17
Descubrir cómo era Stan en realidad fue difícil de explicarle a Emily.
—No puede ser.
Pensar que Stan, el chico que todos conocían como un guerrero y un gran amigo, era el que en realidad estaba detrás de la conspiración en contra de Nadine, fue difícil para una mujer que solo podía concentrarse en la paz.
—Stan lo planeó todo —Madison hablaba sintiendo decepción—. Nos hizo creer que desapareció para atraernos a su trampa.
—Y lo peor de todo fue que caímos—continuó Ethan—. Todo estaba arreglado.
Era como decir que la esperanza había muerto.
Nadine fue secuestrada, Stan no fue lo que ellos imaginaron y el tiempo corría, como una fuerza que les arrebataba las opciones.
—Y ¿a dónde se llevaron a Nadine?
—Seguramente a su guarida —dijo Madison—. El único lugar en todo Nueva York, donde Demetri esconde lo que quiere porque sabe que nosotros no conocemos ese punto.
—¿Por qué?
—Siempre logran huir; su velocidad es tres veces mayor a la nuestra, cada vez que los rastremos no encontramos nada porque sus esencias desaparecen y las entradas no se conectan con las sombras; ¿Cómo vamos a encontrarlos sí ni siquiera se relacionan con nuestro mundo?
—Tal vez diciendo.... por favor.
Ethan y Madison reaccionaron ante la sorpresa de oír una voz que les era conocida.
Delante de ellos apareció un joven de estatura baja, cuya presencia le hacía sentir a Ethan el deseo de vengarse.
—Tú —Toda esa rabia que emanaba su cuerpo por ver a Kevin en la guarida lo obligo a atacarlo sin siquiera preguntarse cómo él los había descubierto —te voy a...
—Petrix —pero Kevin actuó al momento.
—¡AHH! —el cuerpo de Ethan se paralizó al momento—. ¿Pero qué estas .....?
—Te sugeriría que no intentes una tontería Ethan.
— ¡Maldito! —Por otra parte Madison se mantuvo en silencio ante el temor que sentía — ¿dinos a qué vas venido?
—He venido a ayudarlos.
—¡Sí claro! —Ethan no sentía ninguna de sus extremidades. Su cuerpo estaba tieso, como un cubo de hielo—. ¿Por qué deberíamos de confiar en ti Kevin?
—Porque yo no soy Kevin, su cuerpo está siendo poseído por mi alma.
— ¿A sí..?, pruébalo.
—Mejor pregúntate sí Kevin sería capaz de retenerte de esa forma; él apenas puede atarse los zapatos —acto seguido Kevin retiró el Petrix sin decir una palabra—. Ni siquiera Jared podría retirarte un Petrix así de rápido. Él no es tan fuerte como dice ser.
Recuperar la movilidad de su cuerpo no hizo que Ethan olvidara sus sospechas.
La mala experiencia de haber sido engañado por alguien que decía ser su amigo, le impedía a Kevin darle el beneficio de la duda a otra persona.
Y a Madison también.
—Sí, como no.
Ellos no quería créele, solo actuar.
Se dirigieron a Kevin y atacaron diversas áreas; patadas golpes y embestidas que Kevin evadía con facilidad. Percibía cualquiera amenaza como sí su mente estuviese conectada con el viento, algo que no era normal en un sujeto que solía actuar sin razón.
—Amigos, —dijo Emily— por favor cálmense.
—Ahora no Emily —contestó Madison—. Estamos ocupados.
—Pero dice la verdad, él no es Kevin
—Lo sabemos, él Kevin que conocemos no pelea de esa forma; es muy rápido y conoce lo que vamos a hacer. Tal vez sea Jen.
—No lo creo —intervino Ethan—. Jen solo piensa en matar cada vez que pelea, no en esquiva ni perdona la vida de las personas. Tal vez sea Stan. El suele pelear de esa forma.
—Te equivocas —Kevin dio un saltó que le permitió girar a un ángulo de 180 grados, logrando así liberarse y aterrizar a un par de metros de Emily—. Sí fuera Stan Emily ya estaría muerta —sin hacerle daño— él la odia porque creyó la mentira de Demetri.
Ethan y Madison contemplaron la escena con cuidado.
Kevin se mantenía en silencio, sin hacerle daño a Emily.
—Comprendo por qué estén molestos; yo también lo estaría sí estuviera en su lugar, pero les suplico que me den una oportunidad.
—Y ¿por qué deberíamos de hacerlo?
—Porque yo sé en donde está William, lo que planea Demetri y se los puedo decir sí me dan una oportunidad.
—¡Aja! —Madison actuó con falsedad—Y suponiendo que dices la verdad, ¿cómo sabremos que no estás mintiendo? Stan nos dijo lo mismo y caímos en una trampa. ¿Qué garantía tenemos de que tú no nos harás lo mismo?
—Que yo conozco a William desde los trece años.
