(*__La Invocación__*)

Estaba solo en el club, puesto que los demás miembros estaban en clases mientras que yo me escape de ellas.
Había leído varios libros sobre demonios, fantasmas, angeles caídos etc...
Por qué? fácil, yo como todo un investigador paranormal que soy, tuve el deseo de comprobar la existencia de aquellos seres.
Comencé a pasar página en página encontrado invocaciones que ya había intentado con Oka mi ahora ex-novia y los chicos de mi club.
Estaba apunto de cierra el libro, cuando encontré una que me llamo la atención...
"Princesa Del Inframundo".

Había escuchado sobre ello, tenía entendido que se trataba de uno de los pecados de la biblia y otras de esas cosas de religión.
Los materiales eran fáciles, solo consistió en una vela color negro, labial negro, sangre nada más.
E

nsendi las velas, con la daga del club corte un poco mi dedo lo suficiente como para que salga la sangre necesaria, el labial lo puse a lado de la vela, la gota de mi sangre cayó en la vela como debería ser.

Al pasar de los minutos, nada paso, molesto tome las cosas y las tiré a la basura, para luego tomar mi mochila he ir a mi salón con la escusa que me sentía mal.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, comencé a sudar al sentir una mano fría en mi hombro con valor me di la vuelta encontrandome a una hermosa chica de cabellos morados oscuros, piel de porcelana y una bella característica...esas alas...de fuego...
Vestía con un vestido negro con tirantes, ella me miraba con frialdad y algo de miedo.
Me acerco a ella a paso muy lentos, por cada paso ella caminaba para atrás.
Al tenerla acorralada, la mire a los ojos, en sus mejillas habían un rojo carmín, sonreí.

Shin: Dime ¿cuál es tu nombre?.

(T/n)__: Soy (T/n)__, la princesa del Inframundo, hija de Satanás.

Shin: Eres...real.., como es esto posible?, Esto no me lo puedo creer.

(T/n)__: La verdad, es que ni yo puedo creer que este aquí, no había venido a este lugar hace años.

Shin: ¡¿Estuviste aquí?¡, ¿quieres decir que alguien llegó a invocarte hace tiempo?.

(T/n)__: Si, pero era para actos de egoísmo y muerte.

Shin: Pero de eso no consienten los demonios?.

(T/n)__: ¡Claro que no!, ¡Son solo estereotipos de los angeles!.

Shin: Yo...perdóname, no quise ofenderte.

(T/n)__: No importa, entiendo, en fin ¿por qué me invocaste?.

Shin: Bueno...la verdad es...

(T/n)__: ¿Quieres dinero, fama, el amor de alguien, la muerte?.

Shin: Nada de eso, yo solo quería comprobar si eras real.

(T/n)__: Típico de los humanos, tienes suerte de que sea un demonio pacífico, por qué créeme, no todos los demonios son así.

Shin: Lo lamento, puedes irte si así lo deseas.

(T/n)__: No, me quedaré aquí, necesito un respiro del infierno, me quedaré aquí el tiempo que quiera y crea necesario.

Shin: Bien, yo debo irme a clases.

(T/n)__: ¿Puedo acompañarte?

Shin: No lo se.

(T/n)__: Por favor, ahora eres la única persona que conozco.

Shin: Bien, ven conmigo.

(T/n)__: Muchas gracias.