Narra Anti:

Quizas suene raro viniendo de mi parte, pero me conmueve la gente que demuestra preocupación por mi. Pero claro que podia diferenciar en una preocupación conveniente y una real.

Tengo un primo que es...y aunque suene muy cursi y fuera de personaje...un amor. Mi primo parecia un oso de peluche gigante basicamente. Es adorable aun a pesar de su tamaño,de esas personas que se preocupan por ti y te da ataque diabetico cuando te sugiere dormir mientras el hace el trabajo ya que te ves muy cansado y que es para el dia siguiente...si, un amor.

Dulce, bastante dulce.

Aun no entiendo como su gran altura y ese tipo de ternura hacen una buena combinación.

Por esa ternura que me probocaba es que siempre le revolvia el cabello, era inevitable, ah saber que shampo usaba, era jodidamente suave y no podia evitar tocar esa mata de cabello esponjosa. Claro que a él le molestaba que hiciera eso, pero solo me animaba a seguir molestandolo.

Si, mi primo es un santo, oh al menos lo mas cercano a eso.

Ahora ¿Por que les cuento sobre mi familia del mundo real cuando no me gusta hablar de mi familia en general?

Simple, me di cuenta ultimamente, que desordenaba el cabello de Alastor de esa misma forma. Tan imprevista y suave.

Algo tonto.

Esta vez estaba desordenando su cabello para calmarlo un poco, como una forma de tranquilizarlo y transmitir que todo está bien. Mientras, Alastor esta con la mirada temerosa y ocultando su mano detras de su espalda como si fuera algo grave lo que le paso a su dedo.

Anti: Te dije que esta bien, no estoy molesto ni enojado. Simplemente me preocupe al ver sangre en la cocina - Y que susto, casi pensaba que habia empezado a torturar animales -Es por esto que tenemos reglas Alastor.

Incline ligeramente mi cabeza a la sangre del piso, tratando de aclarar el punto. Error, eso empeoró sus temblores.

Anti:-Solte un resoplido al ver que lo habia empeorado, heche un vistaso a la cocina y se me ocurrio un pase- ¿Que tal si me ayudas a cocinar para la cena?. Terminemos ese jugo y demonos una meriendo.

Me puse de cuclillas para poder mirarle la carita, Alastor me devolvio la mirada y asintio poco combensido en realidad, lo noté por estar callado.

No es la mejor de las ideas, y es practicamente las 11 de la mañana. Es posible que un jugo de naranja y un sangwich no sean un buen almuerzo pero lo compensaré con la cena.

Cuando me puse de pie y empecé a caminar a la cocina, se escuchó un sonido bastante chirríante. Era como si la madera estubiera siendo arrancada. Volteo a la ubicación del ruido, encontrándome con la puerta del zotano. Si, estoy seguro que son rasquidos. Me sentí curioso más que asustado por un posible ladrón en realidad, pero al dar el primer paso para averiguar la causa, Alastor se interpuso.

Anti: Solo voy a revisar -Traté de convencerlo, pero no funcionó, solo había hecho que presione aún más fuerte mi camisa.

Se notaba cauteloso. No entiendo por qué de esa reacción, es solo la puerta del sótano, además que lo más probable es que sea un mapache o animal que se filtró a esa habitación.

Animal...un animal...¡El gato!

Anti: Alastor, ¿Dónde está tu gato? -Vi como algo en el niño hizo 'click' y abrió ligeramente los ojos, en pánico, ya me comprende.

Soltó mi ropa y él mismo se acercó a la puerta para abrirla. Yo quedé observando sus movimientos, que aria, como reaccionaria al olvidarse del animal que acunó en sus brazos anoche. Quería ver el sentido de responsabilidad en Alastor, confirmar si está listo para una mascota que conlleva responsabilidades.

Y ver una escena conmovedora, claro. Hay que sacar provecho.

Giró la manija de la puerta y abrió de golpe. Ahí, frente a él, un mínimo que no le llegaba ni a la mitad de su rodilla maulllaba a toda potencia al ser levemente lanzado Haci adelante al abrir tan abruptamente la puerta. El animal se recompuso rápidamente y saltó de modo que su pelaje se erizó y nos siseaba con cada retroceso que su cuerpo daba.

Suponía que anoche fue una suerte que no fuera tan hostíl.

En realidad no estoy tan a favor de adoptar a ese gato, pero tal parece que Alastor en verdad quiere que esa cosa se quede en la casa, por qué acaba de agarrarlo a pesar de que esté le daba leves mordidas que no parecía afectar al niño, bueno, ese gato no mide más de 10 cm, sus dientes no deben ser tan afilados aún.