>>Lo conocí antes de cruzar a este mundo y gracias a él logré desarrollar habilidades que los híbridos no podían y a recuperar mis emociones humanas. Cosas que Demetri le arrebata a quienes trabajan para él, por eso ninguno de sus aliados recuerda haber sido humano.
>>Créanme yo siento amor, tristeza, alegría, culpa y sufro cada vez que William regresa de su tortura.
—¿Tortura? —intervino Emily.
—Demetri lo tortura diariamente para saber en dónde estaba Nadine, pero ahora que la tiene no se detendrá para hacer realidad sus planes.
—Y tú ¿cómo sabes de todo eso? —preguntó Ethan.
—Sé todo lo que necesitan saber. Y se los puedo dar sí me permiten trasmitirlo.
— ¿Transmitirlo? acaso es un recuerdo.
—Son varios recueros; de todo lo que sé de William y de Demetri. Recuerdos que me comprometo a compartir con ustedes sí me dan una oportunidad. —La respuesta parecía tentadora—. Solo tienen que mirarme a los ojos y los recuerdos se transmitirán en su mente.
Un recuerdo que podía decirles lo que pasaba o destruir sus mentes.
—En ese caso seré yo quien los reciba.
—Ethan.
—Solo son recuerdos, puedo resistirlos.
—Y ¿sí son manipulaciones o algún ataque mental?
—He soportado peores cosas. Esto no será nada —Madison quería abrirle los ojos, en el fondo sabía que Ethan entendía a lo que se enfrentaba—. Pero en caso de que me ocurra algo te pediré que huyas y te lleves a Emily contigo.
Madison quería decir que no pero comprendió que la situación lo ameritaba.
Ethan de alguna forma le había creído a Kevin.
—Muy bien ¿qué es lo que tengo que hacer?
—Solo mírame a los ojos.
—Como tú digas—Ethan obedeció, sin sentir alguna novedad durante el primer minuto—AHH—. Su mente logró conectarse con la de Kevin, dándole paso a una ola de recuerdos que fluían por la mente de Ethan.
Momentos en los que él posesor de Kevin veía a William, desde su cuerpo original, regresando de ser torturado, sintiendo el mismo dolor que él; el encuentro que tuvieron la noche que William entró a su cuarto, queriendo jugar videojuegos, y le sanó una herida que como consecuencia le heredó los mismos poderes entre muchos otros recuerdos pasaron ante los ojos de Ethan, haciéndole ver el mundo de otra forma.
—No puede ser— la información fue demasiada que Ethan no tenía palabras para describir al chico que atacó en un principio— entonces tú...
—¿Qué pasa Ethan? —Madison se preocupó ante la reacción—. ¿Qué ocurre?
—No es nada.
— ¿Como que no es nada?, mírate. Actúas como si estuvieras mareado
—Es la información que le di —respondió Kevin.
—¿De qué hablas?
—Su mente no está acostumbrada a recibir tanta información junta, pero se recuperará.
—¿Cómo lo sabes?
—Por su mente. Es más fuerte de lo que pensé.
—Pues más te vale que se mejore porque si no te juro que te voy a...
—Estoy bien Maddie —intervino Ethan—. Él no me hizo ningún daño.
—Pero estás mareado.
—Solo es un dolor de cabeza, Madison, estaré bien unos minutos.
Era la primera vez en mucho tiempo que Ethan le dedicaba su memoria a algo que no fuera el ocio, como tal recibir toda esa información directa fue como sentir el impacto de un golpe en su cerebro que le permitió conocer todos los secretos que ocultaba el poseedor de Kevin.
—Discúlpame. No tenía idea de quien eras.
—No te preocupes Ethan —respondió Kevin—, yo habría actuado de la misma forma.
Ya no había problemas entre Ethan y el Poseedor.
—Pero de qué rayos hablas Ethan —Pero Madison todavía tenía sus dudas—. ¿Acaso sabes quién es?
—Sí.
—Entonces ¿quién es?
—No es necesario que lo sepas, por ahora lo importante es encontrar a Niam. Ella es la única que puede ayudarnos a detener a Demetri.
—Sí pero ¿de qué?
—Según los recuerdos él planea liberar algo llamado Ejercito de los Caídos.
— ¿El qué?
—Un ejército de condenados —contestó Kevin—. Demetri quiere usar todas las almas que ha robado para convertirlas en seres errantes guiados por el hambre y el miedo, sin memorias ni emociones. Sí Demetri logra liberar ese ejercito toda la tierra será invadida y no habrá poder que pueda derrotarlas.
—Entonces cuenta con nosotros.
— ¿Qué?
—Tenemos qué hacerlo Madison.
—Pero Ethan, ni siquiera sabemos quién es él.
—Yo sí y confío en él. Además según sus recuerdos Niam también sabe de él, así que sí quieres hacer algo útil te recomiendo que nos acompañes o te apartes. Que no tenemos mucho tiempo.
Madison todavía no confiaba en Kevin.
Para ella era un desconocido que la veía como sí le ocultará un secreto.
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