1.5
━━━ MIEDOS ━━━
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En cuanto estuvieron en el restaurante, Akemi corrió como niña pequeña hacia los brazos del único padre que conoce. Luke la atrapó, cargándola y sintiendo el alivio de saber que estaba bien.
━ No puedo creer que estés aquí ━ le dijo Luke, abrazando a la pelirroja con fuerza━. ¿Estás bien?
Akemi se apartó de él, observándolo con detenimiento. Clary ya le había dicho lo que era al igual que Simon, cosa que le fascino y aterró al mismo tiempo. Todo lo que alguna vez ella pensó que eran cuentos, era real. Y no sabía si todo lo que ella misma hacía en el laboratorio podía llegar a ser real.
Nada del mundo de sombras estaba atado a las leyes comunes.
━ Y yo no puedo creer que te conviertas en un gran perro pulgoso━ fue lo primero que dijo, no pudiendo contener su emoción.
━ Ya lo sabes━ miró a Clary y a Jace con acusación.
━ Sí, lo sé. Ya sé lo que vas a decir━ comenzó a divagar━. Akemi, no deberías estar aquí. Akemi, este mundo es letal y muy peligroso. Sé que debería volver a Vancouver, ahí estoy a salvo, pero quería conocer este mundo. Tú mundo.
━ No puedo detener tu curiosidad, ni Jocelyn ni yo pudimos contener tu curiosidad ni la necedad de Clary━ volvió a mirarla.
━ No es su culpa, eso la hace única━ miró a su hermana, Jace notó un brillo peculiar en su mirada.
Conocía a esa Akemi, pero había algo más. Se encontraba rodeada de su familia, estaba segura y sin temor a expresarse con naturalidad.
━ Además, nadie puede mantener a salvo a nadie. A menos que me metas en una caja, aunque podríamos entrar en la paradoja de Schrödinger y....
━ Oh, no, por favor. Evitémonos la plática de la física cuántica, ¿quieres? ━ pidió en tono calmado━. Aunque ya quedo claro, no te puedo mantener segura.
La pelirroja cruzó sus brazos haciendo un puchero, volteando a ver a Clary como pidiendo ayuda.
━ A mí me interesa la plática, Cordelia━ intervino Jace, llamando su atención.
━ No lo creo━ bajó la mirada━. Pero para que te quedes aliviado, volveré a Canadá esta noche━ volvió a mirar a su tutor.
━ Sí, es lo mejor. Estarás alejada de todo lo que podría ocurrir aquí.
━ Hola━ Akemi buscó al dueño de la voz.
La mirada de todos recayó en Simon, que al ver a la pelirroja sonrió en grande. Sus colmillos se hicieron presentes, pero Akemi apenas les prestó atención.
━ ¡Lucio!
Corrió a sus brazos, encontrándose con el cuerpo frío de su amigo.
━ ¡Mimi! ━ se aferró a su cuerpo en cuanto lo tuvo cerca.
━ ¡Estás frío! ━ chilló ante el tacto, haciendo reír a Simon.
━ Ya te...
━ ¡Muerto! ━ le brindó un golpe pequeño y dócil entre sus cejas, como si fuera una bala━. Rompiendo las leyes de la vida, interesante.
━ Lo sé, es asombroso, ¿o no, mi pequeña Mimi?
━ Lo es━ volvió a abrazarlo, entonces Simon miró a los demás.
━ Simon, lleva devuelta a Akemi al Instituto. Tengo que hablar con Jace y Clary.
━ Sí, yo la llevo━ Simon tomó la manita de Akemi y la jaló a la salida.
━ Adiós, Luke━ agitó su mano y salieron de ahí━. Debemos ir a casa de Magnus. Me estoy quedando con él, aunque solo me quede una noche.
Caminaron en silencio por el muelle, no tardaron mucho en llegar a las calles iluminadas de aquel barrio de Brooklyn. Akemi comenzó a interrogar a Simon con todas sus dudas, cosa que al vampiro no le incomodó. Sabía que la pelirroja ya tenía dudas, y estaría encantado de ayudarla con sus experimentos que lo involucraran.
Él siempre fue su conejillo de indias.
━ Si te corto la mano y te la vuelvo a coser, ¿sanaría?
━ Supongo que sí, aunque puedes probar con uno de mis dedos del pie, no quiero perder un dedo de la mano.
