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17 - Por Amor. Por Obsesión p.4

Notas del cap:

Lo admito, hasta yo estoy "ya wey... ya quiero ver que mierdas paso". Pero les juro y perjuro. Este es el último punto antes de volver a donde estábamos antes. Lo prometo

¡A leer!


17 - Por Amor. Por Obsesión p.4

El tic tac del reloj, de pronto se había vuelto algo molesto que le generaba una desesperación por saber que el tiempo pasaba de forma tan lenta que era irritante de solo pensar vagamente en ello. NorCorea llevaba horas esperando en su habitación, en silencio, mirando hacia su ventana en la completa oscuridad de su habitación mientras la noche se volvía más y más silenciosa y la gente dejaba de pasar junto a los vehículos para dar paso a la calma de una noche de descanso

Y sin embargo, ahí estaba el, atrapado por el insomnio mientras esperaba pacientemente a la llegada de aquel a quien, noche tras noche, esperaba llegara y, cuando no lo hacía, le generaba un enfado y cansancio mental agotador

No pudo evitar gruñir un vez más, sintiendo su boca seca, un hueco en el estomago que daba un pequeño gruñido por si mismo ante la falta de comida y aun así, NorCorea se negaba a moverse de su lugar... era normal, no había querido moverse de su sitio desde que, tras un segundo encuentro con ese niño tricolor, lo debía de esperar únicamente en su habitación pues recuerda, que en una ocasión mientras terminaba de cenar, lo encontró en su habitación y al pestañear había desaparecido

Se pregunto si había sido acaso un sueño mas como los muchos que tenia lucidos, pero no, estaba seguro que había sido real, pues en su andar, había dejado un rastro de sangre discreta que no había querido borrar para mantenerse cuerdo... lo poco que aun pudiera sostener de si mismo

Suspiro, lleno de estrés y frustración. Desde ese día, Norte había dejado de salir de su habitación. Tan pronto el crepúsculo llegaba a la ciudad, el se encerraba en su habitación y, sentándose en un sofá sobre la ventana, miraba hacia el exterior a la espera de encontrar en su camino ya fuera el auto de Urss o, en todo caso, el caminar lento y tranquilo de ese niño tricolor llamado México. Aun se pregunta qué hubiera ocurrido si aquel horrible día no hubiera ocurrido, por desgracia sabe que es inútil pensar en ello; tristemente no es algo que pueda dejar de hacer solo porque si

Entre un nuevo suspiro y el gruñir de su estomago nuevamente en exigencia por comida. Puede notar unas manos mas pequeñas y suaves envolver lentamente su pecho desde atrás y, sentir un suave peso sobre su espalda. Al girar su rostro hacia atrás encuentra al mismo chico, vestido con una holgada camisa blanca mal abotonada y ligeramente manchado de sangre antes de parpadear y verlo totalmente limpio, aunque esta vez solo portando la camisa y nada mas

─Te tomaste tu tiempo ─regaña NorCorea, descubriendo como el pequeño solo lo sujeta, restregando suavemente su mejilla contra su costado antes de que sea Norte quien, tomándolo con agresividad de sus hombros, lo empuje sin piedad contra la cama, atrapando sus labios mientras sus manos abren sus piernas para encajar su cuerpo contra la del menor

El beso es profundo y salvaje, NorCorea muerde el labio de México, sus manos agresivas aprietan con todas sus fuerzas los brazos de México mientras siente las caderas del menor empujarse contra su pelvis de un modo atrevido que rápidamente hace a su vientre cosquillear con deseo. Norte lo libera solo para abrir sus pantalones y estimularse un segundo antes de, sin piedad, empujar su erección contra el cuerpo del menor. El beso es roto, un gruñido de placer surge en NorCorea, un suspiro entre el dolor y el placer, venidero de México, le dice a Norte que hay algo mas allá del placer en el menor

Sus manos sujetan con violencia el cuerpo más chico, una mano pasa a la mejilla del menor, jalado con su pulgar el labio inferior de México, sintiéndolo húmedo, como su boca se abre entre suspiros de placer; la idea de que lo está disfrutando le da placer y al mismo tiempo, le enferma a Norte así que, enviado sus dos manos al cuello del menor, lo aprieta con fuerza

La lengua de México brota suavemente; su rostro, en un gesto de placer se hace hacia atrás, suspiros de gusto se ven ahogados por la falta de aire pero Norte solo puede sentir el interior del chico palpitar como si estuviera próximo a correrse. NorCorea maldice, moviendo sus caderas con ms violencia, meciendo su propia cama mientras el encuentro pasional se lleva a cabo

Gruñe, muerde, maldice y aun así, cuando está a punto de correrse, es que por fin acaba por apretar con todas sus fuerzas el cuello ajeno. Saberse visto por la mirada cristalina y llorosa del country es un afrodisiaco que le permite llegar al clímax con tal violencia que Norte tiene que dejar caer su frente en el pecho del country y respirar con temblores mientras sus caderas continúan dando las ultimas embestidas al cuerpo ajeno

Las mismas manos que gentiles siempre le sujetan y dan caricias en su cabeza, vuelve a aparecer entre la bruma de placer de Norte. Al elevar su rostro, puede ver que México aun se encuentra en pequeños jadeos, mirándolo fijamente y dándole caricias inocentes. Norte se siente una mierda y solo puede tomar a México de sus cabellos para plantarle un nuevo beso brusco y sin piedad. Gira su cuerpo, obligándolo a quedar boca abajo y, de ese modo lleno de odio y deseo por su cuerpo, embestir de nuevo mientras jala con su cabello hacia atrás para que continúen besándose

Norte se siente una mierda por lastimar a ese niño, pero el odio que hay en sus acciones no puede ser callado. Aun cuando no era fácil la relación con su hermano Sur, no podía simplemente dejar pasar su muerte y, aun cuando el propio NorCorea sabía que se había vuelto adicto a la dulce y deliciosa piel del menor, aun nacía en su pecho la llama del odio y del desprecio... Norte no podía simplemente enamorarse de ese niño... solo deseaba crearle dolor pero, maldición. No importaba que tanto lo lastimara, que tan mal lo tratara, que tan inhumano se comportara con su cuerpo... ese niño seguía apareciendo para él, suplicando sus caricias como si nunca hubiera sido amado y, tras acabar, cuando él estaba agotado, ese niño todavía daba las gracias... ¿Qué mierda estaba mal con él? ¿Con ambos?

─¡¡MMggghhaaaaaa!!!! ─jadeo de nuevo Norte al llegar de nuevo al orgasmo, teniendo a México con sus piernas abiertas, siendo sujetadas por el country asiático desde debajo de sus rodillas y cargando con su cuerpo mientras lo empujaba contra el muro negándole comodidad o placer

─Haaaaaa ─y sin embargo, México también se había corrido con un gemido de placer que apenas ocultaba el dolor que había en esas pequeñas acciones

Sin piedad, sin cuidado alguno, Norte dejo caer el cuerpo de México al suelo, jadeando ambos, Norte se deja caer sentado sobre su cama, cubriendo su rostro con ambas manos, jalando suavemente de sus cortos cabellos mientras se maldice de forma interna y murmura maldiciones no solo para él, sino para el pequeño al que sigue magullando pese a que busca de su parte solo placer

─¿Aun no estás satisfecho? ─una mano cálida sobre su rodilla y una voz gentil lo hacen salir de sus pensamientos, descubriendo que es México, sentado en el suelo, magullado, mirándolo fijamente con ese rostro somnoliento pero que parece brillar preocupado por el─ ¿Puedo hacer algo para que te sientas mejor? ─insistió el tricolor

─¿Cómo mierda puedes estar tan tranquilo sabiendo lo que te hago? ─pregunto Norte molesto, mirando fijamente al tricolor que, dejado con cuidado su rostro sobre la rodilla de NorCorea, simplemente suspira cansado, con un gesto que precia dormir cada vez mas─ ¿Cómo puedes estar bien con esto?

─Soy una NigroDoll ─responde el tricolor, recibiendo de forma sumisa la mano de Norte acariciando sus cabellos y parte de su mejilla sin el libido de hace un rato atrás─ fui asesinado y regresado para corresponder el amor de mi dueño

─No soy tu dueño

─Lo eres ─responde el tricolor con calma─ desde que bebí tu sangre y cree el lazo contigo, lo eres ─hubo silencio después de eso, México solo sentía la mano de NorCorea acariciando su rostro, delineando con su pulgar sus labios húmedos

─¿Y estas bien con eso? ─NorCorea pudo ver a México encogerse de hombros y desviar un momento la mirada, el asiático podría haber jurado que vio en su mirar un brillo de tristeza y decepción

─No tengo libertad ─respondió después de un breve momento de silencio─ estoy encadenado a mi dueño, solo vivo por y para el

El silencio volvió a reinar, la mirada de México parecía por momentos cerrarse más, con ese deseo de caer dormido y, entre suspiros, Norte recordó

─Dijiste que fuiste creado por una bruja ─la voz de Norte obliga a México a abrir sus ojos y mirar fijamente al country mayor─ ¿Ella podría destruir lo que te hizo?

México, quien se mantenía en silencio, se levanta de encima de la rodilla de NorCorea y, mirándolo fijamente con un rostro un poco más serio, la mirada de ambos colinda... no hay palabras, pero Norte puede ver un brillo carmesí que parece centellar esperanza y odio... ¿Ese era el camino?

─¿Dónde la encuentro?

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Solo había tenido que esperar se dijo. Solo debía de esperar... esperar a que el atardecer se volviera una espesa oscuridad que lo tragara todo y, guiado por el propio pantano. NorCorea conducía su auto mientras avanzaba por los intrínsecos caminos laberinticos de un pantano mal oliente y aterrador que tragaba la luz de la ciudad entre más te adentrabas en el...

Se pregunto cuánto tiempo había conducido, el tiempo no parecía correr en ese lugar una vez la oscuridad lo tragaba todo. Tenía miedo, honestamente pero, también quería venganza y tal vez, algo mas con ese niño... aun cuando no pudiera entenderlo en realidad

Sorpresivamente, su auto se detiene mientras sus pensamientos sobre su hermano y México estaban en su cabeza manteniéndolo distraído, cuando cae en cuenta de que su auto se ha descompuesto y que no puede moverlo maldice por sí mismo. Sacando la lámpara de su teléfono, busca como volver sobre sus pasos para buscar por alguna grúa o señal para llamar pero, en cuanto avanza, dejando atrás a su auto, descubre una cabaña con la puerta abierta y luz en su interior. Norte tiene escalofríos... sabia por México que ese era el lugar

Tragó nervioso, dudoso si debía de avanzar o dar marcha atrás y volver sobre sus pasos para escapar pero, aun contra todas sus inseguridades, el ha decidido avanzar, apagando la lámpara de su teléfono y rezando para que esto no acabe con su muerte también; avanza, entrando a la cabaña y encontrando un lugar que aunque se sentía frio, parecía lo suficiente acogedor como para mantenerse al menos unas horas hablando de negocios y después escapar

─Buenas noches señor NorCorea ─la voz de una chica le obliga a mirar hacia sus espaldas donde, a través de la puerta, una chica morena se adentra con calma y holgura pasando a su lado y comenzando a caminar por la casa sacando objetos, tazones, frascos y un par de tazas de té a forma de rosas azules que deja. Para sorpresa de Norte, estas ya tenían un liquido caliente oscuro en ella, aunque en de la chica era más un café claro que un negro como el café que claramente era la raza del country

─Tú debes ser la bruja del pantano ─habla serio Norte sentándose delante de la mujer en la mesa donde ella ya se encontraba

─Esa soy yo ─saluda la mujer, bebiendo de su taza y después de sonreírle, mirar fijamente al country con una maliciosa sonrisa─ y dime ¿Qué vienes buscando esta noche de mi? ─sonrió de forma oscura. Ambos se miraron a los ojos, sabiendo de antemano lo que había en realidad

─Quiero venganza ─maldice NorCorea─ y quiero ese niño para mi ─asegura. NorCorea ya sabía de antemano, por palabras del propio mexicano, que la bruja sabría cosas que las personas normales no sabrían. Ella podía leer fácilmente la oscuridad en los corazones de las personas y, aun cuando no sabias como, ella ya sabía que era lo que deseabas y la razón por la que la visitabas... intentar mentirle era inútil y al contrario, contraproducente pues parecía disfrutar de "torturar" a las personas que mentían ante su corazón o que mentían a sus deseos de conseguir algo de ella. Así que Norte debía de saber que quería de ella y que quería conseguir de ella

