Único Capítulo
Night over Trollberg:
[Nuevo One-Shot dedicado para Ficlover93 y que, esta vez, será entre David con su Marra (bautizada por el fandom de "Hilda" con el nombre de Jaeden). Como siempre digo: No soy dueño de "Hilda", ésta pertenece a Luke Pearson y a su respectiva empresa y país.
El objetivo es solo entretener
¡Vamos a la historia!.].
Las luces de los edificios, combinándose con la lluvia que caía sobre sus tejados, las calles vacías, el frío que bajaba por las montañas, las criaturas de los bosques que se resguardaban de las bajas temperaturas, mientras que la vida en la ciudad continuaba, los autos que iban y venían, la gente que paseaba, se reunía pero los niños debían irse a dormir. Otro día finalizaba, llegaría uno nuevo para sus vidas. Comenzarían las clases, dentro de poco, la asistencia, deberes, exámenes, todo preparado para su entrada al Futuro, el ámbito laboral, una nueva etapa para aquella historia que todos estaban escribiendo, en la Ciudad de Trollberg, amurallada como lo habían sido muchas urbes desde la Antigüedad, yendo desde las Ciudades Sumerias hasta Grecia, Roma y las de la Edad Media tras la caída del Imperio Romano de Occidente.
Protección, murallas, kilómetros de extensión, un muro que los cuidaba de los peligros que se cernían en el exterior con aquellas criaturas, sin olvidarse de los Trolls de Piedra, los cuales tenían una debilidad, las campanas, pero ¿acaso alguien podía detenerse a pensar de que ellos, en alguna ocasión, no eran peligrosos?. Es fácil convencer a la gente de lo que pueden ser ciertos seres mitológicos y prefieren llenar las cabezas de la gente con historias no verificadas, comentarios y hasta información de dudosa procedencia de lo que serían capaz aquellos Trolls.
Lo desconocían por completo, igual que los Griegos al creer que podrían soportar el embate de los Ejércitos Espartanos durante la "Guerra del Peloponeso", llevando a que todos ellos se encerraran en las murallas, para protegerse durante las invasiones, mientras que los campos eran incendiados y sus propiedades rurales saqueadas hasta que llegó la temida "Peste de Atenas", la cual diezmó a una buena parte de la población de dicha urbe, incluyendo a Pericles. Ese fue el precio a pagar por su osadía y creer de que no eran imbatibles.
Las consecuencias no tardarían en llegar para los Atenienses cuando los Espartanos consiguieron el apoyo del Imperio Persa para obtener una flota, cediendo las Polis del Asia Menor y con ello pudieron ganar el conflicto bélico, sitiando el Puerto del Pireo, llevando a que sus enemigos cedieran y firmaran la paz.
Sobre las empapadas y frías calles de aquella urbe amurallada, la gente dormía, en parte, bajo los brazos de Morfeo, Dios del Sueño, quien les brindaba buenos sueños y alejaba las pesadillas. Sin embargo, flotando en el aire, avanzando sin ser vistas, casi como si se tratara de un "camuflaje", ciertas criaturas fantasmales volaban y surcaban los vecindarios, metiéndose en los sueños de los más jóvenes para infundirles pesadillas y así alimentarse de esa energía que despedían, así como también reunirse con sus amigas alrededor de una fogata para contar lo que habían hecho. Sí, podía considerarse aquello como una travesura pero cierta criatura, perteneciente a las "Marras", aquellos seres que, teniendo su forma Humana, atormentaban a los más jóvenes con sus peores miedos, una de ellas había decidido empezar desde otro "punto de vista". Probar algo distinto y ocurrió.
Bajo la calma y resguardados en la habitación de cierto niño castaño, éste junto a una Marra de coletas rubias y pecas se hallaban sentados, mirándose el uno al otro a los ojos, sosteniendo sus manos, mientras que las gotas de las pacíficas lluvias mojaban los cristales de la ventana, bajando lentamente hasta dar contra el piso.
- "Ella solía ser la que me molestaba mientras dormía, ahora que la veo más de cerca, no es tan mala ni aterradora. Nunca pensé que Jaeden fuera a convertirse en mi novia".- Pensaba aquel muchacho, quien desvío la mirada y ella notó cierto rubor en sus mejillas, de un color carmesí.
- Jejeje.- Río la chica, levantando su brazo derecho cubierto por su abrigo de manga larga, oscuro y de ahí llamaba la atención de su pareja.- Te vi.
- ¿Eh? ¿Qué cosa?.- Preguntó el chico a ella, mientras que se acercaba para verlo más de cerca, tocando la punta de su nariz con uno de sus dedos.
