Notas del fanfic:

Bueno... que puedo decir... me vi dos videos (que mostrare) que me llenaron de inspiración... pero primero lo primero, dejen explico el inicio de esta historia. Esto es una línea alternativa a la historia original de "No necesito la redención" o sea, aquí, algunos sucesos pasaron de un modo diferente (De todos modos a lo largo de la historia van a ver a lo que me refiero)

Ya no advierto que es super gore... a decir verdad, aun tengo que cambiar esas advertencias del oneshot pero bueno... cosas por aparte; aun así, aquí también veremos un nivel de tortura, vamos a ver muerte de varios personas (no me pregunten quienes porque no sé y además serian spoilers) vamos a ver canibalismo aun más notorio y otras cosillas mas... a como me lo imagino, esta historia esta chingona XD... a ver si estoy al nivel de mi imaginación...

Notas del cap:

Hahaha... uno. La canción de "alma, corazón y vida" está sonando mientras corrijo errores ¬u¬ ¿coincidencia? XD otra cosa... no me aguante a terminar la encuesta... así que lo público de una vez. Por cierto, la imagen de portada que por el momento será la misma que el oneshot "no necesito la redención" será cambiada en un futuro cuando tenga la imagen de este fic... ya la tengo en mente pero me corrieron a mitad de escritura y no me dejan volver... ¬¬ así que nada... la portada es provisional... yo aviso cuando ya la haya cambiado XP

¡A leer!

1- Era un enfermizo amor

Un último grito había sonado con fiereza desde su garganta, suspire enamorado cuando, finalmente el cayo derrotado por su inconsciencia, ahora, su cabeza colgaba grácilmente hacia el frente, jadeando y perdido en sus dulces sueños, recordando en ellos cuanto lo amaba de ese modo incorrecto y enfermo. Respire con dificultad... se veía tan hermoso aun estando inconsciente; aun con esas manchas de sangre en su ser entero, su vestido blanco, manchado en carmesí, con ese fuerte aroma a su sangre y a las flores que ocasionalmente traía a su lado...

Habían pasado ya 2 meses y medio desde que lo había robado de su familia, pase el año nuevo a su lado luego de estar con mi familia, le desee lo mejor para este año e incluso me quede un día entero a su lado, fingiendo ante mi familia que trabajaba; le jure que su padre seguía preocupado por su desaparición y que no había perdido la esperanza de poder dar con él, México solo lloraba, en silencio, sin posibilidad de abocar a alguna palabra después de tantos gritos desgarrantes que me había regalado

Mire su cuerpo, delgado y desnutrido por la falta de apetito, aun cuando le daba suficientes vitaminas en inyecciones, no eran nada comparada con la verdadera comida; suspire decaído, acariciando suave y gentil su rostro, limpiando las lagrimas y observando los moretones y deformaciones que ahora se mostraba en su rostro. Bese su frente con amor, apartando siempre el velo frontal, enamorándome de siempre tener la idea de estar a punto de besar a mi futura esposa, aun cuando solo sea una imagen fugaz que acaba rápido cuando el comienza a gritar y patalear en busca fiera por su liberación; acaricie una vez más, con amor enfermizo su mejilla, observando como su otro ojo tiembla ante mis caricias, asustado, su cuerpo se estremece pero, ante la incomodidad del sonido de mi teléfono, me veo obligado a ponerme de pie y salir rápidamente de la habitación

-¿Diga?- pregunto molesto apenas salgo de la cabaña en espera de que México no despierte y trate inútilmente de gritar por ayuda, suspiro frustrado cuando escucho al otro lado la voz de mi jefa hablándome tan seriamente como siempre

-¿Dónde?- pregunto cansado... mi trabajo pide que me marche de la ciudad por algunos meses, lo último que me faltaba, estar lejos de mi amado México y dejarlo a su suerte

-¿Cómo? ¿Un año?- pregunto cortando mi propio pensamiento para centrarme ahora a la voz de mi jefa que parece nerviosa... al parecer iba a ayudar a una compañía que tenía problemas y mi deber era asesorarlo... grandioso, lo que me faltaba... aunque, si iba a estar un año lejos, significaba también que podría tener todo ese año para mí y para mi amado... podría dejar a mis hijos aquí, fingiendo ayudar a la búsqueda de mi amado y yo, estar lejos suyo, al otro lado del mundo... si, sonaba más que perfecto...

