa por nada si, yo me asegurare de llegar lo más sobrio posible.

Helen: Tengo toda una noche para jugar poker y damas con Alastor, solo ve a divertirte a su manera que Al y yo tenemos la nuestra -Al contrario de Robert, ella parecía impaciente con que se fuera, la comprendia, se veia muy asfixiante la verdad estar con él. Pero se notaba que lo amaba, hacique cada quien carga su cruz- Azael, me lo cuidas por favor.

Anti: Tenlo por seguro Helen -Le dió un pulgar arriba.

Robert: ¡Oye! Yo soy quien te va cuidar, no al revez.

Anti: Por supuesto...

Joseph: Si si si, gracias por el recordatorio Helen, todos cuidaran a todos y todos llegarán a casa sanos y salvos -Apresuré sus lentos traseros, sosteniendo a los hombres- Ugh ¿No pudieron ponerse algo más para la noche que les espera?

Robert: Sueltame animal -Quitó mi mano de su hombro, caminando por si mismo a la puerta de la casa- Adios mi amor -Se despidió con 5ta vez.

Anti: En la cocina hay sopa, la recalientas un poco por si tienen hambre, no dejes que Alastor agarre los cuchillos -Admito que hice fuerza para sacar a Azael, se resistia mucho- Las latas de atun de Figuel estan en los cajones de abajo al lado de las ollas.

Por fin habia logrado sacarlos de la casa, cerrando la puerta detrás de mi, mi sonrisa no podía hacerse más grande y la de ellos no podia ser más miserable.

Joseph: Muy bien caballeros, dejenme llevarlos a la noche de sus vidas, conosco el lugar indicado para unos inexpertos como ustedes -emprendí mis pasos a bajar la colina, con esos dos pequeños niños detras de mi, bueno, Azael podria ser quien no tenia la menor idea- Es un magico lugar~

Cante todo el trayecto, para distraerlos si es que intentaban huir o para que la noche no devore nuestros temores. Pero la verdad no podía tomar los peligros de aquí muy enserio, eran solo lobos, algunos ciervos, rara vez un oso pardo y otros roedores. Al menos case uno de cada uno para utilizarlos en la barrera. Usando su sangre para marcar la casa con algunas runas, escondiendolos entre los arbustos florales de Azael, aún no creo que sea bueno decirle sobre esto. Pero también quiero aprovechar esta noche para extraer un poco de su sangre.

Probablemente la de Robert y Helen también. Por más que quisiera ver como el idiota choca contra un muro invisible.

Robert: Antes que nada, te recuerdo que estoy a pocos meses de casarme con el amor de mi vida, la mujer de mis sueños y futura madre de mis hijos -Resoplé con diversión ante eso, algo que notó pero ignoró- Por lo que en esta salida no debe haber mujeres, mujersuelas o cualquier tipo de correspondencia femenina.

Joseph: ¿Porque no mejor les llevo a un cumpleaño infantil? Dejate de babosadas, si tanto la amas solo no veas a ninguna mujer, punto -¿Podía ser más aburrido este tipo?.

Anti: Realmente no quisiera despertar desnudo en una cama agena, gracias.

Joseph: Estas demasiado verde para ese paso Azael -Muy verde, aunque hoy le enseñaría los buenos mandamientos- Deja que te enseñe los mejores movimientos y ya.

Ninguno parecía muy entusiasmado con mi filosofía, pero cambiarian de opinión, ya verán que si.

Nuestra larga caminata sesó al llegar a las puertas del paraiso. Una modesta y hogareña puerta...por fuera, el cartel de roble "La gran fiesta" da mucho que imaginar y poco tiempo para hacer. Entramos y de inmediato los dirijí a una de mis mesas favoritas en una esquina del complejo antes que se les ocurriera perderse entre la gente. Observe el ambiente actual, los musicos de Jazz relajados al fondo del establecimiento, dando una melodia que le da una vibra picara, las personas bailando al paso de la música, los enamorados de algunas mesas, los jovenes que siempre se emocionan y se pasan de copaz y algunas señoritas en la barra de la cantina, solitarias y a la espera de algun muchacho que llame su atención.