━ ¿Y si dejo que le dé el sol a esa parte de tu cuerpo mutilada? ¿Y si se hace cenizas cuando te lo corte?
━ Podemos probar, Mimi. No te detengo.
━ ¿Puedes pronunciar la palabra Dios?
━ Sí, porque soy judío.
━ Supongo que puedes mencionarlo si no eres creyente. Fascinante.
━ Lo sé, ¿y cómo está Sebastian? ¿Te cuida bien?
━ Sí, él procura que no haga una explosión en el laboratorio ni en las prácticas. ¿Sabías que juntos vamos a participar en la feria de física y química? Tenemos el experimento perfecto.
━ ¿Así? ¿Qué harán? ━ había curiosidad en su voz, pues cualquier cosa que salga de Akemi debe ser enorme y muy laborioso.
━ ¿Has escuchado sobre el efecto Zenón cuántico?
━ Eh, no. ¿Hablamos de...?
━ Zenón de Elea, discípulo de Parménides━ soltó un bufido al ver la cara de confusión de Simon━. Bueno, él mostró paradojas con respecto al espacio. Y con su información, varios pensadores y científicos se dieron cuenta de que este efecto consiste en, lo que podemos decir, congelar la evolución temporal de un sistema físico, esto evitaría su transición de un estado cuántico a otro.
━ ¿Qué? ¿Hablas de detener el tiempo?
━ Sí y no, es como ver un número de veces infinito, permanecerá en ese mismo estado indefinidamente sin pasar a otro número.
Simon seguía con gesto interrogante.
━ ¿El principio de superstición de estados? ━ suspiró al saber que solo confundía a su amigo━. Tal vez no me estoy dando a entender.
━ La verdad, no sé mucho del tema, por eso me confunde. Pero apuesto que en la feria habrá muchos que lo entenderán y estarán fascinados, porque yo lo estoy, solo que no entiendo de que hablamos.
Akemi asintió, dispuesta a mejor no decir más al respecto de esos temas. Se sentía meramente agobiada, pues en la universidad tenía muchas personas que oían sus teorías con fascinación, interrogándole y dándole consejos, pero ahí en Nueva York solo Magnus y Jace estaban interesados.
Aunque su inseguridad la llevó a pensar que tal vez lo hacían por lástima, ¿a quién le interesaría una plática sobre cuántica?
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━ Mi querida paletita, has vuelto pronto━ se hizo a un lado para permitirle la entrada.
━ Lo sé, pero le prometí a Luke que me iría esta noche━ bajó su mirada, sintiéndose algo avergonzada.
━ ¿Ocurrió algo? ━ se acercó por instinto.
━ Pues, hace no más de un par de horas terminé secuestrada por Valentine Morgenstern━ susurró, como si hubiera confesado un secreto importante, pero también se sentía apenada por dejarse secuestrar.
Aunque no era su culpa.
━ ¿Estás bien? ¿Te hizo algo? ━ levantó su mentón, sus ojos de gato analizaron a Akemi en busca de alguna herida.
━ Estoy bien, señor Magnus. Solo que, no sé. Debí suponer que corría riesgos por caminar sola en Nueva York. Así que es básicamente mi culpa haber sido raptada, debí correr y gritar como mi mamá advirtió en caso de situaciones así, pero no lo hice y...
Magnus la abrazó, interrumpiéndola antes de que se siguiera culpando. Akemi sin darse cuenta sollozó entre los brazos de Magnus y no entendió, ¿por qué lloraba? Hace un momento estaba bien.
Pero entonces comprendió porque se sentía tan pequeña.
Su madre habría estado histérica y preocupada si le hubiera ocurrido algo, si se hubiera enterado que había sido secuestrada. Pero su madre no estaba para consolarla, pero estaba Luke, ¿por qué no lloró con él? Porque estaba con Jace, y él se había encargado de protegerla todo el camino hasta el restaurante, y estaba bien hasta que Magnus mostró la misma expresión de preocupación que tal vez su madre habría puesto.
El calor del abrazo le recordó a su madre, y eso la hizo llorar aún más. Tal vez seguía sentimental, pero Jocelyn la había sobreprotegido, y a comparación de Clary, ella sí sentía algo de miedo a aquel mundo como al común, porque en ambos hay de todo.
Y ella no estaba lista para enfrentar una realidad de vida o muerte como lo ésta su hermana.