-Entiendo... ¿Cuándo?... si... muy bien... lo hare...- dije, cortando la llamada y sonriendo emocionado. No pude soportar más la emoción y volví sobre mis pasos al interior de la cabaña hacia el sótano donde yacía mi amado

-¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Alguien ayúdeme!- escuche sus gritos, suaves y no tan fuertes como los primeros. Baje con más velocidad, encontrándonos cara a cara, pude ver como se ponía pálido, yo sonreí enamorado y me acerque lentamente a verlo; él, como siempre, se alejaba de mi tratando de pegarse lo más posible a la pared; sonreí enamorado y me puse de cuclillas delante de él; claro, a una distancia prudencial para evitar que fuera a patearme. Porque si, lo había hecho alguna que otra ocasión cuando me había acercado demasiado a solo hablar con el

-Po-por favor... d-déjame- suplico asustado, con su cuerpo entero temblando, con su voz apenas en un hilo de voz, yo solo pude sonreír enamorado de verlo a su único ojo brillando en terror

-Escucha mi amor, me han dado un trabajo de un año y bastante lejos, al otro lado del continente ¿No te parece fantástico? Solo tú y yo... sin mis hijos o tus padres de por medio... serás solo mío... viviremos juntos, podre llegar siempre a casa y ser recibido por ti- a cada palabra, pareciera que a México le encantaba mas. Su voz se había quedado enmudecida, su rostro se había puesto aun mas pálido y su único ojo me miro con horror... parece ser que le había fascinado la idea tanto como a mí y eso me había hecho emocionarme aun mas de ser posible

Me coloqué en una pose pensativa y baje mi mirada a sus piernas cubiertas por el pomposo vestido... es verdad, México era alguien muy enérgico y lleno siempre de hermosa vida. Si lo llevaba corríamos el peligro de que la voz de México nos delatara a ambos... y sabia que México lo haría apenas viera la oportunidad. Lo mire a los ojos, el seguía ahí, asustado de mi, esperando cualquiera de mis movimientos

-Mmg... tenemos que hacer algo con tu fuerte voz ¿sabes? No es buena idea siempre comprar sedantes, la gente pude sospechar... si tan solo... pudieras callar tu voz... aunque sabes cuánto la amo, amo todo de ti, tus gritos, tus suplicas, tus llantos... no hay nada de ti que no ame mi amor... pero, es por nuestra seguridad, mas tuya que la mía... no quisiera que nos alejaran solo por algo tan banal como tus gritos... ¿Qué podre hacer?...- volví mi mirada a él, seguía asustado, confundido de mis palabras. Suspire y negué suavemente poniéndome de pie

-Bueno, no te preocupes mi amor, ya veré que hacer para solucionarlo, por ahora, iré a curar tus heridas y me iré... mañana volveré con una solución para ambos, no te preocupes, te doy mi palabra que nada ni nadie nos separara- le guiñe el ojo como él a veces solía hacerlo a Rusia y marche de la habitación

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El resto del día seguí pensando demasiado las cosas. Aun cuando llegue a mi hogar, pude ver a mis hijos, todos con miradas decaídas, Rusia en especial, lucia consternado y preocupado. Sabía que era por la desaparición de México. Aun cuando la policía había buscado con tal desespero, nunca pudieron dar con el... aun cuando las investigaciones continúan en estos momentos, nadie puede encontrarlo. Suspiro suavemente

-La comida está servida familia- habla mi pequeña Bielorrusia, la única que parece más fuerte en estos momentos. Ucrania se ve obligado a comer, Rusia apenas pica su comida perdido en sus pensamientos, yo solo me encuentro concentrado en como silenciar a México. El silencio es pesado en la casa hasta que mi hija opta por prender la televisión en un canal cualquiera donde, para atención de todos pasa una película de terror, ahora, al menos hay sonido en la casa; todos prestamos atención a la película hasta que el clásico asesino, cansado de los berridos de la mujer que tiene atrapada, en vez de ponerle cinta adhesiva en la boca, opta por cortar con cuidado su garganta, no profundo, solo lo suficiente para callar sus gritos