Cuanto quisiera estar en esa barra...

Mis compañeros de esta noche no parecian muy cómodos o interezados, de hecho, Azael parecia intentar hacerse lo más invisible posible en la esquina de la pared con su cara miserable.

Joseph: Iré por un menú, esperenme acá e intenten no parecer señores de 30 años.

Los dejé en la mesa y rapidamente me mesclé entre la gente hasta la barra, tomé un menú y lo ojee rapidamente.

-Pida ahora amigo, la noche esta lo suficientemente llena para que alguien pase por su mesa -El cantinero, mesero aparentemente también, me comentó. Lo vi tomar un lapiz y papel- Hoy es día de señoritas, las bebidas para las damas son gratis.

Joseph: Lastima -Ojalá hubiera logrado que Azael viniera con el cabello suelto, pero no se logró- ¿Tiene algo sin alcohol?

- Claro, las alitas de pollo y los mongadientes -Entendí el sarcasmo, gracias.

A pesar de no apreciar el tono del cantinero, no me hice mucho lío y decidi pedir algo que disimulara el sabor. Lastima Azael, intente encontrar algo no muy insano para ti pero no hay opciones.

Lo bueno es que el no conocía de esto.

.

.

.

Narra Anti:

Quizas parecia que era un antisocial, la verdad no sabia como interactuar con las personas porque habia notado que sus pensamientos internos...la verdad no eran compartidos y no habia encontrado a las personas que aceptaran aquello.

¿Quién me creeria que soy practicamente el creador de este mundo y que solo estoy cumpliendo una condena de 18 años en tamaño miniatura?

Estar en esta situación hacia mucho peor las cosas. 

No considero a ninguno de los dos sus amigos, tanto Joseph como Robert, aunque fueran las unicas personas con quienes constantemente hablaba. Helen por otra parte, había tenido una convivencia amistosa al menos. Por lo que la consideraba una linda amistad.

Quizas hacerse amigo de una mujer era más sencillo que con un hombre...

A veces solo me bastaba existir...

Observé al pelirojo regresar a la mesa, él si parecia estar en su ambiente ideal, yo me sentía un cuadrado entre circulos y Robert parecia más interesado en ver a la banda tocar. Realmente desee haberme quedado con Helen y Alastor a jugar poker, no tengo idea de como se juega, pero hubiera aprendido de todas formas, sonaba a una mejor noche que esto.

No me gusta beber, solo por el sabor amargo y desagradable que tiene...

Joseph: Miren caballeros, primero debemos empezar con lo básico de una noche de parranda -Apuntó a los jovenes incautos que ya se notaba que estaban ebrios- Beber es una buena opción para desenvolver el cuerpo. Y no tengo dudas de que sus cuerpos son unas momias. Ya pedí todo lo que consumiremos para comenzar.

Anti: El trato es que yo no bebo -Le hice recordar, definitivamente no tomaría ni una gota de alcohol.

Robert parecio volver al mundo real y se inclino en la mesa.

Robert: Realmente nose que haremos, solo quiero mantener mi fidelidad hasta el matrimonio -Lo sé, todos lo sabemos y por eso es que Helen confia en que no harás nada raro. Yo tambien confio, te arrancarias los ojos de solo pensar en ver a otra mujer que no sea Helen.

Eres practicamente el hombre soñado de toda mujer. Pero un jefe insoportable en el trabajo.

Justo llegó el pedido de Joseph, en una gran bandeja lo que parecían cocteles, una limonada y una canasta con alitas. Inmediatamente sostuve las alitas, ya no me importaba lo demás, tenía lo prometido, mi adicción. Realmente debi parecer tonto, pero cuando se trataba de alitas, no hay casi ninguna posibilidad que me concentre en otras cosas. Joseph se rió y me pasó la limonada.

Joseph: Si no lo tomas con algo, te vas a atragantar.

Anti: ¿Es limonada verdad? -No me pueden culpar por desconfiar- Se ve bien.

Hasta tenía una rodaja de limón y una bombilla, parecia infantil pero lindo. Lo probé un poco, sabía muy ácido y era dulce, por lo que asentí conforme y Joseph pareció contento con mi pulgar arriba.