Alastor: Tiene hambre, le voy a dar pan- Volteó a verme con el gato entre sus dedos, esperando mi permiso mientras él mínimo seguía tratando de lastimar en dedo pulgar del niño.

Bueno, ya verifique la decisión que tomó. Al menos es un gato y no un perro.

Anti: Guardé la bolsa de pan al lado del cesto de fruta, toma uno y untalo en leche. Usa un plato de la alacena y no lo subas a la mesa, que coma en el piso- Suspiré mi respuesta, a lo que mi responsabilidad corrió con un asentimiento de cabeza hacia la cocina.

Vi esa sonrisa que puso, si, quiere a ese gato. Lo que me impide dejarlo en ese parque en dónde lo encontró.

En mi mente solté una sarta de maldiciones leves. En estos momentos de impaciencia se me antoja una guayaba o chirimoya para apaciguar mi dolor de cabeza pesada, algo dulce para el disfrute de mi lengua que pueda apaciguarme.

No estoy molesto, no, simplemente no me siento en el mejor de mis días.

Algo me está pellizcando la mente de manera molesta. No sé que es pero se siente importante...

Al escuchar los sonidos de platos chirriando en la cocina, deslice ese malestar por la borda. Ahora debía vigilar el comportamiento de Alastor con un ser vivo que estará a su cuidado, no puedo permitirle conservarlo si olvidará a la criatura para que yo terminé criandolo, nop, no otra vez. No volveré a cuidar mascotas agenas para que me andén molestando las pelotas que no tengo.

Al entrar a la cocina y ver efectivamente al niño alimentando a ese gato tal como le ordene, me pare un segundo a mirar el calendario, específicamente una fecha importante de trabajo.

Anti: solo faltan once días...- Hablé para mis adentros.

Mañana pasado terminan los días de descanzo de Alastor, lo que dura el Mardi Gras. Tenía pensado volver hoy a la celebración a por los juegos esta vez, quería pasar tiempo con el nene, siendo que voy a ausentarme por dos días.

Suspiré al recuerdo de ese empleo, me daba ganas de agarrarle su oreja a Robert y dejarlo tan adolorido que sangre. Pero eso es trabajo de su esposa, yo tengo que darle una patada en su cara como el buen amigo que soy. Aveces siento que nuestra amistad está sobrevalorada.

Hana, rezaré por ti para que su futura vida de cazados sea llena de estupideces por parte de Robert para que lo agarres a golpes y le saques lo idiota.

Que buen amigo soy.

Alastor: ¡Papá mira! -Ese pedido de atención me saco de mis lindos pensamientos, giré la cabeza al castaño quien estaba jugando con esa cosa.

El gato mordía la mano de Alastor, más bien, todo su brazo. Suponía que por la tela de la camisa no podía profundizar su agarre. Pero así como yo lo veía, el gato atacaba sin piedad entre mordedura y patadas de sus patas, Alastor debía pensar que el gato está jugando con él.

Si, si, muy divertido y todo, pero ya es muy tarde, deben ser ya las doce y no e cocinado nada. Debíamos empezar con ese desalluno que Alastor quería hacer.

Anti: Bueno...el desastre es esencial para la maravilla, dicen.

Me refiero a como quedó la mesa, no estaba tan desastrosa más que el pequeño cuchillo enterrado profundamente en una naranja y la bolsa de pan abierta. Agarre las frutas mientras dejaba al castaño entretenerse con el animal, se veía feliz y no iba a interrumpirlo, no soy tan cruel.

Una vez ordenado todo, saqué tocino, lechugas, tomates, cebollas, huevos y carne molida del refrigerador.

Anti: Bueno, si la comida va ser sencilla, sera una sencilla delicia- Con mis palabras de decisión que me dije a mi mismo en mis pensamientos, me puse a trabajar.

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Luego de merendar mis sencillos emparedados de grasa y vegetales más vasos de jugo de manzana nos dispusimos a bajar la colina. Me sentía pancho, o lleno como algunos lo dirían, si bien nuestro almuerzo fueron simples cosas que los niños no deberían comer, fue delicioso y una vez al mes no hacía daño. Aveces uno debía darse el gusto como dicen.

Si, mi humor había subido con la sal en mi sistema. Vendita sea el yodo.

Anti: Alastor, ahora te aconsejo estar pendiente de ese gato, lo alimentaras, bañaras y darás un hogar a ese ser vivo tu solo. Es tu responsabilidad desde ahora - Al terminar de hablar, parecía que lo puse nervioso, lo cual era el objetivo de esas palabras, sacudí su cabellera ligeramente a lo que él giró a mirarme- Tranquilo, se que podrás con esto, eres un niño muy listo.

Finalicé sonriéndole.

Mis palabras dieron en el clavo y al igual que yó, una enorme sonrisa se agrandó en sus labios. Este niño a veces me parecía muy adorable y lindo ...