- Te ruborizaste.- Respondió la Marra de coletas, mordiéndose, levemente, sus labios.- Y pensar que yo te molestaba en las noches, no te dejaba dormir y utilizaba tus peores temores para alimentarme de esa energía que despedías, así como también se lo relataba a mis amigas durante las noches de fogata en los bosques. Pero ahora mírate: Sales con una Marra.
- Bueno, eso es algo que nunca me lo esperaba, hasta asustaste a Trevor por las veces que me atacaba junto a sus amigos.- Se mostró el castaño agradecido por esa acción que ella realizó en su defensa.
- ¿Ese?. No es nada, solo un mocoso que necesita que alguien lo guíe y creo que la amenaza que le di, al igual que a su "Escuadrón de Idiotas", les servirá para que aprendan la lección de volverse a meter contigo y que lo intenten, porque ahí conocerán la furia de una Marra.- Dijo ella, hablando con frialdad contra aquel chico que molestaba a su pareja.
- Pero...- Intentó David en entrar en el asunto, sin embargo fue la rubia quien le detuvo, poniendo su dedo índice de la mano derecha contra sus labios, presionándolos y dejando que subiera aquel rubor en las mejillas de su chico de cabello castaño.
- Ya no tienes por qué temer, ni tampoco escapar o esconderte.- Le animaba la rubia, apoyando su cabeza contra el pecho del varón.
- ¿Y tus amigas? ¿Acaso no hay una "Ley" que impida a las Marras tener o sentir amor hacia un Humano?.- Inquirió David con preocupación, uno de sus pensamientos más profundos y que podía alejarlo de ella pero Jaeden negó con la cabeza.
- Tampoco, además, con respecto a las cicas, tranquilo, je, que hasta ellas lo saben pero, al principio, pensaron que sería pasajero pero ahora.- Apuntó la Marra, mientras que flotaba a su alrededor, girando y con sus coletas que se movían con aquella fuerza del aire hacia arriba, envolvió al castaño en un abrazo que le "impidió escaparse" de su control.- Ahora dejemos de lado los miedos y angustias, comencemos con algo nuevo y bonito.- Pidió ella, mientras que lo besaba en los labios, sintiendo, ambos jóvenes, la calidez y el contacto de sus cuerpos, el uno con el otro, mientras que se dejaban llevar por el amor que la Diosa Afrodita lanzaba sobre ellos, igual que cuando hechizó a Helena para que fuera raptada por el Príncipe Paris de Troya.
Sus manos se quedaron quietas en la cintura de la chica y la espalda del castaño. Las mejillas de David se habían vuelto carmesí y con ello sentía que su corazón latía sin parar, como si hubiera corrido una maratón. En un momento dado, como si el Tiempo mismo se hubiera congelado, para siempre, él la vio venir, sus labios que hicieron contacto con los suyos, produciendo esa "chispa" que lo llevó hasta un "Nivel" que nunca había experimentado en su vida.
El corazón no paraba de bombear sangre, sus latidos iban en aumento, pensaba que aquello era un sueño, que despertaría y todo volvería a la normalidad pero no fue así: Él se estaba besando con la chica que, anteriormente, había convertido sus noches de sueño y descanso en un auténtico calvario, pero, ahora, era distinto y lo podía ver frente a sus propios ojos.
Cuando la Marra de coletas dejó de besarlo, ella tomó su frazada y ambos quedaron arropados, compartiendo su calor corporal, quedándose sumidos en el silencio más profundo de la noche, mientras que la lluvia caía, tranquilamente, sobre las calles de Trollberg.
- Nunca más estarás solo, David. Tienes a tus amigas, Hilda, Frida, Kaisa y a mí, como tu novia. Y si alguien te molesta, sobre todo Trevor, descuida, que le puedo pedir ayuda a mis amigas ya que, según tengo entendido, por Kelly, él posee unos sueños muy llamativos por los cuales podemos alimentarnos de su energía espiritual.- Sostuvo la joven, dándole un beso en la mejilla y luego apoyaba su cabeza con su pecho.
- Gracias por todo, Jaeden. Y yo te prometo que me volveré un hombre que no temerá más a los maltratos de Trevor ni a lo desconocido. Llevará su tiempo, pero lo haré: Por ti y mis amigas.- Juró el chico y con ello ambos quedaron profundamente dormidos, entre la lluvia y el Dios Morfeo que los condujo a un sueño del cual ellos habían hecho realidad.
Fin.
[Bueno, amigos, acá, desde Argentina, falta poco para que comience Febrero, así que estreno esta nueva historia-homenaje para mi amigo Ficlover93 y para todos ustedes.
Quiero desearles un buen comienzo del mes de Febrero y también del día Miércoles para todos.
Cuídense, Camaradas y hasta la próxima.]
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