Robert: Las personas empiezan a acumularse mucho más -Apuntó a la pista de baile donde ciertamente se notaba con más gente, lo vi tomar de su coctel en sorbos al igual que Joseph- Parece que estan por llegar al auge de la fiesta.

Joseph: Perfecto para que ustedes comiencen a estrenar esos horrendos trajes -Nos apuntó.

Robert: ¿Qué tiene de malo mi atuendo? -Preguntó, yo tambien quería saber porque estaba tan en contra de nuestra ropa porque no es la primera vez que lo menciona.

Eran solo trajes casuales, nada raro en esta época.

Joseph: Parecen las prendas que usan para ir a la misa de los domingos.

Robert: ¿Como sabes? -Exclamó sorprendido.

Joseph: No puede ser cierto...

.

.

.

Narrador:

Entre charlas, copas y comida, Joseph se sentía satisfecho de ver a ambos varones en los percanses del alcohol.

Claro que no era limonada, para nada, pero era algo tan dulce y fuera de sospechas que no pudo resistirse a ofrecerselo. Por suerte no se habia dado cuenta.

Ver su cara de sueño era un festín. Desafortunadamente Azael era el único que estaba en ese estado con solo dos limonadas, quizas tenía que ver con que se los tomó muy rápido pero no lo podía culpar, era una limonada muy buena...

Robert por otro lado no era tan facil, el hombre sabía controlar su consumo para no caér tan sencillo como el pelinegro, al menos cumplia su palabra con su futura esposa.

Robert: Azael, no creo que debas tomar más limonadas sabes -Porque aunque disfrutaba la vista, realmente tenía que cuidarlo. Joseph parecia que queria ver más- Deja esa copa en la mesa, las alitas se acabaron.

El más joven los miró risueño, primero a ellos, luego a sus manos que sostenían el vaso de vidrio a medio beber de su tercera limonada. Intercaló su mirada entre todos ellos y luego de segundos donde Joseph esperaba una reacción, pasó, se echó a reir.

Era algo tonto, lo que confirmaba que definitivamente se habia emborrachado y que la sonrisa en la cara de Joseph resumia su plán. El pobre padre se reía sin parar, ante la mirada sorprendida de sus compañeros, porque él nunca, NUNCA, se habia reído de esa manera, de hecho, realmente nunca lo vieron reirse tanto en todos los años de conocerlo. Era realmente sorprendente, pero asumieron que Azael si era de esos borrachos sonrientes.

Su cara parecía que no queria dejar sus labios caér y sus ojos estaban con sueño.

Definitivamente valio la pena esta noche, al menos a opinión de Joseph.

Anti: Odio a la gente chismosa saben -Exclamó, dejando el vaso en la mesa y apuntando a la gente que era agena a ellos- Todas estas personas seguramente habrán escuchado de mi por alguna vieja cotorra, odio que la gente esparza esos ridículos cuentos.

Ok, la sinceridad de un alcoholizado era normal.

Anti: ¿Quien carajos inventó eso de que soy un demonio? -Farfulló, su voz empezaba a turbular y se recostó en la silla- Es lo más estúpido que e escuchado y sinceramente se pudieron inventar algo más...-Parecía que buscaba la palabra correcta- ...algo que no sonara a tus telenovelas de fantasia romántica.

¿Joseph se podía sentir ofendido? Si, pero esto era demasiado divertido como para arruinarlo y Robert no iba a interponerse solo para ser el siguiente blanco.

Joseph: A veces la gente es tan tonta que es dificil de creer Azael -Ambos brindaron por eso- Tu hijo al menos espero que no acabe como esta gente.

En ese momento se quedó callado, pensando en Alastor...lo que en realidad era. Se imaginaba lo que diria cuando desaparesca, cuando se vaya una vez que cumpla sus 18, ¿Lo extrañaría?¿Se enojaría?¿Acaso le importaría lo suficiente?

Anti en realidad no sabía que pasaría y no había como saberlo, en realidad se sentía como si todo lo viera desde el haciento de un espectador, su cabeza no estaba en sus cinco sentidos, estaba conciente de eso. Pero en ese momento no le importaba, nada le importaba, todo parecía tan facil y sin sentido en este momento que no podía dejar de sonreir, como si fuera un sueño. Si, quizás si estaba soñando, un extraño sueño donde fue a un bar con los dos idiotas.

