Era tan difícil continuar, sus sentidos eran perturbados por el mismo bosque, sus miedo salían a relucir cada vez que daba un pasó.

—¡YOONGI!

Pasaba el tiempo y sus gritos no eran atendidos, la luna dejaba caer su luz pero está no la hacía sentir segura.

Con un sonido extraño ella volteó, Jun miraba a todos lados pero la fuente de ese ruido no aparecía, su corazón estaba latiendo de manera exagerada, sentía su corazón en sus oídos.

—¡¡YOONGI!!

Un crujido de ramas quebrando se se hacía más cercano, y fue en ese momento que ella corrió. Sin mirar atrás corrió como si aquello fuera la muerte misma.

Podía escuchar como la seguía pero no sé escuchaba más que eso, no había voz ni un pesado respirar.

Sus lágrimas obstaculizaban su vista logrando hacerla perder el rumbo en algunos momentos y al final caer rodando por una bajada que no había visto.

Su brazo fue atravesado por una rama, su abdomen golpeado con una roca todo por su misma caída. Como pudo se levantó mirando hacia arriba y viendo como un lobo blanco la observaba mostrando sus colmillos filosos.

—Debo irme...

Como pudo continúo con su apurado caminar esta vez sin poder escuchar nada a su alrededor.

El bosque cada vez se hacía más oscuro llevándose consigo su propia existencia, todos la estaban buscando, su nombre era coreado y ya se había dado aviso a toda autoridad para iniciar con su búsqueda.

—Y-yoongi...—hablaba entre lágrimas sintiendo se cansada, asustada y pérdida—¿Dónde estás?

Jun cerró sus ojos después de sentarse en medio de dos arbustos, estos la ocultarian de cualquier peligro o ese era su pensamiento.

Su brazo dolía pero sabía que no podría sacar la rama pues lo único que causaría sería una hemorragia. Observó y palpo su abdomen sintiendo solo un dolor intenso más supo que nada malo pasaría ahí.

Volvió a cerrar sus ojos ,su cuerpo comenzaba a enfriar sé causando un temblor intenso.

Ella estaba en un punto crítico pero no era la única sufriendo.

Lejos de donde ella estaba un lobo feroz golpeaba la gran roca con su cuerpo solo para que lo dejarán salir e ir junto a su destino.

Aullidos soltaba con lastima diciendo le a la luna que su amor era alejado de él sin perdón alguno.

Jungkook estaba en el interior tratando de tranquilizarlo, de salir y por fin ponerle un fin a ese dolor que ahora ambos sufrían.

YoonGi por su parte corría en busca de Jun, el bosque era extenso y temía por qué ella se alejara demasiado, sabía de su temor y por su culpa ella podría estar llorando por miedo a la oscuridad.

Continúo corriendo dejando que su pelaje gris se moviera con libertad. A lo lejos pudo ver un punto blanco, detuvo su carrera mirando confundido como este se iba alejando más de donde él se encontraba.

"¿Yuls?"

La siguió sin entender como era posible que ella estuviera con vida más su rastro lo perdió.

Miraba a su alrededor tratando de encontrar la pero simplemente había desaparecido.

—¡YOONGI!

Un grito se escuchó,era Jun llamando lo, corrió hacia donde su voz surgió y fue ahí que la encontró.

Su ropa estaba destrozada, de su brazo deslizaba sangre y la gran rama sobresalía.

"Maldición... Jungkook me va a matar"

—¿Y-yoongi?

Él se agachó dejando su cabeza a la vista dejando en claro que sí era él.

—YoonGi...

Se acercó a él pasando su mano por su cuello hasta subir la y abrazarlo, su llanto lleno el silencioso lugar.

Con delicadeza la empujó con su hocico, le indico que subiera a su lomo y ella lo hizo, se agarró con fuerza dejando que él la llevará hasta un lugar seguro.

Aún que Jun se sentía más segura, YoonGi estaba teniendo una batalla mental pues tendría que decirle todo a su amigo cuando esté volviera en si, sabía que  serían días difíciles no solo para él, para toda la manada, todos tendrían que estar alertas pero lo más importante ahora era sacar a todos los humanos de ese bosque antes de que su secreto sea revelado.