La bruja sonrió divertida, con una calma que la hacía ver totalmente aterradora y como alguien que claramente no hará nunca el bien a nadie ni aunque su vida dependiera de eso

─Hay un camino ─hablo sin desaparecer esa sonrisa suya, o los movimientos lentos y tranquilos en su actuar─ pero, claramente, te va a costar ─hizo la señal del dinero con sus manos y, pese a la actitud de NorCorea, la sorpresa de la bruja fue grande cuando vio sacar una hoja que claramente era un cheque con una suma importante de dinero en ella

Una sonrisa entre la burla y la sorpresa surgió de sus facciones, mas sin embargo, se mantuvo en ese intento de calma, solo encogiéndose de hombros antes de levantarse de su lugar y volver a avanzar por la habitación tomando otros frascos y algunos otros aditamentos que Norte no alcanza a ver pues son envueltos por los brazos de la misma

─Si estas tan entusiasmado por la idea, deja te cuento como trabajo ─sonrió ella, volviendo a su lugar y pasando de entre los objetos, un álbum con fotografías

─Ya sé como trabajas ─corto su dialogo NorCorea, antes de lanzar el libro de vuelta a la mesa golpeando la taza de la bruja en el proceso─ lo que quiero, es a la NigroDoll México en mi poder ─asegura con fuerza, obligando a ambos adultos a sostenerse la mirada un segundo

─Bueno, si insistes ─suspiro de forma aburrida, aun cuando de modo interno, sonreía divertida a la determinación de algunos de sus propios clientes. Y aun contra la seriedad del propio NorCorea; la bruja lo observa alguno segundos, rascando suave su barbilla con sus dedos antes de, de forma suave, formar una nueva sonrisa maliciosa─ te tengo un trato especial

─¿De qué mierda hablas?

─Si trabajas es equipo con alguien más, tu "muñeca" te saldría mucho más económica ─sonrió divertida, haciendo señas

─¿Trabajar con quien?

Notas finales:

Bueno, esta vez me asegure que no tomara tanto tiempo, avance y, aunque es corto, al menos trate de resumirlo... a decir verdad, si me pongo a explicar todo lo que paso con Norte, este cap se va a alargar y siento que quedaría aburrido, así que nada, lo dejo así... igual, ya todos queremos ver que paso en la última vez con Urss... ya, es hora de dejar de lado el pasado y ver pal futuro ¬w¬

Datos extras:

*Desde el capitulo en que se introdujo a NorCorea, este ha estado en contacto constante con México

*Lo poco que México puede comentar sobre sí mismo y la bruja, ha ayudado a Norte a saber dónde buscar y que buscar, por eso, a diferencia de Urss o de Polonia, el llega directamente exigiendo lo que quiere, venganza y a México

*Norte en realidad (en su cabeza) quiere a México para torturarlo y vengarse por la muerte de Sur... pero lo que quiere su enfermo corazón es tenerlo en su cama... a decir verdad, como lo ha tenido todo este tiempo...

*Al final del cap, se supone, la bruja le hace la oferta de trabajar junto a Polonia para obtener ambos lo que quieren y, técnicamente, les saldría más económico... una vez más, sobre el precio de una NigroDoll y cuáles son los criterios que usa la bruja, eso lo explico técnicamente al final del fanfic porque explicarlo ahora dará spoilers del futuro

*Ho, solo por si llega a quedar la duda. Siempre que Urss dejo ir a México para que se alimentara y este volvía con deseo de ser tocado por Urss, lo cierto, es que parte del libido de México era aliviado por Norte y, de esto, Urss nunca se entero, esto se explico en el cap donde aparece Norte. Como México solo bebió su sangre y después tuvo sexo con Norte, la "programación" de la NigroDoll decreta que ahora Norte también es su dueño

No se me ocurre nada más que mencionar así que nada, hasta el siguiente cap XD

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Que tengan lindo día

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¡Publicación casi continua! ¡Hurra!!!!

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