Su cabeza en definitiva no estaba bien.

Anti: Salud por eso -Agarró su baso y de una se lo tomó hasta acabar el resto, no haciendo caso a la risa del pelirojo y a la queja del rubio, no le importaba nada ahora.

Si era un sueño, podía hacer muchas cosas ¿Verdad?

Se levantó de la mesa, Robert lo agarró del brazo en un intento de que no hiciera nada malo, obvio no funcionó, caminar entre la gente cuando casi todo daba vueltas no era lo mejor, pero se las ingenió para llegar a los músicos.

Entre confusiones e intentos de imitar el ritmo que quería que tocaran, absedieron a ello, pero en realidad fue porque Joseph se les acercó y les dió un billete de 50 dolares para favorecer al muchacho, ellos no reclamarian si hay dinero de por medio verdad. La musica empezó a tocár, la gente murmuró un poco al ver a un vocalista en el pódio, poco importaba y algunos no lo miraron, pero no había quejas. 

I got my ticket for the long way 'round
Two bottle of whiskey for the way

Recordó los ojos de Alastor, como estos lo miraban con admiración desde que tuvo uso de razón.

And I sure would like some sweet company
And I'm leaving tomorrow, what do you say?

Como antes de eso, esos pequeños clobos oculares creían que era su mundo, que era todo lo que conocía y que lo amaban sin saberlo aún. Joseph le silvó desde su mesa y Robert parecía querer ir hacia él, pero era retenido por la multitud de gente que se amontonó cerca de su posición.

When I'm gone
When I'm gone
You're gonna miss me when I'm gone


You're gonna miss me by my hair
You're gonna miss me everywhere, oh
You're gonna miss me when I'm gone

Sentía como las lagrimas inundaban sus ojos, porque él tambien lo extrañaría, extrañaría totalmente a su única persona importante en este mundo, lo unico que hacia que el día no fuera tan malo. Quería echarse a llorar en ese instante y solo desaparecer.


When I'm gone
When I'm gone
You're gonna miss me when I'm gone
You're gonna miss me by my walk
You're gonna miss me talk, oh
You're gonna miss me when I'm gone

Los ojos aguados no eran detenidas y ni quería que se detuvieran.

Quizas si todo hubiera sido de otra forma nunca tendria que pasar por esto, quizas si simplemente..si simplemente fuera todo normal, hubiera acabado bien. Pero sabía que tarde o temprano se iría de ahí.

Sus manos temblaron en el micrófono, intentaba con todo su ser que su voz no se destrozara en medio de la canción.


I got my ticket for the long way 'round
The one with the prettiest of views
It's got mountains, it's got rivers, it's got sights to give you shivers
But it sure would be prettier with you

No, nunca pensó que realmente acabaría bien, porque ese niño realmente era alguien muy impredecible y su seguridad estaría en riesgo de solo quedarse más tiempo de lo necesario. No quería acabar en un punto donde...ni siquiera lo podía decir él mismo.

Joseph pareció compadeserse de Robert y lo ayudó a pasar entre la gente hacia su dirección, ninguno parecía muy feliz que digamos.

... When I'm gone
When I'm gone
You're gonna miss me when I'm gone
You're gonna miss me by my walk
You're gonna miss me by my talk, oh
You're gonna miss me when I'm gone

... When I'm gone
When I'm gone
You're gonna miss me when I'm gone
You're gonna miss me by my hair
You're gonna miss me by my everywhere, oh
Oh you're sure gonna miss me when I'm gone

Se había encariñado demasiado, amaba a su niño y estaba seguro que cualquiera que fuera su reacción ante su partida, ambos sufrirían con demasía. De solo imaginarlo llorar...lo destrozaba, porque aunque fuera un muchacho maduro, inteligente y todo lo que quieras, pero era un niño a sus ojos y siempre lo recordaría con cariño...

Realmente le daba gracia que algunas ocasiones intentara actuar como una persona séria, no le funcionaba, nunca le funcionó.

No importaba lo que hiciese, siempre recordaría sus buenos momentos, donde realmente fue feliz, era lo importante a rescatar.

When I'm gone
When I'm gone
You're gonna miss me when I'm gone
You're gonna miss me by my walk
You're gonna miss me by my talk, oh
You're gonna miss me when I'm gone

Para cuando terminó, su corazón estaba destrozado, ya no pudo articular palabra. Vió a sus acompañantes justo delante de él, la gente aplaudir un poco y los musicos volver a tocar su vieja canción, todo volvió a circular. Estaba por acercarse a ellos para volver a su silla y solo existir cuando alguien lo apartó y lo arrastró rápidamente entre la multitud a una habitación. Esa ya no era el bar, parecía el almacén aunque la musica aún se escuchaba alta...

Se secó las restantes lágrimas de su rostro para observar quien lo había secuestrado. Grande fue su sorpresa, o desagrado al ver a la rubia que tantas veces se esforzó por evadir.

Ok, que soñara con una noche de parranda era aceptable, pero a Claudín en definitiva no esperaba imaginar y que su cabeza la proyectara en este sueño.

Claudín: Mira nada más, dejo de visitarte en la escuela y ya te encuentro en unos de estos lugares -Su tono seductor volvió a escena, pero era sincera, nunca imagino verlo esta noche- ¿Acaso buscabas un descanso de la paternidad?

Anti:...Puta -Era un maldito sueño, que importaba ahora lo que le dijera, lo valía al ver el disque de molestia de esa rubia- Debo volver.

Casi agarra la manija de la puerta a lo que creyó su libertad, pero ella tenía otros planes. Aprovechandose de que no estaba estable, lo derribó sobre unos sacos, no esperaba que ella fuera tan fuerte, pero debía atribuirlo a lo vulnerable que se sentía en ese momento.

Claudín: Iba solo darte un susto, pero chico -Sintió sus manos recorrer su camisa, desabotonandolo poco a poco mientras acercaba su rostro- No me gusta que me digan así cariño.

Su camisa se había ido, o quizas solo lo estaba imaginando, quería irse de ahí, pero hacer fuerza con ella ensima era complicado, como si estuviera atrapado con un martillo. No ayudaba que su cuerpo se sintiera como si hubieran subido su termostato, estaba caliente, se sientia arder...

Repartió besos en su rostro mientras sus manos tocaban su abdomen, vaya, eso explicaba el lapiz labial que notaría mañana...

Anti: QUITATE -No le gustaba, no le gustaba para nada, ya no era divertido, era una pesadilla es lo que era. Sus manos solo bajaban más, no, ella no podia hacer eso. Ya no recordaba porqué, pero sentía que no debía.

Nunca le hizo caso, fue cuando estaba por desaprochar su bragueta que alguien abrió la puerta y lo liberó de ella.

Joseph: ¡Estas loca mujer! -Sin delicadeza la empujó, dejando detrás de él a Azael, Robert lo sostuvo de los hombros y agarró su camisa para volver a ponersela de vuelta- Vamonos de aquí.

El pelinegro había confirmado que era un sueño, ¿Porque? Porque Joseph había empujado e insultado a una mujer, ÉL lo habia hecho, eso nunca pasa, porque es un Don Juan que trata a las damas como las emisoras del placer carnal y era muy educado, además de seductor con ellas.

Que sueño más loco tuvo hoy...

.

.

.

________________________________________________________________________________

Realmente no iba a entrar todo en un solo capítulo jaja.

Dato curioso, en realidad si me embriagué al tomar una bebida que si, pense que era limonada y lo tome demasiado rápido, en mi defensa, era un maldito cumpleaños y no conté con que todo tenía alcohol, INCLUSO LA GELATINA TvT ¿Quien te prepara para eso?

Si, soy una personita sonriente cuando estoy bajo los efectos del alcohol y si, adoro las alitas de pollo fritas, benditas sean.

Faltan muchas cosas que escribir y mucho que desglosar realmente, hacique esperen el próximo capítulo y lamento las fallas ortográficas que seguro encontraron.

BAY BAY~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro