Capítulo 9. Monotonía rutinariamente agobiante.
Hay días en que la monotonía es muy fehaciente y prolífica, pero esta semana no dejo de pensar que se le paso la mano. Como decirlo de manera simple sin quitar el más mínimo interés; bueno, llevo una semana como el guardaespaldas de Sasha y puedo decir (sin miedo a equivocarme) que ella siempre hace lo mismo. Misma cafetería, misma tienda de ropa, misma galería de arte, mismos antros de baile, los patrones de Sasha son muy seguibles, y si ella fuera una de mis victimas puedo decir que me tomaría menos de 18 días hacerla caer, pero por suerte ella no es una de los tantos enemigos que tengo, ella es alguien especial, una aliada.
Pero aunque la vida de Sasha puede definirse como una apología al aburrimiento, la vida de Gary sería el equivalente del desenfreno juvenil. Él en la escuela es un chico extremadamente agradable, pero cuando Gary no está en la escuela, en ese entorno que lo presiona; Gary es un completo indolente en la rama de la sensibilidad; Gary golpea a vagabundo, roba en las tiendas de las gasolineras, anda en moto como demente (sin importarle la vida de los transeúnte), incluso pasea por las salas de videojuego para tomar el dinero de los más pequeños pero no golpeándolos sino usando su elocuente carisma; Gary una persona que suprime su deseo vivir cuando yace en el salón, pero fuera de éste... Él vive sin límite, sin frontera, sin la empatía propia de su falso yo.
Pero haciendo un resumen sobre donde estoy, yo me encuentro en la casa de Gary sentado mientras agarro una cerveza y veo a Gary fumar como chimenea. Y, mientras él fuma, él hablaba del profesor más maldito del salón, la chica más atractiva, y el hijo de puta más grande del instituto (que todo indicaba que era Logan Adam Johnson; bueno, no había otro que profesase las característica que Gary mencionaba, por lo que fue muy evidente). Pero, de entre todas las personas mencionadas, Gary hablaba mucho de la chica más atractiva del colegio, puesto que ella era una perra disfrazada de oveja según siempre decía, que ella era tan perra pero tan perra, que ésta tenía algo con cada chico popular del instituto, y no solo se limitaba al mismo colegio según él, sino que ella tenía una relación fugaz con centeneras de chicos de otros institutos, pero lo que en verdad le dolía según decía Gary era que: "no entendía como se dejó engañar por esa mujer".
Y, allí quede impacto, ¿alguien capaz de engañar al evacuador más grande del mundo?, esa mujer es algo temible y aterradora. No obstante, aunque mi curiosidad aumentaba por cada minuto que Gary hablaba sobre la chica que lo venció, él siempre evitaba mencionar el nombre de dicha chica, por lo que él siempre se refería a ella como: la perra, la zorra, o la gran ramera de babilonia; en sí, preguntarle sobre una chica que no puede olvidar, es la forma absoluta de magullar su orgullo, y aunque sería interesante ver su reacción, creo que sería mejor si me guardo ese deseo.
1 hora más tarde, yo me encontraba enfrente de un lugar que causa fastidio sólo con verlo. Ese lugar, es una cafetería familiar en donde Sasha parecía ser el cliente que más frecuentaba tal establecimiento; en verdad, no entiendo por qué, pero Sasha siempre es y será lo que más me inquita del mundo, su forma de verme y ser, me enfada pero al mismo tiempo me llena (y eso lo detesto).
Por lo que 10 minutos después, estoy sentando en una silla, mirando a Sasha comer una rebanada de pizza y un café latte descafeinado como es su costumbre; no entiendo su afición por la pizza como desayuno y más acompañada con un café, pero entender a Sasha es comprender lo incomprensible.
sin embaro, aunque miraba por un largo minuto a Sasha, yo tenía mi mente en un lugar más sombrío que esa hogareña cafetería. Lo que mi mente yacía era la idea (no tan extraña) de cómo lanzar el último golpe, como hacer que Gary callera al piso y perdiera el titulo de los pesos medios (ja', bromeo). Pero, ¿cómo vencer a alguien que es tan cauteloso?, sus patrones de conducta están divididos entre la escuela y la sociedad, un ser que es simpático por el día y un completo mequetrefe por las tardes; ¡diablos, porque no dejo de pensar en lo parecido que somos, carajo!. Quizás, debería contactar a la chica que Gary teme pero sé que nadie sería tan descabellado de ayudarme así como así.
Y, mientras yo pensaba y pensaba, Sasha me miraba con detalle, del mismo modo que yo observo con metodismo a cada persona que veo con interés; por lo que.. Así se siente ser acechado y analizado por alguien, debo decir que me siento casi violado pero con un grato sentimiento de que sea ella, la causante de tal incomodidad.
Sin embargo, mientras la fricción casi glaciar se extendía, Sasha aparta la mirada de mí, y ella con un gesto que no conocía, me dice: "olvidado ya, Benjamín".
Y yo, confuso por no saber a lo que se refería, yo le digo: "¿perdona?. ¿A qué te refieres, Sasha?".
Y ella me dice sin titubear: "tu venganza, Benjamín. No quiero demostrarte tu falta, pero.. ¿tú ya ha visto lo que una palabra o una acción puede ocasionar en otro, cierto?. Por lo que, no entiendo porque continuas con este juego de odio y rencor. Tú ya has sentido la mordida.. ¿No sería mejor tratarla antes de que se vuelva en algo como la rabia?; piénsalo, es mejor evitar la caída alejándose de la orilla del precipicio, es mejor dejar que el enojo muera y tu vida siga, ¿cierto?".
Es extraño, Sasha la mujer que me instigo indirectamente a que me vengara, hoy me dice que deje mi venganza, ¡acaso el mundo está loco!; o, solo yo y Sasha somos los dementes en este circo romano. No puedo entender, intento pero no entiendo nada, quiero saber qué es lo que hay en la mente de Sasha pero cada día la conozco menos; en verdad, ¿algún día sabré lo que ella en realidad quiere?.
Huelga decir que, luego de meditar y meditar, yo le digo: "Sasha, si en verdad eres mi amiga, por favor, puedes entenderme y dejar que mi venganza prosiga, no sé qué tengas en la cabeza pero la mía, solo hay una idea que no puedo eliminar por nada del mundo, una idea que me ínsita a seguir luchando porque es lo más cercano que tengo de vivir. Yo ya no quiero ser un cobarde de mierda y, yo quiero dejar esa faceta atrás para así ser alguien diferente a lo que cada mañana miro al espejo, y eso solo se consigue con venganza, Sasha".
En ese momento nunca vi a Sasha tan callada; y su silencio, es más filosa que su excentricidad por lo que puede entender lo mucho que lastima, en verdad. Pero luego de que ella se tragara cada palabra que dije, puedo enfatizar sin miedo a equivocarme que hasta cierto punto la sensación que debe sentir, esa sensación de incomprensión, es una sensación renuente que siento cada vez que trato de entenderla, pero hoy ambos estamos en la ribera de la confusión, sumidos cada uno en nuestros diminutos mundos, mundos que parece que colisionaran y se esfumaran en el vasto cosmos, nuestro jardín de juegos.
Y así, intentando frenar el silencio y la opacidad en la vasta mesa, Sasha sonríe y me dice: "bueno, si esa es tu decisión; pues la acepto, Benjamín. Pero recuerdas que me debes un favor de cierta ocasión, y... creo que es hora de cobrarlo, y eso será mañana. ¿Te parece bien, niño tonto?".
A lo que yo intentando matar los remanentes de la frialdad que aún moraban en la distancia, yo le digo: "pues, espero que ese favor no sea otras de tus tantas tonterías, vieja".
Una carcajada. Es algo tan común pero tan curioso: Sasha rio y yo con ella, nos reíamos de la extensa incomprensión que ambos teníamos del otro, pero aunque esa sensación de extrañeza debía ser un limitante, por alguna razón me sentía más cercano a ella, entendía que.. Lo que yo pensaba no podía ser lo mismo que habitaba en los intrincados rincones de la mente de Sasha, yo entendí aunque sea por un segundo los sentimientos de ella, y al mismo tiempo los sentimientos que yo me negaba tener, y eso era la empatía.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro