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13

Las cosas no podían ser más difíciles de lo que ya eran, o al menos eso parecía.

Estar a cargo de la vigilancia no le permitía a Ted investigar, con excepción de que veces salía por alimentos o provisiones, lo que terminaba colocándolo, en la tarea de ayudar a su amigo de la otra forma que conocía. ¡Curándolo!

Ted poseía la habilidad de trasmitir curaciones, como muchos otros talentos que ninguno de sus compañeros tenía, con la excepción de Demetri. Poderes que solo los Herederos de las sombras poseían a diferencia de los afectados, que también eran conocidos como híbridos, por tener habilidades en las sombras, la capacidad de convertir la furia en energía y auto-curarse. Los Herederos, en cambio, tenían más opciones con sus poderes.

Era como una moneda de la buena suerte que no podía ser delatada, solo mantenerse en secreto.

En la noche en que se conocieron, cuando William le curó la herida a Ted, él actuó sin saber que le transmitía una parte de su poder. Por tratarse de un afectado, Ted liberó todas sus habilidades en la noche de su cumpleaños y así pudo ver el mundo que Demetri les escondía a sus soldados.

Un mundo donde la sangre era el líquido de la vida y las almas humanas eran el pan de cada día.

Ted tuvo que crear un carácter frio y fingir haber perdido contacto con sus emociones mundanas. Para subsistir, se comportó como el resto de sus compañeros, aun cuando en el fondo todavía recordaba la humanidad. Su parte terrenal sobrevivía gracias al recuerdo de la hermana que perdió el día que nacieron.

Ted conocía la historia de su familia. Frank, su padre, era un joven que se casó con Janet, en 1997. Él trabajaba como obrero en una constructora y Janet estudiaba durante las mañanas y trabajaba de mesera en las tardes. Ambos esperaban una vida repleta felicidad, pero un matrimonio no siempre perdura cuando la idea de casarte pasa por la cabeza de un chico de diecisiete años.

Trabajos, escuelas y discusiones fueron lo que acabaron con el vínculo de Frank y Janet a finales de 1998. Una relación que muchos amigos consideraban eterna y que podía ser salvada sí tenían un bebé.

En enero de 1999 Janet se enteró de que estaba embarazada. Una creatura inocente crecía en su vientre, diciendo que tal vez podría darle una segunda oportunidad al matrimonio que desaparecía al paso de los meses; provocando que ambos decidiesen divorciarse después del nacimiento, para dividir la custodia del bebe, pero con lo que no contaron era con que en realidad naciesen dos niños.

Unos mellizos inocentes que trajeron demandas, problemas, y la obligación de dividir las custodias.

Ted se quedó con Frank y Janet con Madison.

Frank nunca le habló a Ted de Madison o su madre, lo veía poco tiempo y le pidió a su hermana Helen que lo ayudará, mientras que él trabajaba turnos dobles y estudiaba por las noches.

Cuando Ted cumplió los ocho años su padre murió de cáncer en el hígado, dejándole a Helen la custodia y la responsabilidad de contarle el secreto que su corazón nunca le permitió compartir.

Ted y Madison mellizos; cuando fueron bebes eran idénticos, pero al crecer desarrollaron rasgos que los hicieron diferentes, por eso Madison no reconoció a su hermano en la noche que la reclutaron, y de no ser por la ayuda de William, ella estaría atrapada en un verdadero infierno.

— ¿Qué crees que Demetri trame ahora viejo?

—No lo sé, pero sí te puedo asegurar que hoy te van... —como un azar del destino comenzó a sentir presencias raras en su mente; voces que delataban las situaciones que ocurrían cerca— oh..., oh...., no puede ser.

— ¿Qué pasa?

—Es Demetri. Jen y Sara han vuelto.

— ¡Y eso qué!

—Están hablando..., Sara se queja y Jen esta..., no espera.

— ¿Qué ocurre?

—Jen está hablando con Demetri, al parecer vio a Nadine usando un poder diferente, como el que usó la noche que la descubrí...

— ¿Entonces...?

—Entonces... ¡Oh! no.

— ¿Qué sucede?

—Jen acaba de decirle a Demetri que Nadine es la Nacida. Esto es malo

— ¿A qué te refieres?

—Demetri acaba de descubrir lo que esperaba obtener de ti. Y ahora que lo tiene él hará lo que sea con tal de que le digas en donde está la chica.