━ Tranquila━ depositó un beso en su frente, limpiando sus lágrimas y quitando algunos mechones naranjas de su cara, acomodando los lentes en el puente de su nariz━. Te llevaré sana y salva a Vancouver y me encargaré de colocar salvaguardas en tu departamento para que estés segura.
━ Gracias, aunque...
━ No, nada de peros o reproches━ la volvió a interrumpir, conociendo aquella mirada━. Tu madre así lo habría querido.
━ Lo sé.
━ Ahora ve y descansa, porque no has dormido nada y ya es muy tarde━ la regañó, sacándole una sonrisa pequeña a la pelirroja━. Para un cerebro brillante como el tuyo los desvelos no son adecuados, solecito. Así que a dormir.
━ Pero es temprano━ se cruzó de brazos━. Y le prometí a Luke que regresaría está noche.
━ Faltan como cuatro horas para que salga el sol, así que ve a la cama y en un rato nos volvemos a ver━ depositó un beso en su frente.
━ Bien, pero, ¿qué haces despierto si son la una de la mañana? ━ interrogó, y Magnus tardó en hacer cuentas y discreto miró el reloj de la sala.
Eran las 01:28 am y él solo hacía dado a la suposición que apenas eran las once de la noche. ¿Cómo sabía Akemi la hora exacta en que salía el sol?
━ Eso no importa, soy adulto y puedo dormir a la hora que desee.
━ Bien, hasta luego, señor Magnus.
━ Dime Magnus, solecito.
━ Magnus Von Magnus━ soltó una risa y caminó a la habitación que Magnus le asignó.
Tomó el pijama que había dejado en la cama y se cambió de ropa. Había suciedad en su camiseta y suéter favorito tenía unas manchas oscuras en las mangas. Un día y medio y le ocurrió de todo, pensó algo inquieta. Se acomodó su pantalón flojo y la sudadera, y se acostó a dormir.
Removiéndose entre las sábanas en busca del sueño.
En unas horas volvería a Canadá.
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Un ruidito similar a una explosión la hizo brincar del susto, abriendo los ojos en busca de aquello que la asustó. Los rayos del sol ya entraban por la ventana, desorientándola un poco y el ruido volvió a escucharse, algo amortiguado por tal vez ropa.
Tardó en recordar el tono de llamada que tiene su teléfono y buscó entre las sábanas, debajo de las almohadas y en el suelo, hasta dar con que estaba vibrando en su mochila. Rebuscó entre la ropa y algunos libros, logrando dar con el artefacto.
Sebastian.
━ Hola, Velociraptor, ¿cómo estás? ━ algo nerviosa atendió la llamada.
━ A no, niña pecosa. No te libras de mi regaño━ comenzó el chico, con voz ronca y agitada, como si hubiera estado corriendo━. Llevo marcándote por horas y no dormí de la preocupación, ¿qué acaso se te olvida que tengo codependencia hacia ti? ━ soltó un bufido y ahí confirmó Akemi que su amigo había estado haciendo ejercicio.
━ Lo siento, ayer olvidé mi teléfono en la mochila cuando salí al cementerio y...
━ ¿Cómo te encuentras? ━ la interrumpió, haciéndola soltar un suspiro━. La pequeña Adele me llamó y sí me altere porque no estoy para cuidar que te hicieras daño, ¿la comida funcionó?
━ Sí, gracias━ se sentó en la cama.
━ Me gustaría estar contigo, pero te fuiste sin avisar.
━ Deje una nota a Mary, ¿no la vio?
━ Akemi, tu nota no fue muy específica━ se escuchó que estaba buscando algo entre los cajones━. Mi madre se preocupó por ti.
━ Lo sé, y lo lamento, mañana regreso a Vancouver.
━ Oh, no, eso no lo harás porque... ¡maldita pesa! ━ lo escuchó maldecir otras cosas más y Akemi soltó una carcajada━. No te burles, Fray. Mi pie acaba de ser demolido por una pesa de dos kilos.
━ Y no estoy ahí para tomarte una foto━ volvió a reír, contagiando a su amigo.
━ Mensa━ siguió buscando hasta que cerró un último cajón━. Volviendo a tu nota, solo pusiste: "Lo pensé toda la mañana y viajaré a Nueva York. Así que cuando lean esto yo ya estaré en el avión. Aten: Akemi Fray."