¡Eso es! Me grito en la mente. La comida acaba más pronto gracias al sonido de la televisión, todos nos vamos a nuestras habitaciones. Apenas me da tiempo de anunciar que en tres días iré a un viaje de negocios que demoraría cuando mucho un año, a ninguno de mis hijos parece importarle realmente y eso me parece satisfactorio. A diferencia de España y sus hijos que siempre estaban unidos pese a la distancia, mis hijos y yo éramos diferentes, cada uno por su lado, cada uno con su vida, apenas unidos por la sangre y porque vivíamos en el mismo lugar, ya cada quien tenía su vida hecha y su camino tomado

Una vez en mi habitación, no dormí por investigar todo lo que podría hacerle a mi amado México una vez pudiera volver a su lado... las horas se me hacían eternas, un castigo horrible que no quería soportar por más tiempo. Asique, temprano en la mañana, sin haber dormido nada, listo para "ir a trabajar" corrí hacia México, hacia el único lugar donde siempre desearía volver... al lado de mi amada obsesión pecaminosa

... ... ...

El estaba durmiendo cuando lo encontré temprano por la mañana. La calefacción estaba funcionando bien, mi amado niño no estaba sufriendo frio, lo cual me alivio bastante. Le inyecte sus vitaminas del día; el pego un brinco asustado, yo solo lo mesi con mi voz para que se calmara; le explique que eran sus vitaminas para que no se debilitara, cure sus heridas y le prometí volver por la tarde para pasar tiempo juntos. Lo bese en la frente como siempre hacia y me despedí marchando al trabajo contra mi voluntad

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Al atardecer había tardado un poco mas en poder llegar a su lado. Había tenido que ir a comprar las cosas que iba a necesitar para lo que iba a hacer este día. Era ya tarde, el crepúsculo comenzaba a aparecer cuando yo por fin pude volver al lado de mi tricolor obsesión

-¡México! ¡Estoy en casa! Lamento mucho haberme tardado tanto, no pensé que me demorara tanto poder comprar las cosas que iba a necesitar hoy para ti mi amor- me disculpe desde la sala de la casa, avanzando a pasos presurosos para estar a su lado. El me miro con pánico, yo sonreí enamorado

-Sí, siento mucho haberte dejado tanto tiempo solo mi amor... pero no te preocupes, compensare el tiempo perdido, te lo prometo- susurre suavemente, acercándome y dejando a un lado todo lo que había traído para esta ocasión

Me senté sobre sus piernas para evitar que hiciera demasiados movimientos, el me miro con pánico y negó con su cabeza violentamente, yo solo volví a besar su frente y acaricie su lastimada mejilla con mis manos y mis pulgares, suspire enamorado cuando note que el se estremecía ante mi tacto; golpee su cabeza con fuerza contra el muro; el gimió bajito y se mostro confundido después del golpe. Ahora que estaba desorientado era mi momento...

Saque un bisturí de entre mis compras y con mucho cuidado, aferrando la frente de México contra el muro con bastante fuerza, comencé a introducir lentamente el bisturí; escuche gemidos de parte de mi amado pero no podía moverse, bese sobe sus labios y continúe ejerciendo presión con mucho cuidado de no dañar venas importantes. La sangre chorreaba a montones, el apenas tenía ligeras convulsiones pero lo había logrado, había herido de gravedad sus cuerdas bucales. Desinfecte rápidamente y cosí con velocidad. Luego de esto coloque vendas y me aleje unos momentos de él para verlo a los ojos, el gemía pero ahora ya no podía escucharlo, su rostro se había puesto rojo; pase mi mano sobre su frente y descubrí que tenía fiebre... esto me preocupo bastante. Coloque algunos anestésicos y algunas otras inyecciones y lo volví a ver...

