Maneater
Las copas quedaron servidas en la seudo mesa que había a un costado del jacuzzi burbujeando mientras nos besábamos lentamente. Me había tomado el tiempo de memorizar la forma tan espacial de sus labios y me excitaba solo verlos algo abultados y rojizos después de cada beso.
Ho Seok me jaló hasta donde él se había acomodado invitándome a acercarme más a su cuerpo logrando acomodarme con una pierna a cada lado de sus caderas sobre su pelvis y el bañador que cubría su entrepierna tan deseada.
Besé cuello y su mandíbula marcada con precisión haciendo que aumentara el ritmo de su respiración para luego delinear con mis dedos sus pronunciadas clavículas. Él acariciaba mis muslos bajo el agua y mi cintura apretando de vez en cuando sacándome un suspiro erotico.
—¿Brindamos?— alcancé mi copa y le entregué la suya —Por esta noche y que sea increíble— choqué su copa con la mía y lo besé nuevamente.
—Por las decisiones apresuradas y la improvisación—miró su copa y mi rostro —No sabia que tenias un lunar cerca de tu ojo— acarició la zona bajo mis pestañas inferiores.
—No es uno de mis favoritos— dejé mi copa en el lugar de donde la había obtenido y el me pidió ayuda con la suya.
—¿Cual es tu favorito?— preguntó coqueto —Si es que se puede ver—sonrió.
—Lo tengo en las costillas, justo bajo el pecho derecho—me alcé un poco y se lo mostré —¿Lo ves?
Ho Seok repasó el lunar con su dedo y luego lo beso pasando su lengua en reiteradas ocasiones haciéndome gemir por lo bajo.
—¿Quieres salir de aquí y continuar en otro lado?—le hablé mientras el seguía besando mi costado.
—Esta bien, vamos—.
Me salí del jacuzzi sintiéndome algo pegajosa y noté que el tambien lo sentia por como se tocaba los brazos.
—¿Nos damos una ducha?— pregunté intentando que aceptara la invitación en conjunto.
—Ocupa la del cuarto, yo iré a la otra mientras— cogió su bata y se retiró al lado contrario dejándome extrañada.
Dejé correr el agua por todo mi cuerpo relajando cada musculo y veia como tenia una erección con mejor rigidez pero era una erección. Me daba vergüenza salir con la bata y que pareciera tienda de acampar, sentía que era poco erotico aunque en mas de algu video pornografico se haya visto algo como eso. No quería parecer necesitado.
Me gusta HeeJin y lo cómodo que me hace sentir a pesar de los nervios que siento cuando lleva las riendas del asunto, pero eso se me pasa cuando me da una dulce sonrisa. Sentirla cerca hacia que mi corazón se acelerara.
Que los chicos hayan tenido una apreciación diferente de ella me hacían sentir que tenía a un mujeron a mi disposición pero a la vez temía no ser suficiente para ella. Mi lado inseguro salió a flote como siempre en estas situaciones pensando que no sería muy atractivo para ella o que debía esforzarme mucho para hacerla llegar a su orgasmo.
Estos pensamientos instructivos me hicieron bajar mi erección así que algo positivo saqué de ese momentos de crisis.
Sali con mi bata más relajado a comer algún quesito de la tabla de picoteo que ella había solicitado y un trago de champaña para bajar la ansiedad hasta que la vi llegar a mi lado.
Su cabello húmedo, su cara sin nada de maquillaje y la baja semi abierta que dejaba ver la piel de sus pechos bien proporcionados. Me abrazó por la espalda con calidez haciéndome sentir contenido.
—¿Te había dicho que luces muy guapo con el cabello mojado?— sonrió y mordió levemente el cartílago de mi oreja.
—Gracias—sonreí
—¿Vienes conmigo?—tomó mi mano y avanzó al dormitorio entre las puertas que albergaba el lugar.
Veía como su cabeza subía y bajaba por la longitud de mi erección. Mi manos estaban aferradas al cobertor de la cama y no podía dejar de jadear, cerraba mis ojos en ocasiones para evitar correrme pero me tentaba verla dedicarle tanto amor a mi miembro.
—¿Te gusta?—ella se separó de mi glande y me vió a los ojos —Te siento tan callado— sonrió
—Lo estoy disfrutando—suspiré y llevé mi cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua lamer mis oblicuos.
—Eres tan hermoso Ho Seok— suspiró —Quiero saber que tan grandioso se siente tenerte dentro de mí- dijo a mi oído.
Mi mandíbula se tensó al escuchar eso y respiré hondo para evitar correrme solo al escucharla darme halagos con esa voz tan sensual. Sus pechos rozaron mi torno cuando se acercó a besar mi cuello como lo había hecho en otras ocasiones de la noche y mi instinto me hizo llevar las manos a ellos para manipularlos a mi antojo, sobretodo sus pezones.
Comenzó a gemir cuando introdujo mi miembro en su entrada que parecía estar ajustada por la posición en la que estaba lo cual lo hizo más placentero. Alcancé su clitoris con dos de mis dedos y lo masajee provocando que aumentará sus fluidos de forma inmediata y bajara con mayor fluidez. En su rostro podía ver que le gustaba mi tacto.
El condón que llevaba puesto casi no lo sentía por la increíble forma en la que sus paredes vaginales se ajustaba a mi. Me incorporé levemente apoyando mi espalda en el respaldo para acariciar su piel y sujetarme se sus caderas las cuales ya marcaba un ritmo embriagante.
—Te deseaba hace tanto—dijo entre suspiros
—¿Que tanto?—pregunté
—Desde esa noche en el bar, cuando te quejas de tu aburrida soda de limón— gimió al sentir que yo también llevaba el ritmo y me introducía más en ella.
—¿Y por qué no te insinuaste?
—Porque se que no eres de esos chicos— comenzó a moverse con mayor profundidad -Porque sabia que tenias que confiar en mi, domarte como a un gatito nuevo— me besó de una forma erotica y humeda y no me negué a su toque —Y mírate ahora, te hundes tan rico en mi, eres perfecto— llevó su cabeza hacia atrás -Acabame Huimang -gimió.
Reposé mi mejilla contra el suave cobertor de la cama mas comoda que estado jamás y miraba con lujuria como Ho Seok arremetía en mi interior con un goce fuera de este mundo. A tras había quedado el chico dulce que se cubría su boca para reír con ganas, ahora no tenía piedad de mi intimidad, cada estocada con su miembro se hacía más intensa y hacia ruidos obscenos contra mi piel. Amaba como sus manos me acariciaban teniendo la energía opuesta a su cadera que se movía a un ritmo cadente que aumentaba a momentos.
Sus ojos parecían más oscuros de lo normal y el cabello humedo que se habia pegado a su frente era demasiado erotico.
—¿Se siente bien?— habló entre jadeos —¿Quieres acabar?
—Sí— logré decir con la poca cordura que me quedaba.
Estaba segura que al sentir que mis paredes se contraían y yo jadeaba perdiendo la conciencia por unos segundos hizo que se corriera con fuerza. Me obligue a ver su rostro tras de mí, algo rojizo con los ojos cerrados con fuerza y su manzana de adán subiendo y bajando soltando un sonido digno de una pelicula porno, aún un quejido más ronco que su voz rasposa, desde lo más profundo de su ser.
Me desperté esa mañana con algo de pereza y al sentir que HeeJin no estaba a mi lado me preocupé. Caminé por la habitación buscándola pero no había nada de ella.
Busqué en mi teléfono su contacto para llamarla y preguntar si había tenido algo que hacer o si le había ocurrido algo pero algo me dejó helado. Su contacto no estaba, había sido borrado al igual que su usuario de instagram donde me habia bloqueado. No comprendía nada así que me decidí por salir del Hotel e ir a su apartamento para saber qué había sucedido y me importaba la nada misma que pensara que era un hombre intenso.
Rubí salió a atenderme y me miró de pies a cabeza y su semblante era de "pobre tipo"
—¿HeeJin está aquí?— pregunté y miré por sobre su hombro buscando divisarla.
—No, no está—respondió breve.
—¿Estará en algunos de sus trabajos?— guardé mis manos en los bolsillos de mi chaqueta.
—No, ella se fué en la madrugada a algún lugar del mundo
Me quedé en blanco sin saber qué decir, estaba confundido a más no poder.
—No trates de adivinar donde está y no la busques, es mejor para ti y no, no tiene nada que ver contigo, ella es así y ha sido así desde que la conozco— suspiró algo molesta por la situación -Hazte un favor y pretende que no existió, se que es una mierda esto pero es lo mas sano que puedes hacer porque no creo que vuelva- tocó mi hombro —Lo siento—.
Conduje a casa maldiciendo todo, pero sobretodo a mi mismo por creer que esta vez sería diferente, pero al parecer todo esto había sido una fantasía de una chica que no sabe que hacer de su vida y yo quien caí como un idiota que no sabía como salir de su crisis de productor. Me sentía un imbécil.
25 de Julio 2022, Chicago Illinois
—Buenas tardes, ¿te ayudo en algo?— uno de los vendedores me distrajo de mis pensamientos. Me había decidido a entrar aquella tienda por la cual pasaba todas las mañanas.
—Hola, sí, estoy buscando algo en particular— sonreí —¿Tendras por casualidad algo de KPOP?
—Claro, ¿Buscas algo en especial?— el joven parecía muy atento a mi elección y me miraba de pies a cabeza.
—Sí, ¿tendras por ahi algún Jack in the box de J Hope de BTS?
—Sí, solo nos queda la versión rosa— me alcanzó el pequeño cuadrado de papel —Es versión digital—
—Bien— saqué el dinero de mi bolsillo —Se que no me veo como una persona que escucha Kpop
El chico me miró con una leve sonrisa mientras dejaba el dinero en el mesón.
—Si te gusta el cantante puedes ir verlo al show que dará en unos días más en el Grand Park.
Aquella información me hizo elevar la cabeza con agresividad captando su atención de inmediato.
—Me daría su nombre por favor?— dijo anotando algo en la pantalla.
—Lim HeeJin
¡New Hope right here!
Gracias por leer esta historia que nació de la noche a la mañana como una forma de darle un giro inesperado al Jack In the Box.
Se que he dejado un personaje dando vueltas, a Kim Yeori :) ella tendrá su propia historia en
"J Hope, Saranghae" que pienso publicar en algún momento así que estén atentos/as.
Están invitadas a leer las historias de mi perfil :)
xoxo
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