━ ¿Pues no sé qué más querías que pusiera? Yo veo mi nota muy clara y precisa.
━ Akemi, mi mamá te hubiera dado dinero para el avión y procurado que llegaras bien.
━ No necesito dinero, mis ahorros de la beca fueron suficientes.
━ Mi mamá le prometió a tu madre que se haría responsable de ti y tus gastos, y más con lo que pasó ya eres una hija para ella.
━ Lo sé y lo agradezco, pero Sebastian, comienzo a creer que me sobreprotegen.
━ ¡Estás pequeña en todo sentido de la palabra! Por supuesto que te sobreprotegeré y de ser necesario, viajaré a Nueva York.
━ No es necesario que...
━ Muy tarde, pequeña pecosa━ la interrumpió━. Porque llegué a Brooklyn ayer en la noche. Acabo de ir al gimnasio a entrenar. Así que, ¿dónde andas? Para ir a desayunar y de paso darte un zape por desaparecer sin dejar rastro.
━ ¿Qué hiciste qué? ━ de un brinco se puso de pie, emocionada━. ¿En qué hotel estas? Voy por ti.
━ En el hotel Rockaway en Brownsville.
━ Voy para allá━ terminó la llamada y corrió a entrada del departamento cuando la magia la detuvo.
━ ¿A dónde vas, solecito?
━ Señor Magnus━ se giró, encontrándose también con la mirada de Alec sobre ella━. Hola, Alexander━ algo apenada volvió a mirar a Magnus.
━ Hola, Akemi.
━ Y bien, solecito━ Magnus se acercó a ella━. ¿A dónde vas con tanta prisa y en pijama?
━ Sebastian está aquí, en Nueva York. ¿Puedo ir por él? ━ hizo ojitos, haciendo sonreír al brujo.
━ Iremos por él, ¿de acuerdo? Pero primero cámbiate de ropa.
━ ¿Qué tiene mi pijama? ━ se miró a sí misma.
El pantalón flojo era verde y tenía varios triceratops esparcidos, mientras que su sudadera era del equipo de basquetbol.
━ Yo lo veo muy decente para ir a desayunar.
Magnus iba a decir algo, pero Alec se le adelantó.
━ Se ve linda así, solo que se arregle el cabello y ya━ nervioso miró a otro lado cuando la mirada de ambos se puso en él━. Solo digo.
━ De acuerdo━ Akemi sonrió y corrió a su habitación━. Veo que Akemi te cae mejor que Clary.
━ No es verdad━ se alejó de ahí para volver a la mesa, donde estaban platicando.
Al poco rato Akemi regresó a la sala con su cabello ya peinado en una coleta alta y su cara más fresca por lavarla en agua fría, los lentes algo chuecos, pero ninguno dijo nada. Los tres salieron del edificio y caminaron por las calles de Brooklyn. Akemi iba hasta delante, disfrutando del clima que, a comparación de Vancouver, estaba más cálido y fresco.
El camino fue largo, cercano a una hora en el metro y todavía caminaron un tramo. En la esquina de la cuadra, Akemi logró distinguir entre toda la gente a su peculiar amigo. Sabía que Sebastian era de los más altos en el equipo, pero entre los neoyorkinos, Sebastian sí que era un poste con cabello castaño claro, casi rubio.
━ ¡Velociraptor! ━ gritó para llamar su atención.
El chico la volteó a ver, sonriendo y abrió los brazos, en los que Akemi saltó para que la cargara.
━ ¡Pequeña pecosa! ━ la abrazó con fuerza.
Alec los observó con cierta incomodidad, pues varios mundanos se les quedaron viendo por la escena. Pero había algo más, la forma en que Akemi se sentía feliz y llena de vida al lado de aquel chico más alto que él, tal vez más alto que Magnus y cualquier otro cazador de sombras que conociera.
Magnus fue quien carraspeó para llamar la atención de la pareja, y los ojos verdes del chico se posaron en ellos.
━ ¿Nuevos amigos? ━ interrogó, bajando a Akemi al pavimento.
━ Sí, chicos él es Sebastian. Y ellos son...
━ Los que fueron al partido el otro día, sí, los recuerdo━ se fijo en Alec, mostrándose serio━. Él se mostró muy amistoso contigo.