México no lucia muy bien que se dijera, se veía más enfermo de lo normal. Suspire suavemente y desvié la mirada, me acerque una última vez y con mucho cuidado bese sus labios apenas en un suave rose sin malicia, el con trabajo me miro; acaricie su mejilla y pase mi pulgar por sus labios besándolo nuevamente apenas en una suave presión

-Si sobrevives, vendré mañana a verte temprano y no iré a trabajar, me quedare contigo... hasta entonces, trata de descansar...- el solo me miro, con ese único ojo y finalmente, convaleció

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El resto de la noche no pude soportar estar lejos suyo, pero sabía que no podía crear sospechas. Tuve que estar en mi hogar, acomodando las cosas para mi futuro viaje, guardando otras extras para mi amado México... enliste entre ellas una mascarilla gas somnífero para que en lo que duraba el viaje no hiciera gran movimiento. La ventaja es que México era pequeño aun para su edad, seguido mis hijos solían molestarlo con ello, mas Rusia

Empaque algunas ropas que quería que México usara en nuestro tiempo a solas, guarde algunas cadenas en caso de necesitarlas y finalmente, teniendo todo listo, tuve que ir a la cama contra mi voluntad. Dormir fue lo más difícil del mundo en mi estado. Estaba preocupado por México. Sabía que era fuerte, lo suficientemente fuerte para pasar la noche por sí solo, ajeno al mundo y en lucha por su vida... pero quería estar ahí, en todo momento, a su lado, amándolo, siendo solo mío y de mi enferma obsesión...

No sé en qué momento mis ojos se cerraron, pero cuando los abrí, el reloj marcaba temprano las 6 de la mañana. Me levante de un brinco y, como era costumbre, salí de casa sin hacer el mas mínimo ruido. Llevando esta vez una gran maleta vacía donde llevaría a México... aun uno de mis hijos, en posición fetal, cabria perfectamente, significa que México tendría espacio hasta de sobra para pasar el viaje de ser necesario

Mi auto me llevo con velocidad hasta la cabaña donde entre sin miramientos... nunca el llegar al lado de México se me había sido tan eterno y una espera asfixiante. Cuando llegue por fin al sótano corrí a su lado, colocando mi mano sobre su cuello. Un respiro de alivio me inundo cuando note que efectivamente seguía respirando y de hecho, al sonido de mi alivio, el abría sus ojos; se veía cansado, medio ido, pesado... pero consciente de lo que pasaba, yo solo sonreí, acariciando su cabeza con amor

-Felicidades México... sobreviviste a la noche... ahora te daré tu recompensa mi amor- dije, acercándome para besarlo y desatar por fin su cuerpo entero. México cayó pesadamente al suelo, apenas sostenido por mi pecho, lucho por escapar y alejarse de mí pero estaba demasiado débil aun para sostenerse a sí mismo. Lo cargue con cuidado hasta la superficie. Lo metí a bañar quitándole contra mi voluntad su hermoso vestido. Lavé con amor y devoción cada trozo de su cuerpo herido y hermoso, bese las heridas que yo mismo le había hecho y con discreción pase mi mano sobre sus partes más intimas, sintiendo un fuerte sonrojo en mis mejillas y el deseo de tocar mas allá de lo que era el inocente baño. Nos miramos a los ojos varias veces, yo sonreía con amor, el solo temblaba asustado ante mi tacto, pero finalmente habíamos acabado el baño

Cargue con su débil y frágil cuerpo cual princesa y lo lleve a la cama; por fin sentía algo cálido y cómodo en su cuerpo. Pase con cuidado una toalla secando su piel, coloque algunas pomadas para curar sus heridas y volví a vestirlo con un pantalón y una camisa sencilla, nada pomposo... a esos trajes ya les tenía un lugar especial, México me miro sin comprender mucho, yo solo lo bese, sacando la mascarilla de la maleta y colocándosela con cuidado y amor a México quien, aunque lucho para evitarlo, no pudo hacer gran cosa

Sus ojos se abrieron y lentamente se fueron perdiendo en pos del sueño. Lo bese antes de que cayera inconsciente y le prometí que cuando despertara ya estaríamos en nuestro nuevo hogar. Una vez el quedo dormido, lo acomode con mucho cuidado dentro de la maleta con el gas somnífero y oxigeno para que no se asfixiara, acomodé otras cosas, como el frasco donde llevaba su ojo carmesí, algunas cremas para curarlo, gasas y vendas

Una vez listo, saque la maleta con mucho cuidado, ahí llevaba a lo más importante de mi vida después de todo y volví con velocidad a mi hogar donde, apenas mis hijos iban despertando. Creyeron que me había despertado temprano para colocar las maletas en el maletero del auto y me ayudaron amablemente a pasar lo que me hacía falta