William no necesitó de una explicación para saber lo que Demetri haría con él, lo que necesitaba era saber cuánto más podría resistir.

* * *

La noche era fría, el silencio pasivo y Emily gozaba de la tranquilidad.

Cada vez que ella cerraba los parpados, ella y la oscuridad se convertían en un solo ser, guiado por la paz, el silencio y las repentinas sorpresas...

— ¡Emily! ¡Emily!, necesitamos tu ayuda.

La presencia de sus hijos ingresando dentro su dominio fue tan repentina que Emily no pudo tomarse el tiempo necesario para concentrar sus emociones y prevenir el contacto con las externas. Una habilidad que ella solía amar y destetar al mismo tiempo porque la conectaba con cualquier emoción que fuese despidida del exterior, como por ejempló la angustia.

— ¿Pero qué sucedió?

—Jen y Sara nos atacaron en el centro comercial e intentaron llevarse a Nadine. Yo no pude detenerlas y de no ser porque Sara me tomó por sorpresa, habría podido ayudar a Nadine del ataque de Jen.

— ¿Ayudar?

—Jen me atacó, después de que Madison las derribó e iba a atraparme, pero me defendí y al hacerlo libere una fuerza extraña en mi ser. Cuando Jen la recibió me llamo "Nacida"

— ¿Nacida?

—Sí, lo hizo después de que le arrojé ese ataque.

—Y ¿qué ataque usaste?

—No lo sé.

— ¿Cómo que no lo sabes?

—No lo sé, porque solo recuerdo haberlo liberado sin decir alguna palabra y después de eso Jen me llamó Nacida. ¿Qué significa eso?

—Nacido es el terminó que Demetri solía usar para hijos de padres Sombra. Seres con habilidades adicionales que se conecte a las emociones o las energías, para crear diferentes habilidades que ninguno de ustedes posee, con la excepción de William por ser Heredero. Un Nacido habría sido capaz de lo que me dijiste, pero no podría vivir una vida como la tuya.

—¿Por qué?

—Sí hubieses sido una Nacida tú no habrías podido tener contacto con el mundo exterior, como yo.

—Entonces ¿cómo paso eso?

—No lo sé. Ese es un poder que desconozco y no puedo detectar. De lo que sí estoy segura es que podría ser la razón de que Demetri te esté buscando.

— ¿Buscando?

—Cuando ocurrió el eclipse; él sospechó que entre los jóvenes que heredaron poderes sombra pudo haber un Nacido Sombra. Un ser con las mismas habilidades que él y que sería capaz de devolverle los poderes que perdió o de derrotarlo, pero al no encontrar ninguno Demetri sospecho que la naturaleza del Nacido pudo haber sido afectada, como la que te ocurrió.

>>Desafortunadamente yo no puedo asegurarles nada porque ya no poseo el poder de distinción. Esa habilidad me fue arrebatada junto con la mayoría de mis poderes en el día del eclipse por haber alterado su naturaleza.

—Entonces ¿tú no puedes decirnos nada?

—Yo no, pero conozco a quien sí.

—¿Quién es?

—Es una anciana que miró el eclipse sin protección y perdió la vista, pero heredo algunos de mis poderes. Ella fue la que me ayudó a encontrar a William y al resto de ustedes. Se llamaba Deng Niam, aunque creo que tú la conoces

—¿La abuela de Ling?

—Ella quedó ciega del mundo humano pero no del mundo sombra. Tiene mis poderes y puede responder cualquiera de tus preguntas.

—Pero yo la conozco. Su esposo no le permite hacer casi nada.

—Eso es cierto —intervino Stan—. Pero Niam hace muchas cosas a expensas de Baba. Suele darnos información y ubicaciones de nacidos, también posee poderes curativos que utiliza en secreto cada vez que un empleado se lastima y le borra la memoria para que no la delate.

—Además es buena cocinera —afirmó Ethan—Sí, sus pasteles de luna son deliciosos

—Sí hay alguien que puede ayudarte es ella.

Nadine no podía creer lo que escuchaba.

Ella conocía a Niam lo suficiente como para asegurar que todo lo que Stan y Emily decían eran mentiras. Pero la Niam que conocía era la Niam del mundo humano. Ahora que Nadine pertenecía al mundo de las sombras podía conocer otro lado de ella. Uno que quizá acabaría infartando a Baba.

—Está bien, hagámoslo.

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