━ Bueno, encantado de conocerte, Sebastian. Soy Magnus Bane━ estiró su mano, la cual Sebastian estrechó más amable.
━ Alec━ se limitó a decir, estaba más serio mientras observaba a Sebastian.
━ Ahora, ¿podemos ir a desayunar? ━ Magnus asintió y comenzaron a caminar━. Me muero de hambre y tengo antojo de algo dulce.
━ Oh, no, pequeña pulga━ negó casi de inmediato━. Tú y el azúcar no se llevan ni se mezclan.
━ ¿Por qué no? ━ Alec sintió el impulso de preguntar, como si se sintieran dispuesto a no darle un "no" a Akemi en respuesta a cualquier cosa que ella quisiera.
Tal vez porque le recordaba a Max, con sus grandes lentes, su cuerpo delgado y los cabellos revueltos.
━ ¿Has tratado con un niño hiperactivo, arriesgado, testarudo y dispuesto a creerse invencible?
Alec se lo meditó, Max rara vez era inquieto, pero sí se creía invencible y a veces era terco.
━ Sí, supongo que sí.
━ Pues Akemi es peor con todas esas cosas juntas.
━ No es cierto, no le creas, Alexander━ replicó Akemi, Magnus soltó una risa.
━ Por mucho que quiera defenderte, solecito. Sebastian tiene razón━ Akemi se llevó la mano al pecho en el momento que se detuvieron para cruzar la calle, susurrando "traición" y haciendo gestos dramáticos━. Tenías cinco años cuando te di un poco de chocolate y terminaste en el hospital con el brazo dislocado por haberte creído "Spiderman" y saltar de la mesa del comedor, tu madre te agarro y bum, hueso fuera de lugar.
━ Un hueso se lo puede dislocar cualquiera━ excusó.
━ ¿Quién es "Spiderman"?
━ Un superhéroe con poderes arácnidos━ Akemi y Alec terminaron hablando juntos, estando al frente del grupo mientras se dirigían al metro.
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Eran tal vez las tres o cuatro de la tarde cuando Akemi Fray decidió no hacer caso a Luke. Quería quedarse por el cumpleaños de Alec que era ese mismo día, por lo que ella se encargaría de distraer al cumpleañero mientras que Magnus junto con Sebastian e Isabelle organizaban todo.
Había ganado un poco más de confianza con Alexander, al igual que el chico se sentía más cómodo hablando con ella. Ambos habían encontrado algo en común que los unía: estar dispuestos a enseñar a alguien algo en lo que ellos eran expertos.
Akemi era experta en jugar basquetbol y Alec era un experto en la arquería.
━ Entonces, ¿esto se jala así? ━ movió la flecha y Alec se apartó de inmediato antes de ser herido━. Lo siento.
━ Sí, pero sube más tu codo━ se colocó en frente de ella, acomodándola y dirigiendo sus pies en la posición━. Así, ahora fija el objetivo.
La pelirroja soltó un suspiro mientras miraba las botellas de vidrio que encontraron en la cancha. Nerviosa dejó que la flecha saliera disparada, rasgando su pómulo y su muñeca rotó como Alec dijo que hiciera.
La punta de flecha rozo la botella, tambaleándola, pero no cayó ni se rompió.
━ Casi, eso es más de lo que Isabelle ha logrado las veces que le enseñé.
Akemi sonrió, orgullosa de aquel cumplido tan extraño.
━ Vale, creo que ya entendí━ agarró otra flecha y la colocó en el arco.
Alexander no se acercó, dejó que ella lo hiciera sola y la miró atento. El arco era más grande que uno común, de madera algo gastada que a él ya le había dejado algunas astillas y callos en las palmas de las manos.
Soltó la flecha.
━ Sí, puede que con un poco más de práctica puedas romper una botella━ Akemi lo miró con una sonrisa.
━ Una, debo romper una y entonces me tocará verte sufrir━ volvió a tomar otra y se acomodó.
━ Magnus dijo que cumplías tus objetivos, no creí que eso también involucraría romper una botella con una flecha.
━ Es más un desafío y amo los desafíos━ entonces la soltó.
Alec soltó una risa al escuchar como la botella se hacía añicos y Akemi festejó.
━ Mi turno━ dejó el arco en banca y tomó su balón━. Estás en forma, así que espero no te sea tan difícil━ le arrojó el balón, Alec apenas y supo cómo atraparlo.