Llegar al aeropuerto no fue problema; estaba algo atrasado así que mi jefa, quien también iría al viaje conmigo, solo me ayudo a pasar las maletas sin necesidad de pasar por inspección y finalmente, ambos abordamos el avión, no sin antes yo despedirme de mis hijos y pedirles que se cuidaran pues, era claro que estaría mucho tiempo lejos

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El viaje fue largo, casi 6 horas. Suspire aliviado cuando por fin bajamos. Las maletas nos fueron entregadas, aunque pude ver que las habían tratado de un modo violento, no pude decir mucho al respecto. Finalmente, en autos diferentes, cada uno llego a su respectiva casa donde viviríamos hasta que nuestro trabajo acabara. Pude ver como ella se iba a lo más céntrico de la ciudad mientras que yo me quedaba cercas de una orilla costera, un buen lugar donde casi no pasaba mucha gente, sonreí aliviado... parecía que la vida me sonreía a mí y a mi amado

Una vez dentro de casa, desesperadamente busque donde dejar a mi amado. Hermosa y grata fue la sorpresa cuando encontré un sótano también oculto bajo la casa que lucía nueva. No demore demasiado y ahí, en el nuevo sótano deje con mucho cuidado y amor la maleta de mi felicidad. Al abrirla, México aun seguía durmiendo a causa del gas que inhalaba, seguía respirando y vivo, podía verlo por el mover de su pecho. Lo saque con cuidado. Apenas su cuerpo había tocado el suelo de maderas saque de otra maleta que había traído conmigo, el vestido aun mugriento (no me había dado tiempo de lavarlo obviamente) que sin dudarlo le volví a colocar junto al hermoso velo. Sentí escalofríos de solo observar su hermosa y cálida piel expuesta ante mi... pero pude oponerme al deseo de tocarlo. Puse un grillete en su tobillo y otro en su muñeca. Una vez listo lo ate a una argolla que clave al suelo con todas mis fuerzas para que no intentara escapar; cuando creí que todo estaba listo, le quite el gas y espere a que despertara

Sabía que tardaría algunos minutos así que subí y comencé a acomodar con cuidado y velocidad mis cosas y a un lado, ocultas, las de mi amado México. No había aun acabado de acomodar cuando decidí volver a bajar al sótano; hermoso fue encontrarlo ya despierto, mirando a todos lados confundido y temeroso. Sonreí al verlo y como su rostro había cambiado en cuanto me vio entrar por la puerta. Su ser entero se tenso y se hizo hacia atrás hasta pegarse a una esquina, suspire enamorado y me acerque nuevamente

-¿Lo ves? Te dije que cuando despertaras estaríamos juntos en nuestro nuevo hogar. Ahora solo somos tu y yo mi amor, nadie nos molestara en este lugar- suspiré enamorado, el solo negó aterrorizado. Me iba a acercar otro poco mas pero escuchamos a lo lejos el timbre sonando

-¡¡¡Hhhhhhh!!!!!- alcance a escuchar una especie de chillido, al volverla mirada México estaba tratando de gritar, con su boca bien abierta, clamando por auxilio me imagino... pero su voz no sonaba tan fuerte, aun apenas yo podía escucharlo estando en la habitación. Suspire enamorado y negué suavemente

-Volveré a ti mi amor, enseguida regreso- susurre marchando de ahí pensando que, ahora que solo éramos el y yo en esta enorme casa, no tendría porque dormir lejos de él... podríamos dormir juntos, amándonos en el silencio de la noche misma

Mi corazón dio un salto de amor y esperanza... nuestra vida juntos apenas comenzaba...

Notas finales:

Les dije que iban a notar las cosas diferentes en esta historia... pero en sí, sigue la misma línea del oneshot... como podrán ver... hay cambios significativos... y muy importantes que se verán a futuro también ¬u¬...

Lo siento, hoy no hay datos extras porque voy corriendo DX

¿Les ha gustado?

Que tengan lindo día

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Las canciones que uso para inspirarme en esta historia:

https://youtu.be/YMvYqb-ifbI

https://youtu.be/zYthOBefHMM