Cuarto Mes.

        JeongIn se encontraba con un adorable puchero. Trataba de ponerse su zapato, pero este simplemente ya no recibía sus pies.

HyunJin ya se había ido a trabajar y el castaño tenía hambre, se le antojo un poco de pollo con papas y una Coca-cola, junto a su helado favorito mezclado con gelatina y nutella.

De solo pensarlo se le hacía agua la boca, así que con mucho esfuerzo se calzó con unas pantuflas. Usó un abrigo que pertenecía a su alfa para que nadie lo molestara de camino a la tienda.

Iba con paciencia, admiraba las tranquilas calles de su vecindario y sonrió al estar serca de su destino.

Después de comprar lo necesario, se dirigió a la fila para pagar. Delante de él se encontraba una mujer con un bebé en brazos, supuso que era una omega y a su lado,un hombre alto, corpulento y de facciones duras le gritaba armando todo un escandalo.

JeongIn sintió coraje ante la situación, nadie se metía a ayudar a la pobre chica que, con cada grito abrazaba más al bebé.

—Disculpe que interfiera, pero no me parece correcto que le levante la voz a su pareja enfrente de varias personas. Estamos en un lugar público por favor guarde la compostura —Alguién le robó la palabra a JeongIn.

Todos se voltearon a ver y se encontraron con un menudo chico.

—¡Ja! Y tú ¿Quien eres ,flacucho? No te metas en mis asuntos—respondió agresivo.

—Soy el dueño del establecimiento asíque le pido que realice sus Compras en paz.

El alfa solo bufo y a rastra saco a la omega que temblaba.

—Estos alfas de hoy en día ¡Que se creen! Debí traer mi bastón — murmuró una ansiana que estába detrás de JeongIn.

Luego de la escena, volvió a casa y comió todo lo que pudo.

HyunJin regresó mas temprano de lo habitual y fué directo a su habitación.

Ahí estaba, su querido omega. Con rastros de comida esparcidos por toda la cama y él durmiendo con una mano sobre su abultado vientre.

El alfa esbozo una sonrisa, ante la imagen tierna y sus ansias por tener al cachorro en sus brazos aumentó.

☁️

🌿Lin