━ Bien, Fray, enséñame a jugar.
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La risa melodiosa de Alexander resonó por la cancha, Akemi se unió a su burla.
Juntos habían simulado que el balón se movía solo ya que ambos tenían puestos el glamour. La gente miraba extraño o salían corriendo. Alec no hacía esas cosas, pero había visto a Jace hacerlo en innumerables ocasiones cuando hacían sus rondas nocturnas y quería intentarlo con alguien que parecía tampoco hacer bromas.
━ Ya me duele la panza━ admitió Akemi, riendo todavía e intentando retomar el aliento.
━ No creí hacer eso alguna vez━ fue honesto, sentándose al lado de ella en el suelo de la cancha.
━ Yo tampoco, aunque es divertido. Deberíamos hacerlo más seguido, ¿no crees?
━ Tal vez━ la miró.
Ambos ya estaban colorados por el calor y el sol. Los mechones de cabello se les pegaban en la frente y en los pómulos, Akemi no parecía tan afectada bajo el sol a comparación de Alec, que tenía la piel un poco más roja.
━ Sabes, cuando te conocí pensé que eras muy serio, que no reías mucho, pero me doy cuenta que eres agradable━ le sonrió, y Alec sintió algo extraño en su estómago.
━ Suelo ser muy reservado━ miró a otro lado━. Callado.
━ Supongo que con las personas que apenas conoces.
━ Tal vez.
El silencio se hizo presente, aunque Akemi no le prestó atención. Se acostó en el suelo y miró al cielo que apenas comenzaba a tornarse oscuro, los rayos del sol pintaban el cielo en tonos cálidos, las nubes cubriendo partes celestes y dándole forma.
━ ¿Estás bien?
Lo miró, algo confundida por la pregunta tan repentina.
━ Con respecto a lo que sucedió ayer, con Valentine.
━ Algo asustada━ fue honesta, moviendo sus manos en señal de que no estaba tranquila y volvió a mirar al cielo.
Alec se acostó a su lado y juntos miraron hacia arriba.
━ ¿Cómo es que viven tan tranquilos? ━ Alec la miró y ella se acomodó para recargar su peso en el brazo derecho━. En cualquier momento pueden morir, cualquier cosa puede ocurrirles. Y no parece afectarles, o al menos no lo demuestran.
Alec comprendió qué había algo más, una cosa externa qué hacía a Akemi tenerle miedo a ese mundo. Por mucho que tuviera curiosidad, también tenía un gran miedo. Era comprensible, pues para un mundano no entrenado tener que enfrentarse a algo para lo que no está preparado es aterrador.
Akemi podría ser una amante de la física, pero una cosa era lo que conoces, y otra un mundo desconocido y distinto al cual afrentar.
━ Fuimos entrenados para eso━ no estaba seguro, y eso ella lo notó.
━ Da igual, yo no estoy entrenada. Clary tiene esa fortaleza para estar aquí, yo no.
Algo que podía apostar era que Akemi no se tenía mucha confianza y que sus inseguridades la atormentaban, sabía que era buena, pero prefería restarse importancia. Como si sus logros fueran poca cosa.
Ambos no eran tan diferentes en varios aspectos.
━ Por un tiempo yo también lo creí, que no estaba apta para estar en este mundo━ miro a otro lado en el momento en que los ojos verdes de Akemi se enfocaron en él━. Conoces a tu hermana mejor que nadie de aquí, deberías saber que ella es igual a ti.
━ No lo sé. Clary siempre demostró ser fuerte, determinada, yo solo existo para entender a los números. Soy algo que no sabe ni luchar contra una simple rata.
━ Aprenderás, así como aprendiste matemáticas, basquetbol. Nadie nace sabiendo a pelear y enfrentarse a sus mayores miedos━ la reconfortó, brindándole una sonrisa y no pudo evitar perderse en el valle de su mirada.
━ Gracias, Alexander. Pero necesito tiempo, tal vez vuelva el siguiente fin de semana para darte otra paliza en la cancha.
━ Aquí te esperaré, y así darte otra humillada con el arco━ ambos rieron y Alec se puso de pie━. Quiero presentarte a alguien que te caerá bien.
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Una escena de Malcom el de enmedio que me encontré en Facebook y decidí editar, AJAJAJAJAJAJAJA
Escena original:
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