—¿Entonces vas a acceder? —quiso asegurarse Minhyuk.

—Si, he estado pensándolo y no tengo mejor opción—Hyungwon, que tras una larga charla con su almohada terminó decidiendo que posaría para aquel artista contestó, el dinero que iba a recibir era prometedor después de todo, no obstante todavía se encontraba dubitativo— aun que no se si es buena idea...

—Seguro que no Wonnie, si el tipo te hace algo le sacare los testículos con mis manos—amenazó estrujando su mano en puño.

—Si, pues espero que no sea necesario...

—Esperemos que no, mañana te daré su número de teléfono para que podáis hablar y llegar a algún acuerdo—informó el rubio con una brillante sonrisa y recibiendo un simple asentimiento del contrario.

Segundos después Kihyun apareció en la entrada del pasillo, ajustándose la mochila y mirando de un lado a otro, como si estuviera buscando a alguien.

—¿Qué decidiste, Hyungwon? —preguntó el mas bajo, acercándose al grupo mientras se cruzaba de brazos, observando con curiosidad—. ¿Vas a hacerle caso al rubio de aquí? —añadió con una sonrisa burlona mientras señalaba a Minhyuk.

—Parece que sí... —respondió el alto con un suspiro, mirando a Min antes de volverse hacia Kihyun—. Acepté la oferta, aunque aún me siento algo inseguro.

El rubio levantó un pulgar con entusiasmo, como si todo estuviera ya resuelto.

—¡Seguro que todo va a ir bien, Wonnie! —dijo Minhyuk, confiado—. Además, lo del dinero no está nada mal, ¿eh?

Hyungwon se encontraba escribiendo y borrando mensajes consecutivamente, se sentía nervioso, ¿que se supone que le iba a decir al artista? ¿''hola, soy el chico al que dibujarás desnudo''? Definitivamente no, entre tantos textos borrados terminó escribiendo un simple ''Hola'' y con un suspiro, presionó el botón de enviar. 

La respuesta del contrario no se hizo tardar y el mensaje que apareció en su pantalla era breve:

''Hola, ¿con quien hablo?''

El chico se quedó un rato pensativo, ¿el artista estaría informado de antemano sobre el modelo que posaría para el?

''Chae Hyungwon, usted es el artista, ¿cierto? Jooheon me pasó su número.''

''Si, soy el artista, entonces debes ser el modelo, me llamo Lee Hoseok, un gusto, y olvida las formalidades por favor.''

Hyungwon iba a contestar pero otro mensaje del mayor llegó:

''¿Te viene bien quedar mañana por la tarde en algún café? Deberíamos hablar sobre el proyecto antes de comenzar.''

El pelinegro se quedó un rato mas mensajeando para especificar hora y lugar en el que se encontrarían, una vez acordado todo se recostó en la cama, mirando al techo. ¿Qué estaba haciendo? Se preguntó a sí mismo una y otra vez. No podía dejar de imaginarse cómo sería la experiencia, cómo se sentiría estar allí, en un lugar desconocido, posando para un hombre que apenas conocía.

—Esto no puede salir mal... ¿verdad? —murmuró en voz baja, como si necesitara escuchar sus propios pensamientos.

Al escuchar el sonido de su puerta abriéndose, se giró hacia la entrada, donde Minhyuk apareció con su habitual sonrisa confiada junto con un calmado Kihyun.

—¿Qué tal va todo? —preguntó Min mientras se tiraba encima de Hyungwon causándole un quejido. Kihyun por su parte solo pudo reír.

—Joder Minhyuk, casi me conviertes en papilla—musitó hacia el contrario, mientras empujaba ligeramente a este para que se levantara de encima de él. 

—¿Has hablado ya con el tipo ese? —preguntó el pelicastaño señalando hacia su teléfono.

—Si, de hecho mañana hemos quedado, ya sabes, para hablar de lo que haremos y todo eso. —comentó este mientras se tapaba su rostro con las manos.—¿Tenéis hambre? Por que yo mucha, Ki, ¿puedes hacernos algo de cenar?

—¿Por que yo?—se quejó el mencionado.

—¿Tal vez por que eres el único que cuando cocina no lo hace parecer intento de homicidio?—le dijo Hyungwon poniendo ojos de cachorro abandonado —Sabes que te amamos, ¿verdad, Kihyun?

Este solo rodó los ojos, pero finalmente terminó cediendo, los tres amigos cenaron juntos mientras charlaban de cosas variadas, hasta que la hora de despedida llegó. Hyungwon por su parte se tiró de plancha en su cómoda cama para finalmente caer ante los brazos de morfeo, mañana sería sin duda un día un tanto interesante

Se encontraba nervioso, y como para no estarlo, en unos cinco minutos conocería al hombre que le vería hasta sus mas grandes pecados. Hyungwon había decidido sentarse en una mesa junto a la ventana, llevaba puestos unos pantalones vaqueros azules junto a una camiseta simple blanca, no había dispuesto de mucho tiempo para arreglarse, no obstante se aseguró de verse impecable pues quería que el artista que lo iba a usar de modelo viera su potencial como tal.

Suspiró, mirando el reloj en su muñeca. Faltaban solo unos minutos para que el tal Hoseok llegara, y la ansiedad lo estaba matando. Había intentado distraerse un poco, mirando el menú del café y jugando con su teléfono, pero nada lograba calmar ese nudo en el estómago que solo se hacía más grande a medida que pasaban los segundos.

El café estaba relativamente tranquilo, con una música suave que sonaba de fondo. Las luces cálidas y el aroma a café recién hecho lo rodeaban, pero nada parecía ser suficiente para despejar su mente. Miró de nuevo la hora, y esta vez, la puerta del café se abrió.

Hyungwon se tensó ligeramente, y no pudo evitar girar su cabeza hacia el sonido, su mirada fija en el hombre que acababa de entrar, y ¡joder! era el hombre mas caliente que había visto en su vida, la camisa ajustada que llevaba no dejaba mucho a la imaginación, y los músculos de su pecho y brazos se marcaban de manera tan evidente que este no pudo evitar sentir un pequeño estremecimiento al verlo. 

Hoseok levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Hyungwon que tragaba en seco. Por un momento, el tiempo pareció ralentizarse. 

¿Qué se supone que debía hacer cuando el hombre que iba a dibujarlo era tan... atractivo?

Tal vez podría divertirse un poco...