Pero eso contradice a mi frase de "Si te encariñas, pusiste una bala en tu cabeza. Pero si te enamoras, te metiste un puñal en el corazón tu mismo"...es una frase extraña pero cierta ¿Ok?. No juzguen.

Piénsenlo detenidamente en cada aspecto y quizás lleguen al mismo punto que yo.

Anti: Por cierto, ¿Cómo se llama? -No podía estar todo el tiempo llamándolo gato, cosa o ser vivo.

Observé con detenimiento como parecía estar pensando detenidamente en un mote para esa cosa. Si, para mí es una cosa peligrosa.

Anti: No te complejos mucho, algo simple te servirá bastante -Parecio tomar en cuenta mis palabras al ya no fruncir sus cejas. Nunca entendería por qué la gente se esmera en ser originales en un nombre.

Hay más de 10 billones de personas y mascotas en el mundo, todo ya está acaparado y es difícil que no oigas a alguien llamarte por tu nombre a otra persona. En mi caso pasó contadas veces, una para ser exactos.

Y no, mi nombre no es un trabalenguas, era algo tan simple que supongo que nadie querría llamar a su hijo así, que mal que mi madre se hartó de la enfermera y me puso un nombre no cristiano.

Es un dato curioso que el nombre este niño sea el de un demonio originalmente. ¿Que clase de libro leyó Abigail para encontrarse con ese nombre?....

Quizás las mañas de lo siniestro venían de familia.

Arrugué mi expresión ante esa posibilidad. Si eso es posible, entonces Abigail pudo haber tenido contacto con el Inframundo. Y no solo ella, sus hermanos también. Si es que seguían vivos o siquiera en buena salud.

Yo no era un familiar de sangre siquiera cercano al de Alastor. Lo más directo serían sus tíos, quienes por derecho judicial deberían poder llevarse a Alastor con ellos.

Cuando deje de estar metido en mi tren de pensamientos iracundos, ya habíamos bajado de la colina y Alastor llamaba mi atención para que continuaramos.

Anti: Alastor...tu -No se que estaba pensando en ese momento pero un vacío en mi me estaba exigiendo hacerlo- Si tuvieras un familiar aparte de mi, ¿Te gustaría conocerlo?

Me miró a la cara por unos segundos mientras avanza amos por el camino que ya había tardado con los años.

Su respuesta me ponía nervioso a decir verdad y no tenía ni una maldita idea de la razón.

Alastor: ¡Claro! Si papá tiene seres queridos que aprecia mucho, estoy seguro que quisiera conocerlos -Me respondió con una brillante sonrisa anciosa, lo que me contagio y termino sonriendo tambien- Pero, si para papá no son buenas personas entonces no veo porque reunirme con ellos, aún si son parientes de sangre, si te lastiman entonces no son una familia.

Su expresión había cambiado a una molesta. Lo que me sorprendió, ¿De dónde aprendía eso? Es un niño muy listo pero nunca le mencioné sobre los lazos de sangre que una familia tiene.

Anti: ¿Quien te enseñó eso? -No sabía si agradecer a esa persona o darle un sape.

Alastor: Del tío Robert -Respondió inmediatamente.

Ahora no sé si golpearlo cuando lo vea o darle las gracias.

Pero al menos si confirmé algo, no me interpondré con el destino si es que está quiere reunir a los parientes consanguíneos de este niño y que se conozcan.

No sé nada de ellos por lo que no puedo jusgarlos y tener una opinión o idea de que pasará si llegáramos a cruzar caminos.

Si, se lo dejaría a la vida y que está decida si intervenir o no.

Anti: Ya veo -Sacudí sus castañas hebras con toda la gentileza que pude expresar.

Alastor: ¿Por qué la pregunta? -Pude ver su brillo de curiosidad en sus ojos, lo que me agradó. Este niño está sospechando ¿Eh?, Bueno, tampoco fui tan sutil. Debía escudarme.

Anti: Leí una situación similar en una novela que leí hace unas semanas, me dejó la intriga de que acción tomaría una persona diferente ante eso. Tu respuesta me dejó mucho que pensar Alastor -Si, de hecho es todo un enigma los futuros acontecimientos que llegarán a pasar.

Vi a mi niño dudar pero termino aceptando su respuesta y proseguimos a caminar al pueblo que resonaba de música y gritos alegres.

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No estoy muy inspirado últimamente pero trataré de seguir escribiendo. De hecho, tengo cada historia avanzada en sus actualizaciones pero siempre me detengo y me bloqueó en que proseguirá con la conversación. Aveces me dejó llevar y las palabras simplemente fluyen...ojalá eso pasara siempre Bv

